AZTLAN EL PARAÍSO PERDIDO
AZTLAN. AL FIN
MITOLOGÍA NAHUA-AZTECA.
En el principio de los tiempos, solo existía un Dios, el Supremo Creador, cuyo nombre es Ometeotl, el Señor de la Dualidad, pero para dar origen a la creación, se desdobló en 2 dioses mas, los dioses de nuestro sustento, de nuestra carne, es decir de sus flancos surgieron Tonacatectli y Tonacacíhuat, quienes formaron la trinidad creadora.
De esa forma crearon todo lo existente, desde la primera creación hasta la nuestra que es el quinto sol, A la primera creación fue destruida por el agua, hablamos de un diluvio, después la segunda creación fue destruida por la oscuridad, esta creación fue de los gigantes, lo quinametzin, los quinamemes, es la creación destruida por los tigres. En la tercer creación existieron hombres sin pensamiento, sin alma no rendían culto a los dioses, por lo que fueron destruidos y ésta finaliza con el fuego, llovía fuego del cielo. En el cuarto sol se termina con la destrucción originada por el viento por lo que el género humano se transforma en monos qua habitan los árboles, el quinto sol es la creación actual la cual cambiará con un movimiento o un temblor.
Los aztecas fuimos puestos en el paraíso, en el ombligo del mundo, el lugar donde los dioses se comunican con los hombres para dar sus disposiciones y a la vez donde los dioses otorgan el conocimiento divino a los supremos sacerdotes para que nos indiquen lo que es bueno y lo que es malo, como debemos comportarnos entre nosotros con nuestros hermanos, las normas para respetar a la madre naturaleza, para no cambiarla, para no alterar el entorno natural y así cuando nos vayamos, cuando ya no estemos más en el mundo material, la naturaleza retornará a su estado original, como si el paso del hombre no hubiera ocurrido, pero lo más importante es que aquí los abuelos de los grandes abuelos aprendieron a honrar, a adorar a nuestros dioses y nos transmitieron las normas y leyes que debemos seguir para el culto de nuestros dioses, para mantenernos en el cuidado de nuestra religión, costumbres, el habla, la ropa, es decir mantenernos en toltecayotl, mantener nuestra forma de vivir, de encontrarnos en armonía con nuestra madre tierra y con nuestros hermanos.
Nuestros abuelos nos educan, nos inculcan el respeto y seguimiento de la toltecayotl, ya que es la forma en como cualquier pueblo, cualquier tribu va a mantenerse, va a perdurar sobre la tierra, de otra forma, los grupos que no tengan la toltecayotl serán barridos como el polvo, como las hojas en invierno, nadie las recordará, nadie sabrá más de ellas, como si no hubieran existido, nos recuerdan que la memoria del hombre es muy frágil, es demasiado rápida y tan fugaz como las estrellas que contemplamos en la noche, entonces debemos de contar con buenas mentes para que nos recuerden los hechos de los abuelos y los grandes abuelos, para que no se pierda y así perdure el conocimiento que han adquirido nuestros mayores, se respetará a los abuelos ya que ellos caminaron antes sobre el camino que llevamos y sus palabras se valorarán como el más bello plumaje, como el aroma de la mas exquisita de las flores, que ellos dieron parte de su vida o aún su vida para que estemos seguros en la tierra que pisamos. Que las cosas más importantes de un hombre es su territorio y su familia, sus hermanos, que tengo que defender a mi familia y a mis hermanos como ellos lo harán conmigo, que si un azteca es débil, todos los demás serán débiles, que debemos conocernos en nuestra fuerza interior para dar lo mejor de cada uno de nosotros para el bien de todos.