Red social de Arqueologos e Historiadores
Reconstrucción de cómo sería ’Ardi’, una hembra de 1,20 metros y 50 kilos de peso de hace 4,4 millones de años.JH MATTERNES.
* Nuevos artículos en Science arrojan dudas sobre este nuevo homínido.
* El primero cuestiona que no esté emparentado con chimpancés y gorilas.
* También dudan de que Ardi viviera en la jungla.
Vía: rtve.es | José Cervera | 27 de mayo de 2010
Para la revista Science fue una de las publicaciones estrella del pasado año: el hallazgo y descripción de la nueva especie de homínido antiguo Ardipithecus ramidus, importante por pertenecer a la ascendencia directa de la Humanidad y por su antigüedad, más de un millón de años mayor que el anterior antepasado (Australopithecus afarensis). Y que además por haber vivido según sus descubridores en un bosque cerrado ponía en cuestión las teorías comúnmente aceptadas sobre el origen de la rama que acaba en nosotros.
A. ramidus, y en especial el espécimen conocido como 'Ardi', acaparó portadas y telediarios, con el consabido soniquete de 'el más antiguo' como mérito más divulgado. Pero la ciencia es como es, y ahora Science publica una serie de artículos que cuestionan puntos clave de la historia.
Ardi, o, mejor dicho, las interpretaciones de esos fósiles, están en cuestión: ciencia a pleno rendimiento. Los descubridores de Ardi, dirigidos por el respetado paleoantrópólogo estadounidense Tim White (co-descubridor de Australopithecus afarensis), hicieron dos afirmaciones de importancia que ahora se discuten.
La primera es que Ardipithecus ramidus es un hominino, es decir, que pertenece a una rama de primates ya separada del tronco que da lugar a los chimpancés y los gorilas. Esto significa que es más pariente nuestro que estos simios, y lo relaciona directamente con nuestra estirpe, convirtiéndolo con su edad calculada de más de 4,4 millones de años en el más antiguo antepasado conocido de la Humanidad.
Pero para el científico estadounidense Esteban Sarmiento, de la Fundación de la Evolución Humana de Nueva Jersey, la afirmación de que Ardipithecus es un hominino está insuficientemente demostrada. Para Sarmiento los rasgos que el equipo de White usó para relacionar a Ardi con la humanidad están presentes en fósiles más antiguos, por lo que la especie no sería pariente únicamente nuestro, sino también de los chimpancés y los gorilas. Su morfología no reflejaría el inicio de la rama humana, sino que representaría una etapa evolutiva anterior.
Portada de la revista Science, que recoge ampliamente los trabajos de investigación del homínido.
¿El hombre de los bosques?
Por si fuera poco, un nutrido grupo de geólogos conectados con la Universidad de Utah ha puesto en duda las interpretaciones sobre el entorno en el que vivió Ardi realizadas por sus descubridores. El equipo de Tim White interpretó que hace cuatro millones y medio de años la región donde aparecieron los fósiles era boscosa, incluso selvática.
Ardipithecus habría vivido así en una jungla, lo cual explicaría su método mixto de locomoción, mitad bípedo mitad cuadrúpedo. La hipótesis ponía en solfa la visión tradicionalmente aceptada de que los orígenes de nuestra postura erguida están en la transición ecológica del bosque a la sabana abierta: nuestros antepasados habrían tenido que cambiar su locomoción arbórea a cuatro patas por una terrestre a dos forzados por la desaparición de la selva y el crecimiento de las áreas desnudas de árboles.
Si Ardipithecus había vivido en un bosque había que buscar otra razón para la evolución de cuadrúpedos a bípedos. Pero los críticos sugieren que White y su equipo malinterpretaron las evidencias: estudios de los paleosuelos de la época les llevan a afirmar que el área donde apareció Ardi era una sabana abierta con escasos árboles cuando el animal vivía.
De hecho calculan que no más del 25% del terreno podría estar cubierto de árboles, y como mucho conceden que podría tratarse de un bosque-galería a lo largo de un valle fluvial, pero rodeado de planicies abiertas. Es decir, sabanas.
Foto: Línea del tiempo de los fósiles homínidos | SCIENCE
No hay fósil que no invite a la discusión cuando son tan antiguos y complejos como estos restos de Ardi. Lo normal es que se planteen mil dudas y se cuestionen todo tipo de aseveraciones. Tal como dice Tim White, en esta otra noticia que recoge parecido contenido: "Era completamente esperable. Cada vez que usted tiene algo, tan diferente como Ardi, usted probablemente va a tener que responder de ello".
A mí, particularmente, la argumentación del científico Sarmiento no me convence y prefiero quedarme con las que ofrece el profesor White, dado que, si Ardi es anterior a la divergencia entre simios y homínidos, ¿cómo se explica que determinadas características de su anatomía esquelética estén más en consonancia con los homínidos que con los simios?
Como subraya Tim White: "Si Ardi era realmente un ancestral de los simios, ciertas características de sus dientes, la pelvis y el cráneo, habrían tenido que evolucionar más adelante hacia condiciones más parecidas a las del simio, un cambio evolutivo que es muy poco probable".
Si además tenemos en cuenta que Ardi tiene 4 millones y pico de años, y se sostiene, como hace el científico Sarmiento, que es anterior a la divergencia entre simios y homínidos, entonces estamos poniendo dicha divergencia más adelante en el tiempo, con lo que podríamos encontrarnos con la contradicción de que, tal divergencia, coincidiría con restos fósiles que se estipulan como de homínidos (tipo Lucy), no pudiéndose explicar satisfactoriamente cómo, en tan breve lapso de tiempo, se pudo haber producido semejante evolución.
Menos problemática parece la cuestión de si Ardi vivió en un entorno de bosque o de sabana. Es muy probable que también tenga razón Tim White, el cual, sin negar la posibilidad de que existiera determinado ambiente de sabana, añade que todos los indicios apuntan a que Ardi se movería entre ambos espacios, con preferencia por las zonas boscosas.
Etiquetas:
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de