En las ruinas de la ciudad de Gabii, vecina de Roma, los arqueólogos encontraron el pasado verano un ataúd de plomo de media tonelada.
Vía:
University of Michigan / 29 de marzo de 2010
"Quién o qué hay el interior es todavía un misterio", dijo
Nicola Terrenato, profesor de estudios clásicos de la Universidad de Michigan que lidera el proyecto de excavación (la mayor de América en Italia en los últimos 50 años).
El sarcófago será pronto trasladado a la Academia Americana en Roma, donde los ingenieros utilizarán técnicas térmicas y cámaras diminutas en un esfuerzo por saber su contenido sin romper el mismo ataúd.
"Estamos muy entusiasmados con este hallazgo", dijo Terrenato.
"Los romanos, como regla, no fueron enterrados en ataúdes en sus comienzos, y, cuando lo hicieron, la mayoría de los ataúdes eran de madera. Hay sólo un puñado de otros ejemplos en Italia de ataúdes de plomo de esta edad (segundo, tercero o cuarto siglo d. C.). No sabemos de casi ningún otro en esta región".
Esto es especialmente inusual debido a su tamaño.
"Es una lámina de plomo de una pulgada de espesor doblada sobre sí misma", dijo.
"Media tonelada de metal es una enorme cantidad de riqueza para esta época. Malgastar tanto en un entierro es bastante inusual"..
Foto: Nicola Terrenato lleva a cabo el primer golpe ceremonial para abrir oficialmente la campaña de excavaciones en Gabii, en junio de 2009.
¿Era el difunto un soldado? ¿Un gladiador? ¿Un obispo? Todas son posibilidades, algunas más alejadas que otras, apuntó Terrenato. Los investigadores harán todo lo posible por examinar los huesos y algunos bienes enterrados, o los símbolos cristianos dentro del contenedor, en un esfuerzo por determinarlos
"Es difícil predecir lo que hay dentro, porque es el único ejemplo de este tipo en el área", manifestó Terrenato.
"Estoy tratando de mantener mis esperanzas dentro de lo razonable".
Los restos humanos encerrados en ataúdes de plomo tienden a estar bien conservados, lo que es difícil de conseguir. Los investigadores quieren evitar que se rompan dentro del ataúd. La cantidad de fuerza necesaria para hacer una abertura en el plomo probablemente dañaría el contenido. En lugar de ello, se utilizará primero la termografía y la endoscopia. La termografía consiste en calentar el ataúd por unos pocos grados y comprobar la respuesta térmica. Los huesos y cualquier artefacto enterrado con ellos tienen diferentes respuestas térmicas, subrayó Terrenato. La endoscopia consiste en insertar una pequeña cámara dentro del ataúd. Pero cómo funcionará de bien dependerá de la cantidad de suciedad que haya encontrado en su camino el interior del contenedor a largo de los siglos.
Si estos métodos fallan, los investigadores podrían realizar una resonancia magnética (una opción costosa pues supondría transportar el ataúd de media tonelada a un hospital).
Foto: La directora del proyecto de campo,
Anna Gallone, cepilla la tierra que cubre el ataúd.
La excavación que desenterró este hallazgo se inició en el verano de 2009 y continuará vigente hasta el 2013. Cada año, alrededor de 75 investigadores de todo el país y del mundo, incluyendo una docena de estudiantes de pregrado de la Universidad de Michigan, pasan dos meses en el proyecto en la antigua ciudad de Gabii.
El sitio de Gabii, situado en suelo no urbanizado a 11 millas al este de Roma, en la actual Lazio, fue una gran ciudad anterior a Roma, pero que parece haber declinado cuando el Imperio Romano creció.
El estudio de Gabii proporciona a los investigadores una visión de la vida pre-romana y ofrece pistas sobre cómo se formaron las ciudades italianas en sus comienzos. También les permite un acceso más amplio a las capas o estratos arqueológicos más importantes. En Roma, los estratos o capas de la civilización se construyeron una encima de cada otra, y los arqueólogos no son capaces (de acceder a ellas) o no se les permite que molesten.
Foto: El ataúd de plomo es izado por una grúa a un camión de espera.
"En Roma, a menudo, hay obstáculos en el camino, así que tenemos que tener suerte", dijo Terrenato.
"En Gabii, todos deberían ser lugares de suerte, porque no hay nada en el camino".
De hecho, Terrenato y otros se sorprendieron al encontrar tan pronto algo tan significativo como este ataúd.
"El hallazgo del ataúd de plomo fue emocionante", dijo
Allison Zarbo, un estudiante de historia del arte que se gradúa esta primavera.
A Zarbo no le importó que después de que los investigadores desenterraran el ataúd, tuvieran que apilar la tierra de nuevo para ocultarlo de los saqueadores durante la noche.
"¡El hecho de que teníamos que llenar el agujero no era tanto una carga como un alivio!", manifestó Zarbo.
"En términos académicos perder artefactos invaluables, que se han encontrado plenamente en su contexto, sería muy perjudicial para nuestro conocimiento potencial".
Los estudiantes pasaron la mayor parte de su tiempo excavando y conduciendo las carretillas, dijo
Bailey Benson, una joven que tiene la doble especialidad de arqueología e historia del arte.
"Al final del día, ni siquiera una ducha de 20 minutos puede quitar toda la suciedad y la mugre que has adquirido", dijo Benson. "Es duro, pero es trabajo satisfactorio. ¿Cuántas personas pueden decir que ellos descubrieron una antigua sepultura?"
Fotos: Cortesía de Jeffrey Becker, director administrativo del proyecto Gabii, de la Universidad de McMaster
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Por su parte, el diario
The Independent, en su edición digital del 31 de marzo de 2010, amplía la información de la que resumimos lo importante:
Dos entierros infantiles al descubierto.
Varios descubrimientos interesantes han surgido en el sitio, incluida la presencia de dos entierros infantiles de los siglos VIII y VII a. d. C.
Según Terrenato, estos sitios no fueron inesperados, ya que era común durante este tiempo, cuando la mortalidad infantil era muy alta, enterrar a un niño cerca de la casa, un poco como una mascota, en lugar de enterrarlos en un cementerio oficial. Sin embargo, hay artículos caros enterrados en las sepulturas, como objetos de bronce y vasijas, sugiriendo que los niños provenían de una familia rica. Los familiares asociados con las dos tumbas también ha sido localizados, y se excavarán en la próxima temporada que comienza a mediados de junio.
Por todas partes se va a Roma
La evidencia de un camino ortogonal trazado muy temprano también se ha observado en Gabii. Muchas ciudades italianas están dispuestas a lo largo de líneas ortogonales, pero se cree que los romanos no comenzaron a planificar las ciudades así hasta después de su período de colonización y expansión. Este trazado ortogonal es anterior al período de la colonización de Roma. Terrenato explica que, dado que Gabii no era una colonia, se esperaría que hubiera crecido orgánicamente y sin un plano de rejilla, al igual que la antigua Roma.
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Interesante descubrimiento, pues, en el que habrá que esperar a ver si es posible saber algo más sobre quién ocupa dicho ataúd.
La antigua ciudad de Gabii ya vemos que sigue proporcionando notables hallazgos, tal como el de el antiguo palacio de los Tarquinios del que nos hicimos eco
en otro post.Seguramente veremos más cosas en el futuro.
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