Red social de Arqueologos e Historiadores
Al hilo de esta noticia: Un estudio de la edad de piedra dice que los niños tenían lecciones de arte
http://terraeantiqvae.com/profiles/blog/show?id=2043782%3ABlogPost%...ha Ha surgido una discusión sobre el chamanismo y los niños en el arte prehistórico.
Jean Clottes y David William Lewis le dedican al tema un espacio en su libro ”Los chamanes en la prehistoria“.
En el apartado Los niños y las cuevas hablan de las huellas de manos y pies dejadas por los niños en las “cuevas con arte” y también hacen referencia a dos paralelos etnográficos descritos en otro apartado: Convertirse en chamán, en el que se relata la manera de acceder a las visiones por parte de los niños aspirantes a ser chamánes entre los Inuit circumpolares y los Jíbaros de la amazonía.
Transcribo los textos a continuación; en primer lugar, los referentes a los paralelos etnográficos, y, en segundo lugar, el apartado de los niños en las cuevas con arte del paleolítico; en cuanto a esto último algunos aspectos pueden ser discutibles e interpretados de otras maneras, sobre todo fuera del contexto del libro y sin haber leído los capítulos precedentes.
CONVERTIRSE EN CHAMÁN
“….Entre los inuit ammasalik (esquimales),las circunstancias en las que se consiguen las visiones son significativamente diferentes.
Un aprendiz no busca visiones ni transformaciones por sí mismo. Es un chamán confirmado quien escoge cinco o seis jóvenes que,según su opinión ,poseen el potencial exigido para ser chamanes.
Los aprendices pueden tener entre 6 y 8 años, constatación que no carece de importancia para la interpretación de algunos hechos observados en las cuevas paleolíticas y que discutiremos en el capítulo “Arte de las cuevas y el chamanismo”.
El viejo chamán aporta su enseñanza a sus escogidos, en un lugar alejado de su comunidad y en el más absoluto secreto. Después obliga a cada niño a permanecer solo en un lugar alejado, generalmente cerca de una antigua tumba o de un lago, para, una vez allí, frotar dos piedras, una contra otra.
Las privaciones prolongadas, el aislamiento y el movimiento de las piedras que se frotan provocan finalmente un estado de conciencia alterada y el aprendiz cae en trance profundo, a veces durante tres días. A lo largo de ese tiempo, el gran oso-espíritu se le presenta en sus alucinaciones.
En América del sur, los jíbaros, desde muy jóvenes se esfuerzan en conseguir la capacidad para entrar en el mundo de los espíritus. Un niño de unos seis años se irá con su padre a una cascada sagrada para encontrar las visiones. Ambos darán cien pasos bajo el incesante ruido de la cascada salmodiando tau, tau, tau sin parar.
A veces, la repetición de esta práctica dará lugar a una visión. Si esta no llega, tendrán que recurrir a la maikura alucinógena, absorbida directamente mediante la corteza verde de la datura arbórea. Los efectos se harán sentir en tres o cuatro minutos. Entonces, sí, verán un aruten, espíritu que les dará el poder.
Podrán también sentir la manifestación de un poder sobrenatural, bajo la forma de un tsentsak, concebido para la ocasión como una flecha invisible susceptible de ser lanzada contra los humanos.
El dibujo de un tsentsak por un chamán jíbaro nos hace pensar que su forma proviene de los zig-zag luminosos y de las imágenes geométricas percibidas a lo largo del primer estadio del trance.
Los chamanes jíbaros ven también animales espantosos, sobre todo jaguares y serpientes.
Algunas veces, un alucinógeno suave el tsentama, no identificado botánicamente, se le da a un bebé de pocos días para ayudarlo a ver un espíritu y adquirir así un poder sobrenatural.
Se considera que los espíritus y el propio dominio sobrenatural son tan normales que hasta se hace ingerir alucinógenos especiales a los perros de caza para que entren en contacto con el más allá.
En estas sociedades, el chamanismo no es un complemento trivial, sino que se trata de un modo de vida y de pensar que lo engloba todo.
LOS NIÑOS Y LAS CUEVAS
Las manos negativas de niños presentan, desde nuestro punto de vista, un interés particular. En al menos un caso, en Gargas, el brazo del niño fue aguantado por un adulto, y en esta misma cueva se encuentra también la huella de la mano de un bebé.
Tales representaciones recuerdan las costumbres de los jíbaros y de los inuit, entre quienes los niños son incorporados al sistema chamánico. Otros testimonios, entre los más comentados y los más fascinantes que nos han llegado confirman que los niños jugaban un papel en el chamanismo paleololitico.
En algunas cuevas con arte han sido descubiertas en el suelo las huellas de pies y manos de niños (Fontanet,Tuc-d´Audoubert).
En la galería Clastres, en una época indeterminada, tres niños dejaron su rastro a lo largo de una playa de arena, ya que se puede observar cómo se desplazaron lentamente y después cómo se pararon justo antes de salir corriendo por la pendiente de arena.
En la vecina cueva de Niaux dos niños imprimieron deliberadamente sus huellas en la arcilla, y en Tuc-d'Audoubert han sido encontradas huellas de talones de niños no lejos de los célebres bisontes de arcilla.
Algunos investigadores han afirmado que las huellas dejadas por los niños demuestran que no ocurrían actos sagrados en las cuevas. Esta deducción, del todo gratuita, se basa en la idea de lo que es sagrado para nosotros y el papel que los niños juegan en la sociedad y las religiones occidentales.
Los ejemplos etnológicos mencionados en el capítulo el chamanismo muestran claramente que las concepciones de numerosas sociedades chamánicas difieren completamente de las nuestras. Huellas de pies y de manos revelan que los niños del Paleolítico superior no estaban al margen de los ritos chamánicos.
Tal vez ellos también buscaran tener visiones: los ejemplos de los jíbaros y de los ammasaliks demuestran que eso no es imposible: quizá se les exigiría ser testimonio de ciertos ritos subterráneos o tal vez sus incursiones no eran simples aventuras de juventud como las sugeridas por los libros occidentales destinados a los niños ,sino más bien una incursión seria y educativa en el mundo del más allá.
Los pequeños se encontrarían con los animales espíritus congelados en las paredes ,salidos de repente de las tinieblas y revelados a la luz fluctuante de las antorchas y de las lámparas de grasa.
Este tipo de experiencia les hacía aceptar la realidad de un cosmos chamánico y la autoridad de los chamanes que se movían en ese mundo. Es así como algunos se comprometían con el largo camino que los conduciría a adquirir un estatus chamánico pleno y completo.
Jean Clottes y David William Lewis: ”Los chamanes en la prehistoria“, Ariel Prehistoria, 2007
Etiquetas:
Sobre la presencia aparentemente profana de niños en un contexto ritual tenemos un ejemplo en la danza de curación ,el ritual religioso central de los San del Kalahari.
(Altero el orden de los párrafos;primero pongo la observación sobre ello y después algo de la descripción )
“Si la pista de baile se conservara como una superficie de tierra fosilizada a los arqueólogos de un futuro lejano les plantearía un problema.Encontrarían un hogar central del fuego,huellas de arrastre de pies sobre la arena donde las mujeres se sentaban,el profundo surco circular formado por los pies de los hombres que bailaban y todo esto indicaría ,quizá ,alguna forma de actividad formalizada .
Pero después descubrirían huellas de pisadas de niños entrelazándose con el patrón,entrando y saliendo de él ,y áreas de viviendas cercanas a todo esto.
Si los arqueólogos futuros hubieran de considerar sus descubrimientos en términos de una actividad “religiosa” formalizada bien podrían llegar a la conclusión de que el patrón que habían desenterrado no era más que los restos de algún espacio secular,quizá enigmático.”
(….)
En el centro hay un fuego;una fuente de potencia.Las mujeres se sientan en un estrecho círculo en torno a él ,con sus hombros tocándose . Fuera del círculo de las mujeres los hombres bailan en círculo (…)mientras se desarrolla la danza los niños juegan en los alrededores ,a veces imitando de forma hilarante a los chamanes que están en trance .
Nadie parece pensar que esa mezcla de lo que consideramos actividades “sagradas” con “seculares” sea disruptiva o irrespetuosa ..”
David Lewis Williams , La mente en la caverna,Akal ,2005
Sin embargo,en esa danza medicinal "a todo el mundo se le cura mediante la imposición de manos" así que los niños son de alguna forma "sujetos" de la ceremonia,aunque no sus protagonistas
Bienvenido a
Arqueologia, Historia Antigua y Medieval - Terrae Antiqvae
Terrae Antiqvae es una Red Social sin ánimo de lucro. Necesitamos tu apoyo para el mantenimiento del sitio. Apadrina esta Comunidad
Derechos de Autor:
Terrae Antiqvae® is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Información legal: Terrae Antiqvae® es Marca registrada por José Luis Santos Fernández. Marca nº 2.679.154 - Clase 41, Madrid, España. Reservados todos los Derechos. En Internet desde Julio de 2001.
Normas de la Comunidad (Aviso Legal): Netiqueta - Términos de servicio
© 2024 Creado por José Luis Santos Fernández. Tecnología de