En un momento en que el mundo celebra el bicentenario del descifrado de la piedra Rosetta por el francés Jean-François Champollion y el centenario del descubrimiento de la tumba del niño-faraón Tutankamón por el británico Howard Carter, en Egipto cada vez más voces piden que se valore la contribución de los propios egipcios en estas exploraciones.
Para ellos es una forma de reapropiarse de su historia, al mismo nivel que la preservación del patrimonio de su país o la restitución de tesoros considerados "robados" por los occidentales.
"Los egipcios que excavaron hicieron todo el trabajo pero fueron olvidados", lamenta Abdel Hamid Daramali, jefe de excavación en Qurna, en el sur de Egipto, donde dice que nació sobre la tumba de un escriba.
"Es como si nadie hubiera tratado de entender el antiguo Egipto antes de Champollion en 1822", agrega la investigadora Heba Abdel Gawad, especialista en herencia egipcia.
Origen e importancia de la Piedra de Rosetta
La Piedra de Rosetta es una estela grabada en el año 196 a. C. en griego antiguo, egipcio demótico y jeroglíficos. Con inscripciones del mismo texto en jeroglíficos, demótico y griego antiguo, fue utilizado por el francés Jean-Francois Champollion para descifrar los jeroglíficos en 1822, abriendo la comprensión de la lengua y la cultura del antiguo Egipto.
De Francia al Museo Británico
La piedra fue desenterrada por el ejército de Napoleón en el norte de Egipto en 1799. Tras su derrota, pasó a ser propiedad británica en virtud del Tratado de Alejandría de 1801, junto con otras antigüedades encontradas por los franceses, y fue enviada a Reino Unido. Desde 1802 se encuentra en el Museo Británico.
Egipto reclama la Piedra de Rosetta
Los arqueólogos egipcios ya han reclamado su devolución, pero esperan que las crecientes iniciativas de los museos occidentales para devolver objetos que fueron sacados de los países bajo dominio colonial ayuden a su causa.
"Estoy seguro de que todos estos objetos acabarán siendo restituidos porque el código ético de los museos está cambiando, sólo es cuestión de cuándo", dijo Hanna.
"La piedra es un símbolo de la violencia cultural, la piedra es un símbolo del imperialismo cultural", agregó. "Por eso, resituar la piedra es un símbolo de que las cosas están cambiando: que ya no estamos en el siglo XIX, sino que trabajamos con un código ético del siglo XXI”.
Un portavoz del Museo Británico dijo que no había habido ninguna petición formal del gobierno egipcio para la devolución de la Piedra de Rosetta. En un comunicado enviado por correo electrónico, el portavoz señaló que se habían descubierto 28 estelas grabadas con el mismo decreto escrito por sacerdotes egipcios, empezando por la Piedra Rosetta en 1799, y que 21 permanecen en Egipto.
El 13 de octubre, el museo inaugura una exposición titulada "Jeroglíficos: descubriendo el antiguo Egipto", que arroja luz sobre el papel de la Piedra de Rosetta. "El Museo Británico valora enormemente las colaboraciones positivas con sus colegas de todo Egipto", añadió el comunicado.
Egipto afirma que la devolución de los artefactos ayuda a impulsar su sector turístico, una fuente crucial de dólares para su economía en dificultades. En los próximos meses, abrirá un nuevo y gran museo cerca de las pirámides de Giza para mostrar sus más famosas colecciones del antiguo Egipto.
"Las antigüedades son uno de los activos turísticos más importantes que posee Egipto y que lo distinguen de los destinos turísticos de todo el mundo", declaró la semana pasada el ministro de Turismo, Ahmed Issa, en un acto para conmemorar el 200 aniversario de la egiptología.
Fuente: expansion.mx| 6 de octubre de 2022