Foto Manuscrito del Mar Muerto. Qumran. Cueva I. Museo de Israel.

Veamos -en traducción libre- la noticia al completo:

Vía: The Globe and Mail / 31 de diciembre de 2009.

Jordania pide a Canadá que embargue los Rollos del Mar Muerto

Jordania ha solicitado a Canadá el embargo de los rollos del Mar Muerto, de dos mil años de antiguedad, que se exhiben (ya ha finalizado) hasta el domingo en el Museo Real de Ontario, Toronto, invocando el derecho internacional, en un intento de mantener los mismos fuera de las manos de Israel hasta que su propiedad en disputa se resuelva .

Incluso si Canadá hace caso omiso de la petición, hará que otros países se lo piensen dos veces antes de aceptar exhibir esta controvertida exposición.

El encargado de negocios de Canadá en Ammán fue citado hace dos semanas, y Jordania le recordó la Convención de La Haya de 1954 para la "Protección de los Bienes Culturales en Caso de Conflicto Armado" de la cual Jordania y Canadá son signatarios, por lo que solicita a Canadá que tome bajo su custodia los rollos.

Jordania afirma que Israel actuó de manera ilegal en 1967 cuando tomó los rollos de un museo de Jerusalén-Este, al capturar Israel, durante la guerra de los seis días, territorios de Jordania y posteriormente ocuparlos. El Convenio de La Haya, que se ocupa de proteger los bienes culturales en tiempo de guerra, exige a cada firmante "que tenga bajo su custodia los bienes culturales importados, ya sea directa o indirectamente, de cualquier territorio ocupado. Esto se efectuará automáticamente en el momento de la importación de los bienes o, en su defecto, a petición de las autoridades de ese territorio ".

Ello significa que Canadá debe actuar, según fuentes jordanas. "El Gobierno del Reino Hachemita de Jordania agradecería que el Gobierno de Canadá pueda confirmar ... si está dispuesto a asumir su responsabilidad jurídica internacional, y mostrar los medios por los que tiene intención de hacerlo", han escrito.

Tras confirmarse que Canadá ha recibido un mensaje de Jordania, un portavoz del Departamento de Asuntos Exteriores y Comercio Internacional dijo ayer que "las diferencias respecto a la propiedad de los Rollos del Mar Muerto deben ser tratadas por Israel, Jordania y la Autoridad Palestina. No sería apropiado para Canadá intervenir como tercera parte".

La exposición de los rollos en el "Museo Real de Ontario", fue montada "en colaboración con la Autoridad de Antigüedades de Israel" y se inauguró el pasado 27 de julio.

Mientras que Jordania ha actuado sólo recientemente en solicitar a Canadá que tome bajo su custodia los rollos, la Autoridad Palestina ha hecho conocer su posición desde abril, cuando Salam Fayyad, Primer Ministro de la Autoridad Palestina, escribió al primer ministro, Stephen Harper, argumentando acerca del uso ilegal de los rollos.

Fuentes oficiales jordanas y palestinas insisten en que no quieren que Canadá determine quién debe poseer los rollos, sino simplemente que los coloque bajo su custodia hasta que su propiedad sea establecida.

Foto Cuevas de Qumran.

Los antiguos rollos hebreos son parte de uno de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo XX. Hallados en 1947 por árabes beduinos que vivían en la zona noroeste del Mar Muerto, los primeros siete rollos encontrados cayeron en manos de Israel, la cual los convirtió en una premiada exposición del museo nacional del nuevo Estado de Israel.

La mayoría de los rollos del Mar Muerto, sin embargo, fueron descubiertos en los siete años siguientes al hallazgo inicial, en una operación supervisada por Jordania sobre el territorio que ocupó al oeste del río Jordán. Los rollos, muchos consistentes en miles de fragmentos, fueron llevados al museo palestino en Jerusalén-Este para su estudio.

Aunque nadie de Jordania, ni desde el Museo de Israel, hablaron el uno con el otro, los eruditos en ambos campos estiman que los rollos eran de la biblioteca de una secta judía ascética llamada los Esenios, descritos en el S. I por el historiador Josefo como habitantes en el área de Qumran. Los rollos se habrían escondido en cuevas, según se cree, para ocultarlos de los romanos.

Después de haber recibido una solicitud formal para tomar bajo su custodia los rollos, Canadá parece que estará obligada a tomar algún tipo de medidas.

La "Ley de exportación e importación de bienes culturales", la legislación propia de Canadá, promulga el Convenio de La Haya, y establece: "Si el gobierno de un Estado Parte presenta una solicitud por escrito al Ministro para la recuperación y devolución de los bienes culturales que se han exportado de un territorio ocupado de ese Estado Parte, y que se encuentra en posesión de Canadá o bajo el control de toda persona, institución o autoridad pública, el Fiscal General del Canadá puede interponer un recurso ante el Tribunal Federal, o en un tribunal superior de una provincia, para la recuperación de la propiedad por el Estado Parte".

Añade que, en el caso de que los institutos de abogacía general lleven alguna acción legal para recuperar esos bienes, "El tribunal podrá... ordenar que, los bienes respecto de los cuales la acción ha sido tomada, sean entregados al Ministro para su custodia y conservación, a la espera la disposición final de la acción".

Desde el principio, Israel ha alegado que no afirma la propiedad de los rollos. "Nosotros somos los custodios de los rollos del Mar Muerto", dice Pnina Shor, jefe del departamento de conservación en la Autoridad de Antigüedades de Israel. "Como tal, tenemos derecho a exhibirlos y conservarlos".

Israel alega que la exposición temporal de los rollos en otro país no constituye una "exportación" en el marco del Convenio de La Haya, y que todos los rollos en su poder son parte del patrimonio judío.

Los expertos palestinos reconocen que los rollos son judíos, pero sostienen que también son parte del patrimonio palestino, como de igual modo son las ruinas romanas y bizantinas que forman parte de su historia.

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Como puede comprobarse estamos ante un caso más de reclamaciones de objetos arqueológicos por parte de un determinado que lo considera suyo país ante otro que lo ostenta por los motivos que sean. Últimamente esta circunstancia no ha dejado de arreciar y tal parece que va a más.

No obstante, en el caso que nos ocupa, ni que decir tiene que viene trufado con un claro componente político, dado el contexto de enfrentamiento histórico que arrastran las partes implicadas.

Canadá tiene ahora una complicada papeleta diplomática que sortear. No tendrá fácil lograr algún tipo de acuerdo que satisfaga a todos. En cualquier caso, la exposición de Ontario ya ha finalizado y está programada que vuelva a exhibirse en la capital de Minnesota, St. Paul (EE.UU), a partir del próximo 12 de marzo de 2010. Ya veremos si se lleva a cabo.

En mi opinión personal, debo decir que los títulos que pone encima de la mesa Jordania para reclamar estos "Rollos del Mar Muerto" son más que discutibles, por no decir que son rechazables. Y otro tanto cabe decir para la argumentación palestina.

En tal sentido, puede leerse este interesante artículo elaborado por el profesor de Derecho de la Universidad de Toronto, Ed Morgan.