Red social de Arqueologos e Historiadores
Mural del Palacio Norte de Amarna conocido como la Sala Verde, en el que un reciente estudio ha identificado varias especies de aves. Foto: Proyecto Amarna.
Construida hacia el año 1346 a.C., la ciudad de Amarna (la actual Tell el-Amarna) situada en el Egipto Medio, fue fundada por el faraón "hereje" Akenatón para convertirse en la próspera y sofisticada capital de Egipto durante su reinado. Tras suceder a su padre Amnehotep III con el nombre de Amenhotep IV, al poco tiempo el nuevo faraón abandonó el culto a los dioses tradicionales de Egipto y en su lugar implantó un nuevo culto centrado en el disco solar, el dios Atón, que se convertiría en la religión oficial del Estado faraónico.
Su reforma culminaría con el cambio de su propio nombre por el de Akenatón (Atón está satisfecho) y por la fundación de una nueva ciudad dedicada al culto a esta divinidad, Aketatón (Ciudad del Horizonte de Atón). Akenatón inició entonces la construcción de templos y santuarios dedicados a Atón por todo el país, y proscribió los antiguos cultos y a su clero. Tras su muerte, el faraón fue borrado de las listas reales y llegó a ser calificado como "hereje". Su capital, Amarna, fue abandonada y cayó en un olvido milenario.
Anillo de oro encontrado en Tell el-Amarna, Egipto. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto
En el año 1977, la Universidad de Cambridge puso en marcha el Proyecto Amarna, encaminado a excavar la antigua capital de Akenatón, y desde el pasado 2005 se han llevado a cabo varias campañas con el objetivo de estudiar la necrópolis norte de la ciudad. Y los resultados no han decepcionado a los investigadores. Durante la actual campaña de excavaciones, los arqueólogos han realizado un sensacional descubrimiento: una tumba de pozo, datada del reinado de Akenatón, en la que se había enterrado a una mujer joven envuelta en una estera tejida con fibras vegetales.
Anillo con la imagen del dios Bes encontrado en la necrópolis de Amarna. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
La mujer llevaba un espléndido collar de colgantes en forma de pétalos y tres anillos de oro y esteatita. Uno de los anillos está decorado con la imagen del dios Bes, una enano de forma grotesca que era la divinidad protectora de las parturientas y de la infancia. En los otros dos anillos se grabó una inscripción jeroglífica que puede leerse como "Señora de las Dos Tierras", en referencia al Alto y el Bajo Egipto.
Anillo de oro procedente de la tumba recientemente descubierta en Amarna. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Respecto al lugar donde se ha producido el magnífico hallazgo, Anna Stevens (izquierda), del Departamento de Arqueología de la Universidad de Cambridge, ha manifestado que "el entierro está ubicado en el cementerio del desierto norte de Amarna, en el desierto bajo, al oeste de las tumbas del norte. El sitio incluye una pequeña cantidad de pozos de entierro y tumbas, así como tumbas de pozo".
Stevens ha añadido que, además de este hermoso ajuar funerario, se han descubierto en el lugar otros objetos y que el equipo está llevando a cabo un ambicioso programa de restauración.
Collar de oro con colgantes en forma de pétalos encontrado en la necrópolis norte de Amarna. Foto: Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Hoy en día, el yacimiento de Amarna, de difícil acceso (aunque sigue atrayendo a muchos turistas que viajan a Egipto), alberga las ruinas de varios templos dedicados al dios Atón, así como las de diversas residencias reales, que son testigos mudos de la gloria pasada de esta ciudad de breve historia.
Fuente: nationalgeographic.com.es| 16 de diciembre de 2022
Propuestas de identificación de las aves del muro oeste de la Sala Verde: a–f) Paloma bravía (Columba livia); g) Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio); h) Lavandera blanca (Motacilla alba); i) Martín pescador de varios colores (Ceryle rudis); j–l) No identificado (imagen original: N. de Garis Davies, pintura facsímil de la pared oeste de la "Sala Verde" en el Palacio Norte en Amarna.
La princesa Meritatón, la hija primogénita de Akenatón y de su esposa, la reina Nefertiti, fue durante años la segunda dama de la corte y la mujer más importante de Egipto, tan solo por detrás de su madre, la Gran Esposa Real. Tras la desaparición de Nefertiti de la historia, su propio padre Akenatón se casó con ella, convirtiéndola en su nueva Gran Esposa Real. Pero las huellas de esta joven princesa se desvanecen tras la muerte del faraón, que daría paso a años convulsos.
Durante su corta vida (se cree que murió a los 17 años), Meritatón vivió en el Palacio Norte en Amarna, una estructura de planta rectangular de 160 metros cuadrados y rodeada de gruesas murallas. En su interior se abrían varios patios y amplias salas hipóstilas. Es precisamente en una de estas salas donde los arqueólogos se toparon con una auténtica obra maestra del arte egipcio antiguo, un hermoso mural que representa una escena naturalista. Tiene tal nivel de detalle que ha permitido a los investigadores identificar en él varias especies de aves que aún hoy viven en la zona, como los alcaudones (Laniidae) y las lavanderas (Motacilla alba).
Aves a y b: palomas bravías ( Columba livia ) (detalle de N. de Garis Davies, pintura facsímil de la pared oeste de la “Sala Verde” en el Palacio Norte en Amarna (Dominio Público; Museo Metropolitano de Arte, Nueva York).
En Amarna, la capital del faraón Akenatón (1347-1332 a.C.), los arqueólogos llevaron a cabo en 1924 el descubrimiento del Palacio Norte, con sus salones lujosamente decorados. Precisamente en uno de ellos, que fue bautizado como la Sala Verde, puede admirarse una rara representación de varios pájaros revoloteando en un pantano donde proliferan los papiros, sin la presencia de seres humanos.
"Son consideradas obras maestras del arte egipcio antiguo. En estas pinturas se muestran algunas de las imágenes naturalistas y las aves conocidas más hábilmente representadas del Egipto dinástico", han afirmado el Dr. Christopher Stimpson (izquierda),de la Universidad de Oxford, y el profesor Barry Kemp (derecha), de la Universidad de Cambridge y director del Proyecto Amarna.
Pero hasta ahora estas imágenes han recibido relativamente poca atención por parte de los estudiosos, a pesar de su evidente calidad artística. "El arte de la Sala Verde no ha recibido tanta atención como cabría esperar", lamentan los investigadores. En cuanto a las causas, manifiestan que "esto puede deberse a que los paneles de yeso originales no sobrevivieron bien", según apunta Stimpson. La realidad es que los intentos por preservar la pintura original en 1926 dañaron y decoloraron accidentalmente la milenaria obra.
Busto de Meritatón, hija de Akenatón y Nefertiti. Wikipedia
Los dos investigadores han querido poner remedio a este olvido y se propusieron identificar las aves que aparecen en el mural. Para ello consultaron con varios reputados ornitólogos y estudiaron una copia en alta calidad del mural realizada en el año 1924 por la egiptóloga Nina de Garis Davies. Los resultados de este minucioso estudio acaban de ser publicados en la revista Antiquity.
De este modo, Stimpson y Kemp pudieron identificar, además de los alcaudones y las lavanderas, otras especies como martines pescadores y palomas (que ya habían sido identificadas en trabajos anteriores). También observaron que los antiguos artistas egipcios podrían haber incluido anotaciones para los posibles observadores, como un triángulo tal vez para identificar a las aves migratorias.
Arriba: pájaros g y h, interpretados como alcaudón dorsirrojo ( Lanius collurio ) y lavandera blanca (Motacilla alba), respectivamente (detalle de N. de Garis Davies, pintura facsímil del muro oeste de la “Sala Verde” en el Norte Palace at Amarna. Dominio público, The Metropolitan Museum of Art, Nueva York. Abajo a la izquierda) alcaudón dorsirrojo (fotografía: Lehava Kiryat Shmona Pikiwiki Israel; usada bajo una licencia CC-BY 2.5: https://creativecommons.org/licenses/by/2.5/deed.en ). Abajo a la derecha) lavandera blanca (usada bajo una licencia CC0 1.0: https://creativecommons.org/publicdomain/zero/1.0/deed.en).
Por otra parte, los investigadores han mostrado su extrañeza por la presencia en el mural de palomas bravías (Columbia livia), puesto que no son aves nativas de las marismas de papiro, sino que son originarias de los acantilados del desierto. Los expertos sugieren que tal vez podrían haberse visto sido atraídas por la actividad humana y por eso se desplazaron a zonas de marisma.
Sin descartar esta posibilidad, se cree que tal vez los artistas podrían haber incluido las palomas bravías simplemente para dar una atmósfera más silvestre a la escena. Sea como fuere, los expertos sugieren que todas estas imágenes podrían haber hecho de la Sala Verde un lugar sumamente acogedor.
"Nadie lo sabe con certeza, aunque lo más probable es que ese espacio fuera un lugar de descanso y relajación. Las pinturas en las tumbas excavadas en la roca en Amarna también muestran escenarios similares donde las mujeres se relajan, socializan y tocan música", concluye Stimpson.
Fuente: nationalgeographic.com.es | 20 de diciembre de 2022
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae