Hasta ahora, los registros climáticos de África parecían contradictorios: mientras el norte se volvía más árido, los datos del lago Malawi sugieren exactamente lo contrario. La nueva investigación resuelve esas contradicciones.CC BY-SA 4.0

La alta variabilidad climática y el aumento de la aridez pusieron fin hace 600.000 años a una especie de homínido primitivoParanthropus robustus, que vivía en África hacía 2 millones de años.

África desempeña un papel destacado en la evolución humana, y los investigadores la consideran la cuna de la humanidad. A mediados del siglo XX, los antropólogos encontraron fósiles de Paranthropus robustus en Sudáfrica, que pertenecen a una rama lateral evolutiva del Homo sapiens.

Las posibles razones de la extinción ahora han sido sacadas a la luz por un equipo internacional de antropólogos y geocientíficos dirigido por Thibaut Caley de la Universidad de Burdeos. En este esfuerzo, combinaron varios indicadores para reconstruir las condiciones climáticas en el sudeste de África en este momento. Los resultados ahora se publican en la revista  Nature.

Misterio climático

La idea de combinar diferentes métodos surgió de una aparente contradicción: mientras que los registros climáticos del norte de África indican que las condiciones se estaban volviendo más áridas, los datos del lago Malawi sugieren exactamente lo contrario. ¿Era realmente cierto que el sudeste de África se volvió más húmedo a medida que el norte de África se volvió más seco? ¿Qué podría haber llevado a la extinción de Paranthropus robustus?

El lago Malawi se encuentra al noreste de la cuenca hidrográfica del Limpopo, uno de los ríos más grandes de África. En la bahía de Maputo (Mozambique), el Limpopo desemboca en el Océano Índico. El núcleo del sedimento, el archivo investigado por los investigadores para este estudio, fue tomado de aquí.

Los núcleos de sedimentos marinos permiten a los investigadores observar una secuencia de cambios climáticos durante largos períodos de tiempo. Los microfósiles y el polen de la tierra también son arrastrados al océano por el río Limpopo y depositados en el fondo del océano. Esto permite que los hallazgos de los sitios en la tierra se comparen con su desarrollo temporal.

Como señala la coautora Lydie Dupont (derecha), de la Universidad de Bremen, los datos de la tierra a menudo solo abarcan períodos de tiempo cortos, pero pueden proporcionar pistas importantes sobre las ocurrencias de las especies y sus fuentes de alimentos. Con la ayuda de los núcleos de sedimentos, los científicos tuvieron acceso a un registro climático que abarca aproximadamente 2,14 millones de años.

El equipo combinó diferentes tipos de análisis. Se investigaron el hidrógeno y los isótopos de carbono (permiten calcular la antiguedad de un fósil) de los fósiles de plantas moleculares, y estos se compararon con los resultados de los análisis de polen y las composiciones de los elementos. Cada análisis fue una pieza de un complejo rompecabezas que els permitió "ver", o al menos calcular, como era el clima de la región en las épocas del  Paranthropus.  

Además, el equipo determinó los cambios en las temperaturas de la superficie del mar durante este período de tiempo, lo que les permitió evaluar la influencia del océano en el clima terrestre. Combinando sus resultados con los datos de la literatura, los investigadores pudieron sacar conclusiones sobre las causas de los cambios climáticos que ocurrieron durante el tiempo en que Paranthropus robustus vivió y finalmente desapareció.

El área de captación del río Limpopo. Aquí vivió un ancestro del hombre, el 'Paranthropus robustus', hace unos dos millones de años. Crédito: MARUM - Centro de Ciencias Ambientales Marinas de la Universidad de Bremen


Los resultados combinados de Limpopo muestran una imagen diferente a la del estudio del lago Malawi. Desde hace aproximadamente un millón de años hasta hace 600.000 años el clima se volvió sustancialmente más árido. Al mismo tiempo, la variabilidad climática aumentó notablemente.

"Lo que finalmente llevó a la extinción es difícil de decir", dice el coautor Enno Schefub, también de la Universidad de Bremen. Los cambios climáticos siempre conducen a adaptaciones por parte de los organismos, incluida la adaptación de sus hábitos de alimentación. Si las condiciones cambian extremadamente rápido en un corto período de tiempo, los organismos son menos aptos para adaptarse  evolutivamente a las circunstancias alteradas.

De acuerdo con los hallazgos en la región de Limpopo, Paranthropus robustus murió hace 600.000 años precisamente por esas causas.

Fuentes: elespectador.com | PHYS ORG | 10 de julio de 2018

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