De todo lo dicho hasta ahora, que ha sido mucho, creo que debe existir cierta confusión, sino un notable cansancio sobre estos temas en teoría tan ajenos a la arqueología que tanto nos interesa. Las principales conclusiones que pueden sacarse son las siguientes.
- La conducta simbólica, y por tanto el simbolismo, es un complejo proceso en el que intervienen las capacidades cognitivas (capacidad de abstracción, de simbolización, funciones ejecutivas del lóbulo prefontral, etc.) que cada especie haya podido adquirir evolutivamente, pero con un carácter emergente.
- Desarrollo cognitivo de tales capacidades (la realización emergente de tales posibilidades cognitivas), que dependerá de las características del medio ambiente cultural en el que vivan.
- Características medioambientales. Para un adecuado desarrollo cognitivo, de características del simbolismo humano, es necesario un adecuado desarrollo demográfico, tecnológico y social, donde se generen las diferencias entre los diversos elementos del grupo. Estas serían de todo tipo, empezando por las más simples de diferenciación de tipo social (familiar, de grupos o poblaciones), o a las más complejas con los elementos de características económicas, tecnológicas, políticas, logísticas, etc.
- Las primeras abstracciones que se debieron de producir estarían relacionadas con el lenguaje. Así, la primera conducta simbólica fue el lenguaje que pudieron elaborar las poblaciones paleolíticas primitivas.
- Su posterior evolución se fundamentaba con la elaboración y uso de los conceptos lingüísticos y cognitivos de la individualidad personal y social, ubicadas en el tiempo y en el espacio. Su desarrollo dependía de las características medio ambientales ya señaladas, existiendo un estrecha relación de dependencia entre el desarrollo de estas bases fundamentales del lenguaje, pensamiento y conducta con los aspectos del medio cultural en el que se originan y ayudan a desarrollar a su vez.
- El origen del simbolismo más complejo (religión, magia, mitos, sociedades complejas, etc.) no puede comenzar hasta que no existan las condiciones necesarias para su creación (capacidades cognitivas necesarias y los medios ambientales precisos para su desarrollo).
- Como sólo podemos conocer todos estos procesos por los pocos y escasos restos que encontramos en los yacimientos, tendrán que ser las características de los mismos los que nos guíen en el desarrollo de estas complejas conductas humanas.
- Si en una sociedad paleolítica (pe. Musteriense) no encontramos conductas que reflejen un claro desarrollo de la individualidad y de su ubicación en el tiempo y en el espacio. Ni existe un importante desarrollo demográfico, junto con una tecnología, economía y logística poco desarrollada. Es muy difícil poder relacionar las posibles inhumaciones voluntarias que encontremos en su hábitat con un simbolismo de tipo religioso.
La religiosidad puede ser más una intromisión subjetiva del que estudia el yacimiento, que una realidad conductual de sus moradores. Sobre todo, si las únicas pruebas que puede aportar de tal conducta religiosa son las culturales relaciones entre muerte y religión vistas en los periodos históricos posteriores, su propio criterio y la falta de datos que puedan decir lo contrario. Podrá generarnos dudas sobre si es o no religioso su simbolismo, pero no convencernos de tal realidad.
Por otro lado, si la sociedad del yacimiento no tiene las características básicas del simbolismo moderno (individualidad, tiempo y espacio), difícilmente podrá tenerlo una de sus manifestaciones (las inhumaciones).
Sin embargo, si puede que haya que justificar la producción de tales enterramientos y la existencia de algún tipo de simbolización que esté en consonancia con los aspectos sociales del grupo.
Mucho hay que estudiar en este aspecto, pero desde luego con algún tipo de método y orden.
Feliz Navidad a todos.
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae