Hallan en Israel los restos de una especie humana desconocida hasta ahora que vivió hace entre 400.000 y 130.000 años

Foto: Reconstrucción de los fragmentos de Nesher Ramla que han dado lugar al hallazgo. (Universidad Complutense).

Los huesos de un humano primitivo, desconocido para la ciencia, que vivió hace entre 400.000 y 130.000 años, han sido descubiertos en las excavaciones del yacimiento de Nesher Ramla, cerca de la ciudad de Ramala (Israel). Al reconocer la similitud con otros especímenes de Homo arcaicos de hace 400.000 años, encontrados en Israel y Eurasia, los investigadores han llegado a la conclusión de que estos fósiles representan una población única del Pleistoceno Medio, ahora identificada por primera vez.

Este descubrimiento, publicado en la revista Science (aquíaquí), y en el que participa el español Juan Luis Arsuaga, catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), pone en entredicho la hipótesis predominante de que los neandertales se originaron en Europa, sugiriendo que al menos algunos de los antepasados de los mismos procedían en realidad de la zona de Levante.

El nuevo hallazgo sugiere que dos tipos de grupos de Homo convivieron en el Levante durante más de 100.000 años (esto es, hace entre 200.000-100.000 años), compartiendo conocimientos y tecnologías de herramientas líticas: los Nesher Ramla, que vivieron en la región desde hace unos 400.000 años, y los Homo sapiens que llegaron más tarde, hace unos 200.000 años.

Este descubrimiento también da pistas sobre un misterio de la evolución humana, el de cómo penetraron los genes del Homo sapiens en la población neandertal que presumiblemente había vivido en Europa mucho antes de la llegada del Homo sapiens. Los investigadores afirman que algunos de los fósiles del género Homo más tardíos encontrados anteriormente en Israel, como los desenterrados en las cuevas de Skhul y Qafzeh (derecha), no pertenecen a Homo sapiens arcaicos (tempranos), sino a grupos de un linaje mixto de Homo sapiens y Nesher Ramla.

Expertos de la Universidad de Tel Aviv y de la Universidad Hebrea de Jerusalén señalan que la morfología de los humanos de Nesher Ramla comparte rasgos tanto con los neandertales (especialmente los dientes y las mandíbulas) como con los Homo arcaicos (concretamente el cráneo). Por tanto, este tipo de Homo Nesher Ramla es muy diferente de los humanos modernos, ya que presenta una estructura craneal completamente diferente, no tiene barbilla y tiene dientes muy grandes.

Especie «fuente» de la mayoría de los humanos del Pleistoceno Medio

Según los resultados del estudio, los investigadores creen que el tipo de Homo Nesher Ramla es la población «fuente» a partir de la cual se desarrollaron la mayoría de los humanos del Pleistoceno Medio.

Además, sugieren que este grupo es la llamada población «desaparecida» que se apareó con el Homo sapiens que llegó a la región hace unos 200.000 años, del que se tiene constancia por un estudio reciente sobre los fósiles encontrados en la cueva de Misliya.

De izquierda a derecha: la Dra. Rachel Sarig, la Dra. Hila May y el Prof. Israel Hershkovitz sosteniendo los fósiles de Nesher Ramla. Crédito: Avi Levin e Ilan Theiler, Facultad de Medicina Sackler, Universidad de Tel Aviv.

En este importante descubrimiento han participado dos equipos de investigadores: uno de antropología de, la Dra. Hila May y la Dra. Rachel Sarig, y otro de arqueología, dirigido por el profesor Israel Hershkovitz, de la Universidad de Tel Aviv, el cual resalta que «este descubrimiento de un nuevo tipo de 'Homo' es de gran importancia científica. Nos permite dar un nuevo sentido a los fósiles humanos encontrados anteriormente, añadir otra pieza al rompecabezas de la evolución humana y comprender las migraciones de los humanos en el mundo antiguo. A pesar de haber vivido hace tanto tiempo, en el Pleistoceno Medio tardío (hace 474.000-130.000 años), los Nesher Ramla pueden contarnos una historia fascinante, que revela mucho sobre la evolución y el modo de vida de sus descendientes», asegura.

El importante fósil humano fue encontrado por el Dr. Yossi Zaidner  (izquierda), del Instituto de Arqueología de la Universidad Hebrea de Jerusalén, durante unas excavaciones de salvamento en el yacimiento prehistórico de Nesher Ramla, en la zona minera de la fábrica de cemento de Nesher (propiedad de Len Blavatnik), cerca de la ciudad de Ramla.

Al profundizar unos ocho metros en la tierra, los excavadores encontraron grandes cantidades de huesos de animales, como caballos, gamos y uros, así como herramientas de piedra y huesos humanos. Un equipo internacional dirigido por los investigadores de Tel Aviv y Jerusalén identificó la morfología de los huesos como pertenecientes a un nuevo tipo de Homo, hasta ahora desconocido para la ciencia. Se trata del primer tipo de Homo que se define en Israel y, según la práctica habitual, se le dio el nombre del yacimiento donde se descubrió: el tipo de Homo Nesher Ramla.

Zaidner resalta que «es un descubrimiento extraordinario. Nunca habíamos imaginado que, junto al 'Homo sapiens', el 'Homo arcaico' vagara por la zona en una época tan tardía de la historia de la humanidad -asegura-. Los hallazgos arqueológicos asociados a los fósiles humanos demuestran que el ‘Homo Nesher Ramla’ poseía tecnologías avanzadas de producción de herramientas de piedra y muy probablemente interactuó con los 'Homo sapiens' locales»

Hueso parental y mandíbula de la nueva especie encontrada. Avi Levin and Ilan Theiler, Sackler Faculty of Medicine, Tel Aviv University.

El profesor Hershkovitz añade que el descubrimiento del tipo de Homo Nesher Ramla cuestiona la hipótesis predominante de que los neandertales se originaron en Europa. «Antes de estos nuevos descubrimientos, la mayoría de los investigadores creían que los neandertales tenían una ‘historia europea’, en la que pequeños grupos de neandertales se vieron obligados a emigrar hacia el sur para escapar de los glaciares en expansión, y algunos llegaron a la tierra de Israel hace unos 70.000 años».

Añade que «los fósiles de Nesher Ramla nos hacen cuestionar esta teoría, sugiriendo que los ancestros de los neandertales europeos vivieron en el Levante hace ya 400.000 años, migrando repetidamente hacia el oeste, hacia Europa, y hacia el este, hacia Asia. De hecho, nuestros hallazgos implican que los famosos neandertales de Europa occidental son sólo los restos de una población mucho mayor que vivió aquí en el Levante, y no al revés», apostilla.

Según la Dra. Hila May, de la Facultad de Medicina Sackler y el Centro Dan David de Investigación de la Evolución Humana y la Biohistoria, y del Instituto de Antropología de la Familia Shmunis, situados en el Museo Steinhardt de la Universidad de Tel Aviv, «a pesar de la ausencia de ADN en estos fósiles, los hallazgos de Nesher Ramla ofrecen una solución a un gran misterio en la evolución del género 'Homo': cómo penetraron los genes del 'Homo sapiens' en la población neandertal que presumiblemente vivía en Europa mucho antes de la llegada del 'Homo sapiens'».

Excavaciones en la cantera de Nesher Ramla, en el centro de Israel. YOSSI ZAIDNER.

Se han encontrado restos fósiles de la nueva población de Homo junto con fósiles de animales y algunos artefactos humanos. Foto: Yossi Zaidner.

«Los genetistas que han estudiado el ADN de los neandertales europeos han sugerido anteriormente la existencia de una población similar a la de los neandertales, a la que llamaron la «población perdida» o la «población X», la cual se había apareado con el 'Homo sapiens' hace más de 200.000 años», recuerda, pero en los artículos de Science los investigadores sugieren que el tipo de 'Homo Nesher Ramla' podría representar a esta población X, hasta ahora desaparecida del registro de fósiles humanos.

Además, los investigadores proponen que los humanos de Nesher Ramla no son los únicos de su tipo descubiertos en la región, y que algunos fósiles humanos encontrados anteriormente en Israel,  que han desconcertado a los antropólogos durante años –como los fósiles de la cueva de Tabun (hace 160.000 años), la cueva de Zuttiyeh (250.000 años) y la cueva de Qesem (400.000 años)– pertenecen al mismo nuevo grupo humano ahora llamado tipo Homo Nesher Ramla.

«La gente piensa en paradigmas. Por eso se ha intentado atribuir estos fósiles a grupos humanos conocidos como el 'Homo sapiens', el 'Homo erectus', el 'Homo heidelbergensis' o los neandertales. Pero ahora decimos: no, este es un grupo en sí mismo, con rasgos y características distintas», afirma la Dra. Rachel Sarig.

Fuente: naiz.eus | 24 de junio de 2021

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Hallado en Israel un misterioso grupo humano que pudo originar a los neandertales

En 2010, un grupo de arqueólogos se lanzó a una misión desesperada. Tenían que evitar que una gran cantidad de huesos animales y herramientas de piedra fabricadas hace decenas de miles de años acabasen en los hornos de la mayor fábrica de cemento de Israel. Algunos de los restos recuperados durante aquella campaña de salvamento aportan hoy un hallazgo que puede cambiar la historia evolutiva del género humano y también la de nuestra especie: la cantera de Nesher Ramla, en el centro de Israel, pudo ser la cuna de los neandertales, una especie humana que se pensaba genuinamente europea y con la que los Homo sapiens tuvimos sexo e hijos hace decenas de miles de años.

En los niveles más profundos de la excavación se rescataron varios fragmentos de la bóveda craneal y una mandíbula inferior casi completa de un adulto del que se ignora el sexo. El análisis detallado de la morfología de estos fósiles desvela que perteneció a un grupo humano desconocido hasta ahora que ha sido bautizado como 'Homo Nesher Ramla'. El nombre hace referencia al grupo Homo, que engloba a los humanos actuales, los Homo sapiens, y a sus parientes más cercanos, los neandertales, entre otros.

Mandíbula /Ariel Pokhojaev, Sackler Faculty of Medicine, Tel Aviv University.

El 'Homo Nesher Ramla' vivió hasta hace unos 130.000 años. Sus restos muestran una mezcla de rasgos primitivos, sobre todo en el cráneo y la mandíbula, y otros muy evolucionados en los dientes que lo acercan a los neandertales posteriores que habitaron Europa. Estos rasgos se asemejan a los dientes hallados en la cueva Quesem, que se remontan a casi 400.000 años, y a los cráneos de Zuttiyeh y Tabun, de entre 150.000 y 250.000 años. Los responsables del trabajo creen que todos estos restos hallados en Israel pertenecían a este nuevo grupo humano de preneandertales. El 'Homo Nesher Ramla' sería uno de los últimos supervivientes de este grupo, que vivió en Oriente Próximo durante más de 300.000 años, un periodo 60 veces más largo que toda la historia desde la invención de la escritura, hace unos 5.000 años.

“Esto es lo que llamamos un fósil eureka”, explica María Martinón-Torres (izquierda), directora del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH) y coautora del estudio, publicado en Science. La palabra griega hace referencia a un descubrimiento repentino que cambia la historia. “Este hallazgo nos muestra que el origen de los neandertales no está en Europa, sino en Oriente Próximo. Esta era la población madre que generó después poblaciones hijas tanto en Europa, con los neandertales clásicos, como en Asia, con los denisovanos, detalla Martinón-Torres.

El hallazgo tiene importantes implicaciones para entender los orígenes de nuestra especie. Lo que hoy es Israel y antes era la cabeza de puente entre África y Eurasia comienza a parecer una enorme tarta cuyas diferentes capas dan testimonio de una alternancia casi constante entre sapiens y neandertales.

En 2018 el equipo del paleoantropólogo Israel Hershkovitz encontró en esta misma zona los restos de un sapiens de hace 180.000 que puede ser el más antiguo conocido. En los yacimientos de Skhul y Qafzeh se han hallado sapiens de hace 100.000 años. Y en 2015, el equipo de Hershkovitz publicó un estudio que mostraba que hace unos 55.000 años había en esta zona grupos de neandertales y de sapiens que vivían a apenas 40 kilómetros unos de otros y que tal vez algunos de los cráneos generalmente atribuidos a sapiens son en realidad hijos híbridos entre esta especie y los neandertales.

El profesor de la Universidad de Tel Aviv, Israel Hershkovitz, sostiene lo que los científicos dicen que son dos piezas de hueso fosilizado de un tipo de humano temprano previamente desconocido descubierto en el sitio de Nesher Ramla en el centro de Israel. REUTERS / Ammar Awad.

“Este fósil nos cuenta una historia completamente distinta de la evolución humana en este periodo”, explica Hershkovitz, autor principal del nuevo estudio. “Los neandertales europeos serían en realidad descendientes de migrantes que salieron de Oriente Próximo en diferentes oleadas y fortalecieron así las debilitadas y reducidas poblaciones de Europa y Asia”, resalta.

El análisis genético de fósiles ha mostrado que cuando sapiens y neandertales se encontraban tenían sexo e hijos de forma habitual. El principal cruce entre ambos sucedió hace unos 70.000 años. Fruto de ello, todos los humanos actuales de fuera de África llevamos unas gotas de ADN neandertal. Esto implica que nuestros antepasados aceptaron en su seno a los hijos híbridos sin problema. Pero los fósiles de neandertales muestran que también hubo cruces más antiguos. Los neandertales clásicos tienen, por ejemplo, un cromosoma masculino Y que es sapiens y también es sapiens su genoma mitocondrial, la parte del ADN que pasa de madres a hijos. En estos primeros cruces es probable que fuesen los neandertales los que asumieron en sus tribus a los bebés híbridos. Hasta ahora se ignoraba dónde y cuándo habían sucedido estos encuentros.

“Seguro que los cruces sucedieron aquí”, explica el paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga (izquierda), coautor del estudio. “Esta es una tierra de conexión. Esto apoya que la geografía es la madre de la historia”, añade el experto, que, sin embargo, se desvincula de la teoría de sus compañeros. A él le parece demasiado “complicado” que esta sea la cuna de todos los neandertales. Él prefiere verlo como un punto de interacción entre diferentes poblaciones de humanos.

El yacimiento israelí no solo habla de intercambio de genes a través del sexo, sino también de cultura y tecnología. En enero de 2014 se anunció el hallazgo en Nesher Ramla de un dibujo con seis trazos lineales  realizados por un homínido en un hueso de tor.... Según Yossi Zaidner, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, es una prueba de que los homínidos que vivieron aquí hace unos 130.000 años podrían tener “pensamiento complejo y ser capaces de crear símbolos”.

Foto: Las herramientas de piedra fabricadas por la antigua población de 'Homo' hallada en Nesher Ramla se parecen a las creadas en la misma época por los 'Homo sapiens' cercanos, lo que sugiere que los dos grupos tenían contactos estrechos. TAL ROGOVSKI.

Zaidner firma hoy un segundo estudio en Science analizando las herramientas de piedra halladas junto a los huesos humanos. Son muy sofisticadas. Este tipo de tecnología, conocida como Levallois, solo se había atribuido a sapiens y neandertales muy posteriores. “Nadie podría fabricar este tipo de puntas y cuchillos si alguien no te explica cómo hacerlo, bien de palabra o bien fabricándolas delante de ti”, explica Zaidner. “La existencia de estas herramientas tan avanzadas nos muestran que los 'Homo Nesher Ramla' tenían una capacidad cognitiva muy avanzada. También implica que tuvo que haber un intercambio de conocimiento entre ellos y los sapiens; probablemente sentados al calor de una hoguera”, resalta.

En la actualidad, el yacimiento de Nesher Ramla ha sido arrasado por las excavadoras que explotan la roca caliza para fabricar cemento. La excavación de emergencia terminó en 2011. Aún hay “decenas de miles” de huesos de animales pendientes de analizar. Es posible, aventura Zaidner, que entre todos ellos haya alguno que sea humano y que esté aún por descubrir.

“Es un estudio muy correcto y bien trabajado”, opina Antonio Rosas, paleoantropólogo del CSIC y experto en neandertales. Para Rosas, la interpretación más plausible del trabajo no es que Oriente Próximo fuese el origen de los neandertales, sino que este trabajo desvela una nueva población de esta especie que demuestra que su rango geográfico no solo comprendía Europa y Asia.

“Es como si de repente dejasen participar en Eurovisión a un país nuevo”, comenta.

Fuente: elpais.com| 24 de junio de 2021

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Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el junio 26, 2021 a las 6:21pm

El sensacional descubrimiento en una excavación israelí: un nuevo tipo de Homo desconocido para la ciencia

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el enero 19, 2022 a las 12:44am

Hila May: “Descubrimos a los ancestros de los neandertales”

En 2011 varios restos de fósiles fueron encontrados en una excavación en la ciudad Ramla, en el centro de Israel. Aparentemente se trataba de un hallazgo “común y corriente”. Sin embargo, más tarde, un equipo de científicos descubriría algo que ha puesto de cabeza a la ciencia respecto de la evolución humana: se trataba de una nueva especie humana. La antropóloga israelí Hila May junto con su equipo de arqueólogos descubrieron que los fósiles tenían que ver en realidad con nuevos homínidos previos al Homo neanderthalensis, una especie extinta tras la llegada de los Homos Sapiens: los Homo Nesher Ramla.

May, que dirige el Laboratorio de Biohistoria y Medicina Evolutiva en la Universidad d..., se presentará este martes 18 de enero en el Congreso Futuro 2022 para exponer sobre este descubrimiento, así como otras investigaciones que combinan tanto la Antropología como la Biología. A través de los restos de cráneo y mandíbula de los fósiles que encontró esta científica se ha descubierto que los Homo Nesher Ramla vivieron hasta hace aproximadamente 130.000 años.

“Desde un inicio sabíamos que no era un 'Homo sapiens', que no era alguien como nosotros. Sin embargo, estamos viendo un grupo que era muy similar a los 'Homo neanderthalensis', pero con rasgos más arcaicos. Esto sugiere que ellos son los ancestros de los neandertales, y tal vez no se originaron en Europa como se ha conocido hasta ahora”, explica May a La Tercera vía Zoom.

¿Cómo llegaron a dar con el descubriendo de esta nueva especie de homínido?

Fue un hallazgo que hicimos hace 10 años en Ramla. A través de una excavación preliminar para construir una fábrica detectamos unos artefactos prehistóricos que constituyeron restos de animales y fósiles de cráneo y mandíbula con algunos dientes, por lo que tuvieron que detener la construcción y sacarlos de ahí. Así es como llegaron a nuestro laboratorio para poder estudiarlos. De hecho, tuvimos que reconstruir la mandíbula y unirla con pegamento completamente para poder analizarla, dado que venía rota en muchos fragmentos.

¿Cómo llevaron a cabo la investigación?

Lo que hicimos fue comparar estos fósiles con otros restos óseos de Europa, África e Israel, y la primera observación confirmada fue que no eran 'Homo sapiens', sino algo diferente, más arcaico. Encontramos interesante que, si bien eran similares a los neandertales, no eran exactamente ellos. En realidad era un grupo previo a esta especie. Esta evidencia ha sido encontrada por primera vez en Israel, porque se dice que los neandertales se originaron en Europa y llegaron después a Israel, pero ahora, aquí, lo que se sugiere es que ellos son los ancestros de los neandertales del continente europeo, por lo que probablemente emigraron a Europa y volvieron.

¿Qué significa para la ciencia el descubrimiento de una nueva especie?

El origen de los 'Homo neanderthalensis' siempre ha sido reivindicado en Europa. Entonces lo que vemos aquí y decimos es que es probable que esta sea una observación errónea. Además, sugerimos que este grupo interactuó con el 'Homo sapiens' al vivir en la misma época. Esto cambia la relación entre las poblaciones y nos dice que es mucho más compleja de lo que pensamos.

¿Cuáles eran las características físicas del 'Homo Nesher Ramla'?

Tenían un cráneo plano y bajo, y la mandíbula muy robusta. Sin embargo no tenían mentón, lo cual es bastante distintivo de los grupos arcaicos. Eran un grupo que morfológicamente podemos identificar como humanos, pero que no se parecían en nada a nosotros. Además, a través de sus dientes podemos saber que su cultura era similar a los 'Homos sapiens' de ese periodo. Por ejemplo, que eran cazadores y recolectores.

¿Cómo se sintió personalmente cuando hizo este descubrimiento científico?

Como antropóloga tu sueño es tener en tus manos fósiles únicos. Por lo que esto ha sido una de esas oportunidades que se dan una vez en la vida, y me siento afortunada de haber logrado estudiar algo tan especial que puede contar la historia de la evolución humana. Es como haber ganado la lotería.

Escaneo de la mandíbula inferior del 'Homo Nesher Ramla'.


¿Desde pequeña le interesó la ciencia?

Siempre me ha gustado la Biología y la ciencia. Las primeras excavaciones que hice fueron cuando tenía 10 años y me pareció algo mágico. Fui con un amigo de mi padre a una excavación en la que estaba involucrado ya que es geólogo. De hecho ahora es mi colega. En esa oportunidad estaba maravillada por lo que vi, pero tampoco fue que decidiera en ese momento que lo quería hacer profesionalmente.

¿Hay alguna persona en su vida que la haya inspirado a seguir este camino en su vida?

En primer lugar, mi madre, porque cuando iba a entrar en la Universidad no sabía si decidirme por humanidades o ciencias. Me dijo que estudiara ambas y después decidiera qué hacer. Así fue como hice mi licenciatura en Ciencias de la Vida, Sociología y Antropología. Pero posteriormente, en mi posgrado, me encontré en la misma situación entre Antropología y Biología y mi madre me motivó a buscar alguna forma de conectar ambas áreas. Logré encontrar a un profesor que me diera el apoyo para hacerlo y encontrar mi camino. Mi madre tuvo un gran rol en darme el ánimo de que podía buscar y encontrar mi camino. La segunda persona importante fue mi mismo profesor, Israel Hershkovitz, del magíster y doctorado que creyó en mí desde el día uno en que podía hacerlo y encontré el lugar donde podía encontrar las dos cosas que me gustaban.

¿Qué es lo que más le gusta de su actual labor?

Que cada día aprendo algo nuevo, nunca es aburrido. Me interesa mucho investigar sobre los humanos, nosotros, nuestros orígenes y cómo afectan en nuestra vida ahora. Además, hago muchas conexiones del pasado y presente; cómo la evolución cambia nuestra cultura y afecta a la salud o al comportamiento hoy en día.

¿Qué ha descubierto del pasado que tenga un impacto en la actualidad?

He estudiado cómo el cambio en nuestros hábitos afecta nuestra salud. De hecho, una de las investigaciones que hablaré en la conferencia (Congreso del Futuro 2022) es sobre cómo los cambios de hábitos de dieta afecta a nuestra salud oral. Lo primero que estudiamos y queríamos saber era si la carga que los humanos usan para masticar afecta la forma de la mandíbula, porque si tenemos músculos débiles la forma de la mandíbula será más frágil y pequeña, y, por ende, menos espacio para todos los dientes. Entonces comparamos las mandíbulas de los últimos cazadores y recolectores en el Líbano y de humanos recientes. Vimos que la forma efectivamente cambió de una forma con huesos grandes a unos pequeños. Encontramos que sí hay una relación y además descubrimos que en los últimos 500.000 años la evolución de la agricultura ha cambiado los hábitos de dieta considerablemente. No es solamente sobre qué comemos, sino también el nivel del proceso de la dieta. Los primeros agricultores comían una dieta más abrasiva de la que tenemos ahora y, hoy en día, los supermercados venden mucha comida procesada que es muy suave.

¿Qué se puede esperar de su conferencia en el Congreso Futuro 2022?

Estoy muy emocionada por la invitación y pienso que será una increíble plataforma para darle la oportunidad a las personas de escuchar sobre nuestras investigaciones que tienen un impacto en sus vidas y otras que no, pero que son interesantes de conocer, ya que es la historia de los humanos. De hecho estaré hablando de los fósiles, sobre la evolución de la medicina y cómo la vida cambia a través del cambio en nuestros hábitos. Estoy expectante de lo que será.

Fuente: latercera.com | 18 de enero de 2022

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