Comentario por Paco el marzo 6, 2015 a las 1:17am

INRAP (Instituto nacional de investigaciones arqueologicas preventivas): este es un ejemplo a seguir en España en vez de dejar la arqueologia  a expoliadores y constructores.

Comentario por Carmen L. el marzo 6, 2015 a las 10:49pm

Me encanta eso de que el personaje mitológico representado sea el "poderoso dios griego Aqueloo, muy conocido en la Antigüedad por atacar a Heracles transformado en toro, según cuenta la mitología helena." Porque representa un buen precedente clásico de ciertas transformaciones que existen en la mitología irlandesa (y hay una muy buena, en el Táin, de la contrincante de Cúchulainn como "novilla sin cuernos") y, en general, por el simbolismo de ese toro-atacante. La vastedad del conjunto arqueológico es tremenda. Lo de los 40 m. de diámetro me llega directamente al alma.

Me encanta lo que están sacando a la luz estos arqueólogos franceses en los últimos tiempos. Al parecer se trata de entidades públicas pero autónomas, me gustaría saber más de cómo funcionan estas entidades, tengo la impresión de que la cosa no es tan "funcionarial" como aquí, pero tampoco tan abierta como en el mundo anglosajón; de todos modos no sé nada. Si alguien me ilustra, seré feliz.

Comentario por Guillermo Caso de los Cobos el junio 19, 2015 a las 4:05pm

Exhuman la principesca tumba celta de Lavau

Tras el descubrimiento de objetos ostentosos en marzo 2015, los arqueólogos del INRAP sacan a la luz el cuerpo de su ocupante.

Fuente: sciencesetavenir.fr | es.blastingnews.com | 19 de junio de 2015

Ubicado en el centro de la tumba, los arqueólogos han descubierto un individuo, con la cabeza posicionada hacia el sur, enterrado sobre un carro de dos ruedas, un torque de oro macizo colocado en el cuello y dos pulseras, una en cada muñeca, del mismo material áureo.

En la actualidad, todavía no está claro si los restos pertenecen a un hombre o a una mujer. Lo cierto es que debió ser un personaje relevante por lo insólito de su ajuar. De hecho, el torque que lleva como adorno es de oro macizo y pesa 580 gramos, incluso más que el de la princesa de Vix que apareció en el norte de Borgoña, además de las dos pulseras.

Asimismo, en el antebrazo izquierdo luce también un brazalete de lignito. Esta última joya tiene similitudes con la encontrada en una tumba de Reinheim, en una zona fronteriza entre Francia y Alemania. Por último, cerca de la zona del cuello han aparecido varias cuentas de ámbar finamente trabajadas, que pudieron haber formado parte de un collar.

Además de las joyas, que son más vistosas a simple vista, también se han hallado algunos fragmentos de ropa y de calzado, como se observa en los restos de cuero y los remaches enfilados que se conservan, y otros accesorios como una especie de gancho de coral.

Aunque los arqueólogos creen que el individuo de la tumba es un varón, el mal estado de conservación de los huesos hace que sea difícil llegar a una conclusión determinante. De hecho, también se especula con que se pueda tratar de una mujer, ya que existe el precedente de la princesa de Vix, en Borgoña. Es más, en el siglo V a. C., entre el final del periodo de la cultura de Hallstatt y el comienzo de La Tene, hay constancia de otras muchas tumbas femeninas de alto estatus localizadas en la zona noreste de Francia.

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