Una investigación del ADN del perro antiguo rastrea la diversidad canina hasta la Edad del Hielo

Pintura rupestre (5000-2000 a.C) en Libia de un cazador y sus perros persiguiendo una cabra o un antílope.

El estudio Origins and Genetic legacy of Prehistoric dogs, publicado por la revista Science, recoge el trabajo del equipo de investigación que ha secuenciado el AND antiguo de 27 perros, algunos de los cuales vivieron hasta hace casi 11.000 años en Europa, Oriente Próximo y Siberia.

Según los datos recogidos, en ese punto en la historia, justo después de la Edad del Hielo y antes de que cualquier otro animal fuera domesticado, ya existían al menos cinco tipos diferentes de perros con distintas ascendencias genéticas.

Ese hallazgo revela que la diversidad observada hoy entre perros en diferentes partes del mundo se originó cuando todos los humanos aún eran cazadores y recolectores. Según explica Pontus Skoglund (izquierda), líder de grupo del laboratorio de Crick's Ancient Genomics, "algunas de las variaciones que se ven entre los perros que caminan por la calle hoy en día se originaron en la Edad del Hielo. Al final de ese período, los perros ya estaban muy extendidos por todo el hemisferio norte".

El estudio de la genómica antigua implica extraer y analizar AND del material esquelético. "Proporciona una ventana al pasado, lo que permite a los investigadores descubrir cambios evolutivos que ocurrieron hace muchos miles de años", ha apuntado.

El equipo investigador ha demostrado que "durante los últimos 10.000 años esos primeros linajes de perros se mezclaron y se movieron para dar lugar a los perros que conocemos hoy". Por ejemplo, "los primeros perros europeos eran inicialmente diversos y parecían provenir de dos poblaciones muy distintas, una relacionada con los perros de Oriente Próximo y otra con los perros siberianos, pero en algún momento esa diversidad se perdió, ya que hoy no está presente en los canes europeos".

"Si miramos hacia atrás hace más de cuatro o cinco mil años, podemos ver que Europa era un lugar muy diverso en lo que respecta a los perros", ha afirmado Anders Bergström (derecha), investigador postdoctoral en el laboratorio de Genómica Antigua en Crick, quien ha destacado que "aunque los perros europeos que vemos hoy tienen una variedad extraordinaria de formas, genéticamente se derivan de un subconjunto muy estrecho de la diversidad que solía existir".

Caza de jabalíes: fresco fechado entre los siglos XIV y XIII a.C. Museo Arqueológico Nacional de Tirinto. Atenas. Grecia.

Evolución paralela

Los investigadores también compararon la evolución en la historia del perro con los cambios en la evolución humana, los estilos de vida y las migraciones. En muchos casos, se produjeron cambios comparables, ya que "los humanos llevarían a sus perros con ellos mientras migraban por todo el mundo", señala la Universidad pública vasca.

Sin embargo, la pérdida de diversidad que existía en los perros en la Europa temprana "fue causada por la propagación de un solo ancestro de perro, que reemplazó a otras poblaciones".

Para Greger Larson (izquierda), director de la Red de Investigación en Paleogenómica y Bioarqueología de la Universidad de Oxford, "el perro es nuestro compañero animal más antiguo y cercano. El uso de AND de perros antiguos nos muestra cuán atrás se remonta nuestra historia compartida y, en última instancia, nos ayudará a comprender cuándo y dónde comenzó esa relación profunda".

Si bien este estudio proporciona nuevos conocimientos importantes sobre la historia temprana de las poblaciones de perros y sus relaciones con los humanos y entre sí, aún quedan muchas preguntas. En particular, los equipos de investigación todavía están tratando de descubrir dónde y en qué contexto cultural humano, los perros fueron domesticados por primera vez.

Ascendencia de los perros globales en la actualidad. (A) Para cada población actual, se muestran las proporciones de ascendencia estimadas por el modelo qpAdm de mejor ajuste, restringido a modelos que contienen hasta cuatro de las siete fuentes seleccionadas. Las poblaciones para las que un solo componente representa ≥98% de la ascendencia se colapsan en círculos más pequeños. Las imágenes de perros se obtuvieron de Wikimedia bajo la licencia CC BY-SA 3.0  (B) Ilustraciones de historias de población inferidas en tres regiones del mundo.

Aritza Villaluenga (derecha) es profesor adjunto en el Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología de la UPV/EHU y miembro del Grupo Consolidado de investigación en Prehistoria (IT-1223-19) en el campus de Álava, y ha contribuido a la investigación con la identificación de restos de cánidos desde el Paleolítico Superior hallados en yacimientos arqueológicos de Guipúzcoa.

"Se trata en total de 32 ejemplares, de los cuales sólo uno resultó ser un perro y el resto pudieran ser lobos (Canis lupus) o cuones (Cuon alpinus). Este trabajo ha analizado el origen de la domesticación del perro (Canis familiaris), comenta. Ese tema ha tenido un gran debate y es la primera vez que se considera a escala global, incluyendo animales hallados en contextos arqueológicos desde hace 10.000 años en Asia, África, América y Europa".

Según indica Aritza Villaluenga, los nuevos resultados muestran que hay distintos tipos de perros que se fueron expandiendo con los diferentes grupos humanos. Y cuando aparecían otros grupos de personas, las antiguas razas de canes desaparecían.

Para reconstruir el puzle, el equipo secuenció 27 genomas completos de perros antiguos de hasta casi 11.000 años de antigüedad de Europa, Oriente Próximo y Siberia. El análisis mostró que el menos cinco de los principales linajes de perros ya se habían diversificado y extendido en todo el mundo dentro de ese periodo temporal. A partir de ellos, fueron apareciendo diferentes razas.

Cráneo de perro Mesolítico (izquierda) comparado con el de un lobo actual del centro de Rusia. Crédito: EE Antipina

En estos animales no se encontraron genes de lobos. Al revés, sí. Había lobos de la misma época con genes de perros. “El ser humano es el que está controlando este proceso”, dice Villaluenga. Y es que una posible explicación de semejante asimetría supone que fueron las personas las que se aseguraron de que sus perros ya no se juntaran con los lobos. Tal vez la mezcla generara animales más agresivos. En cambio, si algún perro se escapaba, sí podría volver a mezclarse con los lobos.

El único animal que ha podido ser incluido en el estudio proviene de la cueva de Marizulo (Urnieta). Esa cueva fue excavada por J.M. Barandiaran ente 1962 y 1967, y en dicha excavación fue hallado un enterramiento en el que se encontró el esqueleto de un hombre joven, junto al esqueleto de un perro y un cordero. Ese animal ha sido incluido en el presente estudio, revelando una antigüedad de entre 6.173 y 6.287 años antes del presente.

Genéticamente, era del tipo de perros del Neolítico, los cuales habían reemplazado a los primeros canes del Paleolítico y que, a su vez, serían posteriormente suplantados por los perros de la Edad del Bronce, antecesores de los actuales perros europeos, entre ellos el Euskal Artzain Txakurra (perro pastor vasco).

Perro de Carelia (Wikipedia).

Perro de Carelia

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