Este desconocimiento puede haber llegado a su fin si se confirma el descubrimiento de la profesora de Epigrafía y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Alicia Mª Canto De Gregorio.

Fuente:  teleprensa.com | 30 de julio de 2014

Uno de los edificios más visitados de España, por unos dos millones de turistas anuales, es la célebre fachada de Poniente de la Universidad de Salamanca, también conocida como “de las Escuelas Mayores”, considerada una joya máxima del llamado “plateresco español”.

Este edificio principal de la Universidad fue construido en distintas fases entre 1411 y 1552, gozando de la especial protección, durante su reinado, de los Reyes Católicos. Aproximadamente hacia 1515-1520 (por lo que está próxima a cumplir su quinto centenario) debió de comenzarse a construir la compleja fachada-retablo, en un estilo de transición o mezcla del gótico final con el Renacimiento italiano. Consta de tres pisos horizontales superpuestos, con calles verticales y frisos de separación, y aparece llena de representaciones humanas (unas de época y otras históricas y mitológicas), animales y vegetales, con una extraordinaria amalgama de erotes, candelabros, grifos, dragones y grutescos que lo cubren todo excepto los medallones, los escudos, y la controvertida escena papal superior.

El conjunto está presidido, en el primer cuerpo, por un relieve-retrato de los Reyes Católicos rodeados por una inscripción en griego alusiva al mutuo compromiso entre ellos y la universidad. Encima de ellos está el escudo de su nieto Carlos V (quien obviamente dedicó la obra en nombre de sus abuelos), entre las águilas típicas de ambos reinados. Figuras más populares entre el estudiantado son las calaveras, o la famosa rana posada sobre una de ellas.

Durante siglos, aunque han sido muchos los expertos y las hipótesis formuladas, tanto el imaginativo autor de esta obra maestra –ya fuera arquitecto o maestro cantero–, como la fecha exacta de su construcción han permanecido desconocidos, ya que en los ricos archivos de la Universidad faltan justamente los Libros de Actas de Claustros entre 1520 y 1530, y en los posteriores no hay alusiones a ella; sólo se conoce su coste de 30.000 ducados, muy elevado para la época. Se tiene, por tanto, por obra anónima.

Este desconocimiento puede haber llegado a su fin si se confirma el descubrimiento de la profesora de Epigrafía y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid, Alicia Mª Canto De Gregorio (izquierda), Académica Correspondiente de las Reales Academias de la Historia y de Extremadura, así como del Instituto Arqueológico Alemán de Berlín y antigua Becaria Humboldt.

La profesora Canto ha basado su descubrimiento en el análisis de elementos que estaban contenidos en la propia fachada, pero hasta ahora no habían sido advertidos. Avanzó la primicia durante el XXII Encuentro de la Asociación Humboldt de España, que se celebró en 2013 en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. En poco tiempo dará a la imprenta su estudio aún inédito, que lleva retrasando más de dos años debido a su interés por intentar completar el significado de otros de los intrigantes elementos de un rico e intelectualmente complejo programa iconográfico, que ahora, en función de su probable autor, quizá pueda ser mejor comprendido.