Red social de Arqueologos e Historiadores
El profesor de la Universidad de Sevilla Aurelio Padilla-Monge
¿Cuando escribió ese artículo
Salió publicado en 2017 en la revista Polis, número 29.
¿Dentro de la más estricta dialéctica científica, tuvo contestación?
Que yo sepa no. Estas cosas suelen tener tiempos que no son los que se usan en Twitter ni en otras redes sociales. Esto se trata de ciencia y requiere maduración en las réplicas y contrarréplicas.
O sea que, hasta el momento, nadie ha discutido su tesis, ni a favor ni en contra ¿O sí?
Que yo sepa no. Aunque he de decirle que yo he cortado la relación con la investigación porque estoy felizmente jubilado.
¿Qué le pone a usted las orejas de punta y le llama la atención sobre el tema?
La arqueología no documenta presencia italiana en Itálica hasta finales del siglo II y I antes de Cristo. Hay cerca de un siglo que los pocos restos itálicos que se encuentran no se corresponden con lo que cabe esperar de una fundación romana. Comentándolo con un colega, Cortés Copete, de la Olavide, me remitió un artículo suyo en el que trataba sobre el tema: en síntesis viene a decir que la «invención de la idea que Itálica fue obra de Escipión salió de la mano directa de Adriano».
¿Sabemos cómo se llamaba Itálica en época prerromana?
Para nada. Como ocurre con otros centros turdetanos.
Escipión pasa por Itálica (o como se llamara) en 206 a.C. Casi trescientos años después, un intelectual orgánico de la corte adrianea, lanza la idea de la ciudad fundada por Roma. ¿Por qué y en beneficio de quién?
Adriano estaba interesado en la legitimación de su posición política como emperador y recurre a la invención prestigiosa del pasado y eso es lo que hace Apiano, su historiador de cabecera.
¿Apiano tuvo la idea o escribió al dictado del emperador?
Ese es un detalle menor. Yo resaltaría el hecho de subrayar lo que dice el profesor Cortés, hay una reescritura del pasado en favor del emperador.
¿Podría decirme qué pruebas arqueológicas y literarias existen sobre la veracidad de que Itálica fuera la primera fundación romana en la Península?
Arqueológicas le he dicho que ninguna. Al contrario de Córdoba y Valencia. Y literarias. Apiano nunca afirmó que Escipión fundará Itálica. Solo dice que Escipión dejó heridos graves en una ciudad que él la bautiza como Itálica.
Vista del anfiteatro de Itálica.
¿Tampoco existen pruebas del gran hospital de campaña que se levantó para atender a los soldados heridos en el enfrentamiento entre Escipión y Asdrúbal Giscón en Camas o San Juan?
En aquella época no existían hospitales de campaña. O los dejaba en casas de vecinos de confianza o te los llevaba contigo hasta poder enviarlos a sitios seguros. En cualquier caso, hay que decir que si de verdad se produjo la convalecencia de soldados en Itálica, no configuró ninguna estructura física del poblado ni dejó huellas arqueológicas.
Apiano, según su versión, reescribe la historia de la vieja Santiponce porque un dios romano no puede nacer en un villorrio pero el de los cristianos puede nacer en un pesebre en Belén.
Adriano representa el principio de una monarquía absoluta, militarizada y burocratizada. Ese dios no tiene nada que ver con el de los cristianos y necesita potenciar la imagen divina de él y de su familia.
Esa obsesión de los políticos por su origen y prestigio personal sigue vigente. Sobre todo, los que animan el culto a la personalidad: Franco, Kim Jong-Un y políticos actuales con expedientes académicos falseados…
Es propio del poder prestigiar su pasado y su recorrido vital...
Itálica, como patria chica del emperador, vivió por encima de sus posibilidades. Se lo digo más claro: Adriano le dio dos Expos que no había manera de sostenerlas…
Una vez que se retira la inversión imperial aquello es de imposible mantenimiento.
¿Y eso explicaría, junto con los efectos de la escasez de la plata, el abandono de las grandes domus de la ciudad, como ocurrió con los pabellones de la Expo última?
La crisis es el telón de fondo de una realidad de primer plano como es el hecho de que las clases enriquecidas de Itálica no podían sostener los edificios civiles y religiosos que se levantaron a mayor gloria del emperador. La nova urbs nunca fue terminada. La solución fue abandonarla.
Cuando las clases terminaban profesores y alumnos, al menos los más cercanos, seguían con adobo de Blanco Cerrillo y cervezas en La Moneda, en la antigua ceca de la plata americana en Sevilla. Eran los felices ochenta cuando Aurelio Padilla, como profesor de Historia, compartía departamento con figuras de su rama: Presedo Velo, Genaro Chic, José María Santero, Fernando Gascó… Ha firmado una buena producción de artículos. Le encanta la jardinería, no ha probado el garum y su rincón es la escalinata del Salvador. Sostiene que el miarmismo, con el que se le atiza a Sevilla, es igual en cada ciudad andaluza, ejemplo del orgullo local.
Fuente: abc.es| 29 de marzo de 2021
Etiquetas:
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de