Foto: Dolmen de Azután (Toledo). Felicitas Schmitt/ University of Tübingen

Fuente: Universidad de Tübingen| 5 de septiembre de 2014 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)

Investigadores de Universidad de Tübigen, en colaboración con el Centro de Recursos Culturales (SFB 1070), han descubierto los restos de un asentamiento de la Edad del Cobre, hasta ahora desconocido, en la región española de Azután (Toledo). En cooperación también con colegas de la Universidad de Alcalá de Henares, los investigadores han encontrado fragmentos y herramientas de piedra en una zona de unas 90 hectáreas.

El análisis tipológico coloca tales hallazgos en la Edad del Cobre o Calcolítico -el periodo de transición después de la Edad de Piedra, antes de que la práxis metalúrgica descubriera que la adición de estaño al cobre daba lugar a un bronce endurecido, hace entre 4.000 - 5.000 años.

El Calcolítico ibérico se caracteriza por grandes asentamientos fortificados en el suroeste y un uso más intensivo de los recursos naturales que en el período Neolítico. Hasta el momento, se creía que la región central alrededor de Toledo había sido ocupada de manera esporádica en ese tiempo, ya que la misma está cercada por dos cadenas montañosas, entre las cuales transcurre el río Tajo, y habría sido difícil de cruzar hace 4.000 años.

Hoy en día, la cámara de la tumba megalítica de Azután todavía insinúa la existencia en el lugar de un asentamiento calcolítico. El volumen y concentración de los últimos hallazgos apuntan hacia grandes asentamientos de largo plazo en la región durante los siglos IV y III a.C. Los investigadores, encabezados por el arqueólogo Martin Bartelheim (izquierda), de la Universidad de Tübigen, realizaron sondeos geomagnéticos y planean comparar sus resultados con fotografías aéreas de la zona para determinar el tamaño y la estructura del asentamiento.

"Con los nuevos hallazgos de Azután, podemos confirmar que aquí se realizaba un trabajo del cobre de un modo intensivo y también la existencia de un asentamiento calcolítico en el centro de España. Hasta ahora, se pensaba que dicha actividad se había limitado, mayormente, a las fértiles regiones costeras del sur de la Península Ibérica", dijo Felicitas Schmitt, una estudiante de doctorado en el Centro de Recursos Culturales.

En la cercana población de Aldeanueva de San Bartolomé existe posiblemente otro asentamiento fortificado, el cual muestra signos de haber sido un enclave temprano en el procesamiento del cobre. Antiguas piedras de moler  y pesas para redes, recientemente halladas alrededor de Azután, apuntan a la actividad de la agricultura y la pesca, así como a una división del trabajo, lo que supone un paso en el camino hacia el desarrollo de los oficios profesionales.

El rio Tajo a su paso por la región de Azután. Felicitas Schmitt/ University of Tübingen

Los investigadores planean también rastrear las antiguas rutas comerciales de España a través de una inspección de su paisaje. Incluso, hoy en día, el enclave está cerca de las principales carreteras que transcurren a lo largo del valle del río Tajo, y caminando a partir de ellas se encuentran caminos hacia las colinas utilizados por los pastores; tales rutas cruzan la Meseta española desde tiempos inmemoriales.

En otro trabajo de investigación, el estudiante de doctorado Javier Escudero Carrillo (derecha) está llevando a cabo la comparación del enclave calcolítico de Azután con un yacimiento similar en la costa portuguesa del Algarve. Hay un claro paralelismo entre las dos regiones.

Felicitas Schmitt dice: "Las dos regiones tienen tumbas, ritos funerarios y objetos, similares. Así que estamos trabajando sobre la premisa de que los ríos y los caminos de los pastores jugaron un papel importante al servir como vías de comunicación, incluso entonces".