Hallan en Orce defensas de mamut y una mandíbula de rinoceronte fracturada probablemente por la acción humana hace sobre 1,3 millones de años

La campaña de excavación que se realiza en Orce (Granada) ha sacado a la luz los restos de los colmillos de un mamut y de una mandíbula de rinoceronte fracturada, ambos con una antigüedad cercana a los 1,3 millones de años.

 

Vía: IPHES | 12 de septiembre de 2011

 

La segunda campaña de excavaciones en Orce (Granada) dirigidas por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) ha llegado a su ecuador con el descubrimiento de un conjunto de restos de defensas de mamut y una mandíbula de rinoceronte fracturada, entre otros numerosos fósiles de fauna, como équidos y ciervos, e industria política. Concretamente, estos hallazgos se han localizado en el yacimiento de Fuente Nueva 3, pero también siguen los trabajos en Barranco León.

"Precisamente, la observación y grabación de pequeñas unidades de acción humana sobre herbívoros para consumir su carne y el tuétano, en competencia con grandes carnívoros y carroñeras, era el objetivo científico principal de la excavación para este año el nivel 5 de Fuente Nueva 3, sobre 1,3 millones de años", apunta Robert Sala, investigadorde el IPHES y director del proyecto de investigación de Orce. "Este hito tiene una doble vertiente -prosigue- : la actividad que hacemos sobre terreno, en el campo, con la identificación de pequeñas agrupaciones de fósiles y herramientas de piedra, y luego en el laboratorio con la observación de marcas de corte y de fracturación en los huesos de los animales".

 

Arriba, trabajos de excavación de los restos de mamut aparecidas en Fuente Nueva 3, y debajo un detalle de estos restos "in situ" .- Jordi Mestre / IPHES

 

En Fuente Nueva 3 también ha regularizado la superficie de excavación y de los cortes estratigráficos, pues "Habían quedado en superficie desde la campaña anterior algunos fósiles mamíferos que están siendo retirados y catalogados", comenta Robert Hall. "En los quince días que se llevan de campaña se ha avanzado mucho en este objetivo, de modo que la superficie va quedando progresivamente liberada del sedimento de ese nivel 5 ya a punto para la excavación del año próximo en que se pretende trabajar sobre todo los niveles inferiores y, por tanto, más antiguos", apunta el mismo arqueólogo.

En cuanto a Barranco León se está excavando una superficie amplia, de aproximadamente 25 m2, con el objetivo de alcanzar el nivel principal con restos de ocupación humana, lo que en estos primeros 15 días de trabajo se ha conseguido en un 75% de la superficie. "El resultado ha sido la identificación de numerosos restos fósiles de mamíferos asociadas a herramientas de piedra", indica el director de la excavación. Algunas de estos restos presentan claras marcas de corte y fracturación antrópica. "En este caso los mamíferos más presentes son grandes cérvidos, de la familia de los Megaloceros, équidos, rinocerontes e hipopótamos. En cambio, son muy pocos los restos atribuibles a mamut en este yacimiento", declara Robert Sala.

 

En primer término Robert Sala dando explicaciones a los asistentes a las jornadas de puertas abiertas, el jaicment de Barranco León - Jordi Mestre / IPHES


Según el mismo investigador, en esto tiene que ver el hecho de que la ecología de los dos yacimientos es bastante diferente: "Mientras Fuente Nueva 3 corresponde a un punto del borde de lago, encañizado, con presencia importante de agua que puede favorecer la existencia de pequeñas trampas para los grandes herbívoros, Barranco León, en cambio, corresponde al borde de un pequeño torrente cuyas aguas iban hacia el lago, en un entorno menos húmedo. Sin embargo, la presencia de hipopótamo asegura la existencia de una masa importante de agua cerca", indica.

En la campaña de este año se han extraído algunas muestras de sedimentos para obtener dataciones paleomagnéticas, radiométricas y bioestratigráficas en yacimientos del entorno, como Cúllar de Baza 1, Huéscar 1 y Barranco del Paso, más recientes que Fuente Nueva 3 y Barranco León los dos primeros, y más antiguo el último. "Todo este trabajo se inserta en la línea de investigación que nos debe permitir establecer una secuencia regional de evolución del paleopaisaje, del entorno ecológico y de adaptación humana hasta el final del Pleistoceno inferior, entre hace 1,5 millones de años y hace 800.000 años", asegura Robert Sala.

Finalmente, en el aspecto divulgativo y socializador, se han llevado a término dos jornadas de puertas abiertas, los sábados 3 y 10 de septiembre, con una afluencia de más de 100 personas en los dos yacimientos y el museo de Orce. En este mismo ámbito, la participación de la empresa Schola Didáctica Activa en el proyecto ha permitido la preparación de dos talleres didácticos, uno de arqueología y otro de paleontología, que durante el otoño serán puestos en marcha en las escuelas e institutos de los pueblos de la comarca: Orce, Galera, Huéscar y Cúllar.

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Respuestas a esta discusión

 

«Los fósiles de Orce hablan de la presencia humana en Europa hace 1,3 millones de años»

 

Vía: LNE | M.S. Marqués| 14 de septiembre de 2011

 

Leticia Menéndez Granda, durante las excavaciones. Foto: E. Bostelmann

 

 

Leticia Menéndez Granda (Oviedo, 1980) participa estos días en la segunda campaña de excavaciones llevada a cabo por el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social que se desarrolla en los yacimientos de Orce (Granada), donde acaban de encontrar defensas de mamut, una mandíbula de rinoceronte y materiales de industria lítica, restos que se suman a los localizados en la campaña del pasado año cuando salieron a la luz mamuts y otros fósiles de animales, además de herramientas de piedra, lo que pone de manifiesto la presencia humana en la zona hace al menos 1,3 millones de años.

