Los muros de un gran edificio prerrománico aparecen bajo el palacio episcopal de Oviedo


Foto: LNE. Parte de los muros del edificio prerrománico localizado en la crujía del claustro del palacio episcopal.

Los restos arqueológicos pueden ser definitivos para determinar si en ese solar próximo a la Catedral se alzó en su día el palacio del monarca Alfonso II el Casto.

Vía: La Nueva España, 27 de agosto 2009

Oviedo, M. S. MARQUÉS

El Oviedo medieval vuelve a asomar sus muros para poner de actualidad los espacios que en el siglo IX asistieron a la fundación de la capital de la mano del rey Alfonso II el Casto. El hallazgo arqueológico se sitúa en esta ocasión en el palacio arzobispal de Oviedo, en las inmediaciones de la Catedral y de la iglesia de San Tirso. Allí acaban de localizarse varias hiladas de lo que en su día fueron los muros de un gran edificio prerrománico.

El descubrimiento no es menor, ni por la superficie que parece abarcar ni por la entidad de los restos, si tal como parecen apuntar, están relacionados con la gran actividad constructiva que desarrolló Alfonso II durante la etapa de su reinado.

Los muros se han localizado en una de las crujías del claustro del actual palacio episcopal durante la realización de unas obras iniciadas con el objetivo de ahondar en el suelo para ganar altura a ese espacio. Los restos afloran además en el exterior, por delante de la fachada lateral que se asoma al aparcamiento del Arzobispado.

Foto: LNE. Aparcamiento del palacio arzobispal, donde asoman parte de los restos.

Estos días los trabajos continúan en otra de las crujías y, según pudo saber este periódico, los vestigios que allí se localizan tienen diferente entidad, probablemente porque han sido removidos en obras anteriores.

Hasta que las excavaciones no concluyan, no se conocerán las dataciones, pero todo parece indicar que los restos están relacionados con los encontrados en los años cuarenta del siglo pasado por José María Fernández Buelta y Víctor Hevia. Ambos expertos iniciaron en 1942 la excavación del solar del palacio episcopal, que se encontraba en ruinas tras ser quemado en la Revolución de 1934. Durante esas tareas, Buelta y Hevia descubrieron las trazas de antiguas edificaciones en la totalidad de la superficie del terreno, que se adentraban en la Corrada del Obispo y en el claustro de la Catedral.

Según la memoria de excavaciones, a lo largo de aquel trazado aparecieron seis umbrales de 1,80 metros de luz y 2,30 de largo y en otro extremo del terreno se encontró un horno, que según los expertos debió de soportar altas temperaturas.

La magnitud de los restos, que se extendían hacia el Tránsito de Santa Bárbara y el conocido como Jardín de Pachu, llevó a los dos historiadores a situar en ese espacio los palacios de Fruela I o Alfonso II.

Foto: LNE. Jardín de Pachu, donde también se conservan vestigios antiguos.

Esta tesis, que coincide en parte con la que sostenía Juan Uría Ríu, es rechazada por historiadores como César García de Castro que realizó excavaciones en la zona, y descarta la posibilidad de que los restos constructivos del sur de la Catedral se identifiquen con los palacios reales.

Ahora el hallazgo puede arrojar luz sobre las construcciones allí levantadas y aclarar muchas dudas sobre la ubicación del palacio. Si en los años cuarenta no se pudieron concluir las excavaciones porque dieron comienzo los trabajos de construcción de la actual sede arzobispal, ahora las cosas son diferentes y los avances tecnológicos permiten afinar más las conclusiones.

A falta de resultados definitivos, lo que sí parece claro es que las hiladas de piedra que asomaron bajo el pavimento del Arzobispado tienen entidad prerrománica, lo que significa un freno para el proyecto que tenían pensado llevar a cabo en ese espacio los responsables de la Iglesia asturiana.

Su propósito era utilizar la zona baja del claustro para dedicarla a archivo, colocando allí grandes armarios compactos que requerían una mayor altura del lugar. Esto fue lo que impulsó las obras que acabaron sacando los muros a la luz. El hallazgo no es nada extraño, si se tiene en cuenta que en todas las últimas obras que se han llevado a cabo en la zona han ido apareciendo restos arqueológicos de interés. El aparcamiento del Arzobispado linda con un terreno, pendiente de edificar, en el que se hicieron algunas catas, aunque a día de hoy se desconocen los resultados.

Sin embargo, sí hubo conclusiones de interés histórico derivadas de los trabajos de ampliación del Museo de Bellas de Asturias y del Museo Arqueológico.

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Ciertamente, hay que reconocer, a tenor de la noticia, que se presenta una excelente oportunidad para indagar sobre la estructura arquitectónica de la posible existencia o no, en el área mencionada, del palacio de Fruela I y Alfonso II, asunto éste muy controvertido a lo largo del tiempo, aparte de que puedan obtenerse, quizás, más datos que complementen los ya hallados sobre el origen romano de la ciudad.

Sobre las aportaciones arqueológicas de José María Fernández Buelta y Víctor Hevia que se citan en el artículo periodístico pueden verse los siguientes enlaces:

"Ruinas del Oviedo primitivo". José María Fernández Buelta, 1948.

"Excavaciones en el Oviedo antiguo". José María Fernández Buelta y Victor Hevia Granda, 1950


Y para confrontar las hipótesis de estos autores, cuestionadas por César García de Castro en su obra "Arquitectura Cristiana de la Alta Edad Media en Asturias", aunque no puede obtenerse su acceso a través de internet, sí puede leerse el interesante trabajo de Francisco José Borge Cordovilla, "El primitivo San Salvador de Oviedo:ensayo de hipótesis para su re... , en el que resume ambos posicionamientos y explicíta el estado de la cuestión.

A continuación podemos ver la reconstrucción ideal del Palacio de Fruela I y Alfonso II que según Víctor Hevia realizó con Fernández Buelta, siendo la torre de la izquierda la de San Miguel.


Este hipotético palacio se situaría en el siguiente plano de este modo:


La torre de la izquierda, en rojo, es la de San Miguel, a la que añadió Alfonso II la iglesia del mismo nombre, hoy conocida como Cámara Santa (donde se guardan las reliquias), y la torre de la derecha, en azul (la cual es cuestionada como tal). La parte sombreada en amarillo sería el actual palacio episcopal, lugar donde se han hallado los restos que se mencionan en artículo.

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Comentario por Tomás el octubre 7, 2009 a las 6:19pm
Hola a todoos, he seguido algo el debate y creo que tengo que dar la razón a Gadaxera: en Asturias, dentro del área del Conventus Asturum, ¿qué ejemplos, exactamente, hay de urbanismo romano? ejemplos que sean asimilables a los de centros bien conocidos de la meseta.

Lugares como Lucus Asturum, que Tolomeo cita como polis, han sido descritos por los arqueólogos como núcleos dispersos e, incluso, el asentamiento de Cimavilla en Xixón se ha calificado de "semiurbano".
La de Asturias parece una forma de romanización más parecida a la de Britania que a la de la meseta, con lo cual la búsqueda de verdaderos centros urbanos romanos puede que no tenga mucho sentido. Pero bueno, es mi humilde opinión, claro...
Comentario por Carlos Sánchez-Montaña el octubre 7, 2009 a las 11:08pm
Sr. Borge agradezco su comentario y su observación sobre la coincidencia de las calzadas y la trama soporte.

Las hipótesis en ciencia se construyen sobre evidencias. Y mi trabajo es construir una hipótesis sobre las muchas pequeñas evidencias que en Oviedo se pueden recoger y ordenar.

No significa nada,.... pero desde los ojos y la mente de alguien con mi formación y vivencias Oviedo es un "opidum" romano por "los cuatro costados".
El merito será construir en un futuro una hipótesis aceptada por otros. En ello estoy.

Tomas me gustaría saber de que área de Britania habla. Los enclaves romanos en Britania son de Libro, y los estudios sobre urbanismo romano-británico dan mil vueltas a los hispanos.

Lucus Asturum, por cronología, comparte criterios urbanos con Legio, Asturica, Lucus Augusti, y Bracara Augusta.
Oviedo por razones propias de su historia lleva quince años de retraso en su estudio urbano.
Hace quince años en las ciudades vecinas se desconocía todo.

Creo que no estaría mal releer a:
-Ruinas del Oviedo primitirvo. José Mª Fernández Buelta - 1948
-Excavaciones en el Oviedo antíguo. José Mª Fernández Buelta - 1950

Y los muchos trabajos de Vicente José González García.

Recomiendo una visita a la "Pedra Formosa" de Bracara y podrán ver a la Foncalada de Oviedo. (sin edículo medieval claro).
Comentario por Abo el octubre 8, 2009 a las 2:29am
Sr. Borge Cordovila,

Mi interés se reducía simplemente a poder disponer de una fotografía donde pudiese observar ese enlosado romano de la calle Rúa con sus características constructivas (tipo de piedra, forma y colocación de las losetas, ancho de la calle, etc etc) para poder hacer comparativas con otras y sacar alguna que otra conclusión, sin mayores pretensiones.

Con relación a si Oviedo es o no fundación romana y con vestigios de ciudad tal como se entiende se correspondiese a las típicas ciudades romanas con todos los servicios y estructuras varias, que quiere que le diga, no soy experto en ello y por lo tanto no tengo opinión, pero sí puedo decirle y hasta donde llego, que no le veo indicios de haber sido “estructuralmente” romana con los servicios que les caracteriza y que se pueden observar en ciudades que sí lo fueron. Por decir algo y de carretilla, calles paralelas a las dos principales (cardo y decumano) formando ínsulas (manzanas) y con sus fuentes-pilón casi siempre en las bocacalles, red de alcantarillado (las típicas cloacas que aún hoy siguen utilizándose en algunas ciudades modernas continuadoras de aquellas), entrada de agua (acueducto), foro y mercado en ese cruce (normalmente) del cardo y decumano, anfiteatro, teatro, termas, templos religiosos, tabernas, tahonas, horreas, edificios administrativos (basílica), estructuras de viviendas (insulas y villas urbanas), murallas con sus cubos o torres de vigilancia...en fin, todo aquello que las diferencia de otras ciudades de momentos distintos y con necesidades no de acordes al momento romano.

Oviedo se encuentra en territorio de lo que antiguamente correspondía a la Provincia romana conocida por Gallaeciae, y en ella solo hubo tres ciudades (Roma aquí no tuvo necesidad de más, vino a lo que vino y...punto) bien definidas estructuralmente de construcción romanas representadas por las que fueron capitales de convento (administrativas): Astúrica Augusta (Astorga, la “urbs magnífica”), Luco Augusti (Lugo) y Bracara Augusta (Braga). Los demás núcleos poblacionales (muchísimos) de su territorio se corresponderían con lo que podrían llamarse aglomerados secundarios, evidentemente con claros vestigios romanos constructivos (también villas rurales), y dentro de estos aglomerados algún que otro vicus con rango más-menos de “ciudad” con las infraestructuras suficientes en función de sus actividades.

Por supuesto que yo tampoco me creo que existan intereses ocultos para ocultar vestigios romanos en Oviedo, lo entendería como un absurdo. Que alguien oculte “algo” siguiendo ejemplos del antiguo régimen por miedo a que se lo requisen o no les dejen hacer nada en sus inmuebles, pues sí, pero correspondería a mínimas partes de un todo muy difícil de ocultar.

Hoy por hoy, Oviedo no la veo como ciudad romana, sí de época romana pero nada más. Veremos lo que puede ser pasado mañana....

Un saludo.
Comentario por Tomás el octubre 8, 2009 a las 9:49am
Hola Carlos, me refería a lo que desarrolló un poco Abo después: que existían unos (muy pocos) centros urbanos en Gallaecia y luego aglomerados secundarios, como en Britannia:

Los restos arqueológicos, dispersos a los largo y ancho del actual territorio de Lugo de Llanera, deben entenderse, según C. Fernández Ochoa, lo que es muy probable, como pertenecientes a un vicus viarii; es decir, a una aglomeración de tipo secundario, integrada por varias construcciones separadas, por grupos pequeños con intervalos sin construir, un centro agrupado, pero algo disperso.
Este tipo de aglomeraciones se documenta en Galicia, en Britania y en Galia
.
La romanización de los Astures, Cántabros y vascones en el bajo Imperio. Estado de la cuestión. José María Blázquez (2004). Gerión, Vol. 22, p. 497


El conventus Asturum no fue tierra elegida por Roma para fundar colonias y municipios y para asentar tropas o gentes procedentes de la plebe urbana, como lo fueron la provincia de la Bética y otras regiones de Lusitania y de la Tarraconense.
[..]
La política seguida por Roma entre los astures fue parecida a la que llevó a cabo en Cerdeña y Córcega, en las que la dominación romana intensificó los centros de población pero salvo en contados casos (Uselis, Valentia, Turris, Gurubis Nova, y algún otro), no creó ciudades nuevas de estilo romano; favoreció, en cambio, la construcción de agregados rurales, de vici, y de villae. Lo mismo acaeció en el Conventus Asturum.


El urbanismo romano entre los astures (1984). Memorias de historia antigua, nº 6. Jose Mª Blazquez Martinez. p 114

Por eso los pocos restos romanos encontrados en la Rúa no creo que indiquen otra cosa que más de lo mismo: si acaso, otro aglomerado secundario.

Pero..nunca se sabe aunque me parezca verdaderamente difícil, a lo mejor resulta que tenías razón y acaba apareciendo el entramado de una ciudad.
Comentario por Carlos Sánchez-Montaña el octubre 8, 2009 a las 10:59am
Me parece que tienen una idea un poco "parcial" de lo que puede llegar a ser un "oppidum" romano.

Los "oppida" de la Galia y Britania son de tamaños y estructura muy diversa. Y algunos cumplen de forma completa lo establecido por Vitruvio en su tratado.

Consulten:
Bedon Robert, Chevallier Raymond Pinon Pierre(1988). "Architecture Et Urbanisme En Gaule Romaine. Tome 2 : L'urbanisme En Gaule Romaine [52 Av. J.-C. - 486 Ap. J.-C.]". Errance.

Y en Britania los "oppida" de Silchester o Caerleon.

Hace quince años nadie imaginaba la existencia del foro de Lucus Augusti, el teatro de Bracara, o el anfiteatro de Legio. ( por poner solo unos ejemplos,).

Hoy las cosas en Oviedo están mucho más oscuras que en las ciudades con las que se comunicaba por vías romanas.

Pero las cinco comparten estructura y módulo urbano. Solo debemos de esperar quince años ;-)


VER: Arquitectura y urbanismo en “Asturia et Gallaecia”
Comentario por Francisco José Borge Cordovilla el octubre 10, 2009 a las 3:02am
Hola a todos

Aclarar simplemente, que, a mi juicio, y según sostengo en mi trabajo "La Fuente Romana de la Rua: Análisis y trascendencia para la historia de Oviedo", publicado en la revista de la Asociación Cultural (Sociedad Protectora de La Balesquida, Cofradía de los Alfayates de Oviedo), "La Balesquida, 2009", y cuyo texto completo en pdf puede descargarse en: http://www.mirabiliaovetensia.com/archivos/FuenteLaRua.pdf, y con todo respeto, reproduciendo lo allí publicado, repito:

La fuente d ela Rúa no tien, en absoluto, estructura de carácter urbano alguna, como correspondería de tratarse de un equipamiento de ese carácter. Antes bien: presenta la estructura rudimentaria y prosaica de una fuente "a pie de vía", dotada mínimamente para satisfacer la necesidad primaria de bebida de viajeros y monturas: un caño a ras de suelo, y un canal -situado más abajo-, para facilitar la ingesta de líquido por las monturas colocadas en batería -como si estuvieran bebiendo a la orilla de un río-. En este equipamiento, desde luego, hay mucho de ingeniería romana -lo común en las vías de la época-, pero nada de urbano. Si se quiere, semi-urbano, o "lugar antropizado", de indefinida -por ahora- funcionalidad, aunque, visto lo visto, algo que ver con el agua, sus propiedades, y sus aplicaciones religioas o terapéuticas, debió tener que ver.

Sr. Abo:

lamento no disponer de fotografía alguna acerca de la calzada hallada perpendicular a la calle de la Rúa, más o menos frente a la fuente (bautizada homónimamente). Únicamente poseo el testimonio verbal de los responsables de patriminio, que me indican que el estrato inferior es "altomedieval", sin más.

Sr. Sánchez Montaña: me alegro sinceramente de haber superado nuestro "apasionamiento", y poder, verdaderamente, cotejar, confrontar, discrepar, y, en fin, como Vd. dijo -muy sanamente-, "poder crecer todos". Crea Vd. que "no me tiraré de los pelos", en absoluto, si se demuestra que Oviedo tuvo un carácter urbano romano. Al contrario. Pero sigo diciendo que la traza hipodámica puede ser altomedieval, porque es el mundo romano el que continúa vigente en los ambientes romanizados del occidente cristiano, y no hay otro. TEngo que coincidir con Vd. enq ue la Arqueología realizada en Oviedo, sobre todo la de la primera época (la de los Sres. Hevia y Buelta, y las "exploraciones" de D. Vicente José González García, que, sin embargo, ha sido maltratado por la crítica, puesto que- y aunque a veces lo critique personalmente-, en mi opinión, es quien más se ha acercado a la verdad del Oviedo altomedieval), pecan de vaguedad, condición que se deriva, necesariamente, del carácter precario de las mismas. Yo no me fiaría mucho de las conclusiones de las excavaciones de los Sres. Hevia y Buelta, pues sus interpretaciones de las estructuras edilicias halladas, en parte, ya se han revelado falsas por los trabajos del Dr. D. César García de Castro-Valdés, y, en el futuro, continuarán las críticas fundamentadas a las conclusiones de aquellas lejanas (y heriocas, hay que reconocerlo), excavaciones de los años 40. Admito que hay que dilucidar la procedencia de los umbrales -romanos, sin duda-, tanto de los palacios episcopales, como del castillo y palacios de Alfonso III: ¿son piezas asturianas que siguen una arraigada tradición constructiva romana?, ¿son reaprovechadas?. Desgraciadamente, la arqueología, hoy por hoy, no pude sino decirnos que se encuentran inmerlas en un nivel altomedieval. Hay que esperar a las conclusiones de los arqueólogos. A ver si el arzobispado de Oviedo tiene a bien "conceder" la información que adeuda. Pero, ya ven Vds., el silencio no se debe a una conspiración de las Administraciones Públicas, sino a los intereses de un colectivo privado (respetables, como todos, en principio, pero que habrá que sopesar...)

Felicitémonos, porque este debate está encarrilándose de un modo muy interesante. Mis felicitaciones personales a todos por hacerlo posible, y sigamos así.

Un cordial saludo a todos

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