Red social de Arqueologos e Historiadores
Investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Íbera de la Universidad de Jaén han localizado en Mengíbar el Arco de Jano Augusto (Ianus Augustus), la puerta de entrada a la nueva provincia romana de la Bética sobre la principal vía de comunicación de toda Hispania, la Vía Augusta.
Ausente en las referencias de los principales documentos históricos que describen el trazado de la Vía Augusta, los testimonios epigráficos, en concreto los miliarios de la provincia Bética, hacen continua alusión al Ianus Augustus como punto de inicio de la vía en la provincia, desde donde se comenzaba a medir las distancias en 'milia pasum'. Se trata de un elemento constructivo tangible, asociado a la Vía Augusta, que ha generado un relevante debate historiográfico sobre su situación aproximada.
"Su localización disipará muchas incógnitas sobre el pasado romano de Andalucía y ayudará, como punto de referencia, a resolver aspectos más o menos oscuros de la geografía antigua, entre otros campos", ha asegurado en la presentación de este hallazgo la vicerrectora de Promoción de la Cultura y Deportes, María Dolores Rincón.
En la presentación de este hallazgo también han participado la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Pilar Salazar, el alcalde de Mengíbar, Juan Bravo, el director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica, Manuel Molinos y el investigador responsable del proyecto, Juan Pedro Bellón.
Bellón ha explicado que el arco "monumentaliza una frontera, un camino, establece un punto cero y resalta la importancia que el Alto Guadalquivir tenía para Roma en ese momento, al igual que otras zonas como Iliturgi y Cástulo".
Localizado en Mengíbar el Arco de Jano que marcaba la entrada a la Bética romana / Universidad de Jaén.
En este sentido, la creación de esta nueva provincia Bética estaría asociada a la idea de dotarla de unos límites propios y también una concepción propia del espacio provincial. Por ello, la principal vía de articulación de toda Hispania, la Vía Augusta, fue el lugar idóneo para emplazar el célebre Ianus Augustus, situado en el inicio de la provincia Bética, tal y como revelan los miliarios (ab arcu unde incipit Baetica), era el punto de arranque para contar las millas de la vía Augusta en todo el territorio bético.
Se trata del único 'caput viae', es decir, final de camino, que es citado en la documentación epigráfica viaria, relacionado estrechamente con la propaganda que Augusto quiso hacer, no solo en este punto concreto, sino a nivel provincial.
TRABAJOS DE EXCAVACIÓN
Los investigadores localizaron en primer lugar los cimientos de uno de los pilares del arco al lado del denominado Camino de los Romanos, en Mengíbar. Mediante las excavaciones, han podido corroborar que se encuentran los cimientos y la vía.
"Obviamente no se conserva entero y tenemos la hipótesis de que pudo ser utilizado en la construcción, como base, de la Torre de Mengíbar" (derecha), ha asegurado Juan Pedro Bellón. Durante las excavaciones, los arqueólogos han podido encontrar molduras y otros restos arquitectónicos, que aportan información suficiente como para restituir la estructura del arco. "Con este material tan fragmentado vamos a ser capaces de conocer aproximadamente cómo era la estructura. Podemos saber el estilo, el orden, las proporciones y los módulos que tenía. En cuanto a su volumetría, calculamos que tendría un alzado de entre seis y siete metros", ha explicado el investigador responsable del proyecto.
A los trabajos de excavación se sumarán ahora otros con georrádar para determinar si junto al arco pudo ubicarse un templo. Además, ya se han iniciado los trámites para solicitar la inclusión del sitio como BIC en el expediente incoado sobre el territorio de Iliturgi.
Presentación del hallazgo / Universidad de Jaén
El director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Íbera de la UJA, Manuel Molinos, ha afirmado que se trata de un elemento "importantísimo" que se buscaba desde hace muchos años, "que va a servir para fijar muchos conceptos del Imperio Romano y está llamado a ser uno de los descubrimientos más importantes de las últimas décadas, en relación con el final del mundo íbero y el comienzo de la presencia romana". Además, ha asegurado que este resultado no es fruto del azar, "sino de una larga trayectoria de investigación enmarcada en el proyecto Iliturgi".
En este sentido, el alcalde de Mengíbar, Juan Bravo, ha destacado el "trabajo minucioso" y los resultados que este proyecto está reportando al municipio, "resultados apasionantes y beneficiosos para la localidad que van a poner en el mapa a Mengíbar en el lugar que se merece tanto desde el punto de vista arqueológico como histórico". Por su parte, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Pilar Salazar, ha afirmado que con este hallazgo "conseguimos que el municipio de Mengíbar siga siendo objetivo de atención arqueológica y de atracción de todos aquellos que hacen del conocimiento, como la Universidad de Jaén, el inicio de una de las vías de desarrollo y promoción del territorio".
La Vía Augusta se convirtió en el principal eje de comunicación a partir del siglo I después de Cristo en Hispania, siendo la calzada romana más larga de la península, con una longitud aproximada de 1.500 kilómetros. Su trazado discurría desde los Pirineos hasta Cádiz. La Vía Augusta rinde homenaje a su impulsor, el primer emperador, Octavio Augusto, plenamente consciente de la importancia de la red viaria como infraestructura vital para el desarrollo imperial de Roma en Hispania.
Fuente: cadenaser.com| 22 de mayo de 2018
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Fue presentado oficialmente hace un mes y medio y copó titulares por todo el país. Hasta National Geographic contó que, en Mengíbar, en medio del mar de olivos, había sido descubierto el Jano Augusto, la puerta de entrada a la provincia romana de la Bética.
Sin duda, es una de las noticias de más alcance en Arqueología en años. Ya lo dijo el propio Manuel Molinos, director del Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la UJA: “Es el hallazgo más importante de las últimas décadas en la Hispania Romana”. Los investigadores liderados por Juan Pedro Bellón han conseguido ubicar el “kilómetro cero” de la Vía Augusta, la frontera entre la Bética y la Tarraconense, en Mengíbar. La trascendencia científica es indudable, como apuntó la vicerrectora María Dolores Rincón, pero el interés y repercusión en otros campos, como el turístico, no deberían ir a la zaga, pero... ¿Cómo se materializará? La clave, sin duda, pasa por los apoyos que consiga sumar el proyecto, contar con la financiación suficiente para que la investigación avance y sus resultados sean divulgados.
Y una vez que ya se ha contado a los cuatro vientos el hallazgo, el trabajo, a pie de campo, continúa. Queda mucha tarea por delante y las sorpresas bajo tierra siguen aflorando. Allí, el mejor foco es el sol de julio y bajo él, cuatro arqueólogos, Miguel Ángel Lechuga, Marcos Soto y María Isabel Moreno, además de Bellón, trabajan con los operarios en la excavación. Hace apenas unos días descubrían un podio, la base de otra edificación apenas a un par de metros de una de las bases del Arco Jano Augusto. Una arquitectura que, en principio, podría ser conmemorativa, una escultura o edificio de culto, aunque, como apuntan, todavía no pueden determinar con seguridad su funcionalidad.
Mientras que ellos toman notas y debaten, el goteo de visitantes a las excavaciones es constante. Desde unos vecinos de Mengíbar que llegan en bicicleta para ofrecerse como voluntarios en la excavación —apuestan por iniciativas para participar, apoyar, abaratar y hacer más “suyo” el hallazgo— a olivareros de las inmediaciones que preguntan por los posibles cambios de acceso y se brindan también a colaborar. No en vano, como les responde Bellón, si todo va bien, en unos días podrán contar de nuevo con el georadar para saber si pueden “hincar el diente” en nuevas zonas. No tienen certezas, dice, pero sí indicios.
Entre las visitas, está también el alcalde de Mengíbar, Juan Bravo, y una de sus concejales, Adela Alonso. Como ya resaltaron los investigadores en la presentación del hallazgo, su colaboración ha sido y sigue siendo vital. Ya anunció el responsable municipal la compra del olivar en el que se sitúa el arco, además de trámites como la solicitud de inclusión del sitio como BIC en el expediente incoado sobre el territorio de Iliturgi. Asimismo, el Gobierno local proporciona todos los medios a su alcance para que el trabajo prosiga, entre ellos, la mano de obra con los cuatro obreros que trabajan con los arqueólogos. Pero, además, el alcalde no deja de levantar el teléfono y de llamar a puertas. Necesita a grandes aliados en el proyecto. Sabe bien lo que tiene en el querido Camino de los Romanos de los mengibareños y no puede dejar correr el tiempo. De hecho, ya tiene en la agenda una reunión en la Diputación para la próxima semana y la mano tendida de una fundación privada.
A PIE DE OBRA. Juan Bravo y Juan Pedro Bellón, en el centro, con la concejal Adela Alonso, los arqueólogos Miguel Ángel Lechuga, Marcos Soto y María Isabel Moreno y los trabajadores, Pedro Torres Martínez, Luis Juárez del Moral, Ángel Andreu Zarco y Vicente Martos Jiménez. (Fotografías: Agustín Muñoz)
Un aliento muy importante en este camino ha sido un especial gesto de la Asociación de Amigos de los Iberos de Jaén. El colectivo encabezado por Pilar Palazón se presentó en la excavación con 8.000 euros entre las manos para apoyar el trabajo de los arqueólogos. Emocionados lo cuentan todavía. Son ejemplo de voluntad y preocupación por apoyar la investigación y el patrimonio, una apuesta decidida y cómo llegan incluso antes que las administraciones.
Pero el tiempo corre para acercarse a la única fecha que hay, por el momento, en el horizonte: el 15 de julio. Hasta ahí, por ahora, como apunta Bellón, llegan los fondos para proseguir la excavación. A partir de ese día son dos las opciones, tal y como pone sobre la mesa. O siguen trabajando en unas condiciones dignas o habrá que tapar y esperar. En el segundo caso, entra otro factor en la ecuación, la incertidumbre.
Y mientras tanto, unos y otros miran para un lado y otro para tratar de visualizar cómo podría “verse” el Arco Jano Augusto algún día. A sus pies está la vía romana que les sirvió, en un primer momento, de guía. Han hecho una cata en el montículo de sedimentos y, como explica Miguel Ángel Lechuga, las muestras que han conseguido para la analítica les ofrecerán información de la estratificación, podrán fechar las diferentes capas y conseguir datos, como el tiempo que cada una estuvo expuesta al aire o cómo fueron reparadas. En el caso de que el proyecto siga, podrían sacarla a la luz para que “conduzca” a los visitantes hasta la base del Arco Jano Augusto. Imaginarlo ya sorprende. Sobre él, se lanzan muchas ideas, desde una reconstrucción parcial a una recreación idealizada. Sea la que sea, fijará todas las miradas —incluso podría ser visible desde la Autovía A-44— en la que es la puerta de entrada a la Bética, su kilómetro cero.
Fuente: diariojaen.es| 5 de julio de 2018
Igual que en el caso de su famosa "batalla de Baecula en Santo Tomé", esto es, sin disponer de pruebas sólidas de la identificación (o más bien habiendo bastantes en contra, como en su momento, 2004-2011, ya señalé), ya está andando por la prensa y el mundo "el Ianus Augustus de Mengíbar" (lo de "Arco Jano Augusto" que se lee en el titular y la noticia, es redundante) del IAAI de la UJA.
Desde luego que nadie puede ganar a este equipo jienense en su fascinante capacidad para "arrebatar" a la prensa con sus afirmaciones. Y menos cuando necesitan una potente ayuda económica para continuar sus trabajos. El caso es curioso, porque hace muy poco, creo que en 2017, empezaron a trabajar en Mengíbar, y sus hallazgos en "La Muela" ya eran bastante interesantes. Pero quizá no alcanzaran para la repercusión o la financiación que precisaban (es un supuesto, claro).
El famoso y tan buscado "arco donde empezaba la Bética" sí que lo es, sin duda. Así que se cambiaron de excavación y de época, y las frases que ahora eligen tienen que ir en consonancia: "Es el hallazgo más importante de las últimas décadas en la Hispania Romana”. Los investigadores liderados por Juan Pedro Bellón han conseguido ubicar el “kilómetro cero” de la Vía Augusta, la frontera entre la Bética y la Tarraconense, en Mengíbar. La trascendencia científica es indudable..."
Pero, ¿qué hay de realmente seguro en lo que afirman? Pues, aun con el riesgo de manejar sólo lo que han informado y enseñado, no parece tanto. Y algunos hallazgos posteriores en realidad hasta les pueden estorbar para la idea de su “arco”.
Por ejemplo la plataforma recientemente hallada junto a él. Hace tan sólo 8 días, el 29 de junio, la anunciaban así, en el titular: “La Universidad de Jaén cree que es el basamento de un edificio de culto o el pedestal de una gran escultura”... “Ambas construcciones forman parte de un mismo proyecto arquitectónico”, asegura Bellón, quien aclara al respecto que mientras el arco oficia de frontera entre la Tarraconense y la Bética en el marco de la vía Augusta, el pedestal, de ocho metros de largo por cinco de ancho, revela que sobre él (se) alzó un monumento, también relacionado, al parecer, con el primer emperador romano…” (y aquí ya apuntaban al problema económico).
O sea, primero ya se da por seguro que los restos son de un gran arco. A continuación la “plataforma” pasa a ser el podio de un templo o de un pedestal en relación con el arco. Y, a pesar de estar arrasada, acto seguido ya se asocia con Augusto. Así, todo encadenado. Como si además fuera normal en la Arqueología romana que junto a los arcos de una calzada se levanten templos, o enormes estatuas. Aunque veamos en pie arcos como los de Medinaceli, Soria (en lugar bien relevante, por cierto) o Bará, en Tarragona que, siendo ambos limitales de verdad, no tienen a su lado nada de eso…
Puede que alguien que sabe un poco más del tema haya advertido (a quienes en realidad de formación son sobre todo prehistoriadores) de esos “pequeños detalles” romanos, porque el día 5/7 ya les vemos algo más prudentes al respecto: “…la base de otra edificación apenas a un par de metros de una de las bases del Arco Jano Augusto. Una arquitectura que, en principio, podría ser conmemorativa, una escultura o edificio de culto, aunque, como apuntan, todavía no pueden determinar con seguridad su funcionalidad…”
Pues sí, hacen bien siendo algo más prudentes. Primero tendrán que probar que aquello es de verdad un arco. Del que, ya excavado algo alrededor, no quedaría ni un solo sillar labrado (algo también extraño por los casos que conocemos), ni su cimentación se parecería a la muy fuerte de los arcos conocidos, aquí un ejemplo). Y luego tendrán que procurar asociar con él, y de forma convincente, algo tan raro como esa enorme plataforma contigua. Eso al menos, porque lo de fechar el arco “en el siglo II a. C.” (como se lee sin duda aquí, al final) más vale que sea un error del periodista (aunque no lo parece).
