El paraje, un pequeño valle situado al norte del pueblo y que conduce al río Peces carece de montes que pudieran servir como referencia en el paisaje para señalar la salida del sol o la luna con una única excepción: el conjunto de grabados, el propio podomorfo, señala unas peñas picudas que se encuentran a una distancia algo menor a los 200 metros. Ahí se produce la puesta del sol en el solsticio de verano. Me pareció curioso que, cerca de estas peñas, hubiera un recinto con forma rectangular recortado en la roca.
Hay otro punto que podría utilizarse como referente, y que señala el punto de salida de la luna en el lunasticio menor Sur visto desde una lugar con grabados muy próximo desde donde no es visible el referente anterior. Sin embargo, su excesiva proximidad, 40 metros reduce considerablemente la precisión de su medida y su utilidad.
En un
artículo anterior(1) planteamos una posibilidad en cuanto a la interpretación de los petroglifos con forma de herradura: los identificábamos como un símbolo lunar que en los dos casos de grabados en roca que hasta entonces habíamos estudiado Peñamartín, en Chana de Somoza (León) y las marcas de herraduras próximas a la ermita de San Lorenzo de la Vid (León) podían relacionarse con alineamientos lunares en los lunasticios lunasticios mayores Sur
(2) y Norte, respectivamente. En esta ocasión, el alineamiento en el lunasticio es bastante dudoso.
Sin embargo, la analogía con el yacimiento que hemos mencionado anteriormente, el de Peñamartín, es grande. No sólo se utiliza el mismo elemento grabado, las herraduras, sino que ahí también se produce un interesantísimo alineamiento en la puesta del sol del solsticio de verano, sobre el importantísimo y destacado Pico Becerril.
En Teleno, Señor del Laberinto, del Rayo y de la Muerte(3) hicimos referencia a la discrepancia a la hora de datar cronológicamente este tipo de figuras. Por una parte tenemos las postura defendida por Antonio de la Peña Santos:
«Todo lo dicho nos ayuda a delimitar dos grandes grupos de grabados muy diferentes entre sí, tanto tipológicamente como técnicamente. Por un lado, el gran grupo de diseños claramente prehistóricos que, como veremos posteriormente, comprende temas como parte de las cazoletas o puntos, combinaciones circulares, espirales, zoomorfos y antropomorfos seminaturalistas, laberintos, "paletas", esvásticas, cuadrados de ángulos sueves, etc., todos ellos caracterizados por lo altamente erosionado de sus surcos; y, por otro lado, una abigarrada serie de temas geométricos como cruciformes, alfabetiformes, pseudoantropomorfos, animales esquemáticos, "herraduras", cuadrados de esquinas vivas, etc., cuya modernidad está asegurada por lo escasamente desgastado de sus surcos como por el testimonio de la documentación histórica, que nos indica que la finalidad esencial de estas figuras fue la de delimitar jurisdicciones territoriales y/o santificar lugares paganos»(4).
Y otra por Manuel Santos Estévez:
«en definitiva, los diseños posiblemente adscribibles a la Edad del Hierro pueden ser divididos en dos grupos, Grupo Abstracto o sin referente conocido: cazoletas semicirculares, cazoletas hemicilíndricas, herraduras, círculos simples con y sin cazoleta central, círculos concéntricos, círculos con radios, esvásticas, trísqueles, piletas; y Grupo Figurativo con referente conocido: podomorfos, paletas y serpentiformes»(5).
O Filgueiras Rey
.
«El hecho de que las estaciones rupestres sean sobre esquisto abre una nueva vía de estudio en torno a este fenómeno, siendo necesaria la revisión de las hipótesis mantenidas hasta la actualidad reacias a considerar los petroglifos sobre esquisto, de ahí que la distribución geográfica “convencional” sitúa a los petroglifos de Galicia relegados a su área occidental, en zonas próximas al litoral, coincidiendo mayormente con la distribución geográfica del granito [...] El desconocimiento arqueológico de la Galicia Oriental ha relegado el pasado prehistórico de esta zona a yacimientos mayormente enmarcables en la "Edad del Hierro" y en "época Galaico-Romana"»(6)
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(2) GONZÁLEZ GONZÁLEZ, M.A., Teleno, Señor del Laberinto, del Rayo y la Muerte. Un enfoque etnoarqueoastronómico para el estudio de los santuarios antiguos del corazón de la Asturia, Editorial Lobo Sapiens, 2011, pp. 243-244, 263-264
(3) GONZÁLEZ GONZÁLEZ, M.A., Teleno, Señor del Laberinto, del Rayo y la Muerte. Un enfoque etnoarqueoastronómico para el estudio de los santuarios antiguos del corazón de la Asturia, Editorial Lobo Sapiens, 2011, pp. 243-244
(4) DE LA PEÑA SANTOS, A., La investigación del arte rupestre en Galicia: Estado actual y perspectivas de futuro, Portugalia-Nova Série, IV-V. Instituto de Arqueologia da Facultade de Lêtras, 1983-1984, p. 85
(5) SANTOS ESTÉVEZ, M. Arte rupestre y recintos rituales en la Edad del Hierro, SEMATA, Ciencias Sociais e Humanidades, 2002, vol. 14, p. 85
(6) FILGUEIRAS REY, A., RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, T., Túmulos y petroglifos: la construcción de un espacio funerario, aproximación a sus implicaciones simbólicas, estudio en la Galicia centro-oriental: Samos y Sarria, Espacio, tiempo y forma. Serie I, Prehistoria y arqueología, Nº 7, 1994, p. 228