Menéndez Granda es licenciada en Historia por la Universidad de Oviedo, máster internacional en Arqueología del Cuaternario y Evolución Humana y doctora en Historia por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Su tesis doctoral está centrada en la industria lítica de la Gran Dolina de Atapuerca y Orgnac 3 (Ardéche, Francia). Trabaja como responsable del yacimiento de Barranco León y del laboratorio de campo de los yacimientos de Orce bajo la dirección de Robert Sala, investigador del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social.

-¿Los hallazgos en el yacimiento de Orce revelan la primera presencia humana en la Península?

-Los yacimientos de Orce adquieren una relevancia especial por situarse en unas fechas muy antiguas que se relacionan con las primeras llegadas de homínidos al continente europeo. En ese sentido se incluyen dentro de una panoplia de yacimientos que superan el millón de años y que dejan constancia de la presencia humana en el continente más allá de esas fechas.

-¿Qué aportan al conocimiento de la evolución humana?

-Gracias a los estudios pluridisciplinares que se llevan a cabo podemos conocer mejor cuáles eran las estrategias de subsistencia y aprovechamiento del medio de estos homínidos arcaicos, así como las características del propio medio que ellos explotaban.

-¿Los grupos que vivieron en los yacimientos de Orce pueden desbancar en antigüedad al Homo Antecesor de Atapuerca?

- Actualmente, el nivel 9c donde se localizaron los fósiles humanos del yacimiento de la Sima del Elefante de Atapuerca y los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva 3 cuentan con cronologías parejas, fechas que alcanzan los 1,2 y 1,3 millones de años. Los últimos artículos científicos sobre este homínido de Atapuerca, aparecidos en la revista «Journal of Human Evolution», hablan de una especie de Homo aún sin determinar. A pesar de que los dos yacimientos de Orce no cuentan con restos humanos, existe evidencia de su presencia gracias a la aparición de herramientas líticas y marcas de corte en los huesos de algunos animales.

-¿Los hallazgos de Orce imponen una lectura diferente sobre las primeras migraciones de África a Europa?

-Desde hace ya varios años conocemos que los homínidos llegaron a Europa en fechas muy antiguas. La aparición de restos humanos, herramientas líticas y marcas de corte en la Sima del Elefante y la existencia de yacimientos como los de Orce avalan este hecho. Otros yacimientos europeos, como Pirro Nord en Italia, donde se barajan cronologías entre 1,7 y 1,2 millones de años o Pont-de-Lavaud, en Francia, también con cronologías superiores al millón de años, avalan igualmente una presencia humana muy arcaica. De este modo las antiguas teorías que consideraban que el poblamiento europeo no debía ser anterior a los 500.000 años han sido desbancadas.

-¿Cuál es su función en la campaña que desarrollan en la actualidad en Orce?

-Mi especialidad es el análisis de la industria lítica y se me ha asignado la tarea de organizar los trabajos de excavación en Barranco León y el laboratorio de campo de los yacimientos. Las excavaciones están dirigidas por Robert Sala, investigador del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), que coordina un amplio equipo de especialistas en diversas materias. Investigadores de diferentes disciplinas se encargan de las tareas de restauración in situ o en el laboratorio, del análisis paleontológico y zooarqueológico, de las dataciones, de la arqueoestratigrafía, de la geología? También participan expertos de la Universidad y el Museo Arqueológico de Granada y del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos.

-Además de Orce, también ha trabajado en la sierra de Atapuerca, ¿cómo se consigue formar parte de dos proyectos tan destacados?

-Desde el año 2001, cuando aún estaba en la Facultad de Historia de Oviedo, vengo participando en excavaciones dirigidas por Eudald Carbonell, director del IPHES. Al finalizar la carrera fui a Tarragona a cursar el máster en Arqueología del Cuaternario y Evolución Humana y un doctorado en Arqueología. Entonces, inicio mi carrera investigadora y en 2003 comienzo a excavar en Atapuerca, el primer año en la Gran Dolina y, posteriormente, y hasta la fecha, en la Sima del Elefante. La industria lítica de la Gran Dolina ha formado parte de mi tesis doctoral.

-Fue alumna en Oviedo del profesor Fortea, ¿le hubiera gustado participar en las excavaciones de la cueva del Sidrón?

-Evidentemente, a cualquier prehistoriador le gustaría participar en estas excavaciones. Yo decidí irme fuera porque en aquel momento el único lugar donde se ofrecía la posibilidad de una especialización en arqueología prehistórica era Tarragona. A partir de entonces, me integré en el equipo de investigación de Eudald Carbonell. Espero que gracias a las excavaciones llevadas a cabo en el Sidrón se impulse el estudio de la prehistoria en Asturias y se fomente la formación de jóvenes investigadores asturianos.

-¿Cómo se ve fuera de Asturias el hallazgo de un yacimiento neandertal tan abundante en número de fósiles?

-El yacimiento del Sidrón es uno de esos lugares únicos que no abundan en el registro arqueológico. El elevado número de restos humanos y las condiciones de conservación de los mismos son extraordinarios. La posibilidad de llevar a cabo el estudio del ADN dentro del proyecto Genoma Humano abre un campo extremadamente amplio a la investigación de las características físicas y cognitivas de los neandertales. Todos los que nos dedicamos a la Prehistoria estamos pendientes de los últimos hallazgos e investigaciones. Resulta emocionante conocer cómo era un neandertal, el color de sus ojos, de su pelo? las relaciones de parentesco entre ellos. El Sidrón nos permite conocer un poquito más de lo habitual a nuestros primos lejanos, lo que resulta normalmente extremadamente complicado.

 


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