Red social de Arqueologos e Historiadores
Cráneos encontrados en la Cueva de la Dehesilla. Crédito: Universidad de Sevilla
Expertos del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Sevilla (US) acaban de publicar, en la prestigiosa revista Plos One, un estudio sobre un importante hallazgo arqueológico en la Cueva de la Dehesilla (Cádiz).
En concreto, se han descubierto dos cráneos humanos y un caprino infantil junto a diversas estructuras y materiales arqueológicos que corresponden a un ritual funerario del Neolítico Medio (4800-4000 a.C.) desconocido, hasta este momento, en la península ibérica.
"Este hallazgo abre nuevas líneas de investigación y escenarios antropológicos, donde el sacrificio humano y animal puede haberse relacionado con cultos ancestrales, rituales propiciatorios y ruegos divinos en festividades conmemorativas", explica el investigador de la US Daniel García Rivero (izquierda).
El depósito arqueológico localizado en la Cueva de la Dehesilla está formado por dos cráneos de humanos adultos, concretamente de una mujer y de un hombre, éste de edad más avanzada. El de la mujer muestra una depresión en el hueso frontal, que corresponde seguramente a una trepanación incompleta, así como cortes en el hueso occipital producidos por decapitación. Además, se ha hallado un muro que delimita los cráneos humanos y el esqueleto del caprino, por un lado, de un altar de piedra con una estela y un hogar, por otro. Por último, en el denominado Locus 2, se han localizado varios recipientes cerámicos singularmente decorados, algunos objetos líticos y restos vegetales carbonizados.
Lesión y marcas de corte en el cráneo de la mujer.
"Este conjunto de elementos muestra diversas características que lo convierten en un hallazgo arqueológico excepcional. El tratamiento diferencial de cráneos con evidencias traumatológicas junto con animales sacrificados, así como las estructuras y materiales arqueológicos documentados, no se corresponden con el registro funerario, digamos normativo, que conocíamos hasta el momento. Este descubrimiento reviste una gran importancia no sólo por su peculiaridad, sino porque constituye un depósito ritual sellado, intacto, que constituye una gran oportunidad para seguir acercándonos con más detalle a las conductas funerarias y rituales de las poblaciones neolíticas de la península ibérica", resalta el profesor García Rivero.
Este trabajo contribuye de forma especial al conocimiento de los rituales funerarios del tramo central del V milenio antes de Cristo, el periodo hasta la fecha más desconocido de las poblaciones neolíticas de la península ibérica en su conjunto. De ese momento, el escaso registro funerario conocido muestra fundamentalmente inhumaciones individuales, siendo poco usuales los enterramientos secundarios y realmente extraordinario el tipo de contexto ahora hallado. Las inhumaciones suelen aparecer en áreas de hábitat, y usualmente se le asocian restos de cerámicas y conchas, así como hogares, que reflejan la importancia de las actividades relacionadas con el uso del fuego, pero sin estructuras de piedra como las ahora documentadas en la Sierra de Cádiz.
Vista de las estructuras arqueológicas del Locus 2 desde el norte.
El estudio y revisión de todo el registro funerario de esta franja cronológica permite plantear una suerte de mosaico cultural en relación con las tradiciones funerarias y rituales de estas poblaciones campesinas y ganaderas, con una probable división entre la región andaluza y la fachada oriental de la península, zonas ambas que concentran la mayoría de los datos disponibles a día de hoy. (Fuente: U. Sevilla)
Fuente: noticiasdelaciencia.com | 28 de septiembre de 2020
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En National Geographic se explicitan nuevos argumentos en relación a este registro funerario:
Hay diversas teorías para explicar la falta de hallazgos como el de La Dehesilla en el Neolítico Medio, en contraste con el Antiguo y el Final. Por ejemplo, el notable descenso demográfico que tuvo lugar en este período. "Otra hipótesis es que las propias creencias y tradiciones rituales hubiesen evolucionado a lo largo del tiempo y del espacio durante el período general que llamamos Neolítico. De hecho, nuestro estudio sugiere que podría existir alguna diferencia en los ritos de este momento entre diversas regiones peninsulares. Además, parece que la costumbre específica del tratamiento diferencial de cráneos humanos es más común entre las primeras poblaciones campesinas y ganaderas, del Neolítico antiguo. Aún no sabemos si las poblaciones de ambos períodos tienen relación filogenética directa entre sí, o si eran de orígenes distintos, cuestión fascinante que aborda ahora nuestro equipo de trabajo", ha señalado García Rivero.
Huesos de cabrito descubiertos en cueva de La Dehesilla. © 2020 García-Rivero et al.
Pero ¿en qué consistió ese ritual? Según el estudio, el cabrito fue sacrificado y los cráneos humanos presentaban señales de traumas, siendo el femenino el que muestra particularidades más interesantes. La mujer, de entre 24 y 40 años, al parecer fue decapitada.
"Presenta una depresión en el lado izquierdo del hueso frontal que, según sus características, corresponde a una trepanación incompleta, que no llegó a traspasar todo el hueso, y con indicios de remodelación ósea, es decir, practicada en vida años antes de su muerte. Además, presenta dos marcas de corte en la región occipital. Estas no cuentan con recuperación ósea, de forma que el organismo ya no estaba vivo, pero se llevaron a cabo poco tiempo después de su muerte, antes de la pérdida de los tejidos musculares. No puede descartarse que la propia muerte de la mujer se realizase previamente mediante un sacrificio ritual, acompañando en el depósito al Cráneo 2, de un varón de mayor edad, como de hecho sabemos con todas garantías que ocurrió con el caprino (oveja o cabra) lactante que reposaba junto con ellos", afirma el estudio.
El cráneo del hombre, de mayor edad, no presenta esos signos, pero no se descarta que también fuese sacrificado ritualmente. Aunque tal vez su muerte fue natural y la mujer y el cabrito fueran sacrificados para acompañarlo en su destino.
En cualquier caso, "el conjunto indica algún tipo de trato social singular e intencionado por parte de la comunidad a través de la promulgación de una deposición especial con un fuerte componente ritual. En esta línea, el depósito puede indicar algún tipo de reconocimiento honorífico, relacionado con líderes sociales, quizá grandes figuras o guías religiosos".
De este modo, el sacrificio tanto humano como animal puede haber formado parte de "ritos propiciatorios y divinos, tal vez relacionados con festividades conmemorativas de naturalezas cosmogónica y probablemente estacional", concluye el estudio.
Etiquetas:
Vasija tapada por una bóveda craneal hallada en la Cueva de la Dehesilla como parte de un ritual neolítico. DANIEL GARCÍA RIVERO.
El hallazgo de la bóveda de un cráneo humano, con marcas de cortes intencionados, utilizado como tapa de una vasija de cerámica vacía y ocultada con piedras que sustentan una roca de mayores dimensiones, ha permitido desvelar y reconstruir un capítulo extraordinario de la historia de nuestros ancestros hace 7.000 años. Ha sido en el yacimiento de la Cueva de la Dehesilla, en la sierra de Cádiz, donde el equipo del arqueólogo Daniel García Rivero, de la Universidad de Sevilla, trabaja desde hace seis años. El descubrimiento arroja luz sobre la oscura cultura del Neolítico Antiguo en la península ibérica y permite deducir que se han hallado los restos de un lugar ritual único y excepcional contra fuerzas malignas que pudo incluir prácticas caníbales.
Un descubrimiento prehistórico es un logro. Que este sea relevante para comprender de dónde venimos es aún más difícil porque hay que reconstruir el pasado a partir de indicios, de piezas de un puzle incompleto del que no se tiene una imagen general que sirva de guía. Es el trabajo que realiza García Rivero con apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación y de las universidades de Sevilla y Coimbra, junto a especialistas de estas y de otras muchas universidades, como ahora las de Oviedo y Valencia.
Este equipo investiga la vida de los humanos de hace más de seis milenios con los restos hallados en la Cueva de la Dehesilla. Esta cavidad ya reveló, en un enclave denominado Locus 2, la presencia una mujer trepanada y decapitada junto a un hombre entre los años 4800 y el 4500 antes de Cristo, un entorno y un periodo donde las inhumaciones más habituales eran individuales. Esa investigación, publicada en Plos One, ya permitía adivinar que el yacimiento de Cádiz es relevante. La sospecha ha sido refrendada por un reciente estudio, publicado en Documenta Praehistorica, que desvela otro excepcional hallazgo en el enclave Locus 1 y que permite situar la cueva gaditana como uno de los yacimientos más importantes del Neolítico Antiguo.
a) Locus 1 después de quitar la cobertura de piedra caliza; b) Sección de la deposición después de la
excavación de su mitad norte; c) restos de una corteza blanca dentro del recipiente.
En Locus 1 se han hallado restos muy fragmentarios de un menor y de mujeres. Pero lo más relevante es una vasija completa vacía tapada por un cráneo humano y oculta con piedras. La presencia de material cerámico o de sílex junto a restos de plantas y animales, entre los que destaca una concha de náyade (molusco bivalvo acuático), es relativamente habitual en los contextos funerarios neolíticos. Es común encontrar algunos de estos restos aislados o en depósitos accidentales, como ha ocurrido en otros enclaves analizados en la investigación. Sin embargo, según relata García Rivero, la asociación directa de los elementos mencionados, especialmente de la botella cerámica y la bóveda craneal, cubiertos por rocas con la intención de ocultarlos y hallados en una zona profunda y recóndita de la cueva, confiere al depósito una significación especial: un escenario ritual único.
Que la vasija esté vacía es relevante. De los fragmentos cerámicos encontrados, uno contenía restos de grasas animales que se utilizaron para iluminar la cueva. En cambio, la vasija tapada con el cráneo y ocultada con rocas no presenta restos de residuos orgánicos ni ninguna huella de uso, lo que lleva a pensar, según explica el investigador, que no fue utilizada previamente como utensilio de cocina ni de almacenaje, sino que, probablemente, se hizo exclusivamente para el fin ritual.
Recóndito lugar de la Cueva de la Dehesilla donde se localiza Locus 1.D. G. R.
El estudio de los hallazgos particulares de Cádiz en el marco del registro etnográfico y arqueológico del Neolítico europeo y del Próximo Oriente permite descartar que se trate de un ritual llevado a cabo como trofeo de guerra. Según la investigación, “este tipo de deposición suele ser socialmente visible para la población en general, en lugar de llevarse a cabo en un lugar oculto y secreto y una parte remota de una cueva”.
La posibilidad con más evidencias que la avalen es que se trata, por la asociación de elementos mencionada y su ubicación recóndita, de un lugar relacionado con prácticas apotropaicas (que, por su carácter mágico, se cree que aleja el mal o propicia el bien) o ceremonias simbólicas (donde destaquen personajes viejos y sabios) que pudieron incluir prácticas caníbales, en función de las marcas de cortes intencionados halladas en el cráneo.
Daniel García Rivero, de pie con pantalón rojo y casco en la mano, junto al equipo de arqueólogos que trabaja en el Cueva de la Dehesilla.
En este sentido, García Rivero explica: “Lo más probable es que la vasija tapada con un cráneo simbolice el encierro de elementos sobrenaturales. Lo normal es que la superstición los llevara a pensar en la existencia de fuerzas malignas de las que tenían que defenderse o a las que tenían que disuadir. Pero esta interpretación, sumada a la presencia de marcas en el cráneo y elementos de corte, como el sílex, no descarta que se llevaran también a cabo prácticas caníbales simbólicas, no agresivas, ya que el registro antropológico general del sitio no evidencia señales de violencia”.
La misma investigación aclara que “en la actualidad, es imposible ofrecer una única reconstrucción firme y deben dejarse abiertos varios escenarios antropológicos que podrían explicar este hallazgo de manera plausible, incluyendo el canibalismo ritual, los ritos relacionados con ancianos o líderes de la población y los cultos a entidades o fuerzas sobrenaturales”.
Fuente: elpais.com | 15 de agosto de 2021
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de