La Dama de Rojo, de la cueva de El Mirón (Cantabria), revela datos sobre el Paleolítico superior

Foto: Mandíbula de la Dama Roja hallada en la cueva de El Mirón (Cantabria)

Fuente: New Scientist | Penny Sarchet | 18 de marzo de 2015 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)

Hace unos 19.000 años, una mujer fue cubierta con ocre rojo y enterrada en una cueva en el norte de España. ¿Qué dicen sus restos sobre la vida paleolítica en Europa occidental?

Ella fue privilegiada con tener una lápida, y su tumba pudo haber sido adornada con flores. Pero muchos de lo que, durante miles de años después de su muerte, se refugiaron en la cueva de El Mirón  (izquierda), en el norte de España, no debieron ser conscientes de la prestigiosa compañía que estaban guardando. Enterrada en una cámara lateral, en la parte posterior de la cueva, estaba una mujer del Paleolítico Superior muy especial.

De edad comprendida entre 35 y 40 años cuando murió, fue enterrada junto a una gran piedra grabada y su cuerpo embadurnado con pigmento rojo brillante. Pequeñas flores amarillas pueden incluso haber adornado su tumba hace 18.700 años, en un momento en que los enterramientos en cuevas -y mucho más uno tan elaborado- parecen haber sido muy raros. Fue un honor importante, y nadie sabe por qué se le dio a la misma.

"Ella estaba en un área a la derecha de la cueva, donde las personas vivían", dice Lawrence de Guy Straus, de la Universidad de Nuevo México, en Albuquerque. Junto con Manuel González Morales, de la Universidad de Cantabria, Straus ha estado dirigiendo la excavación de El Mirón desde hace 19 años. "No estaba escondida. Esta persona, cuando murió, era una especie de presidenta de las actividades de su pueblo".

Foto: Lawrence de Guy Straus (en primer término) y Manuel González Morales en el lugar de enterramiento de la Dama Roja.

La Dama Roja, tal como los investigadores la llaman, era miembro de un pueblo de la cultura magdaleniense de finales del Paleolítico Superior. Ellos eran anatómicamente como nosotros, tenían ropas y probablemente también lenguaje, y pertenecían a las redes sociales que se extendieron por toda Europa en su época. Pero a pesar de que vivían en gran número en Portugal y España, y de que los arqueólogos han estado buscando enterramientos desde hace casi 150 años, la tumba de la Dama Roja es el primer enterramiento Magdaleniense encontrado en la Península Ibérica.

"El periodo magdaleniense asistió a una verdadera explosión en el número y abundancia de obras artísticas, y la representación realista de los animales", dice Straus, especialmente en enclaves del norte de España y Francia. La cueva de El Mirón tiene su parte, incluyendo el grabado de un caballo y, posiblemente, también de un bisonte. Pero lo más interesante son las líneas rayadas de 2 metros de ancho en un bloque de piedra caliza detrás de la cual la Dama Roja fue enterrada. Lo que parece un lío de líneas rectas podría, en realidad, ser mucho más significativo (izquierda).

"Las líneas parecen estar dispuestas al azar, pero hay un motivo que es un triángulo, repite líneas que marcan la forma de una V", dice Strauss. "Lo que está siendo representado, por lo menos por algunas de estas líneas, podría ser una persona de sexo femenino. Posiblemente, este bloque servía como una especie de marcador". Es como si la Dama Roja tuvo una lápida primitiva que indicaba que era una mujer.

Sus restos fueron descubiertos cuando el equipo de Straus comenzó a cavar detrás de este bloque en 2010. La datación por radiocarbono reveló que cayó del techo a lo sumo sólo unos pocos cientos de años antes de que la mujer fue enterrada en el estrecho espacio detrás del mismo. "El bloque fue grabado más o menos contemporáneamente al entierro", sostiene Strauss.

