El Stonehenge aborígen: observando las estrellas en los tiempos remotos de Australia

 

Vía: BBC News | Stephanie Hegarty | 6 de octubre de 2011 (Traducción: G.C.C. para Terrae Antiqvae)

 

Un anillo en forma de huevo compuesto de piedras, en Australia, podría resultar ser más antiguo que el de Stonehenge de Gran Bretaña, y podría demostrar que las antiguas culturas aborígenes tenían un profundo conocimiento de los movimientos de las estrellas.

Con cincuenta metros de ancho y conteniendo más de 100 rocas de basalto, el sitio de Wurdi Youang, en Victoria, fue señalado por los colonizadores europeos hace dos siglos y analizado por los arqueólogos en 1977, pero sólo ahora se está volviendo a descubrir su propósito.

Se cree que el sitio fue construido por el pueblo Wadda Wurrung, los habitantes tradicionales de la zona. Sin embargo, toda comprensión sobre la significación de las rocas se perdió cuando el lenguaje y las prácticas tradicionales fueron prohibidas a principios del siglo XX.

Ahora, un equipo de arqueólogos, astrónomos y asesores aborígenes están recuperando ese conocimiento. Ellos han descubierto que la altura de las rocas, en el punto extremo del anillo en forma de huevo, coincide con la posición del sol cuando se pone en el horizonte durante los solsticios de verano e invierno (el día más largo y más corto del año). Por su parte, el eje de arriba a abajo señala hacia el equinoccio, cuando la duración del día es igual a la noche.

 

 

 

 

En Stonehenge el sol se alinea, más bien, entre los huecos de las piedras, en esas fechas clave del calendario solar.

La probabilidad de que el diseño de Wurdi Youang sea una coincidencia es minúscula, afirma Ray Norris (foto a la izquierda), un astrofísico británico de la Agencia Nacional Científica de Australia, el cual encabeza la investigación.

El profesor Norris y sus colegas aborígenes utilizan la tecnología de la NASA para medir la posición de cada roca en relación con el sol, y para demostrar la conexión con los solsticios y equinoccios.

 

 

"Es realmente especial, porque mucha gente no toma en cuenta la ciencia de los aborígenes", dice Reg Abrahams, un asesor aborígen que trabaja con el Profesor Norris.

Como sucedió con Stonehenge, el descubrimiento podría cambiar la forma de ver las primeras sociedades. Es sólo recientemente que se ha demostrado que las sociedades aborígenes podrían contar más allá de cinco o seis.

Canciones y cuentos

"Esta es la primera vez que hemos sido capaces de demostrar que, así como se interesaban por la posición del sol, ellos estaban haciendo mediciones astronómicas", dice el Profesor Norris, quien también es miembro de la Escuela de Estudios Indígenas de la Universidad Macquarie, en Sydney.

Otros estudios realizados por el Profesor Norris, sobre canciones  e historias de los aborígenes, también han indicado una clara comprensión de los movimientos del sol, la luna y las estrellas.

Las costumbres indígenas varían entre los grupos aborígenes de Australia, pero una historia que aparece en muchas de las tradiciones locales es el relato de una gran emú (una especie de avestruz, foto a la izquierda) sentada en el cielo.

La emú, que se puede ver en el hemisferio sur durante abril y mayo, es una formación celeste constituida por las manchas oscuras de la Vía Láctea.

Su aparición coincide con el período de puesta de la emú salvaje, y, para los contadores de historias, es una señal para empezar a recoger sus huevos.

Impulsado por el historiador Hugh Cairns, el profesor Norris examinó y fotografió una roca tallada en forma de emú en el Parque Nacional de Caza de Kuring-Gai, cerca de Sydney, la cual refleja hábilmente la forma del animal celestial.

Durante el otoño del sur, la constelación se sitúa por encima de la roca con forma de ave casi perfectamente a la reflejada en el grabado.

 

Foto

Salto intelectual

Otras historias muestran más complejidad en la comprensión intelectual del universo.

En el caso de un eclipse solar, la gente walpiri, en el Territorio del Norte, cuenta la historia de una mujer-sol que persigue a un hombre-luna. Cuando ella lo coge, los dos se convierten en marido y esposa, causando un eclipse solar.

La idea de que el eclipse solar se produce por la luna moviéndose delante del sol es algo sólo ampliamente aceptado por los científicos occidentales en el siglo XVI.

"No se trata, más o menos, de bolas de llamas que salen, se trata de un cuerpo moviéndose delante del otro", dice el profesor Norris. "Eso es un salto intelectual gigante".

Dado que los eclipses solares son raros, la supervivencia de esta historia, pasada de generación en generación, también muestra una notable continuidad del aprendizaje.

Estos descubrimientos juegan un papel crucial para ayudar a los australianos indígenas y no indígenas a entender cómo de intelectualmente avanzada era su antigua sociedad.

"Este hallazgo tiene una importancia enorme para comprender la asombrosa capacidad de esta cultura, la cual es denostada", dice Janet Mooney, (foto a la izquierda) directora de Estudios Indígenas de Australia, en la Universidad de Sydney.

"Ello provoca que,  no sólo yo, como persona indígena, sino muchos de los pueblos aborígenes de Australia, estemos muy orgullosos".

Ella espera ser capaz de transmitir a sus alumnos la significación de un sitio aborigen más antiguo que Stonehenge.

Sin embargo, hasta que sea datado, Wurdi Youang podría situarse entre los 200 y los 20.000 años de antigüedad.

Las estructuras de piedra aborígenes de la región tienen un gran rango de edad y son muy difíciles de datar. Muchos de los sitios más pequeños con rocas que se han encontrado, tales como refugios y áreas de cocción, han sido movidos en el tiempo por fuerzas naturales y humanas.

Pero dado el tamaño de las piedras en Wurdi Youang, y dada la profundidad con que están arraigadas en el suelo, lo más probable es que hayan estado allí durante miles de años, dicen los arqueólogos.

La datación requiere que los arqueólogos examinen el suelo debajo de las rocas para ver cuándo fue expuesto por última vez a la luz solar, y el equipo espera ser capaz de hacerlo en los próximos meses.

Pero el profesor Norris cree que ya ha demostrado el valor real del círculo de piedra.

"Es interesante saber hasta qué punto la gente del pasado estaba haciendo astronomía; si se trata de 5.000 años de antigüedad entonces precedería a Stonehenge. Pero no es bastante interesante, a mi parecer, como saber si los aborígenes estaban haciendo realmente astronomía antes del contacto británico. Eso, ciertamente, nos dice mucho acerca de qué tipo de cultura que es", concluye.

 

Foto: Los grabados rupestres de Ngaut Ngaut se dice que representan ciclos lunares. Hay muchos ejemplos como el de la imagen en toda Australia que sugieren que la astronomía era una parte importante de muchas culturas aborígenes.


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Comentario por María // el octubre 13, 2011 a las 2:42pm

Aunque es bastante conocido,no solo para l@s científic@s sino también  para los  que hace años vimos los documentales de Carl Sagan :) pongo aquí la evolución de  J.Kepler ;cómo tiene  que renunciar a su hipótesis basadas en las ideas y creencias al encontrar nuevos datos obtenidos de forma más adecuada ; ¿era más científico antes o después?  Yo pienso que era un científico y hacía ciencia y  precisamente por eso pudo valorar los datos  recogidos por Braque y renunciar a su primeras hipótesis basadas en una visión religiosa,ideal,del cosmos.  

 

 

 “ Después de estudiar teología en la universidad de Tubinga, incluyendo astronomía con un seguidor de Copérnico, enseñó en el seminario protestante de Graz. Kepler intentó comprender las leyes del movimiento planetario durante la mayor parte de su vida. En un principio Kepler consideró que el movimiento de los planetas debía cumplir las leyes pitagóricas de la armonía. Esta teoría es conocida como la música o la armonía de las esferas celestes.

En su visión cosmológica no era casualidad que el número de planetas conocidos en su época fuera uno más que el número de poliedros perfectos. Siendo un firme partidario del modelo copernicano, intentó demostrar que las distancias de los planetas alSol venían dadas por esferas en el interior de poliedros perfectos, anidadas sucesivamente unas en el interior de otras. En la esfera interior estaba Mercurio mientras que los otros cinco planetas (VenusTierraMarteJúpiter y Saturno) estarían situados en el interior de los cinco sólidos platónicos correspondientes también a los cinco elementos clásicos.

En 1596 Kepler escribió un libro en el que exponía sus ideas. Misterium Cosmographicum(El misterio cósmico). Siendo un hombre de gran vocación religiosa, Kepler veía en su modelo cosmológico una celebración de la existencia, sabiduría y elegancia de Dios. Escribió: «yo deseaba ser teólogo; pero ahora me doy cuenta a través de mi esfuerzo de que Dios puede ser celebrado también por la astronomía».

En 1600 acepta la propuesta de colaboración del astrónomo imperial Tycho Brahe, que a la sazón había montado el mejor centro de observación astronómica de esa época. Tycho Brahe disponía de los que entonces eran los mejores datos de observaciones planetarias pero la relación entre ambos fue compleja y marcada por la desconfianza. No será hasta 1602, a la muerte de Tycho, cuando Kepler consiga el acceso a todos los datos recopilados por Tycho, mucho más precisos que los manejados por Copérnico. A la vista de los datos, especialmente los relativos al mov

Comentario por María // el octubre 13, 2011 a las 2:58pm

A la vista de los datos, especialmente los relativos al movimiento retrógrado de Marte se dio cuenta de que el movimiento de los planetas no podía ser explicado por su modelo de poliedros perfectos y armonía de esferas. Kepler, hombre profundamente religioso, incapaz de aceptar que Dios no hubiera dispuesto que los planetas describieran figuras geométricas simples, se dedicó con tesón ilimitado a probar con toda suerte de combinaciones de círculos. Cuando se convenció de la imposibilidad de lograrlo con círculos, usó óvalos. Al fracasar también con ellos, «sólo me quedó una carreta de estiércol» y empleó elipses. Con ellas desentrañó sus famosas tres leyes (publicadas en 1609 en su obra Astronomia Nova) que describen el movimiento de los planetas. Leyes que asombraron al mundo, le revelaron como el mejor astrónomo de su época, aunque él no dejó de vivir como un cierto fracaso de su primigenia intuición de simplicidad (¿por qué elipses, habiendo círculos?). Sin embargo, tres siglos después, su intuición se vio confirmada cuando Einstein mostró en su Teoría de la Relatividad general que en la geometría tetradimensional del espacio-tiempo los cuerpos celestes siguen líneas rectas. Y es que aún había una figura más simple que el círculo: la recta. “

Así que  parece que al final tampoco eran realmente elipses,como pensaban los científicos hasta Einstein.


http://es.wikipedia.org/wiki/Johannes_Kepler

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el octubre 14, 2011 a las 1:15am

María:

No tengo muchas ganas de polemizar sobre qué es lo que llamamos "ciencia", dado que nos puede llevar, como sugieres, un milenio especificando cientos de cosas. Además, a estas alturas, se supone que cada cual tiene una posición de partida al respecto, es decir, tiene claro desde que teoría de la ciencia parte para dar cuenta de lo que la misma pueda ser. Yo, modestamente, lo tengo muy claro.

Solo te apunto dos o tres cosas:

La disposición o conducta que muestran los aborígenes de Australia a los que se hace referencia en el post, o de cualquier otro pueblo del mundo en similar estadio cultural, para tratar de identificar los solsticios y equinoccios, o cualesquiera otro asunto astronómico o del tipo que sea, y luego explicarlos desde sus coordenadas míticas, no es una conducta o comportamiento científico, propiamente dicho, aunque lo prefigure (y a tí te lo parezca).

Dicho comportamiento cabe inscribirlo como un comportamiento lógico (mito-lógico). De sus observaciones deducen lógicamente qué días del año son el más largo, el más corto y los que tienen la misma duración, y que los mismos se corresponden con las estaciones del año, pero la interpretación que proporcionan de los mismos, la razón de por qué se producen, no responde a un conducta científica, donde es necesario introducir, aparte de la lógica, la racionalidad científica. En realidad, la interpretación mítica que ofrece el aborígen está condicionada por los parámetros culturales en los que se organiza su mundo (tanto referidos al microcosmos como al macrocosmos). Cuando un chamán conjura a los espíritus que atemorizan a un individuo de la tribu, o la tribu antera, lleva a cabo un comportamiento lógico, pero condicionado culturalmente.

No me pongas en un plano de igualdad las ideas astronómicas de Kepler, en determinado momento de la historia de la ciencia con las ideas míticas de determinados pueblos, sean aborígenes de Australia o no. No es lo mismo el relato mítico que pueda ofrecer un chamán de la estructura de universo que el paradigma astronómico que ofrecía Kepler, el cual, además, se inscribe como uno de los artífices de la revolución científica mecanicista del siglo XVII (y no digo más sobre su trascendencia científica, porque viene en cualquier libro o en internet). Como del mismo modo no me pongas en un plano de igualdad lo que es un mito con una toría científica como es el Big-Bang. Mito y teoría científica (por muy equivocada que pueda llegar a ser en el futuro) son dos conceptos muy, pero que muy distintos.

Saludines como siempre

Comentario por María // el octubre 14, 2011 a las 8:14am
Bueno Guillermo;podemos dejarlo;yo pienso que  cuando registraban las posiciones del sol no estaban haciendo mito sino ciencia.Y Kepler estaba tan condicionado por las imágenes de su  época como los aborígenes austarlianos  por las suyas .
Comentario por Percha el octubre 14, 2011 a las 8:32am
María, los mitos no se cuestionan. Los aborígenes no lo hacen, toman datos y los aplican al mito. Kepler estaba condicionado por su "mito" cristiano pero los datos no le cuadraban y sacó consecuencias de estos superando al mito. Yo creo que en el continuo cuestionamiento de lo conocido está el espíritu científico.
Comentario por María // el octubre 14, 2011 a las 11:13am

Claro,Percha ,por eso dije al principio:" pongo aquí la evolución de  J.Kepler ;cómo tiene  que renunciar a su hipótesis basadas en las ideas y creencias al encontrar nuevos datos obtenidos de forma más adecuada ;¿era más científico antes o después?  Yo pienso que era un científico y hacía ciencia y  precisamente por eso pudo valorar los datos  recogidos por Braque y renunciar a su primeras hipótesis basadas en una visión religiosa,ideal,del cosmos."

 

Lo que no sabemos son las hipótesis que  tenían los australianos cuando recogían sus datos sobre las posiciones del sol .Porque imagino que para recoger esos datos hacía falta una idea de lo que se estaba buscando.Y dieron con un resultado adecuado.

 

Que los australianos fueran una sociedad arcaica y tuvieran mitos no excluye    que tuvieran una actitud científica a la hora de enfrentarse al estudio de los movimientos  de los astros;que los narraran de una forma mítica no excluye que investigaran de forma totalmente racional.

Pero todos tenemos que recurrir  a las imágenes de nuestra época y nuestra cultura para explicarnos ;por eso pongo en el mismo plano el Big-bang ,los mitos australianos (en el sentido de metáforas)y las primeras imágenes de Kepler.

 En el artículo que puse se dice que  cuando llega la teoría de la relatividad  las elipses de Kepler se convierten en rectas  porque  ya se ha elaborado otra idea del cosmos,con una cuarta dimensión,inabarcable para nuestra mente,que solo se conoce por deducción. Así que las elipses aceptadas por todos al final eran rectas.

Evidentemente ,es más complicado renunciar a un mito que conforma toda la vida de un pueblo, pero está claro que si llegaron a identificar los soslticios y los  equinoccios no fue por casualidad sino porque ,a mi modo de ver ,estaban investigando de la manera adecuada.

Comentario por Percha el octubre 14, 2011 a las 12:13pm

María creo que te equivocas.

Ser consciente de un fenómeno no implica que me pregunte cuáles son sus causas y sus efectos. Ver las diferentes posiciones de sol a lo largo del año, anotarlas y fijar las posiciones de este en solsticios y equinoccios, no supone preguntarse porqué ocurre esto. Aunque tenga efectos aplicables a la vida del grupo (siembra, cosechas, ritos, etc). Es que estos datos quedan dentro de una interpretación mítica, no sé cual en este caso concreto, que es prácticamente invariable a lo largo del tiempo. No se va más allá. 

Además que todos estemos limitados por los conocimientos de nuestra época no implica nada. Esos conocimientos están en continua evolución, porque se los pone en cuestión. Nos movemos en hipótesis sucesivas que se van o no refutando y esto, pienso, que no ocurre en el caso que nos ocupa. Por eso tiene un inmenso valor la obra de Kepler (y otros), como bien dices, no por que tenga razón a la luz de los conocimientos actuales, si no porque se enfrenta incluso a sus creencias más íntimas, al no cuadrar con lo observado y formula su hipótesis. Esto no parece que ocurra con los aborígenes.

En todo caso, el tema nos aleja mucho de este caso y creo que no vamos a llegar a un acuerdo ;-).

"Lo importante es no cesar de hacerse preguntas."  Albert Einstein
Comentario por María // el octubre 14, 2011 a las 4:12pm

Claro ,Percha ,precisamente porque soy consciente de que la ciencia avanza así,  creo que es dificil establecer  una línea divisoria   ,pero eso lo sabrán mejor los historiadores de la ciencia .

Pero es un debate interesante (por eso pero hay que hacerlo sin prejuicios por todas las partes -también la mía,por supuesto-) el de si había ciencia o no en las sociedades supuestamente ajenas a nuestro “pensamiento científico “ :¿los astrónomos mayas y babilónicos eran científicos o sólo se movían en un pensamiento mito-poético ¿de verdad estamos nosotros tan alejados de este tipo de pensamiento? He aquí lo que pensó Kepler cuando aceptó que las órbitas no eran perfectas(circulares):

 

 Kepler intentó el círculo, por ser la más perfecta de las trayectorias, pero los datos observados impedían un correcto ajuste, lo que entristeció a Kepler ya que no podía saltarse un pertinaz error de ocho minutos de arco. Kepler comprendió que debía abandonar el círculo, lo que implicaba abandonar la idea de un "mundo perfecto". De profundas creencias religiosas, le costó llegar a la conclusión de que la tierra era un planeta imperfecto, asolado por las guerras, en esa misma misiva incluyó la cita clave: "Si los planetas son lugares imperfectos, ¿por qué no deben de serlo las órbitas de las mismas?"

http://es.wikipedia.org/wiki/Johannes_Kepler

Vemos que  mezcla hechos de dos naturalezas:una moral-religiosa( el mundo creado  por Dios es imperfecto) y otro de naturaleza física  :las órbitas.

Algo normal dada la época en la que vivía ,pero,por eso mismo creo que debemos de cambiar el planteamiento hacia el pensamiento “primitivo” y concederle que puedan coexistir  el mito y la capacidad de hacer ciencia.   

Hablas de preguntarse por las causas:¿se preguntaba Kepler por ellas? Quizá el tenía claro que la causa última era Dios ,y él sólo pretendía describir y explicar la manera en la que se desarrollaban.

Pero que creyera que Dios  había creado el universo (pensamiento mito- poético) no le impidió tener un pensamiento científico.

De todas formas,es verdad que las sociedades arcaicas,basadas en una visión religiosa del mundo son más estáticas.

  El debate ya es antíguo ;como comenté antes,Levi Strauss le dedicó “El pensamiento salvaje” donde explica el asunto bastante mejor de lo que yo lo hago ;cuando pueda,intentaré resumir el primer capítulo -”La ciencia de lo concreto”-(si lo leeís vosotros entero ,mucho más interesante para discutirJ

Dejo solo este pequeño párrafo (más bien dos , pero  no contínuos) y los pongo en el siguiente comentario para que este no que de demasiado largo.

Por cierto:admiro profundamente a Kepler ,hay que ser muy valiente y honrado para hacer lo que hizo en esa época y teneindo al concepción del mundo que tenía. También soy consciente de su importancia ,por esto y por todo lo que elaboró ,que fue trascendental . 

Comentario por María // el octubre 14, 2011 a las 4:18pm

“ …pero que el origen de la ciencia moderna se remonte   solamente a algunos siglos plantea un problema sobre el cual los etnólogos no han reflexionado suficientemente:el nombre de paradoja neolítica le convendría perfectamente

(….)

El hombre del neolítico o de la protohistoria es pues, heredero de una larga tradición científica        in embrago,si el espíritu que lo que lo inspiró a él ,lo mismo que a todos sus antepasados hubiese sido exactamente  el mismo que el de los  modernos ¿cómo podríamos       comprender que se haya detenido y que varios milenios de estancamiento se intercalen ,como un descansillo  entre la revolución neolítica y la ciencia contemporánea .

La paradoja no admite más que una solución: la de que existen dos modos de pensamiento científico ,que tanto el uno como el otro   son función,no de etapas desiguales de desarrollo del espíritu humano sino de dos niveles estratégicos en que la naturaleza se deja atacar por el pensamiento científico : uno de ellos aproximativamente ajustado al de la percepción y la imaginación y el otro desplazado ,como si las relaciones necesarias,que constituyen el objeto de toda ciencia - sea neolítica o moderna -pudiesen alcanzarse por dos vías diferentes :una de ellas muy muy cercana a  la intuición sensible y la otra más alejada……”

C .Levi -Strauss El pensamiento salvaje

 PD

Pido tiempo muerto durante el fin de semana ,al menos por mi parte,pues apenas voy a poder intervenir. 

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