Red social de Arqueologos e Historiadores
Lo que acaban de ver y escuchar es el resultado de un proyecto precioso llevado a cabo por el lutier canario Juan Ramírez Vega, en colaboración con otras personas tales como Daniel García de la Cuesta, Vicente La Camera (en el vídeo) y quien escribe estas líneas.
Se trata de un primer acercamiento a la reconstrucción de uno de los instrumentos de cuerda más antiguos de la Península Ibérica: la lira de la estela funeraria hallada en 1975 en Luna (Zaragoza), cuyas fechas se especulan entre los siglos X-VIII antes de Cristo.
Las características del grabado representado en la estela son idénticas a las de los monumentos funerarios pertenecientes al ámbito tartésico. Tal circunstancia ha suscitado una gran controversia entre los expertos, ya que la lápida fue descubierta en un lugar que desde principios del siglo VII hasta el s. IV a.C. estuvo ocupado por celtas y celtíberos. La estela pertenece, por tanto, a una comunidad humana que vivió en los alrededores de la actual Zaragoza al menos una centuria antes de la llegada masiva de los pueblos centroeuropeos. ¿Quiénes eran los integrantes de aquella comunidad y de dónde proviene esta estela, de antigüedad y estilo decorativo atribuible a la cultura tartésica, pero encontrada en un asentamiento protocelta...? Es por esto mismo por lo que la lira de la estela de Luna es un caso único dentro de la iconografía musical antigua.
Estela funeraria de Luna. Escudo de escotadura en V y Lira.
Foto: Dani García de la Cuesta
Tras un debate que dura ya casi cuarenta años, los investigadores aún no terminan de acordar su procedencia. D. Manuel Bendala, D. José María Blázquez, D. Martín Almagro Gorbea, D. José Luis López Castro, o la musicóloga Dª Rosario Álvarez son algunos ejemplos de expertos que han abordado el tema y con sus argumentos han tratado de establecer un origen para la conflictiva lira: desde una procedencia creto-micénica, hasta un origen centroeuropeo, pasando por una mayoritaria opinión que le atribuye características fenicias. A todas estas hipótesis habría que sumar también aquellas que defienden un origen autóctono, lo cual yo comparto. Porque, asumiendo que la estela representa un tipo perteneciente a la cultura suroccidental, en el tiempo en que pudo grabarse dicha cultura gozaba ya de un folclore musical propio, fruto quizá, no de la influencia semita, sino como resultado de una tradición anterior al período orientalizante. Dentro del elenco organológico tartésico debió existir una ingente variedad de formas, tamaños y registros, no sólo en función del "estilo musical" y la estética de cada grupo humano, sino incluso por el mero hecho de que el lutier de turno fabricase el instrumento según sus medios, necesidades o costumbres. Por tanto y en cualquier caso, viniera de donde viniese el artífice de aquel grabado, una cosa es cierta: dejó constancia de que quien descansaba bajo aquella piedra fue un valeroso guerrero, cuyas hazañas debían ser recordadas a través de la poesía épica que cantarían los profesionales de un gremio dedicado al arte musical, hecho que aparece constatado, probablemente, en los poemas homéricos.
Dibujo de la lira original.
En el caso de la reconstrucción que aquí se presenta, se han tenido en cuenta todos los pros y contras. Sin embargo, el resultado, obviamente, es solo provisional. La idea surgió a raíz de un encargo que le hicieron a Juan Ramírez, cuyo principal fin era que la lira sonase y pudiese ser tocada en directo. Esta circunstancia obligó al lutier a fabricar el instrumento siguiendo las leyes de la acústica, en detrimento quizá del parecido físico con el grabado original. Entre todos acordamos que la lira poseería entre 8 y 9 cuerdas (y no 16 como en un principio sugerían algunos investigadores), y además se le incluiría un puente en la caja (algo que no se observa en la estela), necesario para el correcto funcionamiento del instrumento. Además, la pieza que aparece en el grabado original que interpretamos como una especie de “embellecedor” no era posible colocarlo sobre la caja (por la misma razón acústica) y se llegó a la conclusión de que debía ir incluido, pero en la base de la misma. Reconstruir una lira idéntica a la del grabado es posible, pero simplemente como una mera pieza de museo; si lo que se pretende es fabricarla con intención de que suene, la alternativa que por ahora ha resultado más adecuada es la que se muestra en el vídeo y en la imagen (abajo).
Reconstrucción de la Lira de Luna, llevada a cabo por Juan Ramírez Vega.
Foto: Maica Luis
El resultado es un instrumento de cuerda que mide unos 60 cm de alto por 43 cm en su parte más ancha, con una caja de resonancia de unos 24,5 X 24,5 milímetros. La tapa tiene 4,5 mm de grosor y no lleva ningún refuerzo interno, vibra totalmente libre, de ahí la limpieza de las notas.
Reconstrucción de la Lira de Luna, llevada a cabo por Juan Ramírez Vega.
Foto: Maica Luis
Pero aún no está dicha la última palabra. Quedan por pulir muchos detalles, tales como la fijación y la tensión de las cuerdas en el clavijero, el lugar más conveniente de la colocación del puente, el sistema de fijación de las cuerdas a la caja de resonancia, el calibre y número de cuerdas, afinaciones, combinación de intervalos…
En definitiva, como dice el propio Juan Ramírez, se trata de una "recreación muy personal basada en la lira de la estela de Luna. No se ha pretendido hacer una réplica de museo, solo una lira con cierta semejanza con la del grabado en la piedra, siguiendo mis propios criterios y los consejos de unos buenos amigos (...)".
Sea como fuere, un gran trabajo, sin duda.
_______________________________
Texto de este post: Ángel Román Ramírez, en colaboración con Dani García de la Cuesta y Juan Ramírez Vega.
Muy bonita aunque solo tiene nueve cuerdas de las quince que deberia...
Hola Nigishhzidda, yo soy el luthier//artesano que la ha construido, ya he dejado claro en muchas partes que no he pretendido hacer una replica de la lira, solo una aproximación y lo principal es que me la pidieron para ser tocada en directo, con lo cual hay que hacerla practica para ese servicio que le va a dar el músico, por otro lado lanzo una reflexión...mira bien la lira, las proporciones, estarás de acuerdo en que no se salen demasiado del grabado, mira el clavijero...y ahora dime de que manera caben en ese clavijero 15 cuerdas... ten en cuenta que los sistemas para afinar en esa época no eran esas clavijas que le he puesto, sino otras soluciones mas engorrosas y que ocupaban mas espacio si cabe, con lo cual veo imposible que entren 15 cuerdas ahí y no por las cuerdas en si, que estarían muy juntas, sino por los sistemas de afinación como anillos de presión de cuero, por poner un ejemplo, que ocupan gran parte del clavijero.
La única manera seria hacer la lira mucho mas ancha de arriba, con lo cual ya perdería la proporción del grabado en la piedra.
De todas formas lo de las 15 cuerdas es una teoría mas de las que hay, todas respetables, interesante seria que alguien la hiciera con esas 15 cuerdas y ver las posibles soluciones constructivas y ver si seria posible, yo no lo creo pero por intentarlo no se pierde nada...
Lo del número de cuerdas: hace ya mucho tiempo que se llegó al consenso generalizado entre historiadores y musicólogos que las 15 líneas no representan 15 cuerdas individuales, sino que para representar una sola cuerda el artista talló un doble surco (como ocurre en otros muchos ejemplos de la iconografía ibero-tartésica). Cabe aún la duda de si el último surco de la derecha es en sí una cuerda o el propio borde del brazo. Nosotros nos hemos decantado por la segunda opción.
Con todo, como dice Juan, es solo una interpretación. Y como decía yo, aún queda mucho por hacer y por matizar.
Muy buenas.
Nigishhzidda, tal como preveíamos Ángel, Juan y yo, el tema de la Lira y las posibilidades de reconstrucción de instrumentos antiguos puede dar para hablar y transmitirnos información.
Por lo que hemos pensado que abrir un hilo sobre este tema en el grupo de música greco romana de Terraeantiqvae sería una opción para encarrilar ideas y compartir experiencias, pensamos que sobre todo la gente de Asociaciones como Thaleia, en la que trabaja Miquel Sanchís Bernabéu, puede ser muy enriquecedora.
Solamente hay que estar apuntado en Terrae y agregarse al grupo para poder intervenir. En unos minutos abro un nuevo hilo.
Comentar
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae para añadir comentarios!
Participar en Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae