Extracción de una urna.

Fuente: icac.cat | 9 de julio de 2015

Un total de 7 urnas de incineración enteras se han recuperado este mayo de 2015 en la necrópolis ibérica de Esquarterades (Ulldecona, Tarragona). El hallazgo se ha llevado a cabo en la segunda campaña de excavación en este yacimiento que hacen un equipo de arqueólogos, estudiantes de arqueología y doctorandos de la Universidad de Barcelona y del ICAC.

También se han documentado, en relación a las sepulturas, fragmentos de copas de cerámica ática de barniz negro , en concreto las copas Cástulo, que permiten datar la utilización de la necrópolis entre finales del siglo V y principios del IV a.C.

Balance de dos campañas

Entre esta intervención y la del año pasado se han identificado una veintena de sepulturas formadas por urnas de cerámica a torno o a mano, cubiertas con tapas de cerámica y depositadas en fosas selladas con una losa de piedra.

Las urnas contenían los restos óseos procedentes de incineraciones, siguiendo el ritual típico de época ibérica. En el interior de estas urnas se depositaban también algunos elementos de ornamentación personal de bronce (colgantes, cadenas, fíbulas, etc.), y en el exterior, debajo o al lado de la urna, aparecen objetos de hierro , sobre todo piezas de armamento (puntas de lanza, jabalinas, trompos, cuchillos, etc.).

Algunas de estas urnas están muy dañadas debido a los trabajos agrícolas realizados en la parcela donde se ubica la necrópolis.

 Conjunto de urnas in situ.

Uso de metodología moderna

La excavación en la necrópolis de Esquarterades también es importante porque puede permitir, por primera vez, estudiar las sepulturas ibéricas aplicando metodología moderna.

Esta metodología incluye, entre otras, radiografías y tomografías de las urnas (para obtener imágenes del contenido y determinar la presencia de ajuares antes de excavar las), datación por termoluminiscencia, el estudio antropológico de los restos óseos, análisis micromorfológicos de sedimentos y análisis arqueobiològiques de la tierra contenida en las urnas y otros sedimentos recuperados en el área de enterramiento.

En las Tierras del Ebro se conocen varias necrópolis de época ibérica, como Mas de Búhos (la Aldea), Mianes (Santa Bárbara-Tortosa) o El Orihuela (Amposta). Estos yacimientos se excavaron mayoritariamente entre los años 50 y 70 del siglo XX, y no hay estudios antropológicos de los huesos ni analíticas de ningún tipo del contenido de las urnas (ajuar metálico, semillas, etc.).

Urna SP21 bien conservada delimitada por losetas verticales.

Un yacimiento yacimiento "nuevo"

La necrópolis se descubrió de forma fortuita en 2013, a partir de la presencia de objetos de armamento metálico en superficie, claramente relacionables con los ajuares que normalmente acompañan a las tumbas ibéricas.

A raíz del hallazgo, el Servicio de Arqueología promovió una primera intervención de urgencia para delimitar el yacimiento y comprobar la presencia de sepulturas in situ y su estado de conservación. Estos trabajos, realizados en el mismo año por la empresa Áticos, permitieron excavar una sepultura en fosa que contenía una urna de cerámica ibérica con los restos de un individuo incinerado, y también elementos de ajuar metálico, sobre todo armamento de hierro , pero también objetos de bronce, próximos a la sepultura.

En 2014, este yacimiento se incorporó en el programa cuatrienal de la Universidad de Barcelona "El Primer milenio a.C. en los territorios del curso inferior del Ebro: la formación, desarrollo y disolución de la cultura ibérica 2.014-2.017". A través de un convenio entre la Universidad de Barcelona, ​​el ICAC y el Ayuntamiento de Ulldecona, se han realizado dos campañas de excavación, los años 2014 y 2015, codirigidas por Jaime Noguera (UB) y María Carmen Belarte (ICAC).

Imagen durante la excavación