La Cueva de Guenfouda en la región de Oujda, en la provincia de Jerada, al este de Marruecos - IPHES

Fuente: IPHES| 5 de febrero de 2013

A inicios del periodo geológico conocido como Holoceno, es decir, hace entre 4.500 y 6.000 años antes del presente, en plena expansión del Neolítico, momento en que surge el sedentarismo, en el norte de África dominaba un clima mediterráneo similar al actual pero ligeramente más árido, con un paisaje muy heterogéneo.

Estos datos se han obtenido gracias al estudio de 405 restos de micromamíferos que al menos corresponderían a 170 individuos y que han permitido identificar 12 taxones (grupos). Los restos fueron descubiertos en la cueva de Guenfouda, localizada en la región de Oujda, en la provincia de Jerada, al este de Marruecos, durante las campañas de excavación arqueológica desarrolladas entre 2007 y 2009.

Los resultados obtenidos son comparables a otros lugares del norte de África con cronologías análogas, como Ez Zarka i El Harhoura 2, también en Marruecos. El estudio se ha publicado en la revista Historical Biology: An International Journal of Paleobiology, en un artículo titulado "The small Mammals from the Holoceno site of Guenfouda (Jerada, Eastern Morocco): chronological and paleoecological implications",  firmado, en el momento de entregar el artículo, por dos miembros del IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social), Juan Manuel López-García (izquierda, quien lidera el artículo y actualmente investiga en la Università degli Studi di Ferrara) y Jordi Agustí, y Hassan Aouraghe de la Université Mohamed 1º de Oujda.

 
Musaraña, ardilla y murciélago

Los restos estudiadas son de Elephantulus rozeti (musaraña elefante norteafricana), Crocidura russula (musaraña comuna), Crocidura whitakeri (musaraña magrebí), Myotis blythii (murciélago “ratonero” mediano), Rhinolophus hipposideros (murciélago pequeño de herradura), Meriones shawii (gerbil), Apodemus sylvaticus (ratoncillo de bosque), Dipodillus campestris (gerbil campestre), Eliomys (lirón careto), Atlantoxerus getulus (ardilla moruna) y Ctenodactylus (gundi).

Una pequeña muestra de algunos de los micromamíferos de la Cueva de Guenfouda que se han analizado en este estudio - IPHES

 
Juan Manuel López-García ha observado: "La ausencia de taxones recientemente
introducidos en Marruecos como 'Mus musculus' (ratoncillo mediterráneo), 'Rattus rattus' (rata negra) y 'Rattus norvegicus' (rata gris), nos ha permitido establecer una cronología relativa por el yacimiento de la cueva de Guenfouda del principio del Holoceno. Además, la asociación de micromamíferos muestra un paisaje mosaico, es decir, muy heterogéneo".

En este sentido, cabe señalar que Marruecos, situado entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, es un buen lugar para entender la evolución de la biodiversidad durante el cuaternario.