Comentario por Karistiarra el noviembre 17, 2018 a las 9:08am

Ejem... no puedo evitar decir que, esto, en Araba, es un autorretrato y un cachondeo a la gente. Discúlpeseme la gracieta...

Comentario por Carmen L. el noviembre 18, 2018 a las 1:44pm

La imagen supongo que es completamente (o bastantísimo) irrecuperable/invisible, debido a muchos factores, entre los que debe estar el clima de la zona. El esbozo lineal... bueno... También la situación de la ex-pintura: ¿en el ábside o en la pila bautismal? Lo mejor, sería poder ver un esbozo de la escena. Me gusta ver el cambio desde las "interpretaciones naturalistas" -todo lo "anecdótico" de El Buen Pastor del s. III en el enlace que trae el artículo, por ej.- a lo estereotipado (la imagen de Cristo entre Pedro y Pablo) y el cambio del "triunfador juvenil" al "adulto provecto" que ha quedado hasta hoy.

El otro día, comentando con gente la iconografía de Cristo en el Libro de Kells, hablamos del cristo imberbe (o juvenil) del fol. 202v ("La tentación") y su posible influencia Egipcia cristiana.

Si se recuperara esta imagen del Neguev, sería un buen punto de comparación. No dejo de asombrarme.

Comentario por María // el noviembre 30, 2018 a las 10:41am

Al principio, la iconografía cristiana que se desarrolla en Roma representaba a Cristo como un Apolo joven y radiante. Imagino que por la idea del sol que vence a las tinieblas, la muerte. Además, tanto Apolo como Cristo eran hijos del Dios padre.

Es muy interesante, porque en el himno Homérico a Apolo se habla de la peregrinación que tuvo que hacer su madre Leto por diversos lugares para poder darle a luz, perseguida por la ira y los celos de Hera. Al final, consiguió que la pobre y árida isla de Delos le dejara parir allí previa promesa de la construcción de un gran templo que atraería a todo el mundo. Recuerda mucho a la peripecia de la virgen y san José buscando posada y el niño Jesús naciendo en la pobreza. Parece que los evangelistas narraron la vida de Jesús empleando fragmentos de mitos que conocían de antes.

O que tanto la historia de Apolo como la de Cristo siguen el esquema más general del héroe civilizador que nace en medio de dificultades y obstáculos.

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