Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el febrero 16, 2019 a las 8:47pm

«El fragmento de vidrio de Veranes permite recuperar la historia de la villa»

Javier Salido observa el fragmento de botella de Veranes. Ofreció una conferencia en la que destacó la singularidad de la pieza gijonesa. C. SANTOS

Cabe en la palma de una mano, pero condensa en su pequeño tamaño una ingente cantidad de información sobre lo que fue la Villa romana de Veranes. El fragmento de vidrio encontrado en las excavaciones de este espacio, que ayer se presentó al público y que se podrá ver hasta el 19 de mayo en el Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés, es una importante fuente de información sobre lo que ocurrió en Gijón 1.600 años atrás.

«Este fragmento de vidrio nos permite recuperar la historia de la Villa de Veranes», explica Javier Salido, quien junto a Belén Madariaga ha estudiado esta pieza. Procedente de Puteolana, una región italiana, la presencia en Gijón de esta pieza, que cuenta con una inscripción que reza «bebe y vive muchos años, buen hombre», indica que «la localidad asturiana estaba integrada en una red comercial que llegaba de Italia», señala Javier Salido.

Además, el hecho de que pudiera ser un regalo al señor de la villa apunta a que este estaba bien relacionado. «Podemos pensar que la relación iba más allá de lo comercial», explica Salido sobre una pieza que esconde mucha historia.

Fuente: elcomercio.es | 16 de febrero de 2019

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el junio 5, 2019 a las 7:00pm

Mucho por descubrir en Veranes

El arqueólogo Fernando Gil. MARCOS LEÓN

"Bebe y bebe muchos años, buen hombre". Es la inscripción que, en latín y en griego, figura en el trozo de cristal perteneciente a una botella de finales del siglo IV o del siglo V que apareció en el yacimiento arqueológico de Veranes. Una pieza de una vajilla de lujo fabricada posiblemente en Vigo, el norte de Portugal o el sur de Italia, para los banquetes con los que el señor de Veranes agasajaba a sus invitados.

En el estudio de este y otros hallazgos se enfrascó el centro arqueológico de Veranes desde que en 2007 se completara la mayor parte de la excavación y abrieran el museo de esta villa romana fundada a mediados del siglo I y que es uno de los vestigios del origen de Gijón. El arqueólogo Fernando Gil Sendino, director del proyecto de investigación de Veranes junto a Carmen Fernández Ochoa, explicó ayer en la Biblioteca Jovellanos los últimos resultados de las investigaciones y los proyectos en marcha.

El estudio del granero y sobre la cocina de la casa, hallazgos como un sillar con símbolos cristianos y el pequeño fragmento de la botella, forman parte de las investigaciones.

Gil Sendino explica que el antiguo granero de la villa, construcción que data de la época imperial, fue un gran almacén a lo largo de toda la vida de la granja, que se construyó en la segunda mitad del siglo I y en el siglo IV deja de ser granero y pasa a convertirse en almacén de aperos de labranza.

En cuanto a la cocina, que data de la primera mitad del siglo IV, se reformó para construir un horno y un hogar más grande y "comparada con otras cocinas romanas, la de Veranes estaba en un edificio independiente y con las dimensiones de una gran casa, era la cocina de un señor importante y con un tamaño, necesario para preparar los grandes banquetes" con los que el potentado de la villa agasajaba a sus invitados.

Sobre el señor de la casa de Veranes, Gil recordó que en tiempos de los romanos era «bastante normal» que las villas perpetuaran el nombre de sus propietarios o incluso que las zonas adyacentes lo mantuvieran a lo largo del tiempo. La villa de Veranes, por lo tanto, podría «fosilizar el topónimo» del nombre del Dominus, o señor de la casa, que sería Veranius, «un nombre muy extendido en latín y en la antigua Roma».

Otro de los estudios que están ahora mismo en marcha es sobre patologías, enfermedades y alimentación de los habitantes de la villa romana, analizando los restos de la necrópolis. Los datos aún son muy preliminares, explica Sendino, pero ya se están observando numerosas dolencias lumbares en los habitantes de la villa, debido probablemente a su trabajo en el campo. En cuanto a la dieta, se ve que primaban mucho los hidratos de carbono, lo que se está constatando por el tipo de caries.

Por un lado, se está colaborando en un proyecto de investigación sobre el medievo que dirige el catedrático de la Universidad de Oviedo, Avelino Gutiérrez, sobre yacimientos de Asturias y León, para comparar las distintas poblaciones. Los arqueólogos de Veranes también realizan por su cuenta otros estudios comparativos con otros yacimientos.

Fuentes: lne.es | elcomercio.es | 1 de junio de 2019

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