Red social de Arqueologos e Historiadores
La arqueóloga Louise Schofield delante de la mina hallada al norte de Etiopía, y que se cree perteneció a la reina de Saba, Foto: el Fideicomiso de Tigray
Vía: The Guardian | Dalya Alberge| 12 de febrero de 2012 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)
Una excavación británica se ha topado con una antigua mina de oro; un descubrimiento que podría resolver el misterio de dónde la reina de Saba, correspondiente a la leyenda bíblica, obtenía sus fabulosos tesoros.
Casi 3.000 años atrás, la soberana de Saba, cuyo territorio se extendía en lo que hoy es Etiopía y Yemen, llegó a Jerusalén con grandes cantidades de oro para donarlas al rey Salomón. Ahora una enorme y antigua mina de oro, junto con las ruinas de un templo y el lugar de un campo de batalla, han sido descubiertos en su antiguo territorio.
Louise Schofield, arqueóloga y antigua conservandora del Museo Británico, que dirige una excavación en la alta meseta de Gheralta en el norte de Etiopía, dijo: "Una de las cosas que siempre he apreciado de la arqueología es la forma en la que puede atar las cosas con leyendas y mitos. El hecho de que podamos tener las minas de la reina de Saba es extraordinario".
Una pista inicial consiste en una estela (o losa) de piedra de unos 6 metros tallada con un sol y una luna creciente, "la tarjeta de visita de la tierra de Saba", dijo Schofield. "Me arrastré debajo de la estela -temerosa de encontrarme una cobra de unos 3 metros que me advirtieron vivía en ella- y me dí de cara con una inscripción en sabeo, el idioma que la reina de Saba habría hablado".
Foto: Una estela con inscripciones en sabeo hallada al norte de Etiopía.
Sobre un montículo cercano ella encontró partes de columnas y, finamente tallados, piedras acanaladas de un templo enterrado que parece estaba dedicado al dios de la luna, la deidad principal de Saba, una civilización del siglo VIII a. C., que duró 1.000 años. La investigación reveló la existencia de una victoriosa batalla cercana, donde Schofield excavó huesos antiguos.
Aunque la gente local todavía busca pan de oro en el río, no eran conocedores de la antigua mina. Su conducto está enterrado a 1,5 metros, en una colina sobre la cual los buitres bajan en picado. Un antiguo cráneo humano está empotrado en el eje de entrada, la cual ostenta un cincelado típico de Saba.
Saba fue un poderoso reino que comerciaba con incienso y prosperó gracias al comercio con Jerusalén y el imperio romano. La reina está inmortalizada en el Corán y la Biblia, donde describen su visita al rey Salomón "con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias y mucho oro y piedras preciosas... Entonces ella dio al rey 120 talentos de oro y una gran cantidad de especias".
"La visita de la reina de Saba al rey Salomón", Edward Poynter (1836-1939)
Aunque se sabe poco acerca de ella, la imagen de la reina ha inspirado obras místicas cristianas medievales en las que encarnaba la sabiduría divina, así como pinturas turcas y persas, el oratorio Salomón de Handel, y películas de Hollywood. Su historia todavía se cuenta a través de África y Arabia, y los cuentos etíopes al respecto están inmortalizados en el libro sagrado del Kebra Nagast.
La suya, se aduce, es una de las historias de amor más antiguas del mundo. La Biblia dice que visitó a Salomón para poner a prueba su sabiduría pidiéndole varios enigmas. La leyenda cuenta que él la cortejó, y que los descendientes de su hijo, Menelik -hijo de los sabios- se convirtieron en los reyes de Abisinia.
Schofield iniciará una excavación completa, según manifestó, y dijo que cuando estaba en el antiguo lugar, en un paisaje rocoso de cactus y árboles de acacia, era fácil imaginar ver llegar a la reina en un camello, supervisando a los esclavos y a los elefantes arrastrando las rocas de la mina.
Una vez que ella disponga de los fondos espera establecer con precisión el tamaño de la mina, cuya entrada está bloqueada por piedras. Las pruebas realizadas por un prospector de oro la alertaron de que la mina presenta una gran extensión, con un eje adecuado y un túnel suficientemente grande como para caminar a lo largo del mismo.
Foto: Collar de oro descubierto en el Yemen en 1951. Tiene 2300 años aproximadamente de antigüedad. Muestra una media luna, deidad principal en el sur de Arabia en tiempos de la legendaria reina de Saba.
Schofield contribuyó a establecer las excavaciones de rescate de carácter multinacional en la ciudad romana de Zeugma, en el Eufrates, antes de que fuera inundada por la presa Birecik. Su último descubrimiento fue realizado durante su trabajo de desarrollo ambiental en Etiopía, al llevar a cabo una irrigación y un proyecto de ecoturismo y cultivo con el favor del Tigray Trust, una organización benéfica que ella fundó para ayudar a desarrollar un estilo de vida sostenible a los 10.000 habitantes de todo Maikado, donde las personas se ganan la vida con la agricultura de subsistencia.
Sean Kingsley, arqueólogo y autor de "El oro de Dios", dijo: "Dónde excavó Saba sus riquezas de oro es una de las grandes historias del Antiguo Testamento. Timna, en el desierto del Negev, es falsamente conocido como 'Las minas del rey Salomón', pero nada que reluzca se nos ha escapado".
"La idea de que las ruinas del imperio de Saba una vez más traerán la vida a los pueblos de los alrededores Maikado es verdaderamente poética y apropiada. Hacer del pasado algo relevante para el presente es exactamente lo que los arqueólogos deberían estar haciendo".
Post de Terrae Antiqvae relacionado:
* Arqueólogos alemanes descubren palacio de la reina de Saba
El solo descubrimiento de la estela ya es extraordinario. ¡A saber qué interesantes noticias del pasado bíblico traerá!.
La riqueza de Saba, territorio de extensión indefinida que engarza en la meseta etiópica la costa de Arabia y el corazón de África se explica por su situación, sin duda en tiempos pretéritos fue campo de un incipiente y activo comercio organizado que tuvo continuación. Este comercio se revela en la naturaleza de los regalos de la reina a Salómon, piedras preciosas, quizás traídas del África Ecuatorial, especias, quizás asiáticas y el oro que parece autóctono. Si se supone tal comercio: ¿con qué pagarían los del Norte tales lujos? Lo ignoro, supongo que con sal, que tendría un valor muy superior al del oro. Luego pienso que el valor del oro está lejos de explicar las riquezas de Saba, por muy abundante que fuera.
Desconozco si hoy, por eso de la contaminación, los catus crecen en la meseta etiópica pero me ha estremecido el leer que la arquóloga estando en un paisaje rocoso de cactus le dio por soñar con elefantes y esclavos y a la reina en camello haciendo de capataz, seguro que tiene una imaginación bien servida la jóven.
La noticia, Salvador, no cabe duda que es interesante, pero también no deja de presentarse un tanto precaria. Es decir, no se ha facilitado una foto de esa estela con inscripciones en sabeo, algo que parece fundamental, o de los restos del templo hallado en las cercanías. Tampoco se ha excavado realmente la mina (a la espera de fondos), sino que se dice que se ha prospectado, lo que es un forma muy genérica de hablar. O sea, que habrá que esperar a ver si finalmente se obtienen más datos que permitan conjeturar que, efectivamente, había una gran mina de oro en el norte de Etiopía en tiempos de la reina de Saba.
Sobre la capacidad de ensoñación de la arqueóloga Louise Schofield habrá que ponerlo a beneficio de inventario, dado su apreciable curriculum profesional.
Pues si la de la foto es la de la estela debajo de la cual nuestra protagonista se arrastró esperando encontrar una cobra me parece que ya estaba bien a la vista pues no es otra que la piedra de Ezana (no confundir con la estela de Ezana ) que se conserva en Aksun, encontrada por unos agricultores en 1980; una especie de Rosseta en Ge'ez, sabeo y griego que celebra la conversión de Ezana (330-356 d.C.) al cristianismo y alguna sumisión que otra.
Hay una cosa que no puedo dejar de comentar porque no sé si detrás de esta noticia no se esconde otra cosa. Una organización de caridad británica promueve la creación en el pueblo de Maikado de un parque arqueológico y ambiental con la loable intención de echar una mano a los habitantes. la plantación de árboles, el cobro del paseo por el parque y las actividades turísticas serían fuente de ingresos complementaria a la pobre economía local. Dejo el enlace para que cada cual tenga idea del rigor del proyecto. Ojalá todo sea para bien,pero creo que para algunas cosas tan delicadas. habría que tener más cuidado en su presentación
Piedra de Axum
Salvador, la foto que puse de la piedra de Ezana está a título de complemento del post, como el cuadro de Edward Poynter. Naturalmente, no es la estela sobre la que, al parecer, se deslizó por debajo la arqueóloga. Como dije anteriormente, estamos a la espera de ver si se proporciona una foto de la misma e información más abundante.
Quién sabe, a lo mejor la noticia sobre este hallazgo forma parte de un intento de recaudar fondos, no ya para indagar propiamente en la susodicha mina, sino para relanzar el proyecto benéfico del parque arqueológico que auspicia Tigray Trust.
Pues lo siento por esta señora, pero en el año 2008 el afamado arqueólogo Helmut Ziegert ya descubrió el palacio de la reina de Saba en Axum. Y en el mismo embite el altar donde estaba el Arca de la Alianza. Si es que el palacio no estaba en el Yemen, donde se había descubierto antes.
¿Es que hay alguna referencia escrita, que no sea en leyendas etíopes posteriores a la Biblia, a la "Reina de Saba"? ¿De qué época es la estela? ¿Y el palacio? ¿Se puede uno fiar de una arquéologa que tiene visiones?
Cierto es que la noticia es precaria y que dado el tamaño de la estela anunciada (6 m.) que podía coincidir con la de la foto caí en la confusión pues creí que podía ser la ahora hallada.
Si la estela es en sabeo y de los tiempos de la famosa reina entonces nos hallaríamos ante un hallazgo más extraordinario que el de la mina en sí. El sistema de escritura sabeo tiene una antigüedad de medio milenio a.C., si esta estela es otro medio milenio más antigua... Espero con ganas la transcripción, en 6 metros caben muchas cosas. Un descubrimiento de tal magnitud se anuncia con una contundente foto y en un santiamén tienes a todas las Universidades y Sociedades Científicas competentes en la materia con el talonario bien afilado
La noticia es original del periódico de The Guardian que es colaborador de la organización de caridad a la que la sra. pertenece, ella también es directora del proyecto arqueológico y ambiental. No sé hasta que punto es correcto que organizaciones de este tipo anden en aparente descontrol por estas zonas empobrecidas. No he visto ninguna referencia a las autoridades etíopes ni estatales ni locales y el hecho de que no haya tampoco ninguna entidad científica me hace pensar en un voluntarismo sospechoso.
A pesar de no poder hacer aporte alguno a cada uno de sus articulos ,si quisiera agradecer la constancia de mantenernos informados a diario de cada descubrimiento y de sus comentarios tan bien argumentados,si quisiera agradecer a Jose Luis Santos como a Guillermo Caso de los Cobos,como a todos quienes integran este gran equipo de TERRA ANTQVAE,mis felicitaciones y agradecimientos,un fuerte abrazo!!!!!
Salvador:
Ya dije que una foto de la estela era fundamental, aunque ésta tuviera la inscripción y el relieve del sol y la luna boca abajo (la arqueóloga tuvo que meterse por debajo para toparse con ellas). Por lo demás, tal estela se dice en el enlace que usted ha puesto de TigrayTrust.com que está semienterrada. La misma, pues, parece que estaba a la vista hace tiempo, y la novedad consiste en que ahora la arqueóloga se ha interesado por ella y ha constatado que tenía un relieve y una inscripción en sabeo.
Ahora bien, no deduzcamos cosas demasiado aprisa. Que tenga una inscripción en sabeo no nos autoriza a pensar, a bote pronto, que pueda tener una antigüedad correspondiente a los tiempos de la reina de Saba. Puede ser perfectamente de unos siglos posteriores. Tampoco debemos deducir que los seis metros que pueda tener ostentan inscripciones en sabeo en su totalidad. Cabe en lo posible que haya otros relieves en ella (¿hasta qué punto pudo inspeccionarla en su conjunto la arqueóloga?).
Por otra parte, no hay que extrañarse mucho de que en aquellos lares no estén presentes o figuren de por medio autoridades públicas controlando las actividades de Tigray Trust. En una zona tan desértica y depauperada, y en un país con contínuos conflictos bélicos, dudo mucho que haya un mínimo de infraestructura política controlando estas actividades. Y, si la hay, dejarán hacer más que otra cosa.
En conclusión, parece que puede admitirse que se han encontrado cosas y aspectos interesantes en restos arqueológicos que serían dignos de investigar, para lo cual, obviamente, falta financiación, que es lo que se busca, y, de paso, como ocurre con muchas otras excavaciones de restos arqueológicos, se quiere poner en valor lo hallado para que las gentes de la zona puedan aprovechar los recursos que ello genere. Ya veremos cómo evoluciona el asunto y si, finalmente, depara en algo sustantivo.
Enrique:
Sus palabras de agradecimiento nos satisfacen a todos los que colaboramos en Terrae Antiqvae. Le doy las gracias por ello.
Un cordial saludo a los dos
Guillermo, lo que digo aquí es sin perjuicio de su labor como divulgador de noticias bien expuestas y documentadas, cosa que agradezco mucho, siquiera sea porque me da la oportunidad de comentar cosas de mi interés.
No quiero entrar en polémicas sobre los objetos que se presumen hallados, tiempo habrá para que se llene este vacío. El contenido de la estela, sea de la época que fuere, me parece muy importante.
Etiopía es un país pobre, pero no es un un país deshecho donde cualquiera pueda ir a desenterrar su herencia cultural sin que pase por la ventanilla de la autoridad competente. Quiero creer que unos de los estados más antiguos del Mundo tiene aún resortes para administrar su herencia cultural de manera digna. A poco que se mire se ve que sobre el ámbito histórico geográfico del área hay una atención cierta de buen número de Universidades y entidades científicas de prestigio que se coordinan con las autoridades y las Universidades de la zona para la investigación de los vestigios arqueológicos y culturales. Además consta que se están promoviendo políticas de protección de la herencia cultural ante el hecho de la destrucción por las guerras, la desidia e incluso las visitas de buena voluntad que con la cartera llena proponen modelos absurdos de progreso.
No es este el lugar para discutir sobre el proceder de ciertas organizaciones de caridad británicas, por lo demás muy de su carácter, que hacen de la necesidad virtud. Pero todo no vale. A ver que pasa.
Un interesante trabajo al respecto sobre la famosa reina.
LA REINA DE SABA PERSONAJE ENTRE LA HISTORIA Y EL MITO QUE PERVIVE ...
Andrés Martínez Rodríguez.Director del Museo Municipal de Lorca
Habría que decir también que en diciembre de 2008 la empresa de exploración minera Sheba Exploration obtuvo una licencia exclusiva de exploración (EEL) para oro y cobre en la misma región donde opera Tigray Trust sobre un terreno de más de 900 km2. Que las prosprecciones obtuvieron el éxito esperado descubriéndose reservas de mineral, las segundas más grandes de Etiopía.
Que por ello los peces grandes de la minería adquirieron por más de 17 millones de libras los derechos de exploración. Hoy la EEL está controlada por una joint-venture entre la australiana Centamin Egypt y Startrex International que se las prometen felices con el oro anunciado. Aún sin haber empezado a excavar ven que sus dividendos crecen. Las autoridades etíopes dejan hacer negocios a las grandes empresas británicas que buscan el oro del subsuelo de Tigray y literalmente lo venden antes de haberlo sacado(1), mientras que los habitantes reciben su caridad en forma de árboles, gallinas, abejas y museos arqueológicos.
The Ethiopian mining industry is governed by the Modern Mining Act (proclamation) effected in 2010. The enshrinement in law of a mining code demonstrates the Ethiopian government’s support for the mining industry and government policies are favourable towards mining companies.
The terms of the Modern Mining Act are as follows:
5% government free-carried interest in mining projects
Corporate tax of 35% with negotiable breaks and holidays
Royalty of 8% at the discretion of the Minister
Exemption from customs duties, carry forward on losses for 10 years
Comentar
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae