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Visión completa del túmulo, en la que se aprecia que el montículo no sigue el perfil del terreno
Un nuevo vestigio de la etapa prehistórica realza la importancia de los asentamientos que ocupaban la comarca de Mérida siglos antes de la llegada de los romanos. La Asociación de Amigos de la Prehistoria, una entidad de reciente creación, ha identificado los restos de lo que podría ser un nuevo dolmen y una prueba más de la riqueza patrimonial del entorno de la capital autonómica.
Vía:
HOY.es | Juan Soriano | 24 de noviembre de 2010
La agrupación ya ha puesto su descubrimiento en conocimiento de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura con la intención de que se catalogue el hallazgo y se estudie su posible interés.
Los restos, que en principio se consideran de origen prehistórico, se encuentran en el término municipal emeritense, en un punto elevado desde el que se domina el prado de Lácara y se pueden divisar las localidades de Arroyo de San Serván, Montijo, Lácara y Torremayor, así como la sierra de Arroyo e incluso el cerro de Alange.
Panorámica desde lo alto del túmulo.
Foto: BRÍGID
Manuel León Gil, presidente de la asociación, señala que el hallazgo corresponde a un túmulo, un montículo de tierra de origen artificial, bajo el que podría encontrarse un dolmen del año 1.500 antes de Cristo. Tiene un perímetro de unos 200 metros.
Como explica, varios indicios sostienen la hipótesis de la asociación. Por un lado, es evidente que el montículo no tiene un origen natural, ya que presenta un perfil distinto al del terreno sobre el que se asienta y materiales de relleno. Además, por su superficie hay esparcidos trozos de cerámica, sílex y otros elementos correspondientes a la cultura megalítica.
Restos de cerámica y bloques de piedra esparcidos en el yacimiento. Foto: HOY
La Asociación de Amigos de la Prehistoria de la comarca de Mérida entregó el pasado jueves a Cultura un completo informe con fotografías, coordenadas exactas de situación y principales características para que, en caso de que lo considere interesante, investigue el hallazgo y corrobore que se trata de un dolmen o cualquier otro yacimiento de origen prehistórico.
Comarca de interés
Javier Jiménez, arqueólogo y especialista en Prehistoria en el entorno de Mérida, recalca que este nuevo descubrimiento, de confirmarse, recalcaría la importancia de los restos documentados en la zona.
«En la comarca hay una serie de dólmenes conocidos, fundamentalmente el de Lácara (el mayor de España),
que hacen que no sea descabellado pensar que se ha identificado un nuevo dolmen».
Jiménez, que recientemente ha presentado los últimos hallazgos en torno a los antecedentes prehistóricos de Mérida en el congreso sobre los cien años de arqueología, apunta que el territorio emeritense guarda multitud de vestigios que demuestran su ocupación desde un millón de años antes de Cristo hasta la llegada de los romanos. Además del Dolmen de Lácara, cita los restos de la Edad de Bronce del cerro del castillo de Alange, y el poblado de El Palomar en Oliva de Mérida, de la Edad de Hierro.
«La riqueza que tenemos es impresionante»
Hace apenas un mes que se constituyó la
Asociación de Amigos de la Prehistoria de la comarca de Mérida, pero su presidente,
Manuel León Gil (en la foto), lleva más de 30 años investigando y trabajando en una afición que se ha convertido en su pasión. Junto a varios amigos, que ahora forman parte de la directiva de la nueva entidad, ha constituido una agrupación que pretende ensalzar la importancia de un patrimonio desconocido para la mayoría de los emeritenses.
«No sabemos lo que tenemos», destaca Manuel León, quien lamenta que en ocasiones la grandeza de los restos romanos ha ensombrecido otras etapas históricas. En el caso de la Prehistoria, resalta restos como el Dolmen de Lácara y las pinturas de Arroyo de San Serván y La Zarza, por citar tres ejemplos.
Según apunta, se ha identificado en la comarca un centenar de asentamientos prehistóricos, que datan desde el Paleolítico inferior (con un millón de años de antigüedad) hasta la Edad de Hierro (siglos III y II a. C.).
«La riqueza que tenemos de Prehistoria en la comarca de Mérida es impresionante».
Para fomentar la conservación, defensa y promoción de estos yacimientos, el grupo de aficionados encabezado por Manuel Gil ha decidido poner en marcha la citada asociación. Entre sus objetivos inmediatos se encuentra la colaboración con el Consistorio emeritense para crear un Museo de Prehistoria en el Museo Abierto de Mérida, que albergará las piezas que hasta ahora se exponen en el Centro Cultural Alcazaba.
Asimismo, la entidad pretende promover el estudio de esta etapa histórica, organizar actividades divulgativas e integrar a todos los interesados en la materia.