Foto: La Repubblica
Vía:
affaritaliani.it | 19 de julio de 2010 (Traducción por G.C.C.)
Fascinante descubrimiento en la
Basílica de Santa Sabina (en el Aventino), donde debajo de un panel de yeso se encontró una pintura de
la Virgen con el niño
Jesús,
San Pedro y
San Pablo,
Santa Sabina y
Seráfia y dos comitentes. El hallazgo fue presentado por la directora de la restauración del sitio,
Claudia Tempesta, de la superintendencia especial del complejo museístico romano que financió el trabajo con 24 mil euros.
También estuvieron presentes la superintendente
Rosella Vodret y
Vittorio Sgarbi y la restauradora
Lidia Del Duca. El primer rasgo que emergió del yeso fue la cara del arcipresbítero
Teodoro, rodeada de un nimbo cuadrado (lo que significa que el personaje estaba todavía vivo cuando fue retratado), comprobaba emocionada la restauradora.
"Inmediatamente comprendimos el valor de esta pintura, que es una obra altomedieval estilísticamente rara, según se testimonia en Roma e Italia. Ampliando el desconchado del yeso comenzaron a aparecer la inscripción y el resto de la escena. Con un trabajo paralelo sobre las fuentes llegamos a datarla", dijo la historiadora de arte
Manuela Gianandrea, que, junto con
Federica Papi, estudió la extraordinaria pintura mural, inmersa increíblemente en el atrio porticado de la Basílica de Santa Sabina.
¿Por qué ha permanecido oculta durante siglos bajo el yeso de un atrio objeto de transformaciones y manipulaciones varias?
"Sólo hoy tenemos una conciencia conservadora -comentó Gianandrea-
de que primero se cubría y luego se olvidaba con facilidad. Aquí tal vez se produjo en el siglo X o cuando fueron sustituidos los dominicos en 1200". El hecho es que hoy se puede admirar el rostro
"verdaccio" de la Virgen (color de base que servía para las sombras encarnadas), y el azul del lapislázuli para los hábitos, que articulan de modo monumental y naturalísticamente la figura. Y la inscripción que corre a lo largo del panel ha desempeñado un papel destacado en la datación, indicando los comitentes ideales de este fresco
"votivo", a saber,
Teodoro, arcipresbítero, que, junto con
Giorgio, fueron legados papales en el Concilio de Constantinopla en el año 680. Ambos aparecen con nimbo cuadrado.
Foto: La Repubblica
"La cifra que aparece creo que puede ser el pontífice de la época, que, con los dos presbíteros rinde homenaje a la Virgen -dice Gianandrea-.
Desde luego, es después del año 687, cuando Teodoro se convirtió en arcipresbítero". En cuanto a estilo, Gianandrea dijo :
"Es un lenguaje clásico monumental que en Roma se encuentra hasta la mitad del S. VIII". Y concluye la investigadora:
"Espero que este descubrimiento pueda ayudar a comprender que en Italia la búsqueda sigue siendo fundamental".
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