Foto: Jorge Camino, en uno de los yacimientos arqueológicos de La Carisa. J. R. Silveira

Fuente: LNE | C. M. Basteiro | 7 de septiembre de 2012

Los romanos iniciaron la conquista de Asturias en torno al año 26 antes de Cristo y entraron al territorio que actualmente ocupa la región por La Carisa.

Esta es la teoría que manejan los arqueólogos que han investigado el enclave y así lo expusieron ayer durante su intervención en el XXII International Congress of Roman Frontier Studies (Limescongress), que se celebra en Ruse, en Bulgaria, y que reúne a expertos en el estudio de la expansión militar de los romanos. Según la teoría de los arqueólogos, La Carisa fue el eje directriz en la estrategia de conquista de lo que hoy es Asturias.


Jorge Camino y Esperanza Martín fueron los encargados de exponer las conclusiones de su investigación, que se fundamenta en el hallazgo de los campamentos romanos de Curriellos y Picu Llagüezos, ambos asentados en el enclave. El primero se descubrió en la campaña de excavaciones que arrancó en 2003 realizada por la Asociación de Amigos de La Carisa. En el Picu Llagüezos los trabajos comenzaron el año pasado, dirigidos por Martín y coordinados por Camino, y las evidencias apuntan a que el monte, que separa los concejos de Lena y Villamanín (León), guarda una construcción romana cuyo sistema defensivo es conocido como «valla ac agger fossaque».


Los arqueólogos apuntan que la entrada de los romanos en las tierras transmontanas debió producirse en el año 26 antes de Cristo. Se establecieron los campamentos de Curriellos y Llagüezos, que entonces era una fortificación pequeña, que controlaban ambas vertientes de la Cordillera, según el equipo de investigación. Los astures tardaron un tiempo en reaccionar a esta invasión y, según los arqueólogos, en la primavera del 25 antes de Cristo «congregaron una gran fuerza que intentó sorprender a tres legiones romanas acuarteladas junto al río Esla». No lo consiguieron. Un chivatazo del pueblo de los brigaecinos, tribu astur que se asentaba en el territorio que ahora ocupa Benavente, y una maniobra de Carisio anuló el ataque y dejó a los ejércitos astures desbaratados. Todo indica que ese mismo año las legiones alcanzaron la costa y los romanos celebraron la conquista «con numerosos actos oficiales».

«Los cálculos constructivos realizados permiten aceptar que la Vía Carisa pudo ser construida durante los periodos estivales de esos dos años (26 y 25 antes de Cristo) por una legión, incluso con descanso intercalado de sus efectivos», tal y como se explica en el trabajo. La existencia de esta vía de comunicación fue esencial para el desarrollo de los asentamientos. Debe el nombre de vía Carisa a su origen, ya que fue construida bajo el mando del legado de Augusto, Publio Carisio.


Este mismo modelo de estrategia se repite en el frente cántabro, por lo que «cabe concluir que hubo un plan estratégico conjunto elaborado por el estado de mando romano que llegó a dirigir el propio Augusto», señalan los arqueólogos. Después del año 23 antes de Cristo, el campamento de Curriellos fue reocupado con un crecimiento y un reforzamiento defensivo «inusuales», incluso obligando a la fortificación de las vaguadas. En el estudio se asegura que «su forma final es un caso único entre la casi veintena de campamentos que se vinculan con las guerras, lo que permite sostener que estuvo expuesto a una grave amenaza». Los arqueólogos vinculan este yacimiento con la revuelta de los astures del año 22 antes de Cristo, que llegó a requerir el auxilio del ejército de la provincia Tarraconense.


El carácter estratégico de la vía Carisa y la dificultad para superar la Cordillera Cantábrica y penetrar en Asturias hicieron de La Carisa un punto de gran ajetreo bélico. Se procuró el dominio de las alturas orográficas, con emplazamientos a casi 2.000 metros de altitud en medios terriblemente inhóspitos, pero que aportaban una gran ventaja estratégica ante los astures. Las campañas tuvieron un carácter estival y las tropas se retiraban a la Meseta en invierno.


Esta teoría se dio a conocer ayer durante el Limescongress. Los arqueólogos también repasaron los hallazgos numismáticos en el enclave «que asegura la correspondencia de estas instalaciones con la ofensiva militar de Publio Carisio». No obstante, también recordaron que la investigación en La Carisa aún no se ha completado. Faltan algunas letras para terminar de escribir este importante capítulo de la historia de Asturias.

Posts de Terrae Antiqvae relacionados:

* Ojos militares que «leen» la Carisa (15/08/2008)

* Los arqueólogos sitúan en la Carisa el gran asedio astur contra l... (28/09/2008)

* Las huellas de Pelayo en La Carisa (31/05/2009)

* Hallan herramientas romanas y un denario de plata en Picu Llagüezos, Lena (Asturias). (21/10/2011)