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Capitel del arranque del arco toral norte de San Andrés.
¿Son leones o son caballos lo que se representa en el capitel izquierdo (norte) del arco toral de la iglesia de San Andrés de Ávila?
Manuel Gómez-Moreno, en su Catálogo Monumental de la provincia de Ávila, realizado a principios del siglo XX, dijo de estos relieves: “hombre desnudo en actitud de montar sobre un león, cuya cabeza sujeta otro hombre y un tercero detrás a horcajadas en otro león”, (pág. 155 del referido catálogo).
Parte izquierda del capitel.
Parte derecha del capitel.
Una segunda y entendida opinión sobre el asunto la aporta María Margarita Vila Da Vila en su tesis doctoral “Ávila Románica: Talleres escultóricos de filiación hispano-languedociana”, publicada en 1999 por la Institución Gran Duque de Alba de Ávila. Poco se aleja María Margarita de lo apuntado por Gómez-Moreno sino que, más bien, avanza en su opinión pues en la página 221 de su obra, en el apartado Hombres desnudos y leones refiere de estos relieves “Se trata de un motivo relacionado con el de Sansón y el león en lo relativo a los protagonistas, cuyo número se multiplica, pudiendo hallarse uno de sus modelos en la cara derecha del mismo capitel de San Isidoro de León que inspiró a los de San Vicente y San Pedro de Ávila. El capitel CC2 de San Andrés muestra, en la cara principal, a un hombre desnudo en trance de saltar sobre un león, en tanto otro personaje, situado a la izquierda y vestido con un calzón, separa las fauces de la fiera. Esta doble acción aparece sintetizada a la derecha, en donde un hombre, también desnudo y con el brazo derecho raído, monta sobre un león para desquijarrarlo”. María Margarita encuentra similitudes entre estos relieves y los de un capitel de la iglesia de San Martín de Frómista creyendo que aquellos inspiraron, al menos en parte, los existentes en Ávila.
Según mi opinión lo que se representa en este capitel no tiene nada que ver con la Biblia pues, seguramente, se trata de una doma de caballos de posible finalidad moralizante.
Interior del ábside central de la iglesia de San Andrés de Ávila.
San Andrés es una pequeña pero interesante iglesia románica, situada extramuros en el barrio norte de la capital abulense, quizás levantada por los canteros leoneses que a finales del siglo XI y principios del XII participaron en la construcción de las murallas, para ser su parroquia según algunos, cometido que desempeño hasta el siglo XIX.
Fabricado en piedra caleña y granito consta este templo, declarado en 1923 monumento histórico-artístico, de tres naves rematadas por sus correspondientes ábsides de distintos tamaños destacando el central, mucho mayor que los otros (compuesto por un tramo recto reforzado por un arco toral y otro perpiaño y otro curvo cubierto por la clásica bóveda de horno), en el que destaca una magnífica colección de capiteles y ábacos o cimacios de variada temática e incierta lectura, posible obra de dos autores, considerada la más interesante de las iglesias románicas de Ávila y una de las mejores de Castilla León.
Varias han sido las personas que han vertido opiniones sobre los motivos iconográficos de esta obra escultórica medieval las cuales se recogen en distinto tipo de obras (guías turísticas, de divulgación, Catalogo Monumental de la provincia de Ávila, tesis doctorales, etc.) y más que serán tras la discusión que con este post se inicia en la página principal de Terrae Antiqvae la cual se trasladará, hasta finalizar el análisis de toda la iconografía de este templo, al grupo ICONOGRAFÍA.
El análisis propuesto comienza por el interior de la capilla mayor del templo, en concreto por el primer capitel del lado norte situado en el arranque del arco toral en el cual se representan dos cuadrúpedos y tres hombres. Uno de los hombres sujeta el pescuezo de uno de los cuadrúpedos mientras que otro, cogiéndolo por el cuello y el lomo, intenta montarlo. Del lado derecho del capitel se ve a un tercer hombre montado sobre la grupa del segundo cuadrúpedo asiéndolo con la mano derecha por la parte alta de la crin y con la izquierda (que tiene destrozada) por la parte inferior del cuello cerca de la cabeza. Como se ha dicho, se trata seguramente de una doma de caballos de posible carácter moralizante, en la que los jinetes representarían catequistas y los caballos catecúmenos o, en general, personas sometidas a catequización, una de tantas representaciones del Arte Románico en que las actitudes o acciones positivas o negativas de los animales y ellos mismos pretenden darnos idea de los vicios y virtudes de la especie humana.
Y tras exponer esto os paso la palabra para conocer vuestras aportaciones sobre el particular.
Muy buenas.
Si que es cierto que los leones tiene un aire románico y que existe debate en cuanto a el uso de este tipo de fuentes con leones y su simbología en el mundo islámico.
Según Jesús Bermúdez Pareja, «esa Alhambra judía del siglo IX resultaba increíble, ya que en la ....
Por tanto, la datación de un palacio anterior en el mismo lugar es una teoría no demostrada. Existe poesía árabe donde se habla de fuentes de 12 leones, pero he visto en varios lugares que tras la última intervención en los elementos del patio, que ha durado 10 años, se ha concluido que los elementos que lo forman son del siglo 14. Lo que no quita que tuvieran parecido con elementos anteriores.
CAPITELES DEL EXTERIOR.
ABSIDE CENTRAL.
Parte norte del ábside central de la iglesia de San Andrés de Ávila.
Como ocurre en el interior, los capiteles más numerosos e interesantes del exterior se encuentran en el ábside central aunque, desgraciadamente, buena parte de ellos están parcial o totalmente perdidos.
Rapaces afrontadas picoteando a un cuadrúpedo. Comenzando por el norte, aunque dañado, se conserva buena parte del primero de ellos, el cual se corresponde con el dos del interior: dos rapaces picoteando en el cuello a un cuadrúpedo situado verticalmente y de espaldas en similar posición al felino del interior (con el que se corresponde) que tapa con su mano derecha la boca de una máscara antropomorfa.
Parte norte del ábside central de la iglesia de San Andrés de Ávila.
Según María Margarita, estos motivos podrían representar águilas o buitres y así, de ser águilas, podría tratarse de la representación de algún vicio; y de tratarse de buitres podría ser una representación negativa centrada en estos animales en cuanto encarnaciones del ensañamiento y voracidad del diablo para con los pecadores.
Sobre los anteriores motivos se sitúan dos máscaras y volutas, sogueadas las del lado derecho.
Conteniendo al lujurioso.
Conteniendo al lujurioso.
Otro curioso capitel del lado norte del ábside central (el cual se corresponde con el número seis del interior en el que un león muerde la cabeza de otro león, transmitiendo por ello un mensaje negativo), es el situado del lado izquierdo de la segunda arquería ciega en el cual se representa a un fornido personaje central desnudo, en cuclillas y mirando al frente al que sujetan, amablemente por los brazos, otros dos personajes menos corpulentos con la intención de evitar los deseos lujuriosos del primero.
Detalle del personaje de la izquierda que se agarra a una soga para poder aguantar el impulso del lujurioso.
Vistas las cosas de este modo, tendríamos en el exterior del ábside los deseos de un lujurioso y en el interior (capitel 3), su castigo representado por aquellas tres serpientes que atacan a un hombre desnudo, escena que parece agradarle a un gran león con cara de lujurioso a su vez.
Y como supongo que este capitel no será un modelo único seguro que encontrareis referencias al respecto,… y otras cosas,… así que OS CEDO EL TURNO.
Pero como, entre recorta y pega, me he dejado la mitad del texto, la incorporo ahora: Los relieves están bastante dañados pero se aprecia perfectamente que se ha mutilado el antaño gran falo del lujurioso personaje central, aunque son bien evidentes sus testículos; que las manos de éste iban a parar sobre sus rodillas en clara actitud de lo que pretendía; y que los personajes laterales se limitaban a sujetar los brazos del lujurioso y no a agredirlo como afirma María Margarita: “…Un pecador que sufre el castigo por tal vicio (lujuria), (…) los personajes laterales que actúan como verdugos del lujurioso,…”. En este mismo sentido manifiesta también esta autora: “Ese adorno geométrico (se refiere a la soga de la parte alta del capitel a la que se agarra el personaje de la izquierda), queda integrado en la escena al agarrarlo con su diestra –como si fuese un látigo o palo- el personaje izquierdo”. Pero los relieves evidencian que el referido individuo izquierdo tan solo se agarra a esas cuerdas para poder oponerse a la fuerza de la tentación del lujurioso.
Con ese grado de deterioro, cada vez es más difícil asegurar algo, Mariano ;-)
En el de los pájaros, yo me inclinaría más por que son buitres que por águilas. Apenas se distingue el motivo central como para saber que animal es, si lo es (?).
En cuanto al de la soga lo más parecido que he encontrado son representaciones que coinciden con lo que dice María Margarita. Se trata de figuras diabólicas que llevan al pecador al infierno. Por ejemplo estas de San Lorenzo de Pujayo, Molledo (Cantabria) o estas de Santa María de Tudela (otra). Lo que ocurre es que estas de san Andrés no parecen diablos aunque están tan deteriorados que quien sabe.
Percha, en algunas de las fotos que aportas, está claro que los seres diabólicos llevan ensogado al personaje,... lo agarran etc.... seguramente eso es lo más normal: "al infierno con el pecador" y cosas así, a veces, nos hacen no interpreter bien lo que tenemos delante. En el caso de Ávila veo claro que el personaje de la derecha que se ve bien en la primera foto, tan solo intenta impedir la acción del lujurioso metiendo su brazo derecho por debajo del otro y llevandoselo a su cadera mientras que el otro brazo lo tiene en la parte baja del pecho: ni agrede ni sujeta al pecador. Ese personaje no tiene aspecto diabólico, es una persona normal.
El otro personaje hace lo mismo, y solo se diferencia del anterior en que se sujeta con su mano derecha al adorno sogueado del capitel para no ser arrastrado por el pecador. No están aplicando ningún castigo tan solo están intentando evitar el pecado,... y bien que les cuesta porque los relieves evidencian que es mayor la fuerza del pecad (el lujurioso) que el de la virtud (los personajes laterales) pues éstos tienen su cuerpo vencido hacia ese lado.
En definitiva que el sentido de este capitel se diferencia mucho del que vimos en el interior en el cual se representaba a otro hombre, desnudo que era atacado por tres serpientes, lo cual es claramente un castigo,... capitel por cierto de parecido significado a ese que nos has traído en que una mujer es atacada por tres bichos que lo hacen por los senos y los genitales.
Otros capiteles del exterior del ÁBSIDE CENTRAL.
Catorce son los capiteles que decoran el exterior del ábside central, dos de ellos dobles, pero tan solo unos pocos se conservan en relativo buen estado: los dos ya vistos del lado norte y otros tres del lado sur.
Monstruo antropófago. Se encuentra en el primer capitel del lado sur: una enorme y monstruosa cabeza que engulle las cabezas de dos personajes desnudos.
Monstruo antropófago en el exterior del ábside central de San Andrés
Una representación similar a esta se encuentra en las mochetas de la puerta oeste de la abulense basílica de San Vicente (ver la virtud y el pecado en el románico de San Vicente de Ávila (II), del grupo Iconografía) y sobre su significado parece evidente que se alude al “suplicio infernal que espera a los pecadores”, María Margarita.
Monstruo antropófago en la basílica de San Vicente de Ávila, despanzurrando y comiendo a una persona.
En los ejemplos que puse no todos sujetan con sogas, algunos solo agarran. Además en este de San Lorenzo los que sujetan no parecen diabólicos. De todas formas tu interpretación también podría ser.
En cuanto al de las aves picando, sigue descolocándome la figura central, no me convence mucho lo del cuadrúpedo. He encontrado otra posibilidad, y es que se trate de un búho atacado por los pájaros, como aquí. Al parecer es una forma típica de representar al búho en los bestiarios. Se le identifica en ocasiones con los judíos que viven en la oscuridad de Cristo.
Muy buenas
Sobre la figura antropofaga comentar que si se busca en el romanico digital aparecen 5 representaciones y, curiosamente, todas en Navarra. La de Ávila parece posterior. Quizá la idea de Cronos esté detrás de este asunto.
Si se tratara de un león ya se comentó que se suele identificar con la conversión de los paganos. Jesus/león come paganos y regurgita cristianos. Creo que los leones en Roma se comían, entre otros, cristianos, pero no devolvían nada.
Curioso eso del búho, y su posible relación con los judíos, en Ávila hubo muchos a partir de finales del XI.
Es posible que la cabeza sea de un león pues en el collarín del capitel aparecen una garras, y que este capitel pudiera tener relación con eso primero que dices.
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