Respuestas a esta discusión

Permalink Responder para Santiago Z. el octubre 24, 2012 a las 1:56pm

Hola, Miguel Ángel:

Gracias por el trabajo expuesto: magnífico.

Respecto a lo de hacer pública o no la localización de un enclave arqueológico, hace tiempo que ya te comenté en privado mi parecer al respecto del posible santuario rupestre de JohanTaal (Carpio-Bernardo, Salamanca), recogido por ti en este Grupo de Arqueoastronomía.

Ejemplos hay muchos de cómo organismos oficiales han destrozado el Patrimonio que, supuestamente, está bajo su tutela: voy a poner uno solo, el del yacimiento rupestre al aire libre del Paleolítico de Siega Verde (Salamanca). Antes de que se levantara el Centro de Interpretación, antes de que se cercaran los paneles de los grabados, antes de que se pusiera vigilancia... llovió muuuuuuccchhhhhooooooo, pasó muuuuuuccchhhoooooo tiempo, demasiado, lo que facilitó el deterioro de las magníficas piezas.... Pero no sólo sucedió esto, sino que la propia Junta de Castilla y León, durante la realización de unas canalizaciones en el lugar, sus palas excavadoras, se llevaron por delante, al menos, un panel trabajado, enterito, de esquisto, material predominante en la zona... El palista no sabía que aquello que estaba destruyendo era lo que era, pero ¿qué se supone que estaban haciendo en ese momento los responsables que sí lo sabían?: todo menos su trabajo. Esto es sólo una muestra, ya digo...

En general, desde arriba, siguen el lema de "sucede lo que sucede", es decir, que ni hacen ni dejan hacer, y así no se va a ningún sitio.

El hecho de que algún inconsciente rubrique al lado de un antropomorfo pintado tiene delito, pero, una vez hecho el destrozo, vendrá el meapilas de turno y te dirá que la culpa es tuya porque has sacado a la luz el yacimiento que él pretendía preservar para enseñárselo a sus amigos y a otros compromisos "que sí son especialistas". O sea, que eres culpable hagas lo que hagas. Aquí, todos son culpables, excepto los que verdaderamente lo son y envuelven sus discursos de palabrería fácil, zafia a veces. Ya te digo, su lema es: "No hables, porque yo no lo hago; no hagas nada, porque yo tampoco". Pero la diferencia es diáfana: ellos tienen obligación, les pagan por ello, es su trabajo. A nosotros no, no nos paga nadie, ni lo queremos. En resumen, ellos quieren ser protagonistas de la película, siempre protagonistas, eso sí, una vez hayan tenido muy claro lo que les va a dar rédito ante los demás y lo que no. Y los marrones siempre los echarán hacia el mismo lado, hacia, por ejemplo, nosotros. No me extraña nada que calienten al personal...

En fin, una pena y un desastre, pero taparme la boca, eso, eso nunca lo conseguirán de mí. Palabrita del niño jesús.

 

Saludos cordiales.

 

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Santiago Z.

 

 

Permalink Responder para Miguel Ángel González González el octubre 24, 2012 a las 4:56pm

Algún caso conozco más. Que un vándalo realice un daño, es lamentable y debe ser castigado, pero espero bastante más de las administraciones.