Recreación virtual de la muralla de l’Alt de Benimàquia. Fotografía: Museu Arqueològic de Dénia.

Fuente: lamarinaplaza.com | 22 de junio de 2016

• El ciclo Denia en tiempos de guerra aborda las fortificaciones en el entorno de la montaña de Dénia, repletas de enigmas y que en Benimàquia alcanzan los 2.600 años de antigüedad
• Los expertos debatirán sobre el uso de los bastiones, que pudieron tener un fin sólo urbanístico, servir para controlar el territorio o emplearse como baluarte defensivo

Esta es tierra vieja y aquí hubo necesidad de guarnecerse desde siempre. Hace 2.600 años, en el siglo VI a.d.C, l’Alt de Benimàquia no sólo fue el primer enclave de la Península Ibérica en producir vino, sino que sus pobladores alzaron las primeras murallas en este territorio. Y no son las únicas con las que cuenta el Montgó: a lo largo de las centurias siguientes se levantaron edificaciones similares en el  Coll de Pous (siglos V-IV a.d.C) y en el Pic de l’Àguila, ya en el siglo I antes de la era cristiana. Estructuras con tanta memoria han cautivado desde hace mucho tiempo a los expertos. «En cuestión de fortificaciones, el Montgó ofrece una historiografía secular» señala en este sentido el director del Museo Arqueològic de Dénia, Josep Antoni Gisbert (izquierda).

A esas murallas que alzaron los íberos en lo que hoy es el parque natural dedicará el primero de sus bloques temáticos La defensa de Dénia en tiempos guerra, el ciclo de conferencias que pretende analizar hasta noviembre de 2016 toda la historia de los conflictos bélicos de la ciudad. Será este jueves 23 de junio a las 19.30 horas en la sala del Castell con la ponencia L’Alt de Benimàquia. El recinto fortificado a cargo de Enrique Díes Cusi quien, por cierto, sabe de lo que habla: es uno de los principales expertos en esta materia, dedicó sus tesis doctoral a diferentes fortificaciones íberas y participó además en las excavaciones arqueológicas que se realizaron a finales de los ochenta y principios de los noventa en Benimàquia.

Estas últimas, realizadas por un equipo de la Universidad de Valencia dirigido por Carlos Gómez Bellard y Pierre Guerin, fueron fundamentales: permitieron, en primer lugar, identificar Benimàquia como un centro productor de vino dotado de lagares; pero también resultaron claves para delimitar este lugar como un recinto protegido por un lienzo de muralla con bastiones y torres edificadas en aquellos primeros momentos de la cultura íbera.

Lienzo de Benimàquia.

Ahora bien, ¿para qué se erigieron esas murallas? Eso está menos claro. Pudieron ser concebidas con fines urbanísticos, como estructuras que asentaran las terrazas que permitieran la construcción dentro del recinto; o bien haberse alzado con una misión defensiva, para protegerse de alguien. Pero entonces habría que preguntarse de quien. De hecho este jueves, después de pronunciar su conferencia, Díes Cusi protagonizará una mesa de diálogo, para tratar de arrojar algo más de luz ante tantas hipótesis, con el propio Gisbert.

Este último señala que las fortificaciones en el Montgó están rodeadas de «claves enigmáticas» que podrán ir «despejándose a lo largo del tiempo». Parece evidente que la muralla que tuvo un uso más militar fue la del Pic de l’Àguila, ya utilizada por los romanos, si bien no tanto para protegerse de un enemigo específico sino «para ejercer labores de control sobre una zona de tránsito». Al respecto, Gisbert señala que «hoy en día numerosos estudios se apresuran a vincular siempre una fortificación con episodios de guerra, pero esta es una tendencia que se está magnificando ya que es posible que esa muralla tuviera otras funcionalidades, como la de delimitar el recinto de un poblado».

El debate es longevo. Ya entre 1885 y 1890 un erudito tan importante para despejar algunas claves del pasado de Dénia como Roc Chabàs escribió el artículo Benimaquia. Campamento romano en el Montgó; la arqueología británica también trató las fortificaciones del Montgó en la primera parte del siglo XX, así como el arqueólogo Francisco Martínez, quien las vinculó a Hemeroscopio, una ciudad o colonia de los griegos históricamente vinculada a Dénia. Tanto Benimaquia como el Pic de l’Àguila fueron estudiadas después en los años cincuenta por Schubart, Niemmeyer y J. Oliver en un esfuerzo investigador que concluyó con la ya citada excavación de la Universidad de Valencia a finales de los ochenta.

Muralla del Pic de l’Àguila.

De Dianium a la Guerra Civil

«La defensa de Dénia en tiempo de guerra», que pretende abarcar la cuestión de los conflictos bélicos desde la época íbera hasta el siglo XX, abarcará durante los próximos meses con la implicación de expertos de todo el país varios bloques temáticos basados en las guerras civiles de la Antigua Roma, Daniya y la conquista de las Baleares por Muyahid, la guerra de los dos Pedros en el siglo XIV, la época de Dénia como base de galeras, las huellas que dejaron las guerras de Sucesión y de la Independencia o la arquitectura de la Guerra Civil.

La iniciativa, desarollada por el Ayuntamiento de Dénia con una subvención del Ministerio de Defesa y la colaboración de la Asociación de veteranos y reservistas del municipio, fue presentada la semana pasada con una conferencia inaugural a cargo del conservador jefe de la Real Armería del Patrimonio Nacional, Álvaro Soler del Campo sobre el armamento durante la Edad Media.