Docenas de investigadores han estado excavando en El Mirón desde 1996, con alrededor de 20 trabajos en la tumba de la Dama Roja desde que se encontró. Cuando comenzaron a cavar, descubrieron, casi inmediatemente, una mandíbula y el hueso de una tibia (derecha). Ambos restos óseos eran de color rojo brillante -a pesar de que desde entonces se han descolorido-, una señal de que la mujer había sido cubierta con ocre rojo, un pigmento de óxido de hierro, especialmente preparado, con el que los seres humanos parecen haber untado a sus muertos durante miles de años. "Tal práctica se remonta a los pre-Homo sapiens", dice Strauss. "Este es un color que en sus vidas debió haber sido muy llamativo", dice, lo que sugiere que su tono, parecido a la sangre, pudo haber simbolizado la vida y la muerte.

Las personas que enterraron a la Dama Roja utilizaron una forma especial de ocre, no de fuentes locales, que brillaba con espectaculares hematitas, una forma de óxido de hierro. Puede que haya sido aplicado a su cadáver o a la vestimenta como un conservante o como ritual.

El uso regular de ocre rojo en los entierros, en todo el Paleolítico Superior en Europa, implica que formaba parte de un rito de enterramiento, dice William Davies (izquierda), de la Universidad de Southampton, Reino Unido. "Ciertamente, es posible que estas gentes tuvieran creencias espirituales", afirma Davies.

Mordidos por caninos

Pero el esqueleto está incompleto, un hecho que puede estar vinculado a las marcas de roer detrás de la tibia izquierda. El patrón de dióxido de manganeso, que se forma en los huesos cuando los cuerpos se pudren, muestra que un carnívoro -aproximadamente del tamaño de un perro o un lobo- mordió la tibia algún tiempo después de que la carne se había descompuesto.

Después de este incidente, una serie de huesos grandes, incluyendo el cráneo, parecen haber sido removidos, tal vez para exhibirlos o enterrarlos en otro lugar. Muchos de los huesos restantes, incluyendo la tibia y la mandíbula, se trataron una vez más con ocre rojo, posiblemente para volver a ritualizarlos.

María-José Iriarte-Chiapusso  (izquierda) y Álvaro Arrizabalaga  (derecha), de la Universidad del País Vasco, en España, han tomado un rumbo diferente, centrándose en el polen encontrado en el lugar del entierro. Hallaron una preponderancia inesperada de polen del grupo Chenopod, el cual incluye plantas como las espinacas. El polen del grupo Chenopod es raro en los yacimientos arqueológicos de este período, y la alta concentración encontrada por los investigadores no coincide con los patrones de enterramiento en áreas donde estas plantas eran una fuente de alimento, afirma Iriarte-Chiapusso.

Es posible que dichas plantas fueran usadas medicinalmente en ese tiempo, pero eso no explicaría los altos niveles de polen. "El carácter extraordinario de los hallazgos en el entierro sugiere que las plantas fueron buscadas deliberadamente por algún motivo relacionado con la fallecida", dice Arrizabalaga. Esto lleva al equipo a creer que el pueblo a la que pertenecía la mujer pudo haber dejado una ofrenda floral en la tumba, probablemente de flores pequeñas y amarillentas.

"No se puede escapar de la conclusión de que a esta persona, al margen de los cientos y quizás miles de magdalenienses que una vez existieron durante varios miles de años en la Península Ibérica, se le dio algún tipo de tratamiento especial", dice Strauss. "Sólo Dios sabe por qué".

¿Podría haber sido una especie de líder o una reina? "Nosotros, realmente, no sabemos mucho acerca de la estructura social de estos cazadores-recolectores, si eran sociedades matriarcales o patriarcales", sostiene Ignacio de la Torre (derecha), del Colegio Universitario de Londres. "Pero, sin duda, las sociedades de cazadores-recolectores no tenían reinas o reyes", dice, "dado que no tenían demasiada jerarquía social".

Las personas que enterraron a la mujer pudieron haber tenido una fuerte conexión emocional con ella, sugiere Davies, o tal vez ella era excepcional de alguna manera. "Por ejemplo algunos individuos enterrados en Italia tienen anormalidades esqueléticas y podrían haber sido vistos como gente especial, lo que les garantizaba un entierro por separado", afirma.

Quienquiera que fuese, la Dama Roja vivió en una época en que los europeos se estaban recuperando de lo peor de la última glaciación, hace unos 21.000 años. Muchas personas se refugiaron en la Península Ibérica y el sur de Francia, y luego se expandieron a través del continente. Straus espera que el ADN de la Dama Roja -será analizado por Svante Pääbo, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig, Alemania- proporcionará pruebas de que fueron estos magdalenienses del suroeste de Europa quienes repoblaron las zonas del norte, incluyendo Bélgica, Alemania y el Reino Unido.

Tal vez el ADN revele que muchos europeos de hoy en día pueden rastrear su ascendencia entre estos sus parientes artístas.

Foto: Reconstrucción de una mujer prehistórica a partir del período Paleolítico superior.

La paleo-dieta, de verdad


¿Quiere mantenerse en tendencia con la última dieta de moda? Entonces mire a la Dama Roja de la cueva de El Mirón, la cual ejercía la paleo-dieta hace casi 19.000 años.

Para ella no fue una moda pasajera. Los isótopos de su esmalte dental, así como patrones de desgaste microscópicos en los dientes y material incrustado entre ellos, revelan que la carne de los animales ungulados componía aproximadamente el 80 por ciento de su dieta. Eso significa que usted podría querer agregar ciervo y cabra montés a su lista de compras. Y también añadir abundante salmón, pues los peces parecen componer la mayor parte del resto de su dieta.

Si eso le suena un poco aburrido, no tema. El meticuloso análisis dental revela que ella también comía un poco de materia vegetal con almidón, muy posiblemente semillas, además de setas, aunque probablemente en pequeñas cantidades. Si los hongos se comían por nutrición, o con algún otro propósito, es desconocido, dice Lawrence de Guy Straus.

¿Podría la dieta revelada por este fósil único del norte de España permitir vivir una vida más larga y saludable? Aunque los huesos supervivientes de la Dama Roja indican que estaba sana, su edad cuando murió era de entre 35 y 40 años. Ello puede estimarse como la edad media máxima que alcanzaban las gentes del Paleolítico, dice William Davies.

Tal vez sea mejor que seguir una dieta equilibrada con cinco porciones de frutas y verduras cada día.

Foto: Un aspecto del lugar de excavación.

Post de Terrae Antiqvae relacionado:

* La Cueva de El Mirón podría acoger el primer enterramiento del peri... (25/08/2010)

Visitas: 5793

Comentario por Carmen L. el abril 5, 2015 a las 10:18pm

Estupenda historia, gracias por traerla Guillermo. Andaba un poco despistada de dónde se encontraba la Cueva de Mirón, debido a que un topónimo de la zona coincide con el de una cueva que conozco. Me equivoqué: no está en la misma comarca; la única cueva que conozco de Ramales es La Cullalvera, una de cuyos primeras topografías dibujó alguien que ya no anda por estos foros. Espero leer con tranquilidad los enlaces que nos ha dejado, Guillermo. También acierta al dejar el remate gastronómico del artículo: nada como el buen humor para juzgar los hábitos paleo-modernos que se han puesto de moda.

Comentario por María Jesús el abril 27, 2015 a las 9:24pm

Un yacimiento cántabro alberga la primera evidencia del consumo humano de setas

Fuente: www.agenciasinc.es | 27 de abril de 2015

Un estudio liderado por Robert C. Power   (izquierda), del Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology de Leipzig (Alemania), y codirigido por el investigador Domingo Carlos Salazar García  (derecha), de la Universidad de Valencia, ha detectado la primera evidencia del consumo humano de setas.

El trabajo, publicado en el Journal of Archaeological Scienceha explorado la dieta antigua mediante el análisis de cálculos dentales de individuos magdalenienses del yacimiento cántabro de El Mirón. Los análisis de microscopía óptica y electrónica de barrido han detectado un amplio abanico de microrrestos de origen vegetal, fúngico, animal y mineral atrapados en los cálculos dentales en vida, que aportan información muy valiosa sobre la alimentación en el Magdaleniense.

Habitualmente las técnicas que reconstruyen las pautas alimentarias prehistóricas se centran en el consumo de productos animales, por este motivo, según el investigador, “poder obtener mediante este tipo de estudios información sobre el consumo de recursos vegetales es importante para tener una idea más completa sobre la alimentación de nuestros antepasados”.

“Este tipo de microrrestos demuestran que los individuos en El Mirón consumieron una amplia variedad de plantas de distintos ecosistemas, así como otro tipo de alimentos como setas de la variedad boletus”, asegura el investigador valenciano, asociado al Department of Human Evolution del Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology.

Foto: Fragmento vegetal recuperado en un cálculo dental humano en la cueva de El Mirón  Crédito: MPI f. Antropología Evolutiva / R. Power

Salazar recuerda que la arqueología no ha aportado mucha información hasta ahora sobre el uso temprano de setas. Y, aunque su uso es poco comprendido durante la prehistoria, la etnografía ha visto que grupos cazadores-recolectores recientes han utilizado frecuentemente las setas como alimento, condimento y medicina.

“Este uso de setas sí que ha sido identificado durante el Calcolítico europeo, una vez se habían ya asentado las bases de la economía agrícola-ganadera”, apunta el coautor. Por ejemplo, el famoso hombre del hielo calcolítico descubierto hace un par de décadas en los Alpes, "Ötzi", llevaba ya setas encima. El nuevo descubrimiento en el yacimiento de El Mirón es, sin embargo, la  primera evidencia del uso humano de setas, que hasta la fecha se desconocía para el periodo Paleolítico.


Periodo de los cazadores de renos

La alimentación humana durante la fase Magdaleniense del Paleolítico superior europeo es poco conocida. Esto es un problema, particularmente, en lo referente al consumo de recursos vegetales, que se preservan poco en el registro arqueológico.

A pesar de que el periodo Magdaleniense es comúnmente considerado en gran parte del noroeste de Europa como el período de los "cazadores de renos", este no es el caso en la Península Ibérica. Otras evidencias ya demostraban que la dieta incluía cantidades considerables de carne de ciervo e íbex, pero hasta ahora no estaba claro si otros tipos de alimentos como las plantas fueron un componente de la dieta.

El valenciano Domingo Carlos Salazar García es investigador postdoctoral en el Max-Planck Institute for Evolutionary Anthropology, pero mantiene todavía una intensa colaboración con la Universidad de Valencia. Trabaja en arqueología biomolecular con el objetivo de reconstruir el tipo de alimentación y el estado de salud de nuestros ancestros, como también su interacción con el entorno.

Comentario por Ernst el abril 29, 2015 a las 10:42pm

   Los 19.000 años de este enterramiento coinciden con la edad estimada para las pinturas de la cueva de Covalanas, situada a pocos metros de distancia, monte arriba, de la cueva de El Mirón. ¿Tendría alguna relación esta Dama Roja con las hermosas ciervas rojas de Covalanas?.

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el mayo 6, 2015 a las 1:05am

Descubiertos vestigios de flores depositados en la tumba de la Dama de Rojo 

Foto: Restos de la Dama Roja (lugar del entierro en la foto) encontrados en la cueva de El Mirón, Cantabria

Fuente: Sinc | 5 de mayo de 2015

En 2010 en la cueva de El Mirón (Cantabria) se descubrió el enterramiento de la llamada Dama Roja, que se remonta al Paleolítico superior. La revista Journal of Archaeological Science  dedica un número especial que reúne la totalidad de los estudios realizados sobre este enterramiento único, ya que apenas hay tumbas paleolíticas como esta, intacta y no contaminada.

Los investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Maria José Iriarte y Álvaro Arrizabalaga, han publicado un artículo en el monógrafico de Journal of Archaeological Science sobre el enterramiento de la cueva de El Mirón (Cantabria) denominado Dama Roja. 

La investigación que dirige Iriarte analiza los restos de los pólenes fosilizados hace más de 16.000 años aparecidos en la tumba. “Depositaron flores completas en la tumba, pero no ha sido posible asegurar si este aporte de plantas tenía como objeto una ofrenda ritual a la fallecida, o un fin más sencillo, como, por ejemplo, evitar malos olores asociados al enterramiento”, explica la científica.

La cueva de El Mirón (Ramales de la Victoria, Cantabria) estuvo habitada desde el Paleolítico medio hasta la Edad del Bronce, y contiene, por tanto, un importante depósito arqueológico. Era conocida desde 1903, pero las investigaciones arqueológicas sistemáticas no se iniciaron hasta 1996 (dirigidas por L.G. Straus y M. González-Morales) y no fue hasta la campaña del año 2010, cuando, en los niveles correspondientes al Magdaleniense inferior cantábrico, se descubrió un enterramiento humano.

La fosa que contiene los restos óseos de una mujer de entre 35 y 40 años está situada al fondo de la cueva, en un pequeño espacio entre la pared y un bloque desprendido del techo. En este bloque, además, hay diversos grabados que podrían ser coetáneos al enterramiento. La coloración roja que presentan los huesos y el sedimento en el que reposan, sugieren la utilización del ocre como parte del ritual de inhumación. De ahí el nombre de Dama Roja (Red Lady) que se ha dado a los restos.

En este contexto, los investigadores del Grupo de Prehistoria de la UPV/EHU, la profesora Ikerbasque Mª José Iriarte y el profesor Alvaro Arrizabalaga, junto con la profesora de la Universidad de Zaragoza, Gloria Cuenca, han estudiado las condiciones medioambientales bajo las que tuvo lugar el enterramiento y han analizado los pólenes y esporas conservados en el sedimento junto con los restos de microfauna recuperados.

Durante la fase del Magdaleniense inferior, en el que tuvo lugar el enterramiento, las condiciones ambientales en el entorno de la cueva de El Mirón fueron, como en el resto de la Región Cantábrica, muy frías y relativamente secas. Esto influyó en el paisaje vegetal, caracterizado por una escasa cubierta arbórea compuesta de pinos y abedules. No obstante, al final de este periodo del Magdaleniense, tiene lugar una mejoría climática que supone un ligero aumento de las zonas arboladas y el registro del avellano entre sus componentes.

Foto: El cadáver fue probablemente flexionado en posición fetal y parece haber sido puesto sobre su lado izquierdo con la espalda hacia el bloque y el pecho hacia la pared de la cueva.

En la cueva, en el nivel sepulcral, y solo allí, los investigadores de la UPV/EHU han encontrado una alta concentración de pólenes de plantas de una única familia, la llamada Chenopodiaceae. La aparición de parte de estos pólenes agrupados, junto a la ausencia de este taxón en otros registros del mismo nivel arqueológico procedentes de otras zonas de la cueva, sugieren que no provienen de un aporte natural, reflejo del paisaje vegetal del entorno de la cavidad.

Descartadas por diversos motivos otras posibilidades, como que esas plantas se utilizaran con fines alimenticios o terapéuticos, “la hipótesis más verosímil es que se depositaron flores completas en la tumba”, explica Iriarte. “No ha sido posible asegurar si este aporte de plantas tuvo como objeto una ofrenda ritual a la fallecida, o si tenía un fin más sencillo, relacionado, por ejemplo, con el saneamiento o la higienización”, añade.

“Con sus florecitas pequeñas generalmente blancas o amarillentas, hoy día no las consideraríamos plantas vistosas”, explica Iriarte, “aunque no podemos aplicar el 'Principio de Actualismo' a la conducta humana en estas cuestiones meramente estéticas”.

Referencia bibliográfica:

Iriarte-Chiapusso, M.J., Arrizabalaga, A. and Cuenca-Bescós, G. The vegetational and climatic contexts of the Lower Magdalenian human burial in El Mirón Cave (Cantabria, Spain): implications related to human behavior. Journal of Archaeological Science (2015), http://dx.doi.org/10.1016/j.jas.2015.02.008

Comentario por María Jesús el mayo 6, 2015 a las 1:16pm

Flores para la Dama Roja del Magdaleniense

Fuente: www.aragosaurus.com     06/05/2015 (El Mirón, Cantabría, España)

Nuestra aragosaurera  Gloria Cuenca Bescós participa en una investigación sobre la Dama Roja del Mirón, un yacimiento del Cuaternario de Cantabria (España). Durante el Magdaleniense, hace unos 19.000 años, una mujer fue cubierta con ocre rojo para ser enterrada al fondo de una cueva, el Mirón, que se encuentra cerca de Ramales de la Victoria, en Cantabria, al norte de España.

¿Qué dicen sus restos sobre la vida paleolítica en Europa? Los directores de la Excavación, José Manuel González Morales, de la Universidad de Cantabria, y Lawrence Straus, de la Universidad de Nuevo Mexico (EE.UU.), han preparado un monográfico en la prestigiosa revista científica “Journal of Archaeological Science” sobre el enterramiento y la reconstrucción del paisaje y el clima que rodearon al pueblo magdaleniense durante el enterramiento de la que sería sin duda, una de las personas más importantes.

Los artículos de la prensa americana se hacen eco del hallazgo, diciendo: La Dama Roja, así la llamamos, era un miembro del pueblo magdalenienses de finales del Paleolítico Superior. Este pueblo habría sido anatómicamente igual que nosotros, llevaban ropa y, probablemente lenguaje también. Este pueblo pertenecía a las redes sociales que se extendieron por toda Europa. Pero a pesar que vivían en grandes poblaciones tanto en Portugal como en España, los arqueólogos han estado buscando sus lugares de enterramientos desde hace cerca de 150 años. Por ello, la tumba de la Dama Roja es tan importante, es el primer enterramiento Magdaleniense encontrado en la Península Ibérica.

La reconstrucción del paisaje y del clima que rodeaba El Mirón han sido realizados gracias al estudio del polen y la microfauna de Maria José Iriarte-Chiapusso, Alvaro Arrizabalaga y Gloria Cuenca Bescós, en uno de los artículos del Journal of Archaeological Science: El polen y los micro-mamíferos están asociados con el entierro humano en El Mirón, en los niveles magdalenienses de la cueva, fechados en unos diecinueve mil años. Desde el punto de vista ambiental, con los datos del análisis estadístico del polen y la microfauna, los niveles magdalenienses, al compararlos con otros de la misma edad en el norte de España, dan fe de un clima muy frío y árido.

Sin embargo, el estudio del polen permite hacer matizaciones ya que se puede resaltar que hay una gran cantidad de Chenopodiaceae, en ocasiones en forma de agregados de granos de polen, que se encuentran exclusivamente en el contexto funerario. En el debate sobre el origen de estos aglomerado, se han considerado varias hipótesis como la de ofrenda funeraria, comida, para higienizar la tumba o para uso medicinal.

Aunque todas las posibilidades están abiertas, la más probable es sea un depósito de flores en el momento del entierro, ya sea como un elemento ritual o para un propósito más práctico e higiénico.


Notas de prensa americanas
http://www.newscientist.com/article/mg22530134.200-red-lady-cave-bu...

Nota de prensa en español
http://www.eldiariomontanes.es/cantabria/201505/05/flores-para-dama...

En la foto se puede ver a Gloria Cuenca en el yacimiento de El Mirón.... es la dama de rojo.

Comentario por María Jesús el mayo 31, 2016 a las 6:01pm

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