……………
Y ahora voy a lo que me afecta directamente (espero que no parezca mal: ya que ellos no han dicho nada al respecto, alguien tendrá que hacerlo…): ¿Tendrá algo que ver este inesperado cambio de escenario en sus trabajos mengibareños –desde La Muela al Camino de los Romanos, y desde el objeto prerromano de su anterior excavación a éste tan romano– con el anuncio que en enero de 2017 hizo la UAM de la proximidad de mi estudio sobre la localización del mismo arco, pero enfrente, en Las Huelgas.-Estiviel, término municipal de Jabalquinto? Aquí enlazo aquel avance: “A Baete et Iano Augusto ad Oceanum. Propuesta de localización”.
Pues, hombre, no me gusta especialmente ser malpensada, pero a mí al menos me resultan curiosos algunos detalles de estas promociones actuales ante la prensa. Por ejemplo su forma de presentar el mismo miliario cordobés, con las mismas líneas rojas que yo utilicé el año pasado… o su curiosa referencia a "cómo se vería el arco” (pues disponen, a lo que parece, de algunas molduras para su alzado y orden arquitectónico, pero ya proponen levantarlo, lo que me recuerda a su parece que olvidado “Mirador de Asdrúbal” en Santo Tomé, previsto ya en el mismo año 2004): “…Imaginarlo ya sorprende. Sobre él, se lanzan muchas ideas, desde una reconstrucción parcial a una recreación idealizada. Sea la que sea, fijará todas las miradas —incluso podría ser visible desde la Autovía A-44— en la que es la puerta de entrada a la Bética, su kilómetro cero”.
Leyendo eso ¡cómo no voy a reconocer mi propia idea del año pasado sobre el requisito principal que a mi juicio debía cumplir cualquier ubicación del Ianus! Sobre todo porque es un factor que hasta entonces, entre tantos autores y tantos años de estudio sobre el arco, nunca se había tenido en cuenta, por la simple razón de que siempre se buscó en el llano, sobre todo cerca de "La Venta del Arco", o en la margen izquierda, justo en el "Camino de los Romanos" (o sea, donde ellos dicen ahora): La necesaria altura y visibilidad que a mi juicio debería tener el Ianus Augustus donde empezaba la Bética. Lo formulé así:
“Con esta ubicación [esto es, la que yo daba en la zona del Castillo de las Huelgas-Estiviel, al otro lado del Guadalquivir] un requisito principal que se cumple es la gran visibilidad que tendría el arco desde cualquier punto o calzada por la que uno se aproximara, en especial desde la actual autovía N-323 de Bailén a Jaén-Granada-Málaga (desde la cual es visible durante muchos kilómetros), o desde las propias Cástulo y Mengíbar” (fig. 3)”.
Vamos, la idea actual de los de la UJA es la misma, creo que sólo han cambiado el número de la autovía actual desde la que debería verse el Arco… Y es mi deber, como otras muchas veces, advertir a los lectores –e incluso a las autoridades que no lo sepan– de que a veces hay que tener cuidado con lo que se lee.
Ojalá puedan conseguir las subvenciones que quieren para continuar excavando, y lo digo sinceramente. Pero también que trabajar y comunicar con tanta presión (o ejerciéndola) nunca beneficia a los resultados. Lo que se anuncia a la sociedad debe contar con alguna apoyatura más cierta.
Cómo no, dejo para el final la ubicación de “mi” Ianus Augustus, en una foto que hice en 2011 (una de tantas, porque yo sí que llevo muchos años dándole vueltas a Mengíbar y a toda esa zona desde mi ya lejanísima vinculación con Cástulo, y paso por allí cada verano…). No está por desgracia en el término de Mengíbar (financiador del actual proyecto), sino en el de Jabalquinto, ni ha podido aún ser excavado. Aunque argumentada y con paralelos, es por tanto una verdadera hipótesis de trabajo. Pero desde luego se admitirá que un gran arco limital sería bastante más visible en Las Huelgas-Estiviel que el con tanto bombo y platillo ahora presentado.
