Representación de un hombre que levanta los brazos con un arma o un señuelo en la mano derecha en la cueva de Villars (Francia), ante un bisonte o un uro que le ataca. ANDRÉ VIARD.

Fuente: EL MUNDO.es | Zabala de la Serna | 25 de junio de 2014

Para encuadrar la Tauromaquia dentro de la cultura mediterránea, nada como acudir a los juegos cretenses de la civilización minoica en la Edad de Bronce. El toro y su carácter sagrado, el toro como símbolo de la fortaleza y la fecundidad que se transmitían a los jóvenes que brincaban y saltaban sobre sus lomos o se agarraban a sus cuernos en el ritual de la Taurocatapsia (Taurokathapsia)  representada en los murales del palacio de Knossos (entre el 2.000 y el 3.000 a.C.) Tauromaquia o Tauromagia de la Creta Antigua.

Fresco del salto del toro, en Cnosos.

Pero la nueva interpretación de las pinturas de hace aproximadamamente 20.000 años de la cueva de Villars  (descubierta en 1953 en Dordoña, Francia), que publica este viernes la revista 'Tierras Taurinas', dirigida por André Viard (izquierda), algo así como la revista 'Science'  en el ámbito de la ciencia, datan la primera Tauromaquia en la era del hombre de Cro-Magnon.

La obra de la cueva de Villars forma parte de una trilogía junto con la de Roc de Sers y la famosísima de Lascaux, que sirven de marcador cronológico entre el fin del periodo solutrense y el principio del magdaleniense.

André Leroi-Gourhan, el 'pope' de la paleontología en la segunda mitad del siglo XX, describió cada escena del siguiente modo: "Roc de Sers (19.000 años a.C.), hombre llevando algo sobre su hombro perseguido por un bisonte; Lascaux (17.000 años a.C.), hombre golpeado por un bisonte; Villars (23.000 años a.C.), hombre que levanta los brazos ante un bisonte que le embiste".

Entre las 200 cuevas prehistóricas exploradas entre Gibraltar y los Urales, las obras de las catedrales geológicas de Francia son las únicas en las que un hombre y un bovino componen una imagen dinámica. Para Viard, "si en vez de un hombre desafiando a un toro, burlándolo o muriendo por una cornada, se hubiera descubierto a un Cro-Magnon tocando la flauta se hubiera convertido en un símbolo universal para la humanidad" y probablemente en el primer músico. "Pues el primer hombre" -continúa el editor de 'Tierras Taurinas'- "que pintaron nuestros antepasados lejanos, guste o no, fue un 'torero'".

Fotos: Esta imagen muestra la escena de un hombre perseguido por un buey almizclero, en una placa de roca en el Roc de Ser. Debajo, su calco.

Todas las lecturas taurinas de las descripciones paleontológicas no se han valorado con la debida importancia, a pesar de la agudeza argumental de George Charrière en 'La revista de la historia de las religiones' de 1968: "Sin que se pueda realizar aquí la historia y prehistoria de la Tauromaquia, la figuración del encuentro entre el hombre y el bovino es inquietante en la pintura de la cueva de Villars, donde el hombre hace frente a la bestia con un aspecto de matador, agitando posiblemente en la mano derecha algún señuelo que desviará la rabia del animal".

La imaginación es libre a la hora de interpretar, sostienen otros paleontólogos como Gilles y Brigitte Dulluc (derecha), que pese a afiliarse a sus teorías meramente descriptivas no dejan de maravillarse. ¿Qué es lo que el hombre porta en su mano, un arma o un señuelo? ¿Y la mancha roja a la derecha de la escena? La actitud del sujeto es gallarda, desafiante, valiente, "hasta el punto de recordar a un banderillero español, a un 'ecarteur' landés, a un 'forcado' portugués, a un 'razeteur' languedonciano, a un recortador...", subraya la publicación 'Tierras Taurinas', que ve la luz en España este viernes. ¿Nació pues el toreo en la Dordoña francesa? ¿Cómo hasta la fecha ha podido pasar desapercibido el hallazgo a pesar de que ya en 1968 Charriére insistía en sus raíces taurinas?

André Viard ha encajado todas las piezas del puzle de la pintura de Villars que aquellos hombres, habitualmente cazadores recolectores nómadas, realizaban con manganeso (pigmento natural de color negro), grasa animal derritida y ocre, una roca cuyo color oscila entre el pardo y el rojo. El drama de la escena de Lascaux es como el punto final a la imagen de Roc de Sers que representa una finta, un quiebro, un regate. La interpretación taurina de la imagen parietal no ofrece resquicio a la duda, ya fuese un uro, un bisonte o un buey almizclero (ovibos moschatus). Por supervivencencia o la necesidad del hombre de mostrar su supremacia, la Tauromaquia hunde sus raíces en la cueva de Villars, donde hace ya 20.000 años hubo un Goya y un José Tomás.

Foto: Hombre golpeado por un bisonte. Cueva de Lascaux

Cro-Magnon toreaba, por ANDRÉ VIARD

En 1996, escribí El Mito del Toro, donde mostraba cómo, desde las cuevas prehistóricas, existía una lógica que permitía entender por qué la tauromaquia únicamente se ha desarrollado en España (exportada después a América) y en Francia cuando se había practicado en el entorno del Mediterráneo durante milenios.

Sin embargo, para demostrarlo había que encontrar la fuente de la Tauromaquia. Francia representa el paraíso de los paleontólogos, pero ninguno es aficionado y no le dieron su justa importancia a las tres obras que dan fe de la existencia de una Tauromaquia primigenia hace 22.000 años. Cuando las descubrí en los archivos del Museo Nacional de la Prehistoria fue una iluminación. Y cuando ví en persona a aquel hombre de Cro-Magnon desafiando al toro, me pudo la emoción. ¡Es la primera pintura que representa un hombre en acción! ¡Y es un torero! Para hacer creíble mi investigación, entrevisté a dos de los paleontólogos más famosos de Francia, y ellos me hablaron de trabajos realizados por el pope de la especialidad, quien hace medio siglo relacionó las tres obras que yo había emparentado.

Creo que he dado con la piedra angular de mi trabajo. Todas las hipótesis toman cuerpo. Ahora quiero organizar un ciclo de conferencias por todas las universidades del mundo taurino, y hacer llegar mi obra a bibliotecas escolares y universitarias. No pretendo aficionar así a toda la sociedad, pero sí hacer entender a las nuevas generaciones que nuestra especie ha sobrevivido gracias al valor de aquellos toreros primigenios que alimentaban a todo el colectivo al que pertenecían. Sus contemporáneos pintaron sus hazañas en el lugar más secreto de sus cuevas: enfrentarse al toro tenía una dimensión religiosa y el torero de aquellos tiempos era objeto de devoción porque daba la vida al resto, a cambio de su posible muerte. Ahí nacen todos los mitos y todas las religiones. Me pregunto si haber dejado estas obras fundamentales en un ostracismo increíble no se explica por cierto temor a poner en tela de juicio la historia de las religiones tal como se enseñan hoy. No pretendo entrometerme pero, para concederle a la Tauromaquia una oportunidad de sobrevivir, tenemos la obligación de demostrar que sus raíces se hunden en los principios de la humanidad, y que como tal, constituye un patrimonio que debemos preservar a nivel mundial.

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Comentario por María // el junio 25, 2014 a las 9:56pm

Muy interesante.De todas formas,creo que quizá tendría más que ver con los  llamados "recortes" que con el toreo tal y como lo conocemos hoy en día . Parece más litúrgico ahora que cuando hizo Goya sus aguafuertes

Recortes en Navarra:

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el junio 25, 2014 a las 11:18pm

Es evidente, María, que, aunque en el post se utilizan con cierta profusión conceptos referidos a la tauromaquia, no estamos ante una verdadera escena de toreo tal y como se conoce hoy en día. Esto me parece obvio. Incluso es más que posible que se inscriba más en lo que tú apuntas, es decir, en los llamados "recortes".

Ahora bien, la representación de la cueva de Villars, así como los otros ejemplos expuestos de las cuevas de Roc de Ser y de Lascaux, guardan, a mi juicio, una profunda significación numinosa-religiosa de la misma estirpe que ostentan la corridas de toros de hoy en día, las cuales -por contra y de modo equivocado- muchos críticos e investigadores de toda laya suelen asociar o interpretar con atavismos derivados en su origen de la praxis de la caza.

Saludos veraniegos

Comentario por María // el junio 26, 2014 a las 7:32am

Hola ,Guillermo. Lo quería decir es que el toreo  tal y como se lleva a cabo ahora ,parece más ritual de lo que debió de ser al principio, ya que se habría desarrollado , según algunos autores a partir de  algunos juegos de la aristocracia ( juegos de cañas y toros) (pienso que también se pueden haber  añadido elementos derivados de la práctica de los ganaderos  y pastores de reses) .

.Por eso no me parece tan adecuada la comparación,que parece dar a entender que la lidia actual es una pervivencia de un ritual antiguo.

Sin embargo, aunque en su origen la lidia no fuera ritual , la relación del torero con el toro   sí entra en ese territorio ancestral y religioso que dices  de la relación entre los humanos y los animales y que se daba en el paleolítico. En ese sentido el torero si parece un descendiente espiritual de aquellos antepasados  ,que jugaban ritualmente con el toro -quizá un animal totémico- ,lo encantaban y lo dominaban.

De esa relación mágica con el animal en  nuestro mundo quedan los domadores ,los toreros ,algunos pastores y algunos cazadores.

Los “recortes” en principio creo que era un deporte rural ,que  no se practicaba en las plazas de toros y sí me parece más probable que descienda de una práctica ancestral ,al estilo de la que aparece en los frescos minoicos.

Se piensa que el deporte en general ,y  la competición ,originalmente  es ritual (así se puede  leer en  Homo ludens,de John Wizinga),pero nuestra tauromaquia creo que pasado por otras vicisitudes y ha pasado de actividad lúdica de aristócratas a una actualización del mito de la lucha del héroe y el monstruo.

Por otra parte ,creo que la representación de Lascaux se puede interpretar en un sentido distinto al de un hombre derribado por un bisonte como consecuencia de un enfrentamiento.

De todas formas,la imagen de Villars es fascinante

Saludines 

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el junio 27, 2014 a las 11:55pm

Hola, María. No he podido contestarte antes. Solo decir que, salvo alguna matización que se podría hacer a algún aspecto de lo que apuntas, estoy muy de acuerdo contigo. 

Y, ciertamente, hemos visto muchas imágenes de arte paleolítico, pero no cabe duda que esta del toro y el "torero" de la cueva de Villars es impresionante, única en su género, y por tal motivo hay que agradecer a Adré Viard que nos la haya dado a conocer.

Saludines igualmente.

Comentario por María // el julio 2, 2014 a las 9:03am

" .......además de la puntualización de Telesforo Aranzadi ya que “desde tiempos muy remotos se practicaba el toreo de características atléticas en las fiestas de la mayoría de los pueblos vascos-navarros, basado en carreras, recortes y gran variedad de saltos, que era el estilo prevalente hasta la aparición de Pedro Romero.....”

 Aquí

Estoy intentando encontrar una filmación etnográfica que ví hace tiempo de unos recortes en un pueblo del país vasco  o en Navarra ,que no se hacían en una plaza  de toros sino casi en una especie de camino.

En este trabajo se dice que los picadores se introducen en Navarra por influencia del mundo charro salmantino.  

Gregorio Múgica dice que por documentos hallados en Vizcaya se deduce

que la costumbre de correr toros y novillos era inmemorial en Bermeo en el

siglo XIV.

Durante el siglo siguiente se citan festejos en Pamplona y Tudela por

Baleztena e Iribarren.

Son más abundantes las citas del siglo XVII. En 1622 se celebraron gran-

des festejos en Azpeitia con motivo de la canonización de San Ignacio.

En ellos se distinguió D. Alonso de Idiáquez. Hay una relación de Juan de

Castañiza, de los festejos taurinos que las Juntas de Guernica ordenaron cele-

brar en 1682 para celebrar la proclamación de San Ignacio como patrono

de Vizcaya.

Durante este siglo se introdujo en Navarra la suerte de picar, procedente

del campo charro. Hasta esta época cuando los navarros toreaban a caballo lo

hacían valiéndose de rejones o lanzas

Tauromaquia vasca.José María Busca Isusi

Comentario por José Luis Santos Fernández el julio 2, 2014 a las 12:16pm

Minoicos (Creta) y egipcios en Avaris y Malqata (Egipto) La Tauroka...

 

A mediados del siglo XVI a.C., momento en que en Egipto empieza el Imperio Nuevo, todas las grandes potencias del Próximo Oriente están ya en contacto entre ellas. En Grecia los aqueos dan vida al mundomicénico, mas al sur, la Creta minoica se encuentra en la época de los grandes palacios, tanto minoicos como micénicos están en contacto permanente con Egipto, algo que demuestran las pinturas minoicas deAvaris, contactos fechados a finales de la época de los hicsos o principios del Imperio Nuevo. Además, estos dos grupos extienden sus relaciones coloniales en dirección a la costa de Siria, donde se establecen solidamente.

En el centro de Anatolia, el reino hitita atraviesa un periodo de grave crisis, al que acaba poniendo remedio Telepinu (1525-1500 a.C.), no obstante el estado hitita tardará aun en rehacerse como una gran potencia, y es precisamente aprovechando este prolongado período de debilidad que surge el reino independiente de Arzawa en la costa meridional anatólica.

La Alta Mesopotamia y Siria son regiones ocupadas en estos años por un gran imperio, Mitanni. Este imperio estaba integrado por un conglomerado étnico compuesto esencialmente de hurritas y semitas, regido por una aristocracia formada  por elementos hurritas e indoeuropeos.

Al Suroeste del Imperio Mitannico, en la Baja Mesopotamia, hallamos el reino de Babilonia, en el cual se acaba de establecer la Dinastía Kasita, aunque manifestará poco protagonismo de cara al exterior.

La costa fenicia por ahora escapará al control de Mitanni, así pues, las ciudades fenicias se convierten en importantes y cosmopolitas focos económicos y culturales.

En Egipto, el Imperio Nuevo empieza convencionalmente con el reinado de Amosis (1552-1527 a.C.), fundador de la Dinastía XVIII, hermano y sucesor de Kamose, ultimo rey de la Dinastía XVII. Tras la expulsión de los hicsos de Egipto y la destrucción de su poder en Palestina, momento en que puede considerarse que empieza propiamente el Imperio Nuevo, de modo que una vez expulsados los hicsos, Amosis pudo reorganizar rápidamente Egipto. En política exterior, la caída del imperio hicso había provocado un vacío de poder en Palestina que habría a Egipto las puertas de Asia. El expansionismo en Asia favoreció claramente la actividad comercial, beneficiosa sobre todo para las ciudades  del Delta, es pues, muy probable que éstas, a cambio de estos beneficios, diesen a su vez a la monarquía los medios que necesitaba para desarrollar su incipiente política imperialista. Los puntales al servicio  de la política de la monarquía eran la administración y el ejercito, además de la alianza o apoyo interesado de las ciudades del Delta.

Cuando Horemheb, sin descendencia masculina, dejó el trono al generalParameses, éste era ya un hombre de avanzada edad. De modo que, tras adoptar el nombre de Ramses I, fundando la Dinastía XIX, asoció inmediatamente al trono a su hijo Seti I para consolidar mejor la nueva dinastía. Esta nueva Dinastía, de militares, era originaria del Delta oriental y mas concretamente de Avaris, donde desde tiempos de los hicsos era adorado el dios Set. Los reyes de la Dinastía XIX, igual que Horemheb, comprendieron la amenaza que era para la monarquía representaban los sacerdotes de Amón. Por ello, continuando la política de su predecesor potenciaron extraordinariamente el ejército, que constituia la base de su poder, así como el culto a los demás dioses, especialmente el de Ra, pero también el de OsirisHorus e incluso el de Set, considerado junto con Horus el dios de las armas, del ejercito y de la guerra.

Por otro lado trasladaron su residencia a PI-Ramses, ciudad de nueva planta cercana a Avaris, desde donde podían hacerse cargo de la dirección de las campañas militares en Asia, manteniéndose al mismo tiempo alejados del clero de Amón, convertido en dueño absoluto deTebas. La política exterior egipcia se benefició especialmente de las dificultades experimentadas tras la muerte de Shuppiluliuma. : Sublevaciones en todos los frentes sofocadas con dificultad por Mursil II; la peste; aparición de una nueva potencia, la monarquía aquea con capital en Micenas, y la creciente amenaza asiria. En Siria y Palestina los hititas intentaron no intervenir directamente, debido a sus múltiples dificultades, limitándose a intentar promover bajo mano sublevaciones antiegipcias, pero esta misma táctica fue utilizada con mayor éxito por los egipcios, quienes lograron provocar una sublevación anti-hitita en Siria. Pero la pasividad hitita en el frente egipcio seguía siendo notable, de modo que fue aprovechada por Seti I para sorprender al ejercito hitita y apoderarse de Kadesh. Poco le duraron a Seti I estas conquistas, cuando se retiró estallaron nuevas revueltas y los egipcios perdieron nuevamente Kadesh y Amurru.

Seti I fue también un gran constructor, destacando sus trabajos en el templo de Amón de Karnak y , sobre todo, el templo que hizo construir a Osiris en Abidos, principal lugar de culto de la divinidad en el Alto Egipto. Seti I con esto pretendía reivindicar su legitimidad dinastica, afianzando así las bases teóricas de su poder frente al clero amoniano. A su muerte se hizo enterrar en un hipogeo del Valle de los Reyes

Fuente: JOSE RAFAEL MARTINEZ ALPUENTE y JOSE LUIS GUILLEM ALEGRE

1.- Avaris

Fue la capital de las dinastías hicsas en Egipto, era el centro de los reyeshicsos de segundo periodo intermedio de Egipto. Se piensa que estaba localizada en Tell el-Daba, en la región nordeste del Delta del Nilo.

La ciudad se construyó sobre las ruinas de un poblado del Imperio Medio que había sido tomado por los hicsos. Después de esta captura, los hicsos fortificaron adecuadamente la ciudad y gobernaron el país utilizando tecnología nunca antes vista por los antiguos egipcios, concretamente caballos y carruajes.

El territorio de Tell el-Daba, cubría un área de cerca de dos kilómetros cuadrados. Ahora está en ruinas, pero las excavaciones muestran que fue un dinámico centro de comercio. El descubrimiento de un templo erigido en el período de los hicsos han proporcionado objetos procedentes de todas las zonas del mar Egeo. Este templo tiene aún pinturas murales de tipo minoico que pueden ser anteriores a las que se encontraron en el palacio de Cnosos en Creta. Ha sido excavada una gran tumba de ladrillo, al oeste del templo, en donde se han encontrado objetos tales como espadas de cobre. También han sido desenterrados objetos que evidencian contactos con las primeras civilizaciones mediterráneas.

Hacia el final de la decimoséptima dinastía, Ahmose I, el fundador de la decimoctava dinastía, capturó Avaris poco antes de que los hicsos fueran expulsados definitivamente de Egipto. Durante la dinastía decimoctava erigió un palacio, construido en parte con ladrillos de la ciudadela de los Hicsos que parece haber sido usado como residencia real. El área del palacio se utilizó hasta el reinado de Amenhotep III, y posiblemente hasta la época de Ramsés II.

La ciudad parece haber sido abandonada después la expulsión de los hicsos, aunque pudo haber sido repoblada durante la decimonovena dinastía, y en ese momento haber tomado el nombre de Pi-Ramsés.

2.- Pi-Ramsés

Durante la decimonovena dinastía de Egipto Avaris recobró su gloria pasada cuando el faraón Ramsés II fundó su nueva capital en el viejo lugar. La ciudad se llamó Pi-Ramsés Aa-najtu, significando "la Casa/Dominio de Ramsés, Grande en Victorias".

La decisión de transferir su gobierno y residencia desde Tebas al extremo norte puede haber sido motivado por razones geopolíticas. Los estados vasallos orientales de los egipcios quedan situados mucho más cerca así como la frontera del imperio con la hostil Palestina. Los diplomáticos y la información llegarían más rápidamente al faraón. El cuerpo principal del ejército fue acuartelado también en la ciudad y podría ser movilizado velozmente.

Pi-Ramsés prosperó durante un siglo y se escribieron poemas a cerca de su esplendor. El decaimiento de la influencia egipcia en el exterior, en la vigésima dinastía de Egipto, hizo a la ciudad menos significativa. Cuándo la vigésimo primera dinastía de Egipto estableció su capital del Bajo Egipto en otro lugar, en Tanis, al noroeste de Pi-Ramsés, la ciudad declinó.

Las cambiantes vías navegables del delta de Nilo pueden haber hecho también la zona menos accesible para el transporte fluvial. Los faraones de la vigésimo primera dinastía de Egipto trasladaron muchos de los viejos monumentos, como estatuas, obeliscos, estelas y esfinges, de Pi-Ramsés a Tanis.

La ausencia de monumentos en Pi-Ramsés desorientó a los primeros arqueólogos e identificaron a Tanis como el lugar de Pi-Ramsés. Sin embargo, las recientes excavaciones en Tell el-Daba y Qantir ha identificado el verdadero enclave de los hicsos, la principal Avaris, y la importante Pi-Ramsés ramésida. En décadas recientes, el lugar ha sido excavado por un equipo austriaco de arqueólogos dirigido por Manfred Bietak.

Entre los descubrimientos se incluyen los cimientos de edificios tales como palacios, templos, arsenales, almacenes y tumbas. La extensión de Pi-Ramsés sobre un amplia área de cerca de diez kilómetros cuadrados la hace una de las más grandes ciudades del Antiguo Egipto.

Fuente: Wikipedia.org

3.- Malqata

Los monarcas anteriores se habían establecido en la capital tradicional,Menfis, y por norma general solo se habían trasladado a Tebas con motivo de festividades religiosas, fijando durante ese tiempo su corte en los edificios anexos al templo de Karkak. Pero Amenhotep, sobre el año 29 de su reinado se traslada de forma permanente con su corte a Tebas, a un palacio que recibió el nombre de "Casa de Nebmaatra esplendor de Atón", el cual conocemos bajo el nombre árabe de el-Malqata, que puede traducirse como "el lugar donde se recogen cosas"reflejo de el tiempo que estuvo sin excavar, cubierto de fayenza azul brillante, cerámica pintada y otros artefactos.

Situado frente a su propio templo en Luxor, se extendía a lo largo de casi tres hectáreas y media. Sus principales zonas, giraban en torno de las habitaciones del propio soberano en el ala sudoriental. Contaba con salas de audiencias, despachos, gran salón de fiestas, almacenes, templo del dios Amón y un pabellón para la caza real. Al sur, la reina Tiye, tenía su complejo palacial independiente, en el norte, se encontraba el de la hija mayor de la pareja, la princesa Sitamón, junto a los aposentos del resto de la familia real, cientos de mujeres pertenecientes a la corte, y los séquitos de servidores y criados. Malqata, contaba además con grandes villas donde residían los altos dignatarios del faraón, edificios administrativos y taller de obreros.

Frente al palacio, se encontraba un enorme puerto con más de dos kilómetros de anchura, que unía la residencia real con el Nilo. El complejo palacial estaba construido en su mayor parte con adobe, los ladrillos ostentaban un estampado con los nombres del monarca. Los muros, cubiertos de estuco y el exterior pintado de blanco para refractar el calor, marcos de puertas y ventanas en madera o piedra.

Los interiores estaban pintados de vivos colores, azulejos de cerámica vidriada y brillantes incrustaciones. Las habitaciones privadas de las mujeres de la familia real, estaban decoradas con escenas de terneros y pájaros con pavimentos decorados con peces y aves silvestres, recordando las orillas del Nilo. En la gran sala de audiencias, de casi treinta metros de largo sus elevados techos estaban pintados con repetitivas imágenes de la diosa buitre Nejbet, protectora de la realeza, columnas decoradas con flores de loto de madera, y paredes adornadas con las figuras del soberano y su reina. El salón del trono, se encontraba en el extremo superior de la sala, su pavimento estaba pintado con las figuras de los enemigos de Egipto.

En el corazón del palacio se hallaba el dormitorio real con el techo decorado con sus nombres y títulos entre las alas de Nejbet, protegiendo el sueño real, El signo Ankh, y el dios Bes, decoraban sus paredes. El nivel del lujo existente en el palacio, se refleja en la presencia de numerosos baños, así como de jardines cercados de muros con estanques.

El palacio de Malqata fue descubierto por casualidad por Georges Daressy en la primavera de 1888. Hoy en día pueden distinguirse las ruinas de cinco áreas principales: apartamentos del rey, con salas de festivales asociadas, apartamentos de la reina; apartamentos para los cortesanos; una capilla dedicada al dios Amón; y un barrio de artesanos.

Fuente: Antiguo Egipto

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Los palacios minoicos

El rasgo que más sorprende de la civilización minoica es, sin embargo, el modo de asentamiento de la población en torno a un edificio central: el palacio, un complejo civil al servicio de la ciudad.

Desde que Evans en la frontera entre el siglo XIX y XX descubriera las ruinas del palacio de Cnosos, el mayor de los palacios encontrados, hasta nuestros días el hallazgo, desenterramiento y estudios de poblaciones con palacios se ha visto aumentado en grado sumo; se han encontrados palacios de los que ni siquiera se conoce el nombre, pues en época clásica no existían tales asentamientos y no se tenía consciencia y recuerdo de los mismos, de ahí que hayan recibido nombres actuales; sus nombres son: Cnosos, Zakro, Malia, Festo, Canea o Kania, Hagia Tríada, Gurniá, y poblamientos de Tilisos, Kamilari, Mirtos y Palakaistro.

Todos los palacios se caracterizan por unas peculiaridades que no se encuentran en ninguna otra civilización del mundo y dicen mucho en favor del grado de civilización de los minoicos: Colocación y extensión del palacio orgánicamente a partir de un área central abierta, un patio, como continuación de la forma colectiva de la organización social neolítica; frente a otras culturas no es un templo o lugar sagrado el centro del palacio ni del poblado, sino que el templo del palacio, aparte de ser pequeñas dependencias-santuarios, ocupan un lugar marginal dentro del palacio y reproducen y recuerdan cavernas; esto concuerda con el hecho de que los ritos se celebraran en cuevas y es posible que con procesiones; los palacios que cuentan con dos y, a veces, tres pisos presentan generalmente un gran número de habitaciones y dependencias de la planta baja a talleres y a almacenes para el grano, el aceite, el vino, etc...

 

Dotaban al palacio de un aspecto de grandeza mediante tres efectos de ornato: frescos recubriendo las paredes interiores de las dependencias más importantes (casi siempre motivos naturales marinos, o pugilatos o escenas de toros; escalinatas y revestir los palacios con piedras centelleantes cortadas en losas con escoplos y sierras consiguiendo un magnifico efecto con poco material (sólo los romanos en la Antigüedad consiguieron algo similar al revestir con losas de mármol los edificios más importantes de Roma, como el Coliseo); finalmente también dotaban a las columnas cierta fascinación con su forma ovalada y la policromía del palacio; al mismo tiempo dotaban al palacio de un aire de ligereza mediante la utilización de grandes tragaluces para iluminar las habitaciones; mamparas plegables y correderas de madera y pilares-columnas en vez de tabiques para separar determinadas dependencias; umbrales en las antesalas; varios patios en el palacio, de los que el central solía estar empedrado; higiene de los palacios mediante un sistema de eliminación de residuos mediante un alcantarillado, un sistema de drenaje y otro de ventilación para las habitaciones gracias a grandes ventanales y tragaluces; por último la sensación que da todo palacio minoico es la de un laberinto y no es de extrañar; los pasillos que conducen a las dependecias reales y principales tienen forma de de zigzag.

 

Las escalinatas no son rectas, sino que frecuentemente son en forma de curva con lo que el visitante era conducido a sus dependencia y a las dependencia reales por un camino indirecto dando un rodeo; al mismo tiempo las dependencia de palacio y las casa de la ciudad se aglomeran y agolpan al modo neolítico, recordando en muchos casos los callejones y callejuelas de los poblados árabes; posteriormente la idea de laberinto se convirtió en la de trampa desconcertante, si bien en un origen no lo era. La idea de construcción de palacios y asentamientos viene dada por una aversión a la simetría en las fachadas y trazados de los edificios.

Laberinto con todo en una denominación de origen indoeuropeo que no se sabe si se aplicaba al conjunto del palacio o a una sala donde al parecer se danzaba una compleja danza (llamada del laberinto), parte del ritual de la Gran Diosa Madre entre la luz y las tinieblas (vida y muerte), cuyos pasos estarían dibujados en el suelo marcando la dirección del baile. Indicar que la noción de laberinto y el minotauro parece aplicarse en la Antigüedad sólo al palacio de Minos en Cnosos.

No obstante no todos los palacios pertenecen al mismo período y algunos de ellos fueron reconstruídos dos o tres veces durante el II milenio debido a las catástrofes naturales (terremotos, maremotos y la acción conjunta de ambos como consecencia del estallido del volcán de la isla de Tera hacia el 1500-1400) La erupción del volcán de Tera se ha fechado c.1628 a.C. El volumen del material desplazado por la erupción se ha calculado en 80 km³. Algunos lugares fueron sepulados en hasta 60 m de ceniza.

Es posible que la leyenda de la Atlántida se refiera a la destrucción de la civilización minóica. Por el tamaño del palacio y del asentamiento, Cnosos debía ser la "capital" del mundo minoico y las demás poblaciones con palacios eran ciudades de segundo orden con unos gobernantes o príncipes posiblemente subordinados al poder del gobernante de Cnosos que también eran, como aquél, jueces y sacerdotes, juntamente con el mantenimiento del monopolio de la metalurgia de los poblamientos al tener los talleres en el propio palacio. Es muy probable que además existieran diseminados por las llanuras de Creta una serie de terratenientes semiindependientes.

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Minoicos en Egipto

El término de civilización "minoica" se lo debemos a los trabajos de Sir Arthur Evans en la ciudad-palacio de Cnossos en Creta. Este hombre descubrió allí los restos de una civilización pre-helenística anterior a la de Micenas. El palacio de Cnossos le recordó al mítico Laberinto donde el rey Minos encerró al Minotauro. A esto también contribuyeron la imágenes de jóvenes saltando sobre el lomo de un toro (laTaurokatapsia) que se encontraban en el patio central y el ala este del palacio. Ahora vamos con los parecidos:

- En primer lugar, la Taurokatapsia, sobre la cual se cree que acababa con el sacrificio del toro en alguna clase de rito recuerda a cuando Platón dice esto de los atlantes:

"Rogaban a Posidón que tomara la ofrenda sacrificial que le agradara de entre los toros sueltos en su templo y ellos, que eran sólo diez lo cazaban sin hierro, con maderas y redes. Al que atrapaban lo conducían hacia la columna y lo degollaban encima de ella haciendo votos por las leyes escritas.".

- Platón también dice en referencia a cuando Poseidón creó los anillos de tierra y mar para que la isla fuese inaccesible que aún no existía la navegación. Pues bien, Tucídides, un historiador griego, comenta esto:

"Según la tradición, Minos fue la primera persona que organizó una flota".

En referencia a que Creta era un lugar con poderío marítimo.

- Con respecto a las fuentes de agua caliente y fría que tenía el palacio de Atlante, en el palacio de Cnossos también contaban con este sistema.

- Y como no, está el tema del fin de la civilización minoica con la erupción de un volcán en la vecina isla de Thera (actual Santorini) en el s. XVII a.C., que afectó también a Creta debido a que la erupción creó maremotos y terremotos que destruyeron los palacios minoicos (en la actualidad, casi todo lo que está en pie del palacio de Cnossos es porque fue parcialmente restaurado).

 

- También nos habla Platón de que la influencia de la Atlántida se extendía hasta otros lugares como Egipto. Pues bien, los hiksos, que invadieron Egipto a través de la inmigración (y que nadie haga comparaciones  ) y no mediante un ejército invasor como se creyó durante mucho tiempo, llegaron a gobernar el país y crearon su capital,Avaris, en el Delta del Nilo.

 

En esta ciudad han encontrado ni más ni menos que pinturas minoicas, incluidas las del salto del toro o Taurokatapsia. Y Egipto no es el único lugar donde han aparecido pinturas minoicas fuera de su ámbito cultural. Otros lugares son el palacio de Qatna (en el alto valle de Orontes),Kabri (en Galilea) y el palacio de Alalaj (en el bajo valle de Orontes).

Fuente: Sekmet

 

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