El crecimiento del diente y su mineralización se aprecia en las diferentes capas en las que las concentraciones de bario muestran los cambios de dieta del niño. / CHRISTINE AUSTIN AND TANYA SMITH.

Fuente: EL PAIS.com | Alicia Rivera | 22 de mayo de 2013

Los dientes de un muchacho neandertal de hace unos 100.000 años y cuyos restos fósiles fueron descubiertos en la cueva de Scladina (Bélgica) indican que el individuo se alimentó de la leche materna exclusivamente hasta los siete meses, que en los siete siguientes recibió complemento alimenticio y que fue totalmente destetado cuando tenía algo más de un año.

La información permite a los científicos ir adentrándose más y más en la biología de aquellos humanos y el nuevo análisis, que ha permitido conocer este dato, es esperanzador para extender este tipo de conocimientos a otras especies. El conocimiento que los investigadores logran extraer de los fósiles va ya mucho más allá de los datos anatómicos que los paleontólogos lograban tradicionalmente. La sociobiología del pasado avanza a buen ritmo.

“Las transiciones de la dieta a edades tempranas reflejan aspectos fundamentales de la evolución de los primates y son factores determinantes para la salud en las poblaciones humanas contemporáneas”, escriben Manish Arora (izquierda), de la Escuela de Medicina Mount Sinai, Nueva York y sus colegas, en la revista Nature, al explicar su investigación sobre el la alimentación infantil del neandertal.

“El destete es crítico para el desarrollo y para las tasas de reproducción: si es temprano puede actuar en detrimento de la salud [de la cría] pero permite acortar en la madre los intervalos entre partos, lo que influye en el crecimiento de la población”. La cuestión es cómo conocer, más allá de los humanos, esas transiciones de la dieta en especies extintas sin algún tipo de marcador preciso.

Manish, junto con Christine Austin (derecha) y el resto del equipo han descubierto que la edad del destete queda marcada en el tejido de los dientes del individuo. Cuando nace y empieza a mamar aumenta la cantidad de bario que ingiere ya que el contenido de este elemento es superior en la leche de la madre que en el suero que recibía a través del cordón umbilical. Ese bario se acumula en el esmalte y la dentina y su distribución disminuye drásticamente cuando la cría depende de otras fuentes de alimento.

Foto: En 1993 los arqueólogos encontraron en la cueva de Scladina (Bélgica)lacmandíbula de un niño neandertal de 100.000 años de antigüedad. 

Para validar su método, los investigadores han hecho análisis de los dientes de niños de los que se tenían datos precisos de sus calendarios de alimentación y de macacos en cautividad con la dieta controlada. Después, han estudiado los niveles de bario en un diente del muchacho neandertal, que moriría con unos 10 o 12 años y que, según los datos que han obtenido, fue completamente destetado a los 14 meses. El período de dependencia exclusiva de la leche materna de ese individuo neandertal, siete meses, es equiparable al plazo observado en sociedades cazadoras y recolectoras humanas y en chimpancés en libertad, que empiezan a suministrar complementos alimenticios a sus crías hacia los seis meses de vida, explican Arora y sus colegas.

“Los humanos y los chimpancés pueden destetar completamente a sus crías con un año y 4,2 años, respectivamente, sin que se aprecien efectos serios en su salud, pero la media ronda los 2,3 a 2,6 años [en humanos] y los 5,3 en [chimpancés]”, añaden. Los investigadores especulan que los neandertales destetarían a sus crías más tarde que los humanos del paleolítico superior [nuestra especie actual] y eso, recuerdan, tiene importantes implicaciones en los modelos de crecimiento de las poblaciones y de reemplazamiento de una especie por otra.

Foto: Los niveles de bario en los dientes de este niño neandertal sugieren que fue en parte destetado a los 227 días después del nacimiento y totalmente destetado a los 435 días. Crédito: Austin et al. Nature (2013)

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A continuación una ampliación de las opiniones de los propios investigadores que realizaron este estudio y la de determinados científicos sobre el mismo, según se recogen en la web de Science:

Los investigadores advierten que es imposible sacar conclusiones generales acerca de las historias de vida de los neandertales a partir de una sola muestra, como, por ejemplo, si los neandertales destetaban a sus hijos antes o después que los humanos modernos con los que convivieron al mismo tiempo, o si los niños neandertales crecían más rápido, tal como algunos estudios han sugerido. Es decir, preguntas que podrían plantear en gran medida por qué los neandertales no pudieron seguir el ritmo de los humanos modernos en la lucha por la supervivencia.

No obstante, la nueva técnica podría llegar a dar algunas respuestas, dice la co-autora Tanya Smith (izquierda), antropóloga de la Universidad de Harvard. "Ahora que hemos establecido un método adecuado y preciso, esperamos examinar fósiles adicionales para determinar a qué edad los neandertales, en realidad, destetaban a sus bebés".

La antropóloga Shara Bailey (derecha), experta en dientes humanos antiguos en la Universidad de Nueva York, dice que "el método del bario es nuevo y parece ser incluso más potente que enfoques anteriores", y agregó que a pesar del pequeño tamaño de la muestra, "los autores presentan fuertes argumentos a favor de la utilidad de este método para extrapolar la historia del destete".

Julia Lee-Thorp (izquierda), una arqueóloga de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, está de acuerdo en que el trabajo con los niños y monos representa una "validación muy sólida del método", si bien advierte que la cantidad de bario que los niños absorben a través de sus intestinos y dentro de sus dientes podría disminuir a medida que envejecen, lo que podría sesgar los resultados.

Lee-Thorp, Bailey y otros investigadores, advierten del peligro de leer demasiado en los resultados de un solo diente de neandertal, en particular el obtener la conclusión de que los neandertales destetaban a sus hijos a temprana edad. "Tenemos que tener en cuenta que el individuo de Scladina murió muy pronto (10 o 12  años), y esto puede suponer un sesgo en nuestras interpretaciones", dice Bailey. Agrega que "datos futuros sobre neandertales adultos pueden prestar más crédito a las hipótesis sobre lo que los neandertales estaban haciendo sobre una base más regular".

Louise Humphrey (derecha), antropóloga y experta en piezas dentales del Museo de Historia Natural de Londres, está de acuerdo, a pesar de que dice que el destete precoz del niño de Scladina es "intrigante", ya que es destetado más  un año antes que los casi 30 meses típicos que emplean los humanos modernos de las sociedades no industriales. Si el destete precoz fue típico de los neandertales, dice Humphrey, ello sería consistente con otras evidencias de que tenían un "ritmo más rápido de desarrollo" y plantea la posibilidad de que las madres neandertales tenían intervalos más cortos entre nacimientos, y, por tanto, más niños entre sus manos en un momento dado.

Por otra parte, en The New York Times leemos lo siguiente:

Michael Richards (izquierda), especialista en dientes y huesos antiguos en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, señaló que el examen de trazos de elementos, como el bario, en muestras arqueológicas, dejó de usarse entre los años 1970 y 1980, cuando los científicos demostraron que los huesos y dientes incorporaban sustancias provenientes del suelo si estaban enterrados y no necesariamente de una dieta que que se hubiera practicado en vida.

"Recientemente, quizás después de que la generación que hizo este tipo de trabajo se retiró, una nueva generación ha vuelto a estos métodos", continuó el Dr. Richards. Él dijo que estaba sorprendido de que Nature publicara el informe.

Otros científicos que investigan a los neandertales y otros homínidos extintos han sido cautelosos en su evaluación de los resultados. Les preocupa que el elemento clave en el estudio se limite a un solo espécimen fósil.

El Dr. Arora reconoció que "los resultados, por supuesto, no se pueden generalizar a todos los neandertales a partir de una sola muestra, pero nuestra observación del exclusivo período de lactancia materna de un joven neandertal se extiende a conceptos existentes del comportamiento neandertal".

Erik Trinkaus (derecha), paleoantropólogo de la Universidad de Washington, en St. Louis, y que es toda una autoridad en neandertales, dijo que el inicio del destete en la prueba analizada parecía ser demasiado pronto. También advirtió: "Tengo la impresión de que la fisiología y la química del lactante son mucho más complicadas, y las concentraciones de bario son demasiado bajas, por lo que es difícil obtener datos fiables".

Tanya Smith, una bióloga de la evolución de la Universidad de Harvard y autora del informe, dijo en un correo electrónico que "el equipo espera examinar fósiles adicionales para determinar a qué edad los neandertales destetaban de modo natural a sus hijos", En el informe, los investigadores admitieron que el abrupto y posible destete precoz no podría ser explicado fácilmente.

"Estamos muy entusiasmados con esta técnica ya que creemos nos permitirá analizar directamente el destete, un aspecto importante de la historia de la vida, en muestras ampliadas de fósiles neandertales y de Homo sapiens", dijo la Dra. Smith.

El momento del destete puede ser crítico en las sociedades humanas contemporáneas. Completado demasiado pronto, puede exponer a un niño a más problemas de salud; pero los períodos cortos de lactancia conducen a intervalos más cortos de los nacimientos, lo que influye en el crecimiento demográfico. Los bebés humanos son a menudo destetados antes que nuestros parientes simios, a menudo por varios años.

En la conclusión de su informe, los investigadores dijeron que el muestreo del bario probablemente sería definitivo en el testeo de hipótesis sobre las consecuencias de un tardío o precoz destete de los neandertales en comparación con el Homo sapiens. De otro lado, no se aventuraron especulaciones sobre el posible papel que la leche materna pudo jugar en la caída de los neandertales después de la llegada de los humanos modernos en Europa.

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Con esta técnica de análisis dental, los investigadores aguardan estudiar en profundidad si este procedimiento fue igual de acelerado en otras etapas prehistóricas y en qué medida este temprano progreso ha perjudicado el desarrollo de la humanidad hasta nuestros días.

No está de más advertir que este estudio viene a contradecir la idea de que los neandertales solían tener hijos cada tres años, tal como se desprendía de la información suministrada sobre los miembros familiares de la cueva de El Sidrón en el post  Los genes desvelan el parentesco de una familia neandertal.

Es evidente que el comienzo de un destete prematuro a los siete meses del nacimiento de un bebé tiene por objetivo que la mujer neandertal pueda estar nuevamente en disposición de caer embarazada. Lo lógico es pensar que en tres años se produjeran dos embarazos, habida cuenta de la gran mortalidad infantil que a buen seguro se padecía en aquellos tiempos prehistóricos.