Dicho todo, aunque haya quien no me crea, sine ira et studio, como diría Tácito y es deber de todo historiador que se precie. Y citando a todo aquél que en un asunto determinado merezca serlo (dicho sea de paso… “last but not least”). Un saludo.
Convengo con la Profa. Canto que existen aspectos oscuros en este "descubrimiento". En la última foto aérea publicada se aprecian 3 machones de cimentación alineados, lo que abogaría por un arco de dos vanos. Pero resulta muy extraña la plataforma de sillares adosada al machón septentrional. Wait and see, como diría ella. Por otro lado, ni la hipótesis de los colegas jiennenses (Camino de los Romanos) ni la de la Dra. Canto (Las Huelgas) tienen en cuenta el testimonio del historiador del s. X Ibn Hayyan, quien sitúa el lugar de "al Haniya" (que significa "El Arco") junto al "wadi Bulyun" (Guadalbullón), río que desemboca en el Guadalquivir por la ORILLA IZQUIERDA, y no por la derecha (FOTO ANEXA). El Dr. Manfred Schmidt (editor de los volumenes del CIL dedicados a los miliarios de Hispania) y yo mismo hemos planteado la hipótesis de que el Iano Augusto debería buscarse cerca del Guadalbullón, porque existen indicios para pensar que la Via Augusta se corresponde con el Iter a Corduba Castulonem del Itinerario de Antonino; esto es, con la vía que pasaba por Calpurniana, Urgavo e Iliturgi, como puede verse en esta conferencia y este artículos colgados en Academia.edu:
https://www.academia.edu/28662005/LA_VIA_AUGUSTA_ENTRE_CASTULO_Y_CO...
https://www.academia.edu/30712167/Infrastructures..._The_Iberian_Pe...
Por último, y respecto a la visibilidad del Iano Augusto, no sé hasta qué punto podemos forzar la información de las inscripciones CIL II 4712 y 4715, que expresan: "ab Iano Augusto qui est ad Baetem usque ad Oceanum", o sea, "desde el Arco de Augusto que está JUNTO al Guadalquivir hasta el Océano" (sentido de proximidad de la preposición latina AD).
Por no hablar del testimonio de Estrabón (III, 4, 9)...
La hipótesis de que la Via Augusta se corresponde con el Iter a Corduba Castulonem, pasando por Calpurniana (Bujalance), ¿Obulco?, Urgavo (Arjona) e Iliturgi se sostiene, además de por el testimonio de Estrabón, por la inscripción conservada en el castillo de Bujalance:
https://www.academia.edu/7214236/Inscripcion_del_emperador_Claudio_...
Qué grata sorpresa que el Prof. Ventura concuerde con las rarezas que veo en el aspecto arqueológico de este hallazgo, por esa gran plataforma contigua, tan extraña y difícil de explicar junto a un arco de calzada. Sin embargo, debo puntualizarle un par de cosas:
1) Me encanta que poco a poco los arqueólogos clásicos vayan por fin consultando y teniendo en cuenta las fuentes árabes, durante tanto tiempo ignoradas o incluso a veces despreciadas. Da la casualidad de que sobre ellas y su gran utilidad para nosotros di un curso de Doctorado en la UAM en 1987 (hace ya 31 años...), a raíz del cual comencé, y tengo aún en preparación (demasiado lenta y diferida, para mi pesar) el libro Fuentes árabes para la Hispania romana. Pero a modo de ejemplo o avance del mismo, en 1999 (2001), publiqué un artículo, "Fuentes árabes para la Mérida romana", en el que reuní y comenté los textos de los 21 autores más útiles que encontré para Mérida, con bastantes novedades. Entre estos autores, naturalmente, se hallaban el eminente cordobés Ibn Hayyán y su Muqtabis V (pp. 26-27); aunque debo corregirle que no escribió sus obras en el siglo X, como Ud. dice, sino en el XI.
2) Debido a esta ligera ventaja temporal que tengo al respecto, no tengo más remedio que contestarle cuando Ud. dice esto:
"Por otro lado, ni la hipótesis de los colegas jiennenses (Camino de los Romanos) ni la de la Dra. Canto (Las Huelgas) tienen en cuenta el testimonio del historiador del s. X Ibn Hayyan, quien sitúa el lugar de "al Haniya" (que significa "El Arco") junto al "wadi Bulyun" (Guadalbullón), río que desemboca en el Guadalquivir por la ORILLA IZQUIERDA, y no por la derecha (FOTO ANEXA)"...
Dados los precedentes, lo más probable es que, al menos conmigo, se equivoque. Y, en efecto, se equivoca. En su día (y ya ve la cantidad de años que llevo con las lecturas ya reunidas y fichadas) vi muy improbable que esta parada en la campaña de Abderramán III hacia Zaragoza del año 935, o sea, que este "al Haniya", pudiera referirse al Ianus Augustus. Me permitirá que me reserve el motivo principal, y así exponerlo en mi futuro artículo sobre el Ianus, aunque sí le diré a) que el término árabe "haniya" no se usa sólo para un arco de calzada; b) que el río Guadalbullón tiene 85 kilómetros de longitud hasta su desembocadura en el Guadalquivir (que sí, gracias, ya sabía que lo hace por su margen izquierda); y c) algo que Ud. quizá tampoco sepa: que Zanón se equivocó al colocar la desconocida parada anterior, T.nyusa, en Andújar. Lo cual, lógicamente, tiene sus repercusiones...
3) En cuanto a su frase "Por último, y respecto a la visibilidad del Iano [en español mejor Jano] Augusto, no sé hasta qué punto podemos forzar la información de las inscripciones CIL II 4712 y 4715, que expresan: 'ab Iano Augusto qui est ad Baetem usque ad Oceanum'... (sentido de proximidad de la preposición latina AD)", no se forzaría nada tampoco en Las Huelgas, ya que ad + acusativo precisamente significa una proximidad relativa, no una inmediatez. Si a eso vamos, tampoco el Camino de los Romanos (donde Uds. dicen) está "inmediato" al río, sino igualmente "ad"... Por eso muchos autores se imaginaron el Ianus en un hoy inexistente puente sobre el mismo Baetis. Pero realmente, según el latín de los miliarios, esto no haría falta. Las Huelgas está ad, y además (lo tengo muy comprobado) su gran eminencia se ve a muchos kilómetros y desde cualquier punto cardinal que nos aproximemos. Pero, claro, falta que se excave allí, o al menos que se pase el georradar.
4) Por último (en su segundo mensaje) conozco la nueva e interesante (y tan dañada) inscripción de Bujalance, porque la publicó Ud. en 2013, y precisamente estamos ya con el nuevo volumen de Hispania Epigraphica 2013, en el que, como bien sabe, me tocará D.m. revisar su publicación (aunque para suerte de mis ojos conseguí de ella un pdf algo mejor).
En resumen: A pesar de todo lo dicho, las hipótesis son eso, hipótesis, mientras no se tengan pruebas contundentes. Y por ahora la ubicación real del tan buscado Ianus Augustus, como diría Ibn Hayyán, "sólo Alá la sabe".
Saludos.
Descubren restos de un complejo monumental en torno al 'Ianus Augustus'
Las excavaciones realizadas en torno a Ianus Augustus, el arco de Jano, la puerta de entrada a la provincia romana de la Bética, localizado en Mengíbar, por parte de investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Íbera de la Universidad de Jaén han dado como resultado el hallazgo de restos de un complejo monumental que sitúa al municipio jiennense «en el panorama de la arqueología a nivel nacional».
Así lo han afirmado Juan Pedro Bellón, Miguel Ángel Lechuga y María Isabel Moreno, quienes han dado a conocer los resultados de las excavaciones realizadas en la zona. En este sentido, los arqueólogos de la Universidad de Jaén han resaltado que la propia estructura del arco estaba acompañada de otros edificios, entre ellos una venta. Además, han documentado la existencia de los cimientos de un puente sobre el río Guadalquivir.
El hallazgo se ha realizado en Mengíbar, un municipio de unos 10.000 habitantes al norte de Jaén (Andalucía). Mapa: Google.
La relevancia del hallazgo radica en que muestra la existencia de una infraestructura de frontera entre las provincias romanas de la Bética y la Tarraconense, «por lo que seguramente habría magistrados destinados a controlar los productos y personas que pasaban», explica Juan Pedro Bellón, que ha destacado «la enorme potencialidad del lugar desde el punto de vista turístico y de proyección patrimonial».
Estos trabajos se enmarcan en el proyecto Ilit·auro (metodología para la investigación arqueológica de campos de batalla y asedios durante la segunda guerra púnica: Iliturgi, Cástulo y Metauro), financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, que, entre otros cometidos, analiza el territorio de la antigua Iliturgi, situado en el término de Mengíbar, Jaén.
Dentro del estudio de la configuración del territorio histórico de Iliturgi en época romana, este análisis era uno de sus componentes más interesantes, puesto que acredita que en el mismo confluían dos de las vías romanas más importantes de la península ibérica: la Vía Heraklea y la Vía Augusta, además de contar con el propio río Guadalquivir, navegable hasta Sevilla.
Trabajos arqueológicos iniciales de delimitación del templo junto al Ianus Augustus. / Radio Jaén
Previamente al hallazgo del arco, diversos datos, indicadores y elementos señalaban la existencia del caput viae (el punto inicial) de la Vía Augusta en esta zona, lugar en el que además existiría un monumento conmemorativo: el Ianus Augustus, un hito en el territorio que marcaba el inicio de la calzada y que servía de referencia para la división de dos provincias romanas: la Bética y la Tarraconense.
La colaboración del Ayuntamiento de Mengíbar y de la Asociación Amigos de los Iberos ha sido fundamental para que el equipo de investigadores de la UJA desarrolle una serie de trabajos para determinar la presencia de estructuras romanas monumentales, confirmada en mayo de este año con el hallazgo del Ianus Augustus, la puerta de la Betica, además de otros elementos vinculados a un complejo monumental de primer rango construido en tiempos, y en conmemoración, del emperador Augusto.
Fuente: abc.es | 27 de octubre de 2018
Otra vez el consabido encadenamiento de suposiciones dadas como seguras pero sin una sola prueba real ("complejo monumental de primer rango construido en tiempos, y en conmemoración, del emperador Augusto"... "confirmada en mayo de este año con el hallazgo del Ianus Augustus"), junto a la usual panoplia de expresiones augurales (buenas para estas fechas) del tipo "complejo monumental que sitúa al municipio jiennense «en el panorama de la arqueología a nivel nacional»"... "la enorme potencialidad del lugar desde el punto de vista turístico y de proyección patrimonial", etc. (por más que, y sea dicho con animus iocandi, eso de imaginar una modesta "venta" para semejante complejo augusteo no cuadra bien con la grandiosidad del resto de lo imaginado ;-)).
Más preocupante me parece que el hallazgo que dicen de "los cimientos de un puente sobre el río Guadalquivir" (que, como no citan a nadie, cualquier lector entenderá como un descubrimiento suyo) juraría que se debe más bien (y es de ya hace unos años) a un mengibareño con algunas décadas de estudio y conocimiento del terreno a sus espaldas, Andrés Civantos Moral, que justamente acaba de publicar un artículo sobre el tema en la revista histórica municipal (que está en línea): "Iliturgi. Caminos, calzadas y otras vías de comunicación", Cuadernos de Historia Mengibareña 2017, págs. 2-7, con mapas y fotografías.
Como bien decían los clásicos, cuique suum: "a cada uno lo suyo". O sea, lo que en justicia le corresponda. Es además uno de los principios elementales en cualquier ciencia.
Descubren en Jaén una casa de postas romana y edificaciones administrativas del imperio junto al arco de Jano Augusto
Alumnos del grado de arqueología de la Universidad de Jaén excavan en el Arco de Jano Augusto - ABC
Vestigios de una posible casa de postas utilizada para el correo militar romano han sido descubiertos junto al Arco de Jano Augusto, monumento hallado a su vez en 2018 en el término del municipio jiennense de Mengíbar. Los restos serán desenterrados previsiblemente cuando concluya el estado de alarma decretado para frenar al coronavirus.
El director del equipo del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, Juan Pedro Bellón, ha explicado que las excavaciones realizadas en un terreno próximo al Arco por el arqueólogo Cristóbal Pérez Barea han propiciado el hallazgo de la casa de postas o mutatio y de otros edificios administrativos.
La mutatio era un establecimiento levantado junto a la calzada romana para ofrecer descanso a los viajeros y servicio a los animales de transporte. Los caballos fatigados eran reemplazados por otros y los vehículos, si lo precisaban, reparados. La de Mengíbar está situada cerca de los restos subterráneos del puente romano levantado junto al Arco de Jano Augusto.
El Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén aguarda la autorización para retomar las excavaciones del puente, que fue construido bajo el mandato de Augusto, al igual que el Arco, cuya relevancia es enorme. Erigido en el año dos antes de Cristo el arco oficiaba de frontera entre las provincias romanas de la Tarraconensis, vinculada al emperador, y la Bética, relacionada con el Senado.
«Su construcción fue un puñetazo en la mesa de Augusto», expone Bellón, que resalta la importancia del Arco que ejercía como línea divisoria de ambas provincias. De ahí la presencia de los edificios administrativos y también del puente, que facilitó el tránsito de una provincia a otra, hasta entonces llevado a cabo a través de los vados de los ríos Guadalquivir, Guadalbullón y Guadalmena.
Las investigaciones del Instituto de Arqueología Ibérica demuestran que el puente estuvo operativo únicamente durante dos siglos. Tampoco el Arco ha superado incólume la prueba del tiempo, pero por la cimentación descubierta el equipo dirigido por Bellón ha deducido sus grandes dimensiones: 15 metros de altura y otros tantos de ancho. Al objeto de resaltar su magnitud, la Universidad ha solicitado a Ministerio de Transportes una partida enmarcada en el 1,5 % cultural para que se construya el arco con una estructura nueva sobre la base original.
Fuente: abc.es | 1 de junio de 2020
Vista aérea del llamado Camino de los Romanos de Mengíbar, donde se localizó la base del Arco Jano.
La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha procedido a inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la consideración de Bien de Interés Cultural, el inmueble denominado Arco Jano Augusto (Ianus Augustus) descubierto en Mengíbar. Punto de inicio de la Vía de Augusto en la Bética, se trata de un marcador territorial de primer orden, el punto desde el cual se medían las distancias de la vía en todos los miliarios andaluces y que separaba la provincia Bética senatorial de la Tarraconense imperial.
Data de la época del emperador Augusto. Es el arco más antiguo de todos los construidos por los romanos en la península ibérica y está en Mengíbar. Es el Jano Augusto, la puerta de entrada a la Bética romana, localizada por investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Íbera de la Universidad de Jaén. Era la entrada sobre la principal vía de comunicación de toda Hispania, la vía Augusta.
El alcalde, Juan Bravo Sosa, ha mostrado su satisfacción por la inscripción. “El Ayuntamiento de Mengíbar es partícipe del descubrimiento del Arco de Jano desde el minuto cero", ha defendido. En este sentido, explica que primero se respaldaron desde el punto de vista económico y logístico los primeros trabajos que lograron el hito histórico. Después, adquirieron, en tiempo récord, los terrenos. "Ahora, hemos vuelto a invertir en los trabajos arqueológicos que han encontrado los nuevos restos que han contribuido a sustentar la declaración. La compra de los terrenos ha sido fundamental. Y es toda una satisfacción de la que los vecinos de Mengíbar nos tenemos que sentir muy orgullosos”, ha expresado Juan Bravo Sosa.
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El histórico descubrimiento del Arco de Jano, puerta de la Bética romana, fue realizado por investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén con la participación del Ayuntamiento de Mengíbar. Ambas instituciones mantienen un convenio de colaboración que sirvió para el hallazgo de la ciudad ibera de Iliturgi en el Cerro de La Muela.
Los primeros trabajos de excavación arqueológica en el Ianus Augustus se realizaron en 2018. Cuando se corroboró la tesis de los científicos, el Ayuntamiento adquirió los terrenos del yacimiento e invirtió una partida económica y puso a disposición de los investigadores de la Universidad operarios para ayudarlos en los trabajos. Hace un mes comenzó la segunda fase de la investigación, en la que la Administración local ha vuelto a invertir fondos municipales para la participación de trabajadores y maquinaria del Ayuntamiento, a disposición de los arqueólogos Juan Pedro Bellón, Miguel Ángel Lechuga y María Isabel Moreno.
El equipo de científicos ha encontrado más restos del edificio anejo al Arco, que están siendo depositados en instalaciones de la Administración mengibareña. Asimismo, el práctico del grado de Arqueología de la Universidad se ha realizado en este lugar de propiedad municipal.
Este kilómetro 0 de la Via Augusta en Andalucía ha sido descubierto por los trabajos arqueológicos desarrollados por el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, en el marco del Proyecto General de Investigación Iliturgi: conflicto, territorio y paisajes sagrados, gracias a los cuales se conoce la disposición y morfología de la cimentación, junto a los restos conservados de elementos que formaban y decoraban el alzado de la estructura.
Esto unido a su posición con respecto al camino permite plantear que es la huella material conservada de un gran arco, de 14,80 metros de longitud, casi 5 metros de anchura, y un único vano central de 5,15 metros por donde discurría la Via Augusta. La importancia del descubrimiento ha provocado que el Ayuntamiento de Mengíbar adquiera los terrenos donde se ha encontrado el arco y los restos anejos, con ello se facilita cualquier iniciativa inversora.
El arco posee un indiscutible valor de legado para que las siguientes generaciones dispongan de él según su criterio, para ello se ha protegido con la intención de que se custodie como reserva arqueológica. Por otro lado, tiene un importante valor en tanto que documento histórico, al poder aportar información sobre un momento muy interesante de nuestra historia, cuando Augusto decide unir Cástulo y sus minas a la provincia imperial Tarraconense dejando el límite de la Bética en el Guadalquivir.
En tercer lugar, presenta un valor educativo con la difusión pública de los resultados de las excavaciones; en general, es un medio para activar el turismo siendo un evidente generador de riqueza. Finalmente aporta una dimensión identitaria a la comunidad ampliando la propia estimación e incrementando su sensación de orgullo. De esta manera, el delegado de Cultura y Patrimonio, Jesús Estrella, destaca la capacidad de respuesta inmediata por parte de la Consejería ante la importancia del hallazgo.
Fuente: lacontradejaen.com | 7 de mayo de 2020
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