Red social de Arqueologos e Historiadores
Fuente: PHYS.ORG | 24 de noviembre de 2015 (Traducción de G.C.C. para Terrae Antiqvae)
Una nueva investigación de una arqueóloga de la Universidad de York (Reino Unido) sugiere que la traición de la confianza es el eslabón perdido en la comprensión de la rápida propagación de nuestra especie en el mundo. Concretamente, la Dra. Penny Spikins (izquierda) sostiene que la velocidad y el carácter de las dispersiones humanas cambió significativamente hace alrededor de 100.000 años.
Antes de eso, el movimiento de los humanos arcaicos fue lento y en gran medida gobernado por eventos ambientales debidos a los aumentos de población o cambios ecológicos. Después, las poblaciones se extendieron con una velocidad notable superando las principales barreras ambientales.
Pero la Dra. Spikins, del Departamento de Arqueología sobre los Orígenes Humanos de la Universidad mencionada, relaciona este cambio con las alteraciones en las relaciones emocionales humanas. En una investigación publicada en Open Cuaternary (en abierto), dice que ni el incremento de la población ni el cambio ecológico ofrecen una explicación adecuada sobre los patrones de los movimientos humanos a nuevas regiones, los cuales comenzaron hace alrededor de 100.000 años.
Ella sugiere que, a medida que los compromisos con los demás se volvieron más esenciales para la supervivencia, y con grupos humanos cada vez más motivados a identificar y castigar a quienes hacen trampas, el lado "oscuro" de la naturaleza humana también se desarrolló. Los conflictos morales motivados por la falta de confianza, y el sentido de la traición, se hicieron frecuentes y motivaron a los primeros humanos a poner distancia entre ellos y sus rivales.
Según la Dra. Spikins, los vínculos emocionales que mantienen unidas a las poblaciones en crisis tienen un lado más oscuro en las reacciones sinceras hacia la traición, lo que todavía sentimos hoy. Las redes sociales más grandes hacen que sea más fácil encontrar aliados descontentos con quienes iniciar nuevas colonias, y la tecnología social más eficiente de la caza significaba que cualquier persona con algún resentimiento o envidia constituía un peligro. En consecuencia, fueron las emociones humanas las que proporcionaron la fuerza de repulsión de las áreas ocupadas existentes, algo que no vemos en otros animales.
Las primeras especies de homínidos estaban limitadas en su distribución a entornos específicos, tales como pastizales y bosques abiertos. La expansión del Homo erectus fuera de África hacia Asia, hace alrededor de 1,6 millones de años, parece que fue causada por la necesidad de encontrar nuevas praderas a gran escala. Por el contrario, los neandertales ocuparon partes frías y áridas de Europa. Todas las especies arcaicas se adaptaron lentamente a las nuevas oportunidades para asentarse en un lugar y a menudo fueron disuadidas por barreras ambientales y climáticas.
Patrón de dispersión de los seres humanos después de hace 100.000 años BP.
Sin embargo, hace 100.000 años la dispersión en áreas remotas, arriesgadas e inhóspitas, se hizo relativamente más común en comparación con los movimientos en áreas ya ocupadas. En particular, la propagación de las poblaciones humanas modernas no fue inhibida por barreras biogeográficas. Las poblaciones se movieron hacia las regiones frías del norte de Europa, cruzaron deltas importantes, como el Indo y el Ganges, desiertos, tundras y selvas, e incluso hicieron travesías marítimas importantes para llegar a Australia y las islas del Pacífico.
La Dra. Spikins argumenta que las deslealtades resultantes de las disputas morales fueron una razón significativa para estas dispersiones de riesgo en entornos aparentemente poco acogedores, las cuales se explican por un deseo de evitar daños físicos de antiguos amigos o aliados descontentos, lo que es una motivación clave. Cualquier delincuente y sus aliados dentro de la red social se sienten impulsados a escapar del peligro.
"Las colonizaciones activas a través de terrenos peligrosos resultan difíciles de explicar con opciones pragmáticas inmediatas. Pero se vuelven más comprensibles a través del incremento de las fuertes motivaciones encaminadas a provocar daños a otros, incluído el propio coste que los compromisos emocionales generalizados conlleva.
Los conflictos morales provocan una sustancial movilidad, dado que los ex aliados, compañeros o un grupo entero, intentará buscar venganza o justicia con lanzas envenenadas o proyectiles, es decir, tales circunstancias son una fuerte motivación para alejarse y asumir casi cualquier riesgo al hacerlo.
Mientras vemos la dispersión mundial de nuestra especie como un símbolo de nuestro éxito, parte de las motivaciones para tales movimientos reflejan un lado más oscuro, aunque no menos 'colaborativo' para la humanidad", concluye la Dra. Spikins.
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No es la primera vez que la Dra. Spikins nos ofrece una hipótesis explicativa (y especulativa), de carácter un tanto psicologista, sobre la conducta de los humanos arcaicos. Recuérdese que hace ya tres años publicó un trabajo interpretativo sobre la "confianza" que podían apreciar aquellos que observaran a alguien capaz de elaborar con maestría una hacha de mano.
Por lo que se comprueba, pues, para la Dra. Spikins la "confianza", en distintos ámbitos de la actividad humana, es siempre (incluso en la prehistoria) un aspecto clave para explicar todo tipo de cosas. No deja de llamarme la atención la profunda fijación que muestra en este sentido.
No obstante, si bien la "hipótesis del hacha de mano digna de confianza" se presentaba muy poco solvente e imposible de aceptar (dado la cantidad de parámetros conductuales anexos que dejaba sin explicar), en esta ocasión parece que bien podríamos tener más en cuenta su explicación de que fue la falta de confianza la que coadyuvó a poner en el disparadero determinadas migraciones humanas del pasado. Al fin y al cabo, los conflictos materiales, sociales, etc., que pueden surgir en un grupo por la competencia de los recursos (en sentido amplio), suelen tener su correlato inmediato negativo (aunque no siempre) en las relaciones intra-grupales (e inter-grupales también) que se mantienen.
Además, y con carácter genérico, es muy cierto que la confianza que (en principio) se suele depositar en determinadas personas (o instituciones, empresas, partidos políticos, etc.) cuando se pierde por cualquier motivo genera todo tipo de situaciones conflictivas a las que hay que dar salida de un modo u otro, en la mayoría de las ocasiones desligándose radicalmente del que no ofrece ya confianza.
En fin, solo espero que el próximo trabajo que publique la Dra. Spikins sobre cualquier aspecto relativo a la evolución humana no se base igualmente en el factor psicológico de la confianza. Sería ya excesivo.
¿No sería un poco más castellano hablar de "desconfianza"?. En cualquier caso parece una aportación interesante, aunque más parece un motivo a tener en cuenta que la razón principal.
El diccionario de la RAE dice:traición
Del lat. traditio, -ōnis.
1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.
2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria.
alta traición
1. f. traición cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado.
a traición
1. loc. adv. Alevosamente, faltando a la lealtad o confianza.
desconfianza
1. f. Falta de confianza.
confianza
De confiar.
1. f. Esperanza firme que se tiene de alguien o algo.
2. f. Seguridad que alguien tiene en sí mismo.
3. f. Presunción y vana opinión de sí mismo.
4. f. Ánimo, aliento, vigor para obrar.
5. f. familiaridad (‖ llaneza en el trato).
6. f. Familiaridad o libertad excesiva. U. m. en pl.
7. f. desus. Pacto o convenio hecho oculta y reservadamente entre dos o más personas, particularmente si son tratantes o del comercio.
confianza parlamentaria
1. f. Relación que une al Gobierno con la mayoría parlamentaria que lo sustenta y cuya pérdida determina su cese.
de confianza
1. loc. adj. Dicho de una persona: Con quien se tiene trato íntimo o familiar.
2. loc. adj. Dicho de una persona: En quien se puede confiar.
3. loc. adj. Dicho de una cosa: Que posee las cualidades recomendables para el fin a que se destina.
en confianza
1. loc. adv. confiadamente.
2. loc. adv. Con reserva e intimidad.
Ibidem
A mí no me parece lo mismo.
Gracias, María Jesús, por tomarte la molestia en precisar el alcance de "falta de confianza" y "desconfianza". Estoy de acuerdo contigo, no significan lo mismo. Hay matices.
La "falta de confianza" es ya un hecho, es decir, se ha perdido totalmente la confianza depositada en quien sea o en lo que sea.
En la "desconfianza", por el contrario, no hay ruptura total, simplemente no se está seguro del todo de la confianza depositada en quien sea o lo que sea.
Saludos
Me imagino que,como siempre,habrá una confluencia de causas.Se sabe que las sociedades de cazadores -recolectores ,constituídas por grupos pequeños,tienen periodos de agrupación y separación en función de los recursos y en los periodos de reunión algunas personas o grupos familiares aprovechan para cambiar de grupo y algunas familias incluso pueden intentar arreglarselas por su cuenta para no verse metidas en conflictos .Yo pienso que es fundamental el medio y la capacidad para enfrentarse a él y muchas de las normas ,sino la mayoría ,vienen de ahí.Estoy leyendo un libro muy interesante:De De Groenlandia al Pacífico ,de Knud Rassmussen ,el explorador groenlandés ,en el que describe muy bien el día a día y los problemas cotidianos de los pueblos Inuit ,desde el cazador que rapta a la que quiere tener por esposa a la mujer que queda aislada en el hielo con su marido y lo acaba matando presa del hambre .
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