La cueva de Piloña reabre sus entrañas a los arqueólogos que mañana empiezan nueva campaña con el objetivo de saberlo todo de quienes la habitaron hace 50.000 años

Vía: El Comercio, 30 de agosto de 2009

Las entrañas de El Sidrón, la famosa cueva de Piloña, volverán a abrirse mañana. Comienza, como cada septiembre, desde que en 1994 se descubriera la riqueza antepasada de su interior, una nueva campaña de excavaciones. Presupuesto, también el de los últimos años, 145.000 euros. De ellos deberá sacar todo el partido el equipo que dirigen Javier Fortea y Marco de la Rasilla, quienes cuenta con la colaboración de nueve alumnos de Arqueología. Todos con el mismo objetivo, llegar a saberlo todo, a conocer las identidades, incluido el parentesco, de los individuos neandertales hallados em campañas anteriores, así como contestar una duda que todavía no han logrado despejar: ¿Por dónde entraron aquellos humanos que hoy se estudian en todo el mundo?

Lo cierto es que ya se sabe mucho de todos ellos. En principio que se trata de, al menos, cinco adultos jóvenes, dos adolescentes y dos niños, uno de entre 7 u 8 años y otro de 2 o 3. Ahora los expertos trabajan con la creencia de que los restos óseos, que ya son más de 1.600, hallados en la cueva pertenecen no a nueve, sino a diez u once personas. También se sabe que por la historia de esos antepasados han pasado 50.000 años. Primero se trabajó con la hipótesis de los 43.000, pero ya hay certeza de que la antiguedad es mucho mayor.

Ese hallazgo, uno de los últimos, se suma a otros que fueron revelando, por ejemplo, que había neandertales pelirrojos de piel clara (gen MC1R), que poseían una versión de un gen (el FOXP2) relacionado con el habla y por tanto ya contaban con la capacidad del lenguaje. Se supo también que practicaban el canibalismo, curiosamente no todos los habitantes de la cueva, y otros datos tremendamente curiosos, como que eran del grupo sanguíneo 0, ya que por primera vez se pudo extraer el grupo sanguíneo de un neandertal.

Pero El Sidrón no ha dado sólo muestras de cómo vivían, en qué tiempo habitaron y cuáles eran las características de los neandertales. También ha permitido marcar protocolos de actuación, precisamente para la extracción del ADN mitocondrial, algo que nunca se había logrado hasta la entrada en escena de los restos óseos de la cueva piloñesa.

«Es un lugar único en el mundo», decía al concluir la campaña del año pasado la entonces consejera de Cultura, Encarnación Rodríguez. Y lo es para muchos. Antonio Rosas, paleobiólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del CSIC y uno de los directamente implicados en la traducción de los datos que van arrojando los individuos de El Sidrón, asegura que la importancia de esta oquedad es impresionante. No ya por los restos que se encuentran año a año, que tienen, dice, su importancia por sí solos, sino por la suma, la comparación de datos que permiten realizar. Dicho en sus palabras, «los restos adquieren transcendencia al sumarlos. Cuando se juntan los datos conducen a resultados estupendos».

De todo este compendio de información nacerá también un museo, que se pretende abrir en 2010 con aspiraciones singulares. Se quiere que estén representados en él todos los yacimientos del mundo que guarden importantes restos del Neandertal. «La relación del equipamiento con la cueva debe ser constante y única, uno debe nutrirse del otro y viceversa». El museo albergará restos líticos y humanos, una definición del ámbito donde vivían los neandertales, y el punto fuerte, la configuración de la secuencia de su ADN. El descubrimiento es global está siendo tan importante que integra al yacimiento asturiano en el proyecto Genoma Neandertal, en el que colabora el CSIC.

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Una buena noticia por partida doble. No sólo se comprueba que está asegurada la financiación para continuar el trabajo arqueológico en el Sidrón, sino que, además, se anuncia la creación, para el año que viene, de un museo adscrito a este importante yacimiento prehistórico.

Un museo que vendrá a sumarse al Aula Didáctica de la Cueva de Tito Bustillo; el Centro de Interpretación de la Caverna de Candamo y del Arte Pre...; el Parque de la Prehistoria de Teverga, etc. etc., y que hacen de Asturias un lugar privilegiado para acercarse al conocimiento de la Prehistoria.