Ojuelos, Destino Místico

Mario García Rodríguez

Ojuelos, pintoresca población ubicada en los Altos de Jalisco, en el centro del país, tiene la suerte de contar con un lugar sagrado, como es el conocido cerro del Toro, lugar donde se estableció Aztlán, la mística ciudad de La Cultura Náhua-Azteca.. Este municipio se encuentra en la mayor altitud de la república con 2,200 MSNM. En la era prehispánica el territorio que hoy ocupa perteneció a la región Caxcan, sus primeros pobladores, reza un triptico elaborado por el ayuntamiento del lugar, fueron los tecuexes y posteriormente chichimecas y huachiles. Fue uno de los primeros ayuntamientos españoles en el estado de Jalisco y jugó un papel destacado en el virreinato desde el punto de vista estratégico militar, ya que por su ubicación sirvió para albergar las tropas que defendían a los cargamentos mineros procedentes de Zacatecas y Fresnillo, Zac., de los saqueadores de caminos; vestigio de esto es el Fuerte que le dio aquella época denominación al asentamiento humano; Fuerte de San José de los Ojuelos.

En la actualidad en el municipio de Ojuelos de Jalisco cuenta con más de 25 mil habitantes, los cuales se dedican principalmente a la actividad agrícola, en la que destaca el cultivo a la tuna, maíz, frijol, trigo, cebada y nopal. El municipio cuenta con yacimientos de mercurio y estaño y con área boscosa, principalmente de pino y roble. Asimismo se elaboran bebidas como el colonche de miel de tuna y se produce cajeta de leche, sarape y artículos de alfarería. Pasar unos días en Ojuelos, es una experiencia inolvidable, porque al conocer a sus habitantes, se da uno cuenta de su hospitalidad ilimitada y su buen trato con los fuereños. La población se despierta con el teñir de las campanas y solo se escucha los motores de los carros que entran y salen del lugar. En tanto que por sus calles empiezan a instalarse los puestos para la venta de todo tipo de

alimentos, las personas empiezan a salir de sus casas, arremolinándose en torno a esos puestos, las calles lucen limpias y el sol empieza a calentar. En las casas, se preparan los almuerzos de la familia, lo que más gusta son esas capirotadas exquisitas propias de esta población que nada tiene que ver con las hechas en Guerrero.
CRONICA DE UN MOMENTO EN OJUELOS
Después de un suculento desayuno, en la casa de don Juan Alonso Lozano, nos preparamos para ir a la aventura al cerro. El grupo encabezado por el doctor Pablo Enrique García Sánchez, compuesto por los reporteros de TV Acapulco,. Marcos y César, así como de la contadora Norma Ríos Santana, Juan Cárdenas, Salvador Domínguez -el Chino-, Armando y por supuesto don Juan Alonso Lozano con su hija Anie, se enfilan al cerro del Toro, en tanto que yo estoy comisionado para hacer un reportaje sobre esta ciudad. Para ello me asignan a la directora de cultura del ayuntamiento, Sra. Mónica Tamayo para que sea mi guía y a bordo de una patrulla nos disponemos a conocer esta ciudad. Visitamos primero, la Plaza Hidalgo, conocida como el Parián, cuenta con 96 arcos y una portada de estilo gótico-ojiva, construido en el año de 1880. Después nos pasamos al Curato, que es una construcción antigua que se fundó el primero de agosto de 1863. En este sitio se guardan los libros más antiguos que conserva la localidad, así como el acta de nacimiento de la legendaria Valentina a quien le compusieron un corrido en la revolución mexicana. La plaza principal, mejor conocida como Jardín, en el lugar se acostumbra a ir cada domingo a escuchar la tradicional banda que se coloca en el kiosco y así a sus alrededores se escucha la música que interpretan. A un costado de ella, está una Terminal de autobuses de pasajeros que van y vienen a las poblaciones cercanas como San Juan de los Lagos, San Luis Potosí, Aguascalientes, Lagos de Moreno, León Guanajuato y otros.
Otros atractivos turísticos son: La parroquia, templo parroquial consagrado al patrono del lugar, San José; en una construcción del siglo XVll de estilo neoclásico. Casa Grande, era la casa de los hacendados en Ojuelos, la cual fue donada a la iglesia y actualmente funciona como escuela de doctrina. El Santuario de la Virgen del Refugio, edificio de estilo neoclásico y gótico, construido en el año de 1869. Asimismo la Casa de la Cultura, ahí se cuenta con una gran sala donde se puede apreciar un mural que representa la esclavitud, pintado en el año de 1976. En este sitio se lleva a cabo actividades como son: teatro, danza, manualidades, repujado, música y exposiciones de pinturas. El Fuerte, se construyó en 1570 para proteger los cargamentos de plata provenientes de Zacatecas en la ruta a la ciudad de México. En el siglo XlX fue hacienda agrícola y en los años 80¨s se reconstruyó y habilitó para albergar oficinas municipales.
Las fiestas principales del pueblo son: en honor a San Isidro Labrador; se realiza el 15 de mayo en honor al santo patrón de la bendición de la semilla y los implementos de la labranza de los animales. Fiestas al Señor San José: se lleva a cabo del 22 de abril al 1 de mayo, en honor al patrón de Ojuelos. Se celebra con música y antojitos tradicionales. Fiestas Patrias: del 4 al 16 de septiembre. Se inicia con la coronación de la reina, se llevan a cabo corridas de toros, peleas de gallos, carreras de caballos y de burros, eventos culturales llevados a cabo como son bailes populares con música de banda y presentación de artistas de renombre; palo encebado, juego de sortija, el tradicional grito de independencia, juegos mecánicos y pirotécnicos. Día de Muertos: el 2 de noviembre existe la tradición de pedir favores al muerto; se hace un recorrido por las principales calles de la localidad donde se ponen altares en honor a sus muertos y al mejor se le otorga un reconocimiento.

ANTECEDENTES DE OJUELOS

Se dice que los primeros pobladores de Ojuelos fueron los indios Tecuexes en el siglo XII.
Entre los siglos XIII y XIV perteneció a la región Caxcana y después habitaron el lugar los indios Chichimecas y Huachichiles.
En el sigo XV, se fundó Ojuelos con carácter de Fuerte bajo el nombre de "San José de Ojuelos" por Don. Pedro Casillas de Ávila, con el fin de resguardar los constantes asaltos a las diligencias que transportaban materiales extraídos de las minas de Zacatecas y con destino a la Ciudad de México. Los asaltos eran realizados por los Huachichiles que habitaban en el "Cerro del Toro"
Posteriormente fue finca particular y al finalizar el movimiento de independencia, Ojuelos logó convertirse en Hacienda.
El 12 de febrero de 1862, por decreto de la Legislatura de Zacatecas, se elevó a la categoría de Municipio, pero solamente la mitad, pues la otra parte pertenecía al Estado de Jalisco. (La actual calle de Morelos antes "calle angosta" era el límite entre ambos estados).
Los habitantes no conformes con esta situación lucharon para que su totalidad perteneciera al Estado de Jalisco. Esta lucha culminó el 28 de septiembre de 1874 con la expedición por parte del Congreso del Estado de Jalisco del Decreto 411.