Fuente: diariobae.com | 29 de abril de 2016

En una suerte de estreno mundial, se dio a conocer la reconstrucción hiperrealista del rostro y el cuerpo del 'Hombre de Altamura', realizada sobre la base de un análisis rigurosamente científico realizado por los holandeses Adrie y Alfons Kennis, los cuales se hallan entre los más calificados especialistas del mundo en reconstrucciones paleoantropológicas.

Gracias al láser, sin tocar el esqueleto aún encastrado en la roca, nuestro antepasado neandertal  fue presentado en sociedad

De expresión bonachona y a la vez astuta, parece entregado en escrutar a lo lejos, a pesar de que su fin se hallaba cerca. Con la nariz achatada y las cejas arqueadas, típicas de los hombres del Pleistoceno, el esqueleto del 'Hombre de Altamura', de entre 130.000 y 172.000 años de antigüedad, tiene desde ahora un rostro y un cuerpo. Los paleo-artistas holandeses lo reconstruyeron con silicona y fidelidad a los detalles de la ciencia.

“Hemos trabajado en él alrededor de un año”, señaló Alfons desde Amsterdam. “Recibimos desde Italia los datos digitales del escaneo con láser y lo reconstruimos utilizando para la barba y los cabellos pelo de buey almizclero que hicimos traer desde Canadá”.

El 'Hombre de Altamura' fue desvelado al público en una ceremonia no exenta de emoción, en la que estuvieron presentes autoridades del municipio, en la  provincia de Bari, Italia, junto a prestigiosos científicos. El paleontropólogo Giorgio Manzi  (izquierda), de la Universidad de Roma, La Sapienza, comentó: “Verlo me hizo un efecto extraordinario. Es de veras muy sugerente”.

Para reconstruir los rasgos de nuestro viejo bisabuelo, uno de los ejemplares más antiguos del Hombre de Neandertal (la especie humana que vivió en Europa hace más de 200.000 años y que se extinguió misteriosamente hace unos 40.000), los científicos y los hermanos Kennis no tuvieron que mover los restos. Trabajaron, como se ha dicho, a partir del escaneo láser y del ADN obtenido en su día, gracias al cual tuvieron la confirmación de que se trataba de un neandertal.

La Gruta de Lamalunga, donde se hallaron (al fondo de la misma) los restos del "Hombre de Altamura"

Todo este proceso se llevó a cabo dejando intactos los huesos insertos en la roca, en el mismo lugar donde fueron hallados en 1993 por algunos espeleólogos que habían descendido a explorar el sistema de la meseta del Carso, en Lamalunga, región de Apulla, donde probablemente el pobre hombre había caído sin lograr salir jamás.

Un primer y único fragmento del esqueleto fósil, extraído físicamente en 2009 de una escápula, permitió recabar datos sobre su ADN, cuantificar algunos aspectos sobre su morfología y ubicar cronológicamente al 'Hombre de Altamura' en un intervalo final del Pleistoceno Medio.

Un futuro promisorio 

No existe nada tan completo como el 'Hombre de Altamura' en el registro paleontológico mundial. Llevar el esqueleto a la superficie permitirá -según aseguran los expertos- realizar más análisis genómicos de inmenso interés científico. De hecho, la intención es extraer el esqueleto cuanto antes de la gruta donde aún se encuentra atrapado por formaciones calcificadas que lo recubren.

La pose del 'Hombre de Altamura', descansando todo su peso sobre la pierna derecha y con las manos unidas en la espalda, fue elegida con cuidado por los hermanos Kennis. “No queríamos que la posición pareciera  artificial. Imaginamos a un hombre de Papúa Nueva Guinea o de Mongolia, de hoy en día, concentrado en observar atentamente a los turistas”, cuenta Alfons. “Con la mirada orgullosa y perpleja al mismo tiempo”.

“En este rostro están nuestra historia y nuestros sentimientos”, expresó, por su parte, Manzi

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