Foto: García Urbano y Bravo, tras descubrir la placa. :: S. V.
Fuente: Sur.es | Selene Vega| 18 de marzo de 2013
La antigua Casa Consistorial, situada en la plaza Blas Infante, estaba abarrotada. El edificio abrió sus puertas como el nuevo Museo Arqueológico de Estepona, y los asistentes al acto inaugural pudieron contemplar las más de 400 piezas que alberga.
Las antigüedades estaban repartidas en cuatro salas, y la cartelería explicativa de cada una de ellas ya se había terminado de colocar. El alcalde, José María García Urbano, descubrió una placa con el nombre del museo junto a la diputada provincial de Cultura, Marina Bravo, y a la concejala de Cultura del Ayuntamiento, María Dolores Espinosa.
El arqueólogo municipal, Ildefonso Navarro, realizó una visita guiada a las personas presentes en la inauguración. La historia de Estepona se resume en distintas dependencias en las que se pueden encontrar ajuares domésticos de los primeros tiempos de la cristianización, utensilios de cerámica de la época andalusí, o documentos cartográficos del siglo XVI y XVII.
Una de las paradas de especial relevancia que se deben hacer frente a las vitrinas está en la sala 1, dedicada a los primeros pobladores, los navegantes fenicios y la conquista romana. Allí se encuentra una de las piezas más importantes del museo, 'La Venus de Estepona' (izquierda). Se trata de una figura de arcilla con más de 5.000 años de antigüedad. En este espacio los ciudadanos también se sorprendieron con puntas de flecha de la Edad del Cobre.
La sala 2 se centra en el esplendor del Imperio Romano. Cuentas de collares, ajuares funerarios, monedas de principios del siglo V y joyas de oro son algunos de los hallazgos que se han podido recopilar.
En la sala 3 -que comprende el periodo que va desde el Imperio Bizantino al Califato Omeya- hay algunas jarras con muy bien conservadas, un dedal de bronce y monedas de los siglos IX y XI, entre otros elementos.
Por último, la sala 4 está dedicada a objetos y restos de cuando Estepona fue una medina islámica; en ella se hallan piezas como candiles y mangos de ruecas realizados en hueso.
El patio central exhibe elementos pertenecientes a épocas posteriores y exposiciones temporales. La que se ha instalado estos días contiene la carta de villazgo, el documento más antiguo que se conserva de Estepona. Es un escrito por el cual se le otorgó el título de villa independiente al municipio, y fue concedido por el rey Felipe V en 1729, encuadernado en pergamino y expedido por su cancillería.
Ampliación
El alcalde anunció durante la inauguración -una de las actividades del programa 'Estepona vive sus calles', que concluyó ayer- que en un futuro el nuevo Museo Arqueológico será ampliado con nuevas colecciones en el espacio que existe en la segunda planta. Asimismo, se pondrá en valor el castillo de San Luis, que se encuentra en las proximidades del recinto museístico.
«Hoy es un día importante en la historia de Estepona», mencionó García Urbano, quien consideró que este espacio expositivo tendrá un lugar destacado en la arqueología a nivel nacional. En este sentido, el primer edil opinó que «las ciudades se deben caracterizar por contar con museos de calidad», y apuntó que en el caso del municipio se está haciendo una apuesta por revitalizar el centro a través de acciones culturales.
El responsable municipal garantizó que el Ayuntamiento se esforzará para que el Museo Arqueológico de Estepona tenga una «importante proyección externa» y «para que los turistas conozcan este equipamiento cultural de primer nivel». Precisamente, la diputada provincial de Cultura, Marina Bravo, resaltó la importancia de difundir este patrimonio cultural de Estepona por toda la provincia y fuera de ella. Bravo consideró que los municipios que apuestan por tener la cultura como base tienen más futuro.
En resumen, los ciudadanos ya pueden disfrutar en este museo de los restos arqueológicos descubiertos en Estepona y de los procedentes de colecciones de particulares, que hasta ahora estaban almacenados. El Ayuntamiento ha acondicionado el edificio con más de 18.000 euros, y los trabajos incluyeron arreglos en los tejados, cambios en la iluminación, la pulimentación de los suelos, la reparación de la fuente del patio central y la instalación de fibra óptica en el edificio.
