Fuente: INRAP| 29 de octubre de 2013 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)

En el marco del desarrollo de un parque de actividades económicas con vocación industrial de la comunidad de municipios del País de Sainte Odile, el Inrap acaba de terminar, auspiciada por el Estado (DRAC Alsacia), una importante excavación en Obernai (cerca de Estrasburgo). Sobre más de 7,5 hectáreas se suceden una serie sociedades neolíticas, galas, galo-romanas y merovingias. La excavación arqueológica del lugar aporta nuevos conocimientos sobre la evolución del culto y los movimientos de población en casi seis milenios, pero también sobre la organización territorial de Alsacia.

Una necrópolis neolítica de hace 6.900 años

Al sureste de la zona de excavación, los arqueólogos han desenterrado un complejo funerario que contiene veinte entierros que datan desde 4.900 a 4.750 a.C. Otro sector ha proporcionado una quincena de tumbas neolíticas en las cuales la mayoría de los cadáveres llevan collares y brazaletes compuestos de pequeñas perlas de piedra caliza o de nácar.

Foto: Enterramiento neolítico descubierto en Obernai (Bas-Rhin), Inrap

Uno de ellos tiene dos anillos de piedra. Abundan herramientas de silex y cerámicas. Las cerámicas decoradas permiten atribuir la ocupación al final de la cultura Grossgartach, la primera de gran entidad en el Neolítico Medio, alrededor de 4750 a.C. En ese momento las vastas necrópolis "danubianas" desaparecen en favor de los pequeños conjuntos sepulcrales. Este período de transición está poco documentado en Alsacia, por lo que la necrópolis de Obernai, de aquí en adelante, será una referencia.

Foto: Dos niños y varios perros en el fondo de un fosa. Entre 450 y 350 a. C. Obernai (Bas-Rhin), Inrap

Granja gala de hace 2.160 años

Al norte del yacimiento se encuentran los restos de una granja gala que inicialmente estaba compuesta de un recinto de 8.000 m². Tiene un plano inusual, con dos puertas dispuestas en las esquinas. Uno de ellas estaba rematada con un pórtico monumental. El interior del recinto muestra las huellas de los edificios, las fosas de almacenamiento y un montón de mobiliario que permite asignar la ocupación en el periodo final de La Tène (150-130 a.C.). Dicho mobiliario (broches, adornos de vidrio, cerámica, ánforas, monedas ...) señalan la importancia de la granja y la riqueza del propietario.

La ocupación gala se desarrolla igualmente fuera de este gran recinto, más allá de las fosas: al sur, los arqueólogos han desenterrado un pequeño recinto contemporáneo cuyas funciones están aún por determinar, y a unos cincuenta metros al este se ha encontrado un conjunto de estructuras de hábitat (edificios y fosas de almacenamiento).

El descubrimiento de fragmentos de cráneos humanos, armas, y algunas tumbas de niños y animales, sobre el conjunto del lugar, permite sugerir un contexto religioso, tal vez la presencia de un santuario. Una fosa, en particular, ha proporcionado un escudo con huellas de golpes.

Foto: Escudo.

Estos datos y la ubicación del establecimiento, en la frontera de los pueblos Médiomatrique y Rauraque, hacen de este sitio uno de los más importante del periodo galo en Alsacia.

Pueblos de origen oriental de hace 1.650 años

Los arqueólogos y antropólogos han estudiado, asimismo, una necrópolis merovingia de dieciocho enterramientos, orientados al oeste/este, tal como lo exigía el ritual de la época. Cuatro tumbas contienen objetos y otras tres pendientes de plata. El fallecido más ricamente ornamentado ostenta dos pequeños alfileres de oro sobre una prenda o velo en su pecho. Dos colgantes, llamados "castellanas" estaban conectados a su cinturón.

Foto: Espejo de bronce cuya función probable es simbólica.

Foto: Cuenta de ámbar.

Varios objetos se adjuntan: un espejo de plata, similar a los utilizados por las poblaciones alano-sármatas (Cáucaso), y varias grandes cuentas de vidrio de colores y de ámbar, así como elementos de aseo, unas pinzas y un limpia-orejas. Esta mujer también tenía un peine triangular de asta de ciervo decorado con motivos geométricos y con cabezas de caballo en los extremos.

Foto: Cráneo deliberadamente deformado.

Además del mobiliario funerario, el origen oriental de los individuos está atestiguado por la presencia de un cráneo deformado voluntariamente. Durante la época merovingia, esta práctica se asocia principalmente con los Hunos, famoso grupo étnico de Asia Central. La deformación intencionada requiere el uso de tablas o ataduras que compriman la cabeza desde una temprana edad. Esta práctica permite a la élite distinguirse y hacer valer su grupo social.

Este tipo de entierros, generalmente aislados, han sido descubiertos en el norte de la Galia, Alemania y Europa del Este. A menudo incluyen mobiliario de calidad y constituyen, por tanto, las sepulturas de los altos dignatarios y sus familias, de origen oriental, los cuales se incorporaron al ejército romano en los tiempos de las "grandes migraciones".

Foto: Baño romano.

La necrópolis de Obernai es uno de los pocos conjuntos importantes descubiertos en Francia. Ella demuestra por primera vez la instalación prolongada de una comunidad oriental en Alsacia al final del Imperio Romano.