Sin embargo, la procedencia de la plata utilizada para producir estas piezas, es decir, la ubicación de las minas, es una tarea que está resultando ardua para los investigadores. Se sabe que la península ibérica, hasta el siglo II d.C., fue la mayor fuente argentífera tanto para la Antigua Roma como para Cartago, la otra gran potencia Mediterránea de la época. Estrabón, de hecho, aseguraba que "en ninguna otra parte del mundo se ha encontrado hasta hoy ni oro, ni plata, ni cobre, ni hierro en tal cantidad y calidad como en Iberia". Pero resulta más difícil determinar los depósitos exactos de los que se extrajo el mineral con el que se obtiene este elemento químico.
A esa incógnita pretende responder un nuevo estudio publicado en la revista Geology en el que se evalúan las fuentes de plata de las diferentes provincias mineras de Hispania para determinar las ubicaciones de las que se pudo haber extraído la plata para acuñar denarii. Los depósitos analizados se encuentran sobre todo en la zona meridional peninsular, como las Cordilleras Béticas o el sur de Portugal, pero también en el Sistema Central, la Cordillera Litoral catalana o la Cuenca Vasco-Cantábrica.
Muestras de galena ibérica. Crédito: Imágenes cedidas por Jean Milot.
Dos calidades
Esos yacimientos contienen galena, que es el principal mineral del plomo y del que se obtiene la plata tras ser fundida y purificada —la plata para la acuñación de monedas puede alcanzar una pureza superior al 95%—. Para descubrir las fuentes originales del material de los denarios, el equipo de investigadores de la Universidad de Lyon y la Sociedad Española de Historia de la Arqueología analizó las composiciones de plata y plomo de un total de 47 muestras de galena obtenidas de los depósitos peninsulares para comparar los resultados con las firmas químicas de las piezas romanas, datadas principalmente entre los siglos III y II a.C., con algunas excepciones de principios del I a.C.
Los estudios químicos en el laboratorio desvelaron dos tipos claramente diferenciados: una galena pobre en plata que habría sido explotada para obtener plomo y de menor importancia económica, y otra rica en plata que probablemente fue una fuente para los denarios romanos. Estos niveles de composición solo se identificaron en seis muestras minerales procedentes de la Cordillera Penibética, el distrito minero Linares-La Carolina, el del Valle de La Alcudia-Los Pedroches, la zona de Ossa-Morena y el sur de Portugal.
Ejemplos de denarios. Arriba: c. 157 a. C. República romana; c. 73 Vespasiano; c. 161 Marco Aurelio; c. 194 Septimio Severo. Abajo: c. 199 Caracalla; c. 200 Julia Domna; c. 219 Heliogábalo; c. 236 Maximino el Tracio.
En resumen y según estos resultados, los depósitos del sur de la península ibérica se ajustan mejor a los patrones argentíferos de las monedas romanas. Los investigadores consideran que en estos yacimientos se extrajeron los minerales con los que Roma reflejó su poder económico. "El control de las fuentes de plata era un tema de gran importancia geopolítica y la identificación de estas minas puede ayudar a los arqueólogos a reconstruir los flujos antiguos de metales preciosos y responder a importantes preguntas históricas", explica Jean Milot, investigador de la Universidad de Lyon y autor principal del artículo científico.
No obstante, los especialistas dejan la puerta abierta a futuras investigaciones sobre la materia: "Este trabajo debe extenderse a la región rica en plata en la que se inventó la acuñación en los siglos VII-VI a.C., Grecia y Asia Menor (la Turquía actual). El método que describimos aquí nos permitirá conocer las zonas de mineral perdidas que suministraron plata a los imperios del Mediterráneo oriental desde la Edad del Bronce hasta el colapso de los reinos helenísticos".
Fuente: elespanol.com | 21 de diciembre de 2021
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae