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Permalink Responder para Guillermo Caso de los Cobos el agosto 8, 2016 a las 4:51pm

Una romanización a lo grande

Fuente: LNE.es | 8 de agosto de 2016

Fue una romanización a la grande. Los legionarios desplegaron toda su fuerza en la Vía Carisa para iniciar la romanización de Asturias. Construyeron una "carretera" que salvaba el desnivel de los montes con una topografía que aún hoy resulta envidiable y levantaron, al menos, tres campamentos de gran envergadura. El que los arqueólogos acaban de descubrir, en Carraceo, es el más pequeño: ronda los 7.000 metros cuadrados. El recinto de Picu L.lagüezos es cuatro veces más grande, con cuatro hectáreas de superficie (como cuatro campos de fútbol) y Curriel.los alcanza las cinco hectáreas.

El campamento de Curriel.los no sólo es el más grande. También es el que los legionarios construyeron a una mayor altitud (cerca de 1.500 metros de altura) y el que estaba mejor defendido. La fortificación, según los expertos, se amplió hasta en cinco ocasiones. Es una prueba, según los arqueólogos, de que el enclave estaba sometido a una importante fuerza hostil. Algunos estudios afirman que Curriel.los fue el escenario de la rebelión astur, documentada en el año 22 antes de Cristo.

El Teniente Coronel del Ejército de Tierra, Francisco Jiménez Moyano, colaboró en la investigación de este yacimiento. Lo descubrieron los arqueólogos de la Asociación "Amigos de la Carisa": Jorge Camino, Rogelio Estrada y Yolanda Viniegra. Moyano asegura que "los romanos no construían nada que no pudieran vigilar". Un campamento a semejante altitud, con fortificaciones muy extensas y con una larga ocupación fue todo un reto para el ejército romano.

Así, según sus estimaciones, Curriel.los tuvo que albergar a 5.000 legionarios, que se desplazaban al alto en época estival para tomar posiciones en el territorio que actualmente ocupa Asturias. Cuando lo consiguieron, no abandonaron el recinto. Todos los indicios apuntan a que estuvo tuvo varias etapas de ocupación. En la última época, se construyeron barracones.

Menos complejo, pero también imprescindible para la romanización de Asturias, fue el recinto del Picu L.lagüezos. Atendiendo a su fortificación, tuvo que albergar a unos 2.000 hombres. La investigación del enclave, que dirigió Esperanza Martín y coordinó Jorge Camino, confirmó que el lugar estuvo ocupado por una formación militar de envergadura. Llegaron hasta L.lagüezos (a unos 1.200 metros de altitud) con artesanos que se encargaban de reparar las armas. Fue el primer campamento romano que se levantó en el territorio que actualmente ocupa Asturias. Formaba parte de la estrategia bélica pero, afirman los expertos, también fue imprescindible para apoyar la construcción de la Vía Carisa.

El recinto de menor envergadura hallado hasta el momento es el de Carraceo. Los arqueólogos están trabajando aún en la reproducción del yacimiento, un paso imprescindible para conocer con exactitud sus medidas y los espacios que albergó el recinto. La investigación ya ha revelado que el yacimiento estaba atravesado por la Vía Carisa y que guardaba relación, sin ninguna duda, con los otros dos campamentos romanos.

L.lagüezos está a una distancia de unos tres kilómetros en línea de aire de Curriel.los. El mismo espacio que separa a Curriel.los del yacimiento de Carraceo. "Había una intervisibilidad muy buena entre los campamentos", aseguró Martín. Los legionarios buscaron el lugar exacto para construirlos para asegurar la visibilidad entre recintos y también la vigilancia del entorno. En días despejados, desde L.lagüezos, es posible ver el puerto de Gijón y la entrada por la Meseta. Los enemigos tenían difícil escapatoria.

Permalink Responder para Guillermo Caso de los Cobos el octubre 3, 2016 a las 12:04pm

Carraceo: la torre de Sauron de la Carisa

La torre de Sauron (Torre Oscura) era el punto clave de vigilancia para los "malos" de la saga "El Señor de los Anillos". Era el ojo que todo lo veía en la Tierra Media. Eso fue para los romanos el campamento de Carraceo, en la Carisa. Un recinto que, según apunta la investigación arqueológica del último verano, no estaba habitado y tenía como único objetivo controlar la entrada de enemigos desde la Meseta y Noega (el puerto de Gijón). La arqueóloga Esperanza Martín, responsable de las investigaciones, ofreció ayer una charla interpretada en el yacimiento. Apeló a la obra de J. R. R. Tolkien para explicar la forma de alertar de los peligros entre los campamentos de la Carisa: igual que hicieron en "El Señor de los Anillos", los legionarios también avisaban de la entrada de una fuerza hostil con el fuego.

"Era como en 'El Señor de los Anillos', pero las torres eran más bajas y no había orcos", bromeó Esperanza Martín con el público. El Ayuntamiento de Aller organizó la visita, con motivo de los actos del Día de la Ruta de la Plata. Estuvo encabezada por Martín y el alcalde, David Moreno. Participaron cerca de un centenar de senderistas, que recorrieron casi diez kilómetros a pie para visitar el campamento.

Son tres los campamentos que, hasta el momento, se han descubierto en la Carisa. El primero, siguiendo la calzada romana desde la Meseta, es L.lagüezos (entre Villamanín y Lena), le siguen Curriel.los (Lena) y Carraceo (entre Lena y Aller). Las torres que los coronaban no eran tan altas como en "El Señor de los Anillos", pero en "los recintos ligados a las guerras astur-cántabras podían alcanzar los diez metros".

La investigación apunta a que los tres recintos estaban conectados, ya que tenían una intervisibilidad perfecta. L.lagüezos dista de Curriel.los unos cinco kilómetros en línea de aire. La misma distancia que separa Curriel.los de Carraceo. Los dos primeros eran muy parecidos, pero Carraceo ha supuesto un nuevo punto de vista en la investigación del enclave (un lugar estratégico para la romanización de Asturias).

Esperanza Martín destacó que "es la primera vez que no encontramos ningún elemento que apunte a que el recinto estaba habitado". Ni rastro de tiendas de campaña ni de los materiales necesarios para su instalación en la campa. El campamento es cuatro veces más pequeño que Curriel.los. Una hectárea de extensión, que pudo albergar hasta a dos cohortes (cerca de mil hombres).

La campa de Carraceo aún conserva las bases de las torres, construidas en piedra, desde las que los romanos alzaban la vista para controlar al enemigo. En esas piedras se sentaron ayer algunos de los excursionistas que hicieron la marcha. Los arqueólogos han delimitado otro punto de vigilancia, en el que no hay rastro de torres: "Sabemos que se colocaban ahí porque recuperamos muchos 'clavi caligarii'". Son las hebillas que cerraban las caligae (sandalias romanas) que calzaban los legionarios.

Las 'clavi caligarii' son solo una ínfima parte del abundante material recuperado en la campaña, cerca de un centenar de piezas de origen romano. También han inventariado piezas numismáticas, fíbulas (imperdibles para la ropa) y material de origen bélico, sobre todo puntas de lanza y cuchillos. "Contamos con una mayor carga de objetos que en las anteriores campañas", explicó Martín.

La razón: que los romanos no llegaron a destruir el campamento de Carraceo. Sí lo hicieron con Curriel.los y L.lagüezos, por lo que aún es una incógnita que decidieran mantener intacto este último recinto. La arqueóloga sí sabe que el lugar se abandonó sin prisa, nada está destrozado ni quemado, y sin signos de que se produjera una batalla.

Fuente: lne.es | 3 de octubre de 2016