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Es un mosaico romano de gran tamaño y en un estado de conservación impresionante el que acaba de ser hallado en el yacimiento de San Martín, en el concejo de Las Regueras.
El arqueólogo Juan R. Muñiz (izquierda) dirigió el pasado mes de abril las excavaciones en una finca de propiedad privada que se ubica en el perímetro de ese yacimiento, y en la que se sabía que podían aparecen restos de este calado. Ya en los años 1958, 1961 y 2013 se excavó allí con importantes hallazgos; en esta ocasión la búsqueda se hizo a expensas del Ayuntamiento de Las Regueras de cara a saber si conviene promover la declaración del lugar como Bien de Interés Cultural. Y la respuesta ha sido un sí rotundo.
Juan R. Muñiz dirige el proyecto Las Regueras Romanas en su parte técnica, que cuenta con el profesor de la Universidad de Oviedo Elías Carrocera al frente de la parte científica. Y el pasado mes de abril se dio con el mosaico: la parte descubierta se corresponde con, al menos, una cuarta parte de su superficie, lo que da buena idea de su tamaño, con toda probabilidad por encima de los cinco metros de lado. Además, su estado de conservación es excelente y constituye uno de los ejemplos de mayor calidad de los registrados en Asturias. La ornamentación se compone de elementos geométricos: flores hexapétalas, cuadrados, losanges, círculos, sogueados y cruces gamadas, elaboradas mediante la combinación de teselas de varios colores y de un tamaño medio de un centímetro.
Todo apunta a que en ese lugar, donde ya en los años sesenta se halló un mosaico que se encuentra en el Museo Arqueológico de Oviedo (derecha), se levantó una villa romana de gran importancia, mayor incluso que la de Veranes. Porque, por el momento, es ya una certeza que el edificio contaba con, al menos, dos habitaciones con mosaico. Además, se ha descubierto que las paredes de la casa estaban pintadas, un elemento más que lleva a concluir la grandeza de la villa.
«Es un sitio rico, tiene unas dimensiones enormes, tiene pinta de ser más grande que Veranes, aunque solo hemos visto retazos y es pronto para decir más», asegura Juan R. Muñiz. Dicho de otra forma, los arqueólogos quieren ver aquí la villa romana con el mayor y más rico repertorio decorativo de cuantas se han documentado en el Principado. En las próximas semanas Juan R. Muñiz ofrecerá una serie de charlas en la capital del concejo de Las Regueras, Santullano, y en el Museo Arqueológico de Asturias para presentar este hallazgo.
Tras la excavación, el descubrimiento, su documentación fotográfica y la catalogación de otras piezas asociadas -cerámica, ladrillos, elementos de construcción...- el mosaico fue cubierto de nuevo para garantizar así que su estado de conservación siga siendo tan excelente como hasta ahora. Tiene ya sobre sí tonelada y media de arena de obra. Si se volverá a levantar o no para recuperar las teselas, reconstruirlas y ponerlas ante la luz pública y si se será posible seguir investigando esta área con notable presencia de restos romanos es aún una incógnita. El objetivo de Muñiz pasa por tratar de conseguir fondos privados que permitan avanzar en esa línea.
Foto: el nuevo mosaico hallado.
El mosaico es el cuarto que se localiza en Asturias y a su incuestionable calidad formal se suma su rica combinación de colores. En las excavaciones han participado Sergio Ríos, Adrián Piñán, Valentín Álvarez y Fructuoso Díaz, junto con Marta Corrada, restauradora del equipo y encargada de los trabajos de sellado de los restos a la espera de una futura reexcavación.
Fuente: elcomercio.es | 4 de mayo de 2018
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El último hallazgo de una villa romana con mosaicos en Andayón sitúa al concejo de Las Regueras como la “capital” romana de Asturias, por encima incluso de Gijón. Esa intuición ya la tenía el Ayuntamiento. Sabían que hay mucho más que buscar, pero no hay recursos. Por eso contrataron unas catas arqueológicas. El objetivo era llevarle esas muestras a la consejería de Cultura para que se tomara en serio la importancia del pasado romano de Las Regueras. La alcaldesa Maribel Méndez dice que el Principado está al tanto del descubrimiento, que se produjo hace tres semanas en una finca privada. Ahora se ha sellado ya para evitar curiosos y hurtos. “Con estos hallazgos queda patente el potencial arqueológico de Las Regueras” señaló la regidora.
El arqueólogo que dirigió la excavación, Juan R. Muñiz, explica que los restos encontrados tienen mucha calidad (el mosaico mide al menos cinco metros de lado) “demuestra que Las Regueras tiene una gran importancia por su romanización, no solo en Asturias si no en el Noroeste peninsular”. De hecho de los cuatro mosaicos que hay en Asturias, dos son de Las Regueras, otro de Gijón y otro de Pola de Lena. “Se han descubierto termas en Valduno, dos villas, asentamientos menores como el de Taraniello sin excavar, restos en castros y en prados aislados, estamos ante una bomba arqueológica”, explica.
La excavación en Andayón continua otras anteriores realizadas en 1958 y en 1961. La última fue de 2013, realizada también por Juan R. Muñiz, aprovechando la obra de la carretera a La Estaca. “El objetivo de esta última cata era ver la potencialidad del yacimiento para promover su declaración como BIC (Bien de Interés Cultural)”, explica Muñiz.
La campaña duró 15 días y se hallaron los restos de una casa romana con dos habitaciones, una con suelo común y otra con un mosaico de más de 5 metros de lado con decoración geométrica y teselas de 1cm, lo que da idea de la calidad del mismo. “Su estado de conservación es excepcional, el mejor de Asturias” explica el arqueólogo. Además, sobre el suelo apareció la pintura original de la habitación que ahora se está analizando. “Se trata de un yacimiento de mucha importancia, es una casa muy rica”, añade. La presentación oficial de este descubrimiento se va a realizar en Las Regueras en los próximos días.
Fuente: lavozdetrubia.es | 4 de mayo de 2018
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Juan Ramón Muñiz (izquierda) es un arqueólogo ovetense de 42 años con experiencia en excavaciones desarrolladas en puntos tan dispares como Jordania o Panamá. En Asturias trabajó, entre otros, en los yacimientos de La Rúa, La Carisa o la muralla de Grado. El pasado mes descubrió, junto a su equipo, un mosaico romano de "valor histórico incalculable" en Andallón (Las Regueras). Para el investigador, este elemento supone la consolidación del municipio como un referente en cuanto a los vestigios de la ocupación del Imperio.
- ¿Qué importancia tiene su hallazgo?
-Es el cuarto que aparece en Asturias de este tipo y el segundo en Las Regueras. Dada la escasez que hay es muy importante y su estado de conservación es excepcional. Está asociado a una villa romana que está decorada con pintura en las paredes y cuenta con un programa decorativo casi perfecto.
- ¿De qué época estaríamos hablando?
-El primer mosaico hallado en Andallón, lo dataron en el siglo III o IV después de Cristo. Nosotros creemos que este es anterior y podría andar por el siglo II, pero hacen falta pruebas para poder hacer una estimación exacta.
- ¿Cuánto valor histórico tiene lo encontrado en Andallón?
-Nos podría revelar mucho de la historia de Asturias. Hay un debate abierto sobre la romanización de nuestro territorio. Hasta la fecha no se ha encontrado ninguna gran ciudad romana en la región, pero sí villas como ésta, la de Priañes o la del yacimiento de Valduno. Podría ayudar a comprobar que estamos ante un modelo de población más atomizado y vinculado al medio rural.
- ¿En qué fase se encuentra la investigación tras la excavación?
-Estamos inventariando lo extraído durante los diez días que duró la excavación. Necesitamos seguir extrayendo materiales ordenadamente, pero eso llevaría mucho tiempo.
- ¿Cómo dieron con el mosaico?
-Fue una cuestión de mucha suerte. Hicimos la cata en el sitio adecuado. Mi compañera Marta Corrada insistía mucho en que debía haber otro mosaico como el hallado en 1958 en la zona y lo encontramos a unos 50 metros de distancia.
- ¿Estamos hablando de un gran asentamiento?
-En su día se descubrieron siete habitaciones y entre el año 2013 y la excavación del mes pasado encontramos otras tres gracias a la financiación del Ayuntamiento. Nuestro objetivo es la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural y lo encontrado confirma la potencialidad romana de la zona, ya datada a finales del siglo XX.
- ¿Es comparable a otros yacimientos?
-Visitable de este tipo sólo tenemos Veranes en Gijón. En este caso, estamos hablando de elementos anteriores, aunque queremos primero asegurarnos la datación. Si se investiga a fondo podría ser un lugar con mucho atractivo para el turismo.
- ¿Quién vívía en la villa?
-Sería muy interesante averiguarlo. Podría ser desde un militar a una persona pudiente. Descartamos que sea una venta porque solían situarse junto a la carretera y ésta está un poco alejada. Apunta que se trata de un señor muy adinerado, residente en una gran construcción próxima al camino que conecta Lugo de Llanera con Lugo de Galicia.
- ¿Hay posibilidad de retomar pronto la excavación?
-Hace falta inversión y las administraciones están pasando un mal momento. Hay que pensar que para sacar rentabilidad a un yacimiento hace falta musealizar la zona y la inversión es grande. No es excavar y ya está.
- ¿Requiere mucho despliegue de medios una investigación de este tipo?
-Sólo en la excavación del mes pasado estuvimos trabajando siete personas. Además de la restauradora Marta Corrada, me acompañaron los arqueólogos Sergio Ríos, Adrián Piñán y Valentín Álvarez durante todos los trabajos y en momentos puntuales nos echaron una mano también Gerardo Sierra y Fructuoso Díaz.
Fuente: lne.es | 5 de mayo de 2018
La prestigiosa publicación National Geographic se ha hecho eco del reciente hallazgo de un mosaico romano en Las Regueras, un descubrimiento localizado durante una cata arqueológica impulsada por el Ayuntamiento en el yacimiento de Villa de San Martin.
El artículo, firmado por Alec Forssmann y publicado en la edición digital de hoy, destaca que pertenece a una “suntuosa villa romana”, y que es el cuarto hallado en Asturias. Acompañado de gran cantidad de fotos, la publicación da cuenta de la importancia del hallazgo, que sitúa a Las Regueras como la capital de la romanización en Asturias.
La publicación de National Geographic puede consultarse en este enlace.
Fuente: lavozdeltrubia.es | 18 de mayo de 2018
“…en el centro y al sitio de la heredad nombrada San Martín del I. de Biedes, se encuentran vestigios de una pobl. al parecer no pequeña y en donde los labradores encuentran con frecuencia cimientos de casas, acueductos, hosarios, monedas y otros objetos.”
(Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar (1845-1850), Tomo IV, P. 311.)
La noticia del descubrimiento de un segundo mosaico en la Villa romana de San Martín o Villa de Andayón eclipsó, como es lógico, el resto de hallazgos que se produjeron durante la excavación que realizó el equipo de Juan R. Muñiz en ese yacimiento el pasado abril. La información recabada en estas excavaciones ahondó en el conocimiento de la planta de la Villa, su material de construcción y sobre todo el programa decorativo de la edificación.
Los trabajos, que fueron financiados por el Ayuntamiento de Las Regueras con 2000 €, contaron con la autorización de la propiedad de la finca, cuya colaboración y facilidades mostradas deben reconocerse públicamente. Tanto la Alcaldesa de Las Regueras, Maribel Méndez, como el Concejal de Cultura, Miguel Suárez, se implicaron en el proyecto y nos mostraron su apoyo escuchando nuestras propuestas y visitando los trabajos.
En el plano científico fue el criterio seguido para la ubicación del sondeo lo que determinó el éxito de la campaña. La elección del lugar por parte de la dirección del proyecto y el excelente trabajo del equipo arqueológico demostraron el acierto del proyecto desde el primer día de excavación. Este criterio se sustentó en el análisis y estudio de los restos localizados en la campaña de 2013, a partir de los cuales se organizó la retícula de sondeos de 5x5 metros que divide, de forma virtual, el yacimiento. Esta red fue planteada durante los trabajos previos con la ayuda del topógrafo Luís García.
Como es público y notorio el yacimiento era conocido desde antiguo y las primeras excavaciones en el lugar se realizaron en 1958, como recordó Celso Díaz Fernández en el artículo publicado por La Nueva España el 9 de septiembre de 2017. Esos trabajos arqueológicos fueron de documentación de un descubrimiento accidental, pues ensanchando la carretera entre Andallón y La Estaca apareció el primer mosaico de esta Villa de San Martín. La fotografía de Celso Díaz y José Manuel González registrando el hallazgo forma parte de la historia de la arqueología de Asturias.
Tres años más tarde, en abril de 1961, se realizaron los segundos trabajos de excavación, cuya finalidad era la extracción del pavimento para llevarlo al Museo Arqueológico de Oviedo. De esos trabajos se conserva un expediente administrativo en el Archivo Histórico de Asturias con la sigla AHA_Diputacion:2614.91.1961. Dentro de la carpeta se guardan varias fotos con anotaciones manuales donde se ve el mosaico en su situación original y las paredes que delimitan esta y otras habitaciones. Las obras de extracción del mosaico las dirigió Francisco Jordá como parte de su cometido al frente del Servicio de Investigaciones Arqueológicas.
Fue en esas fotos donde la restauradora Marta Corrada reparó en la presencia de morteros parietales, cargas de pared, que se conservaban en la parte baja de los muros fotografiados. Esta observación se hizo tras el hallazgo en la campaña de 2013 de varios fragmentos de mortero que habían sido decorados con pintura. Esa campaña del otoño de 2013 acaba de ser recientemente publicada por el Servicio de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias en el libro Excavaciones en Asturias 2013-2016.
Aquella intervención de 2013 documentó la existencia de pintura mural que decoraba las paredes de dos salas que habían sido localizadas. Las planchas de morteros decorativos se encontraron caídas sobre los pavimentos de las habitaciones y eran las últimas capas de preparación de la pared y la superficie pictórica, es decir pertenecen al último momento de uso del edificio. La decoración identificada mostraba esquemas compositivos lineales de colores planos aplicados según la técnica del fresco y con posibles retoques al secco. Los modelos recuperados eran bandas rojas y granates sobre fondo blanco, bandas negras sobre fondos ocres, paneles ocres y granates, banda azul verdosa sobre fondo blanco y una gruesa línea ocre sobre ellas, posiblemente imitación marmórea, al igual que otro modelo de líneas sinuosas rojas sobre fondo blanco. Aquellos ejemplos de pintura podrían corresponderse con el III estilo pompeyano que consiste en un zócalo o parte baja de imitación marmórea y paneles medios y altos pintados de un color plano, blanco u ocre. Estos colores planos estarían delimitados por bandas o marcos, modulando los espacios de manera sencilla.
En esta campaña de 2018 se recuperaron fragmentos de pinturas parietales en el material revuelto de la ruina del edificio. Pero también se logró documentar la presencia de fragmentos en posición primaria, pegados a la pared, o desplomados sobre los pavimentos de las salas exploradas. Esto aumenta exponencialmente las posibilidades de recuperar el aspecto real que tenían estas habitaciones en el momento de su último uso. Para ello, deberían consolidarse y topografiarse estas planchas en la misma situación que se encuentran ahora. Posteriormente se procedería a levantar estas porciones de pared y colocarlas en soportes que ayudasen recrear el alzado del edificio arruinado. La medición topográfica ayudaría a encajar ese gran rompecabezas y sobre todo a facilitar un modelo digital sobre el que trabajar. Ese volteo del material desplomado va a permitirnos ver el modelo real, las formas pintadas, los colores usados…. y otras características de la decoración de la Villa.
Creo que estamos ante una gran oportunidad para recuperar una gran construcción de la época romana que contaba con una importante riqueza artística en su decoración interior, con pinturas decoradas al gusto de la época y al menos dos mosaicos en sus salas principales. La excavación en área de esta villa nos aportará más información del propio edificio, pero también del tipo de persona que fue el propietario de la Villa y la relación de su presencia con el medio entorno más inmediato. Sin duda la adecuación del terreno y la localización de las dependencias destinadas al trabajo o la vivienda de las personas que trabajaban para el propietario de esta lujosa Villa serán otras buenas aportaciones al conocimiento del modelo de romanización de Asturias.
Fuente: lavozdeltrubia.es | 22 de agosto de 2018
La excavación arqueológica de La Estaca, en Las Regueras, va desvelando cada día la belleza del mosaico romano, hallado en 2018. El nuevo estudio está sacando a la luz nuevos motivos del pavimento romano, que también deslumbran por su belleza. Decoración geométrica enmarcada, sogueados, conforman un diseño cuyo esquema básico comienza ya a entreverse, según señala el director de la excavación, Juan Muñiz.
Los trabajos se están realizando bajo una carpa, con el objetivo de descubrir completamente el pavimento, una pieza única en Asturias, que está parcialmente cubierta por pintura procedente de las paredes de la antigua villa a la que pertenecía el suelo decorado. Extraer esta capa es uno de los objetivos de los trabajos, que han sido financiados a través de una campaña de recogida de fondos impulsada por una Asociación de Amigos de la villa romana de San Martín de La Estaca.
Foto: La excavación, cubierta por la carpa / E. M.
Fuente: lavozdetrubia.es | 13 de noviembre de 2019
El mosaico de la villa de San Martín, con algunas lagunas, se ha recuperado al 90%. / MARIO ROJAS
Finalizan las excavaciones de la villa romana de San Martín de La Estaca, en Las Regueras, realizadas a lo largo del último mes con financiación -21.600 euros- obtenida a través de una campaña de micromecenazgo y sin ningún tipo de ayuda pública.
Juan Muñiz y Elías Carrocera han dirigido una campaña que acaba con sabor agridulce. Por un lado, los trabajos respaldan la tesis de que ese enclave arqueológico tiene un grandísimo valor, pero, sin embargo, ante la falta de apoyos públicos el martes próximo los hallazgos se volverán a tapar a la espera de nuevos fondos para seguir investigando y poder mostrarlos en algún momento de forma pública.
Si en la anterior campaña, cuando se dio con el mosaico magníficamente conservado, se sacó a la luz solo una pequeña parte del mismo, ahora se ha podido contemplar al completo, con unas dimensiones de 11 metros por 3,6. Hay, además, pintura en las paredes y se dio incluso con una habitación calefactada. La conclusión es clara: «Es un palacio de unos 600 metros cuadrados de planta, que está articulada en torno a un patio». En 1962 en una de esas estancias se halló el mosaico que ahora se conserva en el Museo Arqueológico de Asturias y en abril de 2018 apareció el segundo. Falta aún un ala completa del edificio por estudiar, por lo que se estima que pudo llegar a tener 14 o 15 habitaciones.
«Está claro que el dueño era un señor muy rico, apostamos por que pudiera tener un negocio de agroganadería, no hay duda de que estaba muy bien posicionado, dado que se permitía dentro de la casa lujos que no son comunes», anota Juan Muñiz.
La conservación es fantástica, tanto del mosaico del siglo III -con algunas lagunas, pero aproximadamente al 90% íntegro- como de otros elementos del palacio, pues nunca en esa área hubo usos posteriores que pudieran producir alteraciones. «No hay otro palacio igual en todo el Noroeste de la Península», concluye Juan Muñiz, quien subraya que ahora solo queda finalizar las tareas de documentación y enseñar el yacimiento en visitas guiadas que durante el puente se llevarán a cabo a las doce del mediodía. El martes se tapará. «Ahora vamos a plantear otro proyecto, volveremos a buscar apoyo de obras sociales, de empresas, para seguir excavando y sacar la parte oriental», anuncia Juan Muñiz, quien insiste en que el objetivo es que algún día toda esa parcela -de propiedad privada- pueda ser visitable. Pero para eso hace falta una voluntad política que ahora mismo no existe.
Fuente: elcomercio.es | 5 de diciembre de 2019
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Tras las termas de Valduno, cuyos primeros hallazgos se remontan a 1868, Las Regueras ha ido revelando la importancia de su pasado romano. En San Martín de La Estaca el primer hallazgo importante es de 1958, cuando durante el arreglo de la carretera de Andayón apareció el primer mosaico, expuesto en el Museo Arqueológico.
En 2018 el arqueólogo Juan Muñiz, con una financiación de 2.000 euros que aportó el Ayuntamiento reguerano, una subvención de 2.659 euros del Principado y dinero de su bolsillo, realizó una primera cata arqueológica y localizó un nuevo mosaico, de gran belleza y en un estado de conservación excelente. A partir de aquí y a iniciativa particular primero y vecinal después, constituida este año la Asociación de Amigos del Mosaico de La Estaca, se unieron fuerzas para conseguir financiar una excavación completa de la pieza. En un tiempo récord se reunieron 21.000 euros. Han servido para financiar un mes de trabajo, con un equipo dirigido por Muñiz, y formado por los arqueólogos Alejandro Sánchez, Adrián Piñán y Valentín Álvarez y las restauradoras Marta Corrada y Mónica Ruiz, con la asesoría científica de Elías Carrocera.
El mosaico se encuentra en una de las estancias de una lujosa villa romana, que consta de cuatro bloques en torno a un patio, y tiene por lo menos diez habitaciones. Decorado con motivos geométricos y símbolos solares como la esvástica dextrogira, la flor de agua y los sogueados, de colores azules, blancos y rojos, es más grande de lo que esperaban (unos 10,80 metros de largo y 3,60 de largo). Han extraído unos 60 kg. de estuco de las paredes, que estaba caído sobre el suelo, y gran cantidad de sacos de tejas, algunas firmadas por un alfarero llamado Licinius. Han hallado además restos de un sistema de calefacción similar al que se localizó en las termas de Valduno, y en la rada oriental se ha localizado un muro de la villa de cerca de 1,20 metros de altura, que conserva aún los espacios de las puertas.
«La idea es seguir excavando, aunque en la próxima campaña lo ideal sería ampliar el tiempo de excavación a dos meses». La finca contigua alberga restos de la primitiva iglesia medieval de San Martín y una necrópolis. “Estudiar ese periodo de paso de la romanización a la Edad Media es importantísimo”, asegura Juan Muñiz.
A partir de próximo martes, 10 de diciembre, el mosaico será de nuevo cubierto; los muros con una línea adicional de pizarra, para evitar el sufrimiento, para continuar con una capa protectora de geotextil y otra de arena cribada de 10/15 cm. de grosor y rematar con toda la tierra extraída.
El nuevo reto, la declaración BIC
“Tanto nosotros como el equipo de arqueólogos considera que este hallazgo y el movimiento social suscitado no se pueden dejar morir. Nos encantaría que pudiera musealizarse y que se solicitase su reconocimiento como Bien de Interés Cultural, que se apoye su estudio e investigación, ya que en la villa romana de San Martín de La Estaca aún quedan muchas maravillas por descubrir”, afirma Claudia Prieto, vicepresidenta de la recién creada Asociación de Amigos del Mosaico de La Estaca. Han sido un motor imprescindible, logrando 249 cofinanciadores, y 300 embajadores del proyecto. Hay regueranos, pero también apoyos llegados desde Bélgica, Alemania, Luxemburgo, EEUU o Australia. “Mucha gente está descubriendo La Estaca y Las Regueras y a diario preguntan cómo colaborar”.
Fuente: lavozdetrubia.es | 5 de diciembre de 2019
La excavación de La Estaca, en donde han aparecido importantes hallazgos de una antigua villa romana, especialmente su segundo mosaico, ha vuelto a centrar el interés del Gobierno regional en la importancia histórica de Las Regueras. Para empezar el Ayuntamiento presentó ayer por registro en el Principado su petición para que se declare Bien de Interés Cultural este yacimiento. Por otro lado la consejera de Cultura Berta Piñán acude el lunes a visitar tanto la actual excavación como las termas de Valduno, halladas en 2006. Se espera que de esta visita salga la decisión de evaluar y revalorizar el pasado romano del concejo que es uno de los más importantes de Asturias a tenor la la magnitud y calidad de los hallazgos.
Este puente festivo está prevista una gran fluencia de visitantes, ya que habrá visitas abiertas hasta el lunes, desde las 12 de la mañana. Posteriormente la excavación será debidamente protegida a la espera de una nueva campaña, que por ahora sigue sin contar con financiación de ninguna administración. El objetivo de arqueólogos como de la asociación que ha respaldado los trabajos, era precisamente el reconocimiento de su importancia a través de la declaración como BIC.
Durante la excavación el equipo arqueológico dirigido por Juan Muñiz, en colaboración con la Asociación de Amigos de la Villa Romana de San Martín de La Estaca, han hecho una importante labor de divulgación, con visitas escolares y de grupos interesados que culminan este puente de la Constitución.
En el escrito de solicitud de BIC que firma la alcaldesa de Las Regueras Maribel Méndez destaca la importancia de esta excavación arqueológica, que forma parte de un conjunto encontrado en los años 50 y 60 del pasado siglo y cuyos restos se exhiben en el Museo Arqueológico.
El texto íntegro de la petición municipal dice así:
María Isabel Méndez Ramos, Alcaldesa del Ayuntamiento de Las Regueras
EXPONE:
El descubrimiento llevado a cabo en el año 2018 fruto de las investigaciones arqueológicas en el lugar de San Martín de la Estaca de este Concejo merced a la subvención otorgada por el Ayuntamiento de Las Regueras y los estudios y excavaciones que se ha podido llevar a cabo durante el presente año gracias a la subvención concedida por la Consejería de Cultura del Principado de Asturias y a las aportaciones de la Asociación de la Villa Romana de San Martín de la Estaca, han puesto de manifiesto la importancia de un yacimiento que forma parte de un conjunto en el que ya se habían encontrado en los años 50 y 60 del pasado siglo los restos actualmente expuestos en el Museo Arqueológico de Asturias.
Ante la petición de la Asociación mencionada de que sea este Ayuntamiento quien lleve a cabo la solicitud de la declaración de Bien de Interés Cultural,
SOLICITA:
Se lleve a cabo por parte de esa Consejería el oportuno expediente de acuerdo a la Ley del Principado de Asturias 1/2001, de 6 de marzo, de Patrimonio Cultural, al objeto de declarar Bien de Interés Cultural los citados hallazgos arqueológicos en el lugar de San Martín de la Estaca.
Fuente: lavozdetrubia.es | 6 de diciembre de 2019
El yacimiento de La Estaca, en Las Regueras, conserva dos lienzos de muro con restos pictóricos. En uno de ellos, el oriental, los arqueólogos han hallado pinturas decorativas de más de un metro, aunque no han podido excavar y sacarlas a la luz «por la dificultad técnica que suponía la conservación de estos muros parcialmente inclinados hacia el interior de la habitación». Así lo señala el director de la excavación, el arqueólogo Juan Muñiz, que ha hecho públicos los resultados de la campaña, que se presentarán esta semana en Oviedo, el próximo jueves. La investigación arqueológica confirma la importancia de la villa romana de Las Regueras, que conserva «el mejor y más rico repertorio decorativo» de las localizadas en Asturias.
Conclusiones de la excavación
Durante el pasado mes de noviembre se excavó la práctica totalidad del segundo mosaico de la Villa Romana de San Martin de La Estaca, en el municipio asturiano de Las Regueras. El hallazgo del mismo se había producido en abril de 2018 cuando el equipo de Juan R. Muñiz sondeó los restos aparecidos en la finca de El Pedregalón. Para esta campaña de 2019 se seleccionó un equipo de expertos destinado específicamente a excavar por completo el mosaico en un mes de trabajo. El equipo estuvo integrado por los arqueólogos Adrián Piñán, Valentín Álvarez y Alejandro Sánchez y las restauradoras Marta Corrada y Mónica Ruíz bajo la dirección de Elías Carrocera y Juan R. Muñiz. En los trabajos se contó además con la colaboración de los arqueólogos Gerardo Sierra, Leonardo Martínez y la estudiante María Rodríguez.
El yacimiento de la Villa de San Martín ya era conocido por las noticias recogidas en el Diccionario de Pascual Madoz (1845-1850) y por los significativos restos hallados en las excavaciones realizadas en los años 1958 y 1961 cuando se había excavado un primer mosaico que hoy se encuentra en el Museo Arqueológico de Asturias.
Esta excavación de 2019 estuvo financiada por la Asociación de amigos de la Villa romana de San Martín de La Estaca, que organizó una campaña de micromecenazgo a través de las redes sociales. Además se contó con la colaboración de empresas como UCOFA, Está Por Ver o NORBIM GEO y actividades de apoyo como la recaudación a través de conciertos musicales del coro MOSAICORUM o las rifas y sorteos en locales del municipio. Se trata de los primeros trabajos arqueológicos financiados con esta fórmula en Asturias.
Los resultados preliminares de estos trabajos y de la campaña de geofísica realizada durante el verano por la empresa TERRA DAT se ofrecerán públicamente en una charla que se realizará en Oviedo esta semana. Los resultados engloban avances y estudios en la planta del yacimiento, aportación de materiales arqueológicos, estudios de materiales constructivos y los hallazgos más importantes además del propio mosaico.
El equipo de excavación comprobó que este mosaico se encuentra en una sala interior, probablemente un Triclinium, situada en el ala sur de la Domus. La casa es de planta rectangular de 600 m2 aproximadamente, con un patio central que articula sus estancias de forma nuclear, estando los dos mosaicos (el actual y el excavado en 1958) en salas simétricamente dispuestas en torno al patio en las alas norte y sur. Esta construcción parece que fue edificada entre los siglos II y III, otorgando esta misma cronología al mosaico por su relación estratigráfica.
El estado de conservación de dicho pavimento cabe calificarlo de muy bueno con una extensión de 11 x 3,60 metros de la que se conserva un 90% de su superficie in situ. Por su dimensión y conservación constituye uno de los ejemplos de mayor calidad –sino el que más-, del escaso corpus musivario registrado hasta el momento en Asturias. Este repertorio está formado por los restos aislados localizados en Llanera y los mosaicos de las villas de Memorana y Veranes, además de los dos mosaicos de este yacimiento de la villa de San Martín.
Su composición formal es dominantemente geométrica y se organiza con una cenefa exterior formada por una serie de cuadrados de líneas horizontales rojas, amarillas y blancas en su interior, y flores hexapétalas inscritas en círculos. Este enmarque exterior rodea un sogueado que vertebra una decoración interior de once pares de cuadros en cuyos interiores se alternan cuadrados, nudos de dos eslabones y flores de cuatro pétalos. En el borde occidental se aprecia también una banda decorativa con un rombo rematado en peltas en el que se inscribe una llamativa esvástica blanca sobre fondo rojo. En la parte oriental del pavimento se localizó una forma de copa, la única que se aprecia actualmente en este pavimento. Todo el mosaico está confeccionado con teselas pétreas y cerámicas de varios colores y de un tamaño medio en torno a 1 cm2.
Este pavimento estaba combinado con pinturas parietales realizadas mediante la técnica al seco. Estas pinturas representan imitaciones de mármoles y enmarques en toda la pared norte. El lienzo oriental, sin embargo, del que se conservan pinturas de más de un metro de altura, está decorado con escenas compositivas que no han podido ser aún excavadas por la dificultad técnica que suponía la conservación de estos muros parcialmente inclinados hacia el interior de la habitación.
Este mosaico es el de mayor extensión conservada de los localizados en Asturias y el segundo que proviene de este yacimiento. A ello debemos sumar la singular composición pictórica de sus paredes y esta combinación parece confirmar la impresión inicial respecto a su clasificación como el mayor y más rico repertorio decorativo de todas las villas romanas que hasta el momento han podido ser documentadas arqueológicamente en Asturias.
Fuentes: lavozdetrubia.es | Fotos: elcomercio.es | 29 de enero de 2020
El mosaico al completo, en su estado actual.
"En la villa romana de San Martín de La Estaca hemos descubierto que existe una entrada principal con una forma peculiar, que enlaza con un camino y un edificio auxiliar; queremos seguir excavando y descubrir estas zonas inexploradas de la casa". Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el arqueólogo Juan Ramón Muñiz, director de la excavación llevada a cabo en noviembre en el yacimiento de Las Regueras, que aún encierra numerosas sorpresas.
Así lo dejaron claro también Elías Carrocera, profesor de la Universidad de Oviedo y promotor de las excavaciones, y Javier Olona, asesor geofísico y doctor en Geología, que junto con Claudia Prieto, gestora digital de la campaña de micromecenazgo para promover las excavaciones, presentaron en un Club abarrotado de gente, las conclusiones de los trabajos. Las obras fueron pagadas por suscripción popular y aportaciones que llegaron de puntos tan alejados de Las Regueras como Australia o Estados Unidos.
"Este yacimiento es la punta del iceberg de lo que encierra La Estaca; podemos afirmarlo porque hemos aplicado técnicas muy novedosas para realizar las mediciones; por eso nuestra intención es seguir trabajando", indicó Olona.
Elías Carrocera hizo hincapié en el llenazo de la sala: "Llevo cuarenta años impartiendo clases en la Universidad y es la primera vez que asisto a un acontecimiento como este, con este nivel de concienciación e interés". "Una villa es una granja y también un término que define a casas en el campo de corte aristocrático, como la de La Estaca", explicó Carrocera.
"Tenemos miles de teselas en bolsas para seguir reconstruyendo el mosaico", añadió Muñiz, quien también se refirió a la calidad de las pinturas encontradas y a partes desconocidas como un arco que estaba policromado. Claudia Prieto destacó y agradeció la colaboración de 249 cofinanciadores y se emocionó al repetir las palabras de Eduardo Galeano: "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo".
Entre el público estuvieron también la alcaldesa de Las Regueras, Isabel Méndez, y la cronista oficial, Rosa Rodríguez.
En noviembre se excavó la totalidad del segundo mosaico de la villa, donde aparecieron estancias de 11 metros cuadrados y paredes de 1,20 de altura.
Fuente: lne.es | 31 de enero de 2020
Trabajos de recuperación de la lujosa casa romana de La Estaca, en Las Regueras, que ocupo unos 600 metros cuadrados y tenía calefacción. Foto: Juan Leal.
Con una paciencia infinita, retirando tierra y barro gramo a gramo, el equipo principal de arqueólogos lleva dos años descubriendo lo que fuera una rica casa romana de unos 600 metros cuadrados. Puede que lleve más de quince siglos durmiendo plácidamente bajo unas tierras de labranza, pero en su momento de esplendor se trató de una gran casa de un poderoso terrateniente.
Que los romanos tuvieron mucha presencia en Asturias, en contra de lo que pensaba hace pocas décadas, no solo es cierto: cada día se demuestra más. Así lo piensa el equipo científico codirigido por el profesor Elías Carrocera y Juan Ramón Muñiz, que está sacando a la luz espectaculares vestigios de una villa romana de finales del siglo II en La Estaca (Las Regueras), a menos de 15 kilómetros del centro de Oviedo.
Los arqueólogos intentarán en la próxima campaña de excavaciones, este verano, descubrir la identidad de quienes construyeron la casa. «Vamos a tratar de encontrar la puerta de entrada, donde a menudo se inscribía el nombre del propietario», dice Muñiz. Sería un hallazgo fantástico que les ilusiona.
Todo hay que tomarlo con paciencia; los ritmos en arqueología son ajenos al resto de las ciencias. «Hay trabajo para años», afirma Muñiz. Por otra parte, no estamos ante una excavación nueva, aunque ahora ha tomado fuerza gracias a un colectivo vecinal, la Asociación de Amigos de la Villa Romana de San Martín de La Estaca, creada a principios del año pasado, que ha promovido la financiación que el Principado le niega.
Una foto histórica del primer mosaico de la villa de La Estaca, que fue retirado en los años 60 del siglo pasado y trasladado al Museo Arqueológico de Asturias.
Entre 1958 y 1962 se había descubierto un primer mosaico de la casa y trasladado al Museo Arqueológico, en Oviedo. Hace dos años apareció el segundo, un suelo con motivos geométricos primorosamente realizado con teselas, además de un sistema de calefacción y otros elementos que evidencian un lujo poco frecuente.
Fue, por tanto, una casa rica. Pero igualmente importante para el estudio de la historia es, dice el investigador, «que se trata de un gran propietario de latifundio que presume de riqueza y, aparejado, tenía que existir un núcleo de población que trabajaba para él». La villa es espectacular, pero «la información que contiene el poblado es muy grande y esta sería la oportunidad de recuperarla», afirma Muñiz.
Una vista que muestra la riqueza decorativa del nuevo mosaico. Foto: Juan Leal.
Ya extraen los primeros indicios. La localización por georradar les ha permitido tener la certeza de que bajo los prados cercanos hay edificios, caminos y construcciones aisladas que podrían ser casas. «Existía una iglesia (la cristianización se produce más tarde, hacia el siglo VI) que aún no hemos encontrado, y un cementerio, que sí tenemos localizado. Pero hasta que no excavemos, no podemos saber más». El estudio de georradar es muy útil, pero muy caro para sus escasos recursos. «Solo hemos podido prospectar 1,5 hectáreas de las siete que puede abarcar la población», explica Muñiz.
