Hasta ahora, se sabe que algunos de los ataúdes pertenecieron a generales distinguidos, que fueron consejeros cercanos de Tutankamón. Seguramente, lo acompañaron desde que subió al trono hasta su muerte temprana, a los 19 años. Además de estos restos, los investigadores encontraron un antiguo santuario funerario en honor a Teti, el primer rey de la Dinastía VI:

«Teti fue adorado como un dios en el periodo de Imperio Antiguo, por lo que la gente quería ser enterrada cerca de él», dijo Zahi Hawass a LIVE SCIENCE en un correo electrónico.

El egiptólogo Zahi Hawass y una de las momias descubiertas en Saqqara,  en las afueras de El Cairo. | Crédito: Zahi Hawass.

Lo más impresionante, destaca el arqueólogo y ex-ministro de Antigüedades, es que la mayoría de los entierros que pertenecían al Imperio Antiguo o al Período Tardío. Ahora, e los 22 pozos encontrados —con hasta 18 metros de profundidad—, se encontraron tumbas del Imperio Nuevo, que corresponde al reinado de Tutankamón. «Antes no se sabía que los entierros del Imperio Nuevo fueran comunes en esta área, por lo que lo hallado es completamente exclusivo de este sitio».

¿A quién estaba dedicada la pirámide desconocida?

Según Hawass, las momias encontradas en el interior están claramente diferenciadas entre hombres y mujeres, con escenas detalladas de su Libro de los Muertos personal. No sólo eso: cada sarcófago cuenta con el nombre de la persona que falleció, así como ofrendas a los 4 hijos de Horus, el dios del cielo.

En la mitología egipcia, los hijos de Horus eran los encargados de velar por los restos orgánicos de las personas. Una vez que el proceso de momificación había terminado, los órganos se depositaban en envases específicos para conservar el cuerpo lo más posible. Incluso, a pesar del paso del tiempo, los saqueos y el medioambiente, las momias están impresionantemente bien conservadas, dice Hawass:

«Esto demuestra que la momificación alcanzó su punto culminante en el Imperio Nuevo», explica el especialista. «Algunos ataúdes tienen dos tapas, y el ataúd más asombroso hasta ahora tiene una máscara de mujer hecha completamente de oro macizo».

Con todo lo anterior, los investigadores también encontraron el nombre de la faraona para quien fue erigida la pirámide desconocida. A partir de los análisis del recinto, determinaron que la estructura se construyó para la reina Neith. Nunca antes se había tenido registro de ella, enfatiza Hawass, por lo que podría «podría reescribir literalmente lo que sabemos de la historia».

Una selección de los ataúdes y las antigüedades encontradas en el sitio de excavación se exhibirá en el Gran Museo Egipcio en Giza, que está programado para abrir el próximo año.