Red social de Arqueologos e Historiadores
Hola, de nuevo, profesora Alicia:
No hay ningún problema por las precisiones críticas que me ha hecho. Estaba usted en todo su derecho, pues es normal que en cualquier tipo de asunto, en el que se intercambian razones o argumentos, se exijan claridades y matizaciones.
Bien, vayamos con los datos que me pide sobre el libro guía de la exposición “Astures” de 1995 (ISBN: 84-7286-343-3 normal y 84-7286-344-1 especial), del que puse una foto escaneada de las páginas 78 y 79 sobre el comentario de la inscripción de la Campa Torres, el cual decía:
“Esta pieza, hoy en día en una colección particular en Oviedo, formaba parte de un monumento erigido al emperador Augusto, conocido con el nombre de Aras Sestianas y fechado entre los años 9 y 10 d. de C“.
Dicho libro no es el Catálogo Científico (ISBN: 84-7286-339-5 rústica) de dicha exposición, sino el libro-guía-resumen de la misma (se editaron distintas publicaciones, como bien apunta el contertulio Avo, pues “Astures“ tuvo cuatro sedes). En la página de su presentación escribe la profesora Ochoa:
“Esta guía de la Exposición consta de una parte introductoria donde se resumen las cuestiones teóricas contenidas en el Catálogo científico y cuatro estudios monográficos: Guía de la Campa Torres, Guía de la Torre del Reloj, el oro de los astures y las Termas Romanas de Campo Valdés.”
Ahora bien, para ser justos y precisos, le diré que la inscripción que nos ocupa se hallaba (en la exposición) en la planta primera del edificio “Torre del Reloj”, y el comentario de la foto escaneada que puse, así como del resto de los materiales que se expusieron en dicha planta (y baja), se atribuye a los profesores Juan Cuesta Toribio y José Luis Mata González. La profesora Ochoa se ocupó de la dirección y coordinación, así como de la introducción y plantas segunda, tercera y cuarta, mientras que Ramón Alvargonzález se ocupó de la quinta planta.
Luego, en el apartado de la Guía sobre la Campa Torres, vuelve aparecer de nuevo la foto de la inscripción diciéndose que es una Ara Sestiana dedicada a Augusto en el 9-10 d. C., así como un breve comentario en el mismo sentido, si bien aquí no se especifica al autor de este texto en concreto.
En fin, reitero: entiendo ya que la posición de la profesora Ochoa está muy clara respecto a que esta inscripción de la Campa o Cabo Torres no es una Ara Sestiana, pero en este libro-guía-resumen aparece como tal (si bien así lo escribieron sus colegas y ella, como coordinadora y directora de la exposición, lo debió permitir -supongo retrospectivamente-, dadas quizás las diferencias de opinión que, al respecto, habría entre ellos). Y al aparecer como tal, de algún modo se autoriza y se sanciona como bueno el diagnóstico que se está ofreciendo.
Naturalmente, no es que esto tenga una importancia excesiva (que haya diferencias interpretativas entre colegas es lo más normal del mundo), sino que simplemente sirve para poner de manifiesto como estas cosas pueden inducir a confusión, tal como comenté en un escrito anterior.
Aunque no lo tengo en propiedad (lo extravié en su día) he tenido oportunidad de comprobar (eso sí, con muy poco tiempo) que, en el Catálogo Científico, el único momento en que se habla de la inscripción de Campa Torres es en el capítulo que dedica el profesor Julio Mangas a “La religión del área astur”.
Julio Mangas no dice, por supuesto, que sea un Ara Sestiana, pero tampoco dice el porqué no lo es. Simplemente obvia el problema y se limita a subrayar que es un ara consagrada a Augusto por Cneo Calpurnio Pisón, un ara de culto imperial, lo que ya es bastante.
De donde cabe deducir, a mi juicio, dos cosas:
1º.- Que en el Catálogo Científico se quiso obviar entrar en polémicas con las diferentes teorías que mantendrían, quizás, otros colegas.
2º Que en la Guía resumen de la exposición sí se permitió, en cambio, que se expusiera la opinión de que la inscripción es una Ara Sestiana.
Como siempre, un cordial saludo.
http://db.edcs.eu/epigr/epi.php?s_sprache=es
http://db.edcs.eu/epigr/epi.php?s_sprache=es
http://db.edcs.eu/epigr/epi.php?s_sprache=es
Abo: Bueno, aquí estamos a lo prometido.
Sí, ésa es, la placa II (la IV para García y Bellido), la única que presenta el asidero superior, y la única que según J.M. Roldán Hervás sería genuina, en lo que estaría de acuerdo (si acaso no es también falsa).
Él trató de ellas, en efecto, primero en "Las tablas de barro de Astorga, ¿una falsificación moderna?", Zephyrus XXIII-XXIV, 1972-1973, págs. 221-232, y luego en Itineraria hispana. Fuentes antiguas para el estudio de las vías romanas en la Península ibérica, Valladolid-Madrid, 1975. Dedica en este libro un capítulo a "Las tablas de barro de Astorga", págs. 163-175 (con láms. XXIII-XXX). En concreto comienza (pág. 165): "Una ojeada a las cuatro tablas permite observar que sólo una de ellas, la segunda, presenta caracteres genuinos y espontáneos, frente a las otras tres, en las que el tipo de letra es más pesado y no puede disimular su carácter de copia, de imitación de los tipos de aquélla...".
La más convincente prueba que ofrece (pág. 166), al comparar las letras en las distintas tablas, es justamente sobre la M en el DACTIONVM IX (además mal escrito, por DACTONIVM IX) de la antepenúltima línea (que por cierto se ve estupendamente en la foto que Ud. puso), que es la única M que aparece en esta tableta, esto es, para un copista el único ejemplo de M "buena" en el que podría inspirarse.
Como ve, el numeral I del IX quedó bastante pegado a la M, con lo que, para un no experto (y estamos hablando de comienzos del siglo XX), puede parecer la abreviatura del praenomen Manius (que une M, A y N). Pues bien, en las tres tablas restantes todas las M se hacen de esa manera, lo que por sí solo ya demuestra que son falsas, pues tal M quita todo sentido a la palabra en la que está. Hay otros detalles, pero ése es muy significativo.
Podría ser falsa también esta segunda placa, dice Roldán (pág. 167), al analizar el extraño final con C. LEP.M /II VIR que, si se fija Ud., entre otras rarezas presenta interpunciones al pie de las letras, algo insólito en epigrafía latina. Pero, "para salvar la autenticidad de la tablilla II", concluye que esas dos líneas podrían ser una adición del falsario. Pasa luego a estudiar vías y trayectos, que confluyen en la misma idea de la falsificación.
Vea ficha de cada una con los dibujos y fotografías de ellas, y una bibliografía bastante completa, en Hispania Epigraphica On Line, fichas núms. 14524 a 27, bajo "Itinerario de barro".
Ahí verá que aún se mantienen las piezas como discutidas, igual que en el EDCS alemán (bajo la errónea localización “Sebastián”, quizá por su primer propietario). Ello se debe a que otras firmas importantes han seguido abogando por su autenticidad, como A. García y Bellido o Alain Tranoy (el artículo del viejo maestro es consultable aquí, está muy bien para seguir la bibliografía hasta 1975). Pero, junto con otros detalles, el señalado error de las M tiene demasiado peso como para aceptar las tablillas I, III y IV como buenas.
Recuerdo ahora que hace poco Roldán ha hecho otras dos referencias a la cuestión: con F. Wulff en Citerior y Ulterior. Las provincias romanas de Hispania en la era republicana, Madrid, 2001, y en su “El Camino de la Plata: iter o negotium”, Gerión vol. Extra, 2007, págs. 323-340, donde dice: “(el Anónimo de Rávena)... la primera fuente antigua que nos da toda su extensión, de Mérida a Astorga, si dejamos de lado el peculiar y, a mi parecer, decididamente falso, Itinerario de Barro…”.
Pienso lo mismo, pero no me extrañaría en absoluto que, sobre todo en Asturias, o en el Museo de Oviedo, la idea no se aceptara muy bien. Saludos.
Comentar
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
© 2025 Creado por José Luis Santos Fernández.
Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae