Línea Blanca: la longitud de la tuberosidad calcánea. Línea Roja: coyuntura del tendón de Aquiles. La correlación entre los dos valores. Foto de la Raichlen et al.

Vía: Anthropology.net| Matt Magnani | 27 de enero de 2011 (Traducción: G.C.C.)

La carrera de resistencia ha sido citada desde la década de 1980 como una posible explicación del esquema o composición del cuerpo humano moderno. Estudios anteriores se han centrado en las capacidades para correr de especies como el Homo ergaster y el Homo sapiens, con poca o ninguna mención de otras especies o géneros. En la actualidad, en Journal of Human Evolution hay una discusión sobre las capacidades para correr de los neandertales

Los autores observaron la longitud de la tuberosidad calcánea del pie, que se correlaciona con la elasticidad del tendón de Aquiles durante el movimiento. Para este estudio se efectuaron mediciones en el Homo sapiens y en el Homo neanderthalensis.

Las especies con tuberosidad calcánea corta estiran el tendón de Aquiles en un grado mayor, lo cual retorna en forma de energía elástica. En cambio, las especies con tuberosidad calcánea larga, la elasticidad del tendón de Aquiles es menor y, por lo tanto, tienen un retorno más bajo de energía elástica.

En pocas palabras, una especie con menor tuberosidad calcánea usará menos energía cuando corre. En los humanos anatómicamente modernos se ha comprobado que tienen una tuberosidad corta, mientras que en los restos de los neandertales se ha encontrado que tienen una tuberosidad más larga. Según los autores, esta variación tiene significativas implicaciones conductuales.

A diferencia de los humanos modernos, el almacenamiento de menor energía elástica en los neandertales habría hecho que corrieran de manera menos eficiente. Sin embargo, los neandertales no estaban necesariamente en desventaja en los entornos de climas fríos que, a menudo, según se dice, ellos habitaban. En esos entornos es más probable que las carreras de largas distancias fueran, energéticamente, más costosas para ellos, sin que les reportaran grandes beneficios.

Las carreras de largas distancias podrían demostrarse más beneficiosas en climas más cálidos donde los animales tienden necesariamente a hiperventilarse al ser perseguidos en la caza. Los seres humanos modernos se habrían beneficiado en las carreras de resistencia, dado que ello (la hiperventilación animal) les habría ayudado en la captura de presas.

Ahora bien, el mismo modelo no se aplica necesariamente en los climas más fríos. Un corredor puede perseguir a un animal todo el día a bajas temperaturas, pero nunca tendrá a los animales sucumbiendo al estrés térmico o hiperventilación. Es por esta razón por lo que se argumenta que la capacidad de correr largas distancias no habría sido tan valiosa para el Homo neanderthalensis en términos evolutivos.

Discutir sobre las carreras de resistencia proporciona una visión fascinante sobre la evolución humana. Aunque la capacidad de correr largas distancias puede ser muy reveladora sobre la historia evolutiva, la falta de resistencia puede serlo igualmente.

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Como vemos, no se puede negar que a los neandertales se les analiza hasta en los más nimios detalles, proporcionando datos muy clarificadores y de sumo interés para compredender su naturaleza y modo de vida.