Lo esencial es que esas personas que trabajaron la tierra, «la gente normal, fue lo que perduró. Los agricultores constituyen el germen de la sociedad asturiana altomedieval cuando se desintegra el imperio romano, el germen que genera una aristocracia del reino de Asturias», señala. Y no hay otra forma de investigarlo que la arqueología, porque de ello no han quedado testimonios escritos de esta llamada edad oscura. «Aún no se ha encontrado en Asturias una gran urbe, pero sí campamentos romanos, minas, vías, villas rurales… tenía que existir un gran mercado para mover esa riqueza».
El misterio del éxodo
¿Por qué fueron abandonados la casa y el poblado que trabajaba la tierra? Se sabe que la casa fue construida entre los siglos II y III porque sus ladrillos llevan el sello del alfarero Licinius, que vivió en esa época. Se han hallado ladrillos firmados por su alfar en Gijón y en otros lugares.
A partir de ahí, los investigadores creen que la vivienda siguió ocupada un largo periodo, puede que durante 300 años y, a lo largo de ese tiempo, como todas las casas con vida, fue redecorada (al menos tres veces), experimentó cambios, arreglos, desperfectos e incluso reformas o ampliaciones en función de las necesidades de sus dueños. Después, seguramente al mismo tiempo que la decadencia de la poderosa aristocracia romana, la casa fue abandonada. La fueron cubriendo la tierra y el olvido. También el pueblo, que permanece aún oculto. Tal vez sus habitantes buscaron zonas mejores o el progreso en otra parte: la Asturias vaciada de la época.
Pero volvamos a la casa, a lo que podemos saber de ella por ahora. Existe un patio central y una serie de habitaciones en torno a él, «las más próximas son las más decoradas y lujosas y luego, más alejadas, están las de los servicios: cocinas, dormitorios…», explica el arqueólogo. El ala occidental y el ala sur tenían calefacción, como una estructura de columnas que dejan pasar el calor por debajo desde un horno y al menos hay dos habitaciones decoradas con mosaicos.
Vista parcial del mosaico recuperado. Foto: Sergio Ríos.
Otra novedad: ¿dos plantas?
Otro detalle importante, por ahora en teoría: la probable existencia de una segunda planta. Según Muñiz, el grosor de los muros y los arcos apuntan esa posibilidad, que en Asturias sería novedosa. «Existen en Castilla y León, por ejemplo, pero aquí es más difícil de documentar», dice.
¿Podría ser que fuera un gran propietario que viviera en otra parte, al estilo de los grandes terratenientes de la metrópoli romana? Muñiz reflexiona: «Sí, es muy posible. Está claro que la casa no surge de la nada, hay una potencia económica previa, que trae el lujo propio de otra parte».
En cuanto a los bellos (y muy caros en los términos de la época) mosaicos hallados, no dan pistas de la identidad de los moradores. Representan sobre todo motivos geométricos, «aunque hay expertos que señalan configuraciones relacionadas con la agricultura, como soles o viñas, cosas muy relacionadas con el medio rural», explica el arqueólogo.
Detalle de uno de los motivos del mosaico. Foto: Juan Leal.
La labor del equipo
Cada año, armados de su imprescindible paciencia, hacen su trabajo para luego cubrirlo con arena y dejar protegido el yacimiento hasta la próxima campaña. Mientras tanto, buscan financiación mediante el crowdfounding (pequeñas aportaciones de muchos particulares) y difunden lo descubierto en conferencias y hasta en mercadillos. «Recibimos los fondos a través de una cuenta paypal que anunciamos en nuestra página de facebook, pero sin la ayuda de la asociación, sería imposible, porque la Administración no se implica».
Esa falta de empatía histórica es mayor cuanto que el yacimiento despierta un interés poco común. «El año pasado abrimos solo una hora al día para visitas, durante los cuatro días del puente de la Constitución. La respuesta fue increíble: recibimos 250 personas por día, 1.000 en total». Y eso que la difusión tuvo unos medios modestos. ¿Se podría explotar turísticamente? «Nosotros creemos que sí, pero es nuestra labor, nosotros somos arqueólogos y tenemos ya nuestro trabajo». Que no es poco.
Recogida de datos con un georradar de tres antenas.
Un equipo asturiano de alto nivel
El equipo que investiga la villa romana de La Estaca (Las Regueras) lo constituye un núcleo de ocho arqueólogos, bajo la codirección del profesor Elías Carrocera y Juan Ramón Muñiz. Junto a ellos, Adrián Piñán, Valentín Álvarez, Alejandro Sánchez, Marta Corrada y Mónica Ruiz.
Además, coordinan un complejo trabajo que realizan varios equipos: topógrafos, análisis petroquímicos, geólogos con Javier Olona al frente, geofísica y otros apoyos externos como especialistas en documentación altomedieval. Hasta el año pasado también participaba el arqueólogo Sergio Ríos.
Todos son arqueólogos profesionales. Mónica Ruiz y Marta Corrada son restauradoras tituladas y todos cuentan con una amplia experiencia dentro y fuera de España. «Nosotros participamos en el 95% de las excavaciones romanas de Asturias», dice Muñiz, así como en muchas otras también fuera de Asturias.
El grupo se juntó con Elías Carrocera específicamente para este trabajo, «un equipo joven, dinámico, rápido, y por eso se pudo excavar en ese tiempo». Para Muñiz, «viven una experiencia profesionalmente impagable, un sueño», que el equipo quiere continuar pese a las carencias económicas y a veces temporales (hay que compatibilizar otras actividades.
La villa ha aportado dos de los cuatro pavimentos musivarios que se encontraron hasta el momento en Asturias. Los mosaicos y la rica decoración parietal, señalala Asociación de Amigos de La Estaca en su página web, La excavación del mosaico fue posible «gracias a la colaboración de cientos de embajadores, colaboradores y mecenas que difundieron y financiaron la campaña arqueológica».
Fuente: lavozdeasturias.es | 4 de mayo de 2020
Croquis de los hallazgos y la zona de la nueva excavación
El equipo de arqueólogos que investiga la villa romana de San Martín de la Estaca, en Las Regueras, tiene ya a punto el proyecto arqueológico para la nueva campaña, que en esta ocasión está previsto acometer en verano.
El director de la excavación, Juan Muñiz, señala que el proyecto ha sido adaptado a la situación actual, ya que no se contará con subvenciones públicas y se intentará buscar, como en ocasiones anteriores, el mecenazgo. Por ello, se ha decidido no hacer en esta ocasión estudios geofísicos y centrar la investigación en continuar excavando la villa romana, en concreto una de las estancias que rodean el patio.
Tras la aparición de dos mosaicos de gran belleza, uno en 1958 y el último, localizado en 2018 y excavado en 2019, la campaña espera seguir desvelando los restos de la villa, uno de los hallazgos arqueológicos más relevantes de Asturias. La campaña finalizará, como en 2019, con visitas al yacimiento, para dar a conocer los resultados de la investigación.
El caso de La estaca es singular, por el apoyo popular recibido y por la enorme expectación que supuso la excavación del mosaico, ahora consolidado y tapado para su conservación. Las colaboraciones económicas con el proyecto puede hacer se a través de este enlace: https://PayPal.me/donatemosaico
Fuente: lavozdetrubia.es | 10 de junio de 2020
El equipo arqueológico que investiga el yacimiento de San Martín de la Estaca, en Las Regueras, no cuenta con financiación pública para la excavación que está prevista este verano. Para apoyar la campaña, y seguir desvelando los secretos de la villa romana (donde se localizó en 2018 un mosaico de gran belleza, el segundo que aparecía en la zona), han lanzado nada más y nada menos que su propia cerveza, una edición especial elaborada por Cerveza Cotoya.
La etiqueta, pintada por Diego Cotoya (izquierda), reproduce uno de los motivos hallados en el mosaico, un ‘nudo salomónico’. «Su sabor os va a encantar, su etiqueta también», asegura el equipo, que lanza la campaña con el apoyo de la Asociación de Amigos del yacimiento.
Las Regueras tendrá así el único yacimiento arqueológico que tiene su propia cerveza, para poder pagar la investigación, que este año quiere investigar en otra de las estancias de la villa. Una iniciativa que se suma al crowfundig lanzado el año pasado, que permitió desvelar el mosaico entero y consolidarlo, antes de cubrirlo de nuevo para mantenerlo bien conservado.
«¿Cuántos mosaicos tienen su propia cerveza? ¿Y cuántos lugares tienen una joya arqueológica de este calibre y vuestra colaboración incondicional como respaldo para seguir investigándolo? Por eso había que hacer #MOSAICo: ¡para poder brindar con esta cerveza por todos los descubrimientos que haremos realidad juntos!», concluye el equipo, dirigido por el arqueólogo Juan Muñiz.
La cerveza se puede adquirir a través de la Asociación de Amigos de la villa romana de San Martín de La Estaca, a 3,5 € comprando botellas sueltas o a 3 € comprando la caja de 12 unidades. Están disponibles en el concejo en el Restaurante La Cabaña de Conce; en Llanera: ALDEA – Alimentos de Asturias y Sirocco Coffee & Bar y en Oviedo: Vivalabirra, Cervecería Cimmeria y Cervecería El Lúpulo Feroz.
Fuente: lavozdetrubia.es | 11 de junio de 2020
El equipo de Juan Muñiz trabaja junto al murete y el pavimento de La Estaca. / E. C.
Los hallazgos no se han hecho de rogar en la villa romana de San Martín de La Estaca, en Las Regueras, donde el equipo arqueológico dirigido por Juan Muñiz acaba de localizar un murete de opus vitattum (una técnica de construcción utilizada frecuentemente por los romanos que consiste en cuadrar bloques de toba volcánica atravesados por una o más hiladas de ladrillos a distancias regulares o irregulares) y un pavimento de piedra, además de tejas y otros elementos constructivos, en la estancia de la vivienda que están excavando desde el pasado 25 de agosto.
Así lo confirmaba ayer tarde, en plena faena al frente de seis arqueólogos y un topógrafo, el propio Muñiz, sorprendido por «el excelente estado de conservación» de los nuevos hallazgos.
«El 'opus vitattum' es una técnica 100% romana. No hay nadie más que la haya utilizado», explicaba el director técnico de la excavación (izquierda). Y, de hecho, se empleó sobre todo para levantar altos muros estructurales, desde las Termas de Caracalla a la Muralla de Aureliano. Solo es una muestra más de los maravillosos secretos que el conjunto esconde. De hecho, los arqueólogos creen que los hallazgos de dos magníficos mosaicos (uno en 1958 y otro en 2018) «son solo el principio» de lo que la villa puede llegar a mostrar, ya que en las misma parcela existen un camino empedrado identificado desde 2013 y un pequeño núcleo de construcciones que guardarían relación directa con la residencia principal.
Sin embargo, en esta nueva fase del proyecto, el equipo que trabaja en Las Regueras aspira a encontrar la prueba de que la villa era algo más, un auténtico conjunto habitable de entre los siglos II y III. Y ayer dieron un nuevo paso en este camino fascinante que sigue la ruta que han ido trazando ya los estudios de georradar previos.
«Estamos en la parte norte de la casa y la estancia podría ser algo que esté conectado con la fachada de la vivienda, pero hasta llegar a la fachada nos faltan todavía unos días. Ahora vamos a ampliar el sondeo», precisaba Juan Muñiz junto al muro formado por pequeños sillares dispuestos en hiladas horizontales y que, a pesar de su efecto decorativo, muchas veces estaban cubiertos con estuco de yeso blanco para protegerlos del calor y la lluvia por el exterior y proporcionar una superficie lisa para la pintura de los muros interiores.
Pavimento y murete localizados en la excavación/ Foto Asociación d Amigos de la Villa Romana de San Martín.
Muñiz y los suyos creen que el espacio en el que se encuentran pudo pertenecer a una residencia que debió ser propiedad de un gran señor que habitó la zona en torno al siglo III.
La presencia de pintura en las paredes y de una sala calefactada da cuenta de la importancia de la casa, que pudo tener unos seiscientos metros cuadrados articulados en torno a un patio y numerosas habitaciones.
Fuentes: elcomercio.es | lavozdetrubia.es | 2 de septiembre de 2020
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