Foto: Cárcel Modelo de Valencia.
Luis Mañas, trabajador durante 50 años de la empresa Natra e investigador aficionado de la historia de Mislata, dio la voz de alerta y su aviso ha servido para iniciar una investigación documental que busca los restos arqueológicos de la traída de aguas a la Valencia romana que pasaba justo delante de la actual cárcel Modelo.
Ese podría ser el resumen de una pasión, la de Mañas por la historia local, y el interés generado en el arquitecto responsable del proyecto de transformación del edificio carcelario en un moderno complejo de oficinas, Juan Añón.
Puestos en contacto, el segundo comentó ayer a LAS PROVINCIAS que hará una «investigación documental» para corroborar las afirmaciones y pruebas que aporta Mañas. Hasta que no se supere esa fase, quiso ser prudente respecto a realizar alguna cata en el terreno.
La zona a la que apunta Mañas está ahora tomada por las obras de rehabilitación y construcción de cuatro torres. Será el mayor complejo administrativo de la ciudad, donde trabajarán unos 4.000 funcionarios.
«Yo he intentado ver si afloran los restos con las obras, pero no he podido pasar», apuntó el vecino. La parcela está delimitada por una valla metálica y ahora se trata de definir primero por dónde pasaba el acueducto, a ras de suelo y con forma de acequia grande, en la actual calle Castán Tobeñas.
Su ubicación es importante porque las obras de urbanización del entorno responden a lo pedido por el Ayuntamiento, por lo que cualquier alteración tendría que pasar por la Administración local.
La prueba del vecino de Mislata, una fotografía de
Nicolau Primitiu (izquierda) tomada en 1932 para el libro
'Excavaciones valencianas' y donde se observa los restos del trazado de hormigón, fue comentada también por el arqueólogo municipal
Albert Ribera, quien añadió ayer que en una excavación realizada en la calle Quart hace años salieron vestigios del mismo acueducto.
«Estaban en línea», señaló sobre el itinerario que seguía la traída de aguas hacia la ciudad romana.
La infraestructura hidráulica es «relevante», según este experto y procede de finales del siglo I y principios del siglo II. En realidad, se trataba de una acequia de mayor capacidad, para aprovechar la diferencia de altitud entre la toma de agua y su lugar de distribución.
Ribera indicó que en el libro '50 años de viaje arqueológico en Valencia' editado por el Ayuntamiento, aparece también esta canalización, que tomaba el agua del Turia. Mañas apunta a la zona de Vilamarxant como el sitio más probable, además de añadir que en Ribarroja «se han mantenido algunos tramos visibles todavía hoy».
Las fotografías de Primitiu, historiador de gran prestigio, presidente de Lo Rat Penat y conocido para el público por donar una biblioteca de 40.000 libros de temática valenciana, hoy en la Biblioteca Valenciana, muestran una estructura de hormigón de gran porte, en lo que hoy es la calle Castán Tobeñas. El edificio carcelario se terminó en 1901, tres décadas antes de que Primitiu fotografiara los restos romanos, aunque el entorno todavía se aprecia sin urbanizar salvo algunos árboles, por lo que la infraestructura era visible.
Mañas apunta su ilusión porque un tramo pueda integrarse en el jardín que decorará la entrada principal del complejo administrativo. «Un trozo pequeño, con una placa identificativa para que todos sepan que pasaba por ahí».
Todavía es pronto para decirlo, aunque según las fotografías «el acueducto está a poca profundidad, con una cata saldría algo seguro». En otra imagen antigua, sacada de una postal de la época, aparece la traída de aguas a su paso por la trasera de la Sala Hipóstila, los antiguos depósitos de agua de Valencia.
Diseñados por el arquitecto Idelfonso Cerdá, autor del Ensanche de Barcelona, la magnífica construcción sirve hoy para albergar el Museo de Historia de Valencia. En la postal aparecen los respiraderos de los depósitos construidos en ladrillo, con la imagen al fondo de la flamante cárcel Modelo, entonces sin ningún edificio alrededor.