Foto: Duzdagi, entrada de la mina moderna.

Vía: Science Daily | 27 de noviembre de 2010 (Traducción por G.C.C.)

Recientemente, arqueólogos franceses del CNRS han aportado pruebas de que los depósitos de sal de Duzdagi, situados en el valle de Araxes, en Azerbaiyán, fueron explotados desde la segunda mitad del V milenio a. C.. Por lo tanto, es la explotación más antigua de sal de roca atestiguada hasta la fecha. Y, para sorpresa de los investigadores, la producción intensiva de sal se llevó a cabo en esta mina por lo menos desde 3500 a. C.

Este trabajo, realizado en colaboración con la Academia Nacional de Ciencias de Azerbaiyán y publicado el 1 de diciembre de 2010 en la revista TUBA-AR, debería ayudar a esclarecer cómo las primeras civilizaciones complejas, que surgieron entre 4500 a. C. y 3500 a. C., en el Cáucaso, se organizaron.

La importancia económica y simbólica de la sal en el mundo antiguo y medieval es bien conocida. Descubrimientos recientes han demostrado que la sal probablemente jugó un papel predominante en las sociedades protohistóricas, es decir, aquellas que precedieron a la aparición de la escritura.

¿Cómo se obtiene la sal? Las dos técnicas más utilizadas se basan en la extracción de sal de roca, es decir, un depósito sedimentario que contiene una alta concentración de sal de mesa (1), y la recolección de sal secada al sol en las salinas, por ejemplo. El conocimiento de las técnicas utilizadas en épocas anteriores para explotar materias primas como la sal, obsidiana (2) o de cobre, permite a los arqueólogos deducir información esencial sobre las necesidades y el nivel de complejidad de las sociedades antiguas. En el Cáucaso, los primeros vestigios de la explotación intensiva de sal de roca apareció en el momento mismo en que estas sociedades protohistóricas estuvieron sometidas a profundos cambios económicos y tecnológicos, en particular en lo que respecta al desarrollo, por primera vez, de la metalurgia del cobre.

Para comprender estas interacciones, la investigadora del CNRS, Catherine Marro y su equipo, han estado explorando la cuenca del Araxes (Turquía, Irán, Azerbaiyán) en los últimos diez años. Los arqueólogos se han centrado, sobre todo, en la mina de sal de Duzdagi (3), situada en Azerbaiyán, más concretamente en la medieval "Ruta de la Seda" que une Tabriz (en el noroeste de Irán) con Constantinopla. Hasta ahora, los más antiguos vestigios de la explotación de este yacimiento, que todavía está en actividad, se remontan al II milenio a. C.. Esta datación se basa en el descubrimiento fortuito, en la década de 1970, de una antigua galería derrumbada que contenía los restos de cuatro trabajadores enterrados con sus herramientas.

En 2008, un equipo de Francia y Azerbaiyán, dirigido por Marro y su colega Veli Baxsaliyev, iniciaron una exploración sistemática de la mina Duzdagi. A continuación, el equipo hizo un inventario de un gran número de restos (herramientas, cerámica, etc), de los cuales el más antiguo se remonta a 4500 a. C. Es la primera vez que, artefactos de este período, son descubiertos en un número tan grande en una mina de sal. Los investigadores han sido capaces de demostrar que la explotación de esta mina de sal ha estado ocurriendo durante mucho tiempo, remontándose, al menos, hasta la segunda mitad del V milenio a. C. En consecuencia, Duzdagi es la más antigua explotación de sal de roca conocida hasta la fecha (4).

Foto: Martillos de piedra de la Edad del Bronce.

Otro hecho notable es que la abundancia de artefactos, que datan de la Edad de Bronce, sugieren que la mina fue explotada intensivamente en el IV milenio a. C. Cientos de picos y martillos de piedra han sido encontrados cerca de las entradas de la galería derrumbada. La frecuente presencia de fragmnetos de cerámica, específicos de la cultura conocida como "Kuro-Araxes", ha permitido datar estos artefactos arqueológicos.

Su distribución espacial y cronológica se determinó mediante un sistema de información geográfica que combina fotos por satélite (SPOT 5) y fotos aéreas tomadas desde una cometa, y registro de los artefactos por DGPS, una especie de sistema mejorado de posicionamiento global (GPS). Esto sugiere que la extracción intensiva de la sal de Duzdagi estaba reservada para el uso local de las pequeñas comunidades autosuficientes. Se distribuyó, sin duda, dentro de un marco económico, que aún se desconoce, a destinos más lejanos. Además, parece que la sal extraída no era accesible a todas las comunidades en el Valle de Araxes. Su explotación desde el V milenio a. C. parece haber sido una prerrogativa de algunos grupos importantes.

Foto: Foto aérea de la localización de la mina

Este trabajo plantea muchas preguntas. ¿Quiénes fueron y qué fue de la sal en el V y IV milenio a. C? ¿Cómo se organizaban las comunidades que explotan estos depósitos? ¿Cuáles fueron los vínculos políticos y económicos entre los diferentes emplazamientos regionales (pueblos, talleres y minas), etc? Para conocer parte de las respuestas, los arqueólogos esperan excavar los túneles colapsados de este depósito, que cubre más de 6 km2, en un futuro próximo.

Las exploraciones realizadas en este sitio en 2008 y 2009 se beneficiaron, en particular, de la financiación del Ministerio francés de Asuntos Exteriores y el CNRS, así como el apoyo del CNES a través del programa ISIS. Los mismos se llevaron a cabo en colaboración con la Academia Nacional de Ciencias de Azerbaiyán.

Notas:

(1) La sal comestible proviene de depósitos de sal formada por la evaporación de antiguos lagos o mares interiores.

(2) cristal de las rocas volcánicas.

(3) Duzdagi significa "montaña de sal" en turco azerí.

(4) La mina de sal situada en Cardona, Cataluña, también podría haber sido explotada en esta época, pero la evidencia para apoyar esta hipótesis es indirecta.

Foto: Mina de Sal de Cardona, en